Anteayer empezó el segundo periodo del, (muy breve este año), Adviento, preparación ya inmediata a la Navidad, un impulso para poner más en práctica la Palabra.
Nos ayudarán a ello un
par de textos y con las palabras del primero de ellos, del Papa, también quiero
felicitarte la Navidad de corazón:
"...no se puede celebrar la Navidad sin asombro.
Pero un asombro que se limita a una emoción
superficial
―no es un asombro―,
una emoción ligada a la exterioridad de la fiesta,
o peor aún a un frenesí consumista. No.
Si la Navidad se reduce a esto,
nada cambiará:
mañana será igual que ayer,
el próximo año será igual que el anterior, y así
sucesivamente.
Significaría calentarnos por unos instantes con un
fuego de paja,
y no exponernos con todo nuestro ser a la fuerza
del Acontecimiento,
no captar el centro del misterio del nacimiento de
Cristo.
Y el centro es éste:
«El Verbo se hizo
carne y habitó entre nosotros» (Jn
1, 14)...
... La Madre nos devuelve a la realidad,
a la verdad de la Navidad,
que está contenida en esas tres palabras de San
Pablo:
«nacido de mujer» (Gal 4,4).
El asombro cristiano no
procede de los efectos especiales,
de los mundos fantásticos,
sino del misterio de la
realidad:
¡no hay nada más
maravilloso y sorprendente que la realidad!
Una flor, un terrón de tierra, una historia de
vida, un encuentro...
El rostro arrugado de un anciano
y el rostro recién florecido de un niño.
Una madre sosteniendo y amamantando a su hijo.
El misterio brilla allí...
... (María) contemplando a su Hijo,
siente la cercanía de
Dios,
siente que Dios no ha abandonado a su pueblo,
que Dios ha venido, que Dios está cerca, es
Dios-con-nosotros.
Los problemas no han
desaparecido,
las dificultades y las preocupaciones no faltan,
pero no estamos solos:
el Padre «envió a su Hijo»...
... (María) nos sonríe y dice:
“Él es el Camino. Sigámosle, tengamos confianza. No
decepciona”.
Sigámosle en nuestro camino cotidiano:
Él da plenitud al
tiempo,
da sentido a las acciones
y a los días.
Tengamos confianza, en los momentos felices y en
los dolorosos:
la esperanza que Él
nos da
es la esperanza que
nunca defrauda..."
PAPA FRANCISCO, Homilía en
las primeras vísperas de la Solemnidad de Sª. María, Madre de Dios y Te Deum
de acción de gracias, Basílica de san Pedro, 31 de diciembre de 2021
Estos son mis deseos para
UNA SANTA Y FELIZ NAVIDAD.
Los dirijo con afecto a ti
y a tus familiares y personas cercanas,
en particular si hubiera alguno enfermo o que sufre.
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