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miércoles, 16 de abril de 2025

NOVEDAD DE VIDA

             Nos ayuda la Palabra de este mes («Mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis?»), te copio abajo unos textos que nos impulsen a vivirla más: 

  


RECONOCER LA DIGNIDAD DE NUESTROS PRÓJIMOS

Se notará ese reconocimiento por mi manera de hablar de ellos. Si creo firmemente que la persona es "imagen de Dios", por mucho que esté esa imagen desfigurada, distinguiré sus males de fuera de su dignidad de dentro.  Acogida sin reservas, sea esa nuestra primera reacción ante cualquier encuentro: una actitud abierta y humilde. Son odiosas las actitudes de superioridad. Dice el Papa Francisco que solo nos es lícito "mirar de arriba abajo" a alguien, si nos toca levantarlo del suelo. 

P. MANOLO MORALES, O.S.A., Comentario al pasapalabra diario 10 abril

 

  

 

SER MANSOS

Manso, es decir, sin poder. Chiara Lubich y los suyos no han pretendido ni pretenden ocupar escaños, tener poder, pedir privilegios. ¿Qué consignas pueden ser más mansas que las suyas?: ama al partido de los demás como si fuera el tuyo, ama la Iglesia de los demás como si fuera la tuya, ama el movimiento de los demás como si fuera el tuyo. Lo cual no significa en absoluto abdicar de la propia identidad, ni ceder al sincretismo ni al irenismo. Manso, es decir, desarmado, armado sólo de amor.

MICHELE ZANZUCCHI, Chiara mite e forte, en Città Nuova, 24 Aprile 2008

 

 

 

ACOGER LAS DIFICULTADES

No debemos contemplar las diversas dificultades que encontramos en la vida, sean cuales sean, simplemente como mala suerte o tal vez como un castigo, sino como una señal del amor de Dios. Él nos acompaña y quiere unirnos cada vez más cerca de sí mismo. En cada prueba hay una gracia especial a través de la cual Dios quiere cumplir su plan de amor para cada uno de nosotros.

CHIARA LUBICH

 

 

 

 


martes, 15 de abril de 2025

DIOS RENUEVA LAS COSAS

 VIDADELA PALABRA                             primeras semanas ABRIL

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida de abril («Mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis?», Is 43, 19) y la de marzo («¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo?», Lc 6, 41):

1.-        Ayer martes, (aunque lo suyo sería mañana Jueves Santo por la mañana), concelebramos la Misa Crismal en la Catedral de Madrid. Yo creo que había más sacerdotes y más fieles laicos que nunca: una mitad longitudinal de la Catedral para cada. Esa misma distribución ya era algo bonito. Solo los sacerdotes ya seríamos unos 800 más 9 obispos, (incluidos los 3 cardenales de Madrid: titular y eméritos).

Yo creo que esa distribución longitudinal influyó también para la mayor resonancia de los cantos y oraciones. De hecho, si te conté que el año pasado me impresionó el eco de nuestras respuestas en la renovación de las promesas sacerdotales, este año ha sido mucho más: no sólo nuestros 3 “sí, quiero” con voces varoniles retumbaron en las bóvedas de la Almudena como nunca, sino también cada “amén”, “y con tu espíritu”… y demás oraciones comunes de todo el pueblo de Dios, (tanto laicos como sacerdotes). Lo mismo también que los cantos dirigidos por la escolanía de El Escorial y entonados por todos: sobre todo la Misa de Angelis, que siempre me emociona.

Unos minutos antes también pude confesarme, (aunque no habían pasado los 15 días), con el sacerdote que tenía al lado, providencialmente gran amigo, además, con quien pude renovar la unidad directamente.

Viví con intensidad, (esa, además, había sido la penitencia por la confesión), la bonita y larga ceremonia. Quizá también porque la víspera la expliqué a la comunidad parroquial y, con ello, como que los sentía involucrados en el orar por nosotros, aparte de que algunos de ellos también estuvieron presencialmente. Es más: uno se había ofrecido a llevarnos a nosotros, los dos sacerdotes de la parroquia, en su coche, pues tiene etiqueta medioambiental 0, con lo cual puede entrar en el centro de Madrid.

 

1b.-     Al hilo de esto último: el domingo al acabar la Misa de Ramos, mientras yo saludaba a la gente que salía, uno me pidió venir a hablar conmigo el martes. Con el bullicio, le contesté que “encantado”, sin percatarme en ese instante que a la hora que me dijo, habría debido estar yo saliendo para coger el tren hacia la Misa Crismal.

         Cuando el martes bien temprano me puse nervioso al ver la confluencia de ambas tareas…, fue providencial que el otro sacerdote me mandara un whatsapp anunciando que, (como he contado en la experiencia anterior), un feligrés se había ofrecido a llevarnos en su coche a dicha Misa, con lo cual yo pude atender hasta el final a este que me había pedido charlar despacio y confesar.

         “¡Hay que ver, Señor!: yo mismo me estropeo mi horario haciendo confluir varias cosas y Tú tienes que salir a arreglármelo una vez más. Sí, Señor, también ahora recuerdo lo que siempre me dices: ‘ni un minuto antes, ¡pero tampoco uno después!’.

 

2.-        El finde de Ejercicios Espirituales de Cuaresma fue todo un desafío: por confusión mía de fechas, eran los días en los que yo estaría solo en la Parroquia.

Me fie de la Providencia, más allá de mi despiste. Y un buen sacerdote y amigo, Manuel, pudo estar casi todo el tiempo con los Ejercicios, y llevó él casi todo el peso de las predicaciones, aunque ya sabes que este tipo de Ejercicios los “construye” toda la comunidad del entorno del Centro Mariápolis y todos los participantes en el finde.

No obstante, yo también pude organizarme para estar casi todo el tiempo en los Ejercicios, sin dejar, a la vez, de celebrar todas las Misas de la Parroquia. Resultó muy fructuosa toda la combinación. Y cada cosa venía como que medida en el tiempo y circunstancia justa, tanto en un sitio como en el otro.

Hubo unos 31 ejercitantes, (más algún niño que traían sus padres), esta vez, casi todos de Madrid y su provincia. Todos han salido muy contentos de la experiencia comunitaria de encuentro con Dios. Te comparto algunos ecos de los participantes:

 “muy buena impresión, buena organización, orden, buena limpieza de la casa y se come muy bien. El programa muy bueno, adecuado y excelentes los testimonios; no falta de nada, formación adoración, rosario y espacios de oración y silencio” (M.);

“cada año me parecen mejores y cada vez saco más provecho y más experiencias. Este año me ha impresionado mucho la meditación de la oración y las maneras de orar. Me voy contenta, porque me dicen que parece que voy buscando el sufrimiento, pero voy a tratar de superarlo”;

“me siento satisfecha de haber realizado estos ejercicios espirituales. Realmente no me esperaba tanto contenido en tan poco tiempo. Todo ha sido muy enriquecedor para el estado espiritual en el que me encuentro Los necesitaba mucho. Creo que, conforme vayan pasando los días, todo me irá calando más, restaurando mi alma y preparándome para vivir con más intensidad la Semana Santa. Quiero agradecer de corazón el haber tenido esta oportunidad de crecer en el AMOR de Jesucristo” (A.).

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la de Palabra de Vida de abril («Mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis?», Is 43, 19), la de marzo («¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo?», Lc 6, 41) y la de febrero («Examinadlo todo y quedaos con lo bueno», 1 Ts 5, 21):

1.-        “como siempre, gracias por tu PdV. En esta Cuaresma siento que estoy un poco de “cumpleaños”, porque hace justo un año, el Domingo de Resurrección, me reencontré con mi fe y con vosotros, con la comunidad de la Parroquia. Fue un brote de los que hablas en tu correo, porque tras muchos años alejada de la Iglesia, algo me impulsó a ir a Misa ese día y ahí comenzó todo de nuevo.

         Ha sido un año magnífico: he conocido a gente estupenda, he hablado mucho con vosotros -y cada vez que os escucho siento que aprendo más y más-, y tengo a Dios mucho más presente en mi día a día.

Muchos días mi familia ha compartido la Misa conmigo los domingos, y también día a día descubro a mi alrededor personas que antes no sabía que eran creyentes y ahora, en ratos de charla muy gratificantes, Dios está con nosotros mientras hablamos de Él.

         Así que de nuevo, gracias. Gracias por permitirme participar en la vida de la Parroquia y disfrutar de esos ratos de paz y silencio que tanto bien me hacen.

 

2.-        “Muchas gracias Paco como siempre por estos recuerdos que me hacen sentir que seguimos en el mismo camino.

Y no puedo estar más de acuerdo cuando dices que Él sigue con nosotros aunque, ciegos y sordos por el ruido del mundo no seamos conscientes.

Con la experiencia de los muchos años a cuestas, y mirando con perspectiva mi vida, ahora veo claramente la mano del Señor que siempre me ha guiado y ha acompañado mi camino. 

         Hacerse mayor nos proporciona una riqueza extraordinaria y es un buen momento para agradecer y ofrecer los momentos oscuros que todos debemos atravesar en algún momento de nuestra existencia.

No suelo contestar a La Palabra de Vida, pero te agradezco siempre que me tengas en tu “agenda” y siempre la aprovecho en mis oraciones.

 

3.-        “admiro mucho como escribes tu vida-reflexión desde principio que llegué a España. Los detalles de las pequeñas expresiones de amor a tu madre y a los demás, así vives bien la PdV. He leído la PdV en avión hoy… Mientras leyendo tus experiencias me acuerdo también de mis padres, que ahora están conmigo…: daré más cariño los años que puedan vivir conmigo y con nuestra familia. También sigo intentando poner a Jesús en Medio por el amor recíproco en mi parroquia.

 

4.-        “qué suerte tiene Marisa de teneros... Y qué suerte tenéis vosotros de tener a vuestra madre... Muy emotivas todas "mis experiencias", más aún para mí, que he podido conoceros y compartir con vosotros, de alguna manera, algunas de las vivencias que refieres...Yo también tengo suerte.

 

5.-        “has notado que llevo un par de domingos sin poder ir a misa y no es que esté en el pueblo o que tenga que ver a mi madre, que por supuesto, voy a verla cada fin de semana. El domingo pasado por la mañana tuve un accidente con el coche: me dieron un buen golpe por detrá,s cuando me incorporaba a la A6. Me llevaron al hospital y afortunadamente no tengo nada roto, pero sí un golpetazo en todo el cuerpo. No puedo conducir y coche tardaré en tenerlo. Pero espero el próximo domingo encontrarme mejor y que alguien me pueda llevar. Solo que lo supieras, que estoy bien gracias a Dios, porque podía haber sido una tremenda desgracia. Cuando me dicen que qué mala suerte he tenido, les digo que no, ¡que he tenido muchísima suerte!: tengo a mis ángeles de la guarda a tope.

 

5.-        “escribo desde Argelia, donde llegué ayer... Ahora estamos en coche hacia…, donde viviremos tres días de comunión con la comunidad algerina focolarina, por tanto musulmana casi al 100% con un pequeño pequeñísimo racimo de cristianos.

No tuve tiempo de contaros que dejaba España después de estos 5 años estupendos y creativos y formativos vividos con todos vosotros.

El proceso (permisos, visado, cuestiones que cerrar...) ha sido muy rápido y ágil, mucho más de lo previsto...

Se abre ante mí un tiempo nuevo, (según la Palabra de vida de este mes de abril). Y deseo que Dios pueda hacer en mí y conmigo eso "nuevo" que está en su plan de amor.

Llevo pocas horas aquí, pero escribiría ya páginas con las impresiones que me han suscitado los rostros, las palabras, los gestos, la acogida, los abrazos, por no hablar de la prisa que noté ayer, dando una vuelta alrededor del focolar, en las personas que se dirigían a rezar juntos en la mezquita, o en la llamada del almuecín a la oración, incluso en plena madrugada... Todo nuevo.

Trataré de vivir este tiempo que se abre con en el corazón vuestra unidad, enriquecida de cuanto hemos visto realizarse ante nosotros con la gracia de Dios. Cuento también con vuestra oración y vosotros contad con la mía, para que la intensidad del amor aumente en el mundo.

 



sábado, 1 de abril de 2023

ASPIRAD A LO QUE PERDURA

 PALABRA DE VIDA                                       abril 2023

 


«Aspirad a las cosas de arriba,

no a las de la tierra»

(Col 3, 2).

 

Acababan de nacer las primeras comunidades cristianas y ya surgían diferencias debido a falsas interpretaciones del mensaje evangélico. Pablo, que se encontraba en prisión, se entera de estos problemas en Colosas y escribe a aquella comunidad.

Podemos entender mejor la Palabra de vida de este mes si la leemos dentro del pasaje en el que se encuentra: «Si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está oculta con Cristo en Dios» (Col 3, 1-3).

Para superar estas discrepancias, Pablo invita a dirigir nuestro pensamiento y todo nuestro ser a Cristo, que ha resucitado, ya que en el bautismo también nosotros hemos muerto y resucitado con Cristo. Podemos vivir esta vida nueva «en el ya aunque no todavía».

 

«Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra».

 

Obviamente, esta posibilidad no la alcanzamos de una vez para siempre, sino que hay que perseguirla recorriendo un camino de compromiso que dura toda la existencia. Significa apuntar a lo alto en nuestra vida, pues Cristo trajo a la tierra la vida del cielo, y su Pascua es el inicio de la nueva creación, de una humanidad nueva. Esta sería la consecuencia lógica de quienes eligen vivir el Evangelio: una opción que cambia por completo nuestra mentalidad, trastoca el orden y los objetivos que el mundo nos propone, nos libera de los condicionamientos y nos lleva a experimentar una transformación radical. En realidad Pablo no subestima las «cosas de la tierra», pues todo ha sido renovado desde que el cielo tocó la tierra con la Encarnación del Hijo de Dios[1].

 

«Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra».

 

¿Cuáles son las «cosas de arriba»? Escribe Chiara Lubich: «Esos valores que Jesús trajo a la tierra y por los cuales se distinguen sus seguidores. Son el amor, la concordia, la paz, el perdón, la corrección, la pureza, la honestidad, la justicia, etc. Son todas esas virtudes y riquezas que ofrece el Evangelio. Con ellas y por ellas los cristianos se mantienen en su realidad de resucitados con Cristo. […]

»Y ¿cómo mantener el corazón anclado al cielo viviendo en medio del mundo? Dejándonos guiar por los pensamientos y sentimientos de Jesús, cuya mirada interior estaba siempre dirigida al Padre y cuya vida reflejaba en todo instante la ley del Cielo, que es ley de amor»[2].

 

«Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra».

La presencia de los cristianos en el mundo se abre con valentía a la vida nueva de la Pascua. Son mujeres y hombres nuevos que no son del mundo (cf. Jn 15, 18-21), pero que viven en el mundo con todas las dificultades del presente. Así se decía de los primeros cristianos: «Pasan la vida en la tierra pero tienen su ciudadanía en el cielo. […] Lo que es el alma en el cuerpo son los cristianos en el mundo»[3].

La opción valiente y plenamente evangélica de un obrero que decide ayudar a su compañero despedido provoca una cadena de gestos de fraternidad movidos por su testimonio:

«En la fábrica llegaron cartas de despido, una de ellas dirigida a Jorge. Conociendo su precaria condición económica, le propongo volver con él al departamento de personal: “Yo estoy mejor que él –declaro–, mi mujer tiene trabajo. Despídanme a mí”. El jefe promete revisar el caso. Cuando salimos, Jorge, conmovido, me da un abrazo. El caso va pasando de boca en boca y otros dos obreros que están más o menos en las misma condiciones que yo, se ofrecen en lugar de otros dos despedidos. La dirección se ve obligada a replantearse los métodos de despido. Al enterarse del hecho, el párroco lo cuenta durante la homilía del domingo, sin dar nombres. Al día siguiente me comunica que dos chicas estudiantes han ido a llevarle todos sus ahorros para los obreros en dificultad, declarando: “También nosotras queremos imitar el gesto de ese obrero”» (B. S. - Brasil)[4].

 

Patrizia Mazzola y el equipo de la Palabra de vida

 



[1] Cf. 2 Co 5, 17: «Por tanto, el que está en Cristo es una nueva creatura; pasó lo viejo, todo es nuevo».

[2] C. Lubich, Palabra de vida, abril 2001: Ciudad Nueva 375 (4/2001), p. 24.

[3] A Diogneto, v, 9; vi.1: Padres apostólicos, «Biblioteca de Patrística» n. 50, Ciudad Nueva, Madrid 20202, p. 561.

[4] Testimonio tomado de: www.focolare.org. 


jueves, 14 de abril de 2022

PROCLAMAR CON LA VIDA

VIDA DE LA PALABRA                            primeras semanas de ABRIL 

 

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de abril («Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación», Mc 16, 15) y la de marzo («Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden», Mt 6, 12):

1.-        Tras la tremenda calima que ensució todo, la víspera de S. José, mientras estaba yo rezando antes de salir a dar mi caminata matinal, oigo un ruido fuerte que parecía provenir del patio de abajo. Se para y vuelve a empezar más fuerte y ya debajo de mi ventana. Me asomo con cierto recelo y… ¡era un amigo!: marroquí, musulmán, sabiendo la celebración de esa tarde y del día siguiente, había venido con un aparato de agua comprimida y, (sin que nadie le pidiéramos nada), quería que estuviera todo limpio. Le di los buenos días en árabe y me respondió con su siempre amplia sonrisa.  Bajé inmediatamente a saludarlo y agradecerle y ya me explicó lo que estaba haciendo.

            Creo que no me entendió mucho cuando le dije que S. José le había enviado para que tuviéramos todo bien presentable para las celebraciones. La verdad es que me había acostado pensando en la arenilla rojiza que durante tres días nos había dejado indecente todo alrededor, pero ya ese día el aire iba a ser totalmente respirable.

            Este buen hombre, cuando no tiene trabajo, suele ofrecerse a echar una mano en el jardín o en la limpieza del tejado.

Dos días después nos llama apesadumbrado. Está “saldando sus cuentas con la ley” por una tontería y lleva una pulsera detectora que avisa cuando no está en su casa en horas no diurnas: su afán de dejarnos todo limpio cuanto antes, le hizo olvidar que no debería haber salido tan temprano cuando nos limpió la arena. Le hicimos un escrito exculpatorio con mucho gusto para dejar todo aclarado.

Unos días antes, (también sin nadie pedirle nada), había estado, una vez más, limpiándonos el jardín: había pedido una “sopladora” y dejó todo libre de hojarascas, pero a horas no tan tempraneras. Hombre servicial, trabajador responsable, y siempre dócil y atento.

Ayer vino de nuevo: a menudo entra a saludar, con sus niños, o a ofrecerse a realizar alguna chapucilla; también a veces le damos alimentos no perecederos, que tampoco le vienen nada mal, (sobre todo cuando está en paro), para su numerosa familia. Ayer solo pude decirle un “buenas tardes” en árabe, (estaba yo manteniendo un coloquio profundo con un amigo paseando por la acera que bordea el templo parroquial), y me contestó tan contento como siempre. Luego supe que había venido a comunicarnos la noticia de que ya hoy, ¡Jueves Santo!, le quitan “la pulsera”.

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de abril («Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación», Mc 16, 15), la de marzo («Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden», Mt 6, 12) y la de febrero («Al que venga a Mí no lo echaré fuera», Jn 6, 37):

 1.-        “gracias por la PdV y las exp.: me hacen levantar el ánimo.

Hoy, que estaba cansadísima, donde estoy de voluntaria, nos dijeron ayer, que pasado mañana tenían que estar todas las habitaciones limpias, porque iban a traer personas de Ucrania. Ya llevaba dos días pensando: “¿para que voy hacer nada si había que quitar todo?”. La trabajadora social me decía: “igual no traen a nadie”. Yo ya pensaba entonces que iba a tener mucho tiempo libre.

Ayer tenía la reunión de PdV…; hoy nos hemos puesto a trabajar toda la mañana… Luego una habla con el director: no sabe cuántos, ni siquiera si vendrán o igual no; al rato me vine para mi casa dándole gracias al Señor…; enseguida me digo: “mi cansancio te lo dejo a Ti y ahora me voy”. Por la tarde en la Misa y la exposición del Santísimo, precisamente porque me encontraba muy cansada, ha sido muy bonito, porque he descansado y le he ofrecido todo por la paz.

Me encanta oírte en Radio María cada jueves: gracias por lo que dices.

 

2.-        “DIOS TE PAGUE PACO: TODOS SENTIMOS EL BIEN QUE PRODUCEN TUS PALABRAS, TUS EXPERIENCIAS... Yo tengo una realidad distinta a la tuya. Antes me relacionaba con mucha gente, actividad pastoral... AHORA, SERVIR Y CALLAR...: EN LA COCINA, LAVADERO...

EN LA ESCUELA HOGAR ESTAMOS CUATRO: OTRA MAYOR QUE YO, QUE AYUDABA EN LA COCINA Y OTRAS COSAS; SE CAYÓ POR LA ESCALERA Y NO PUEDE AYUDAR. LA TERCERA EN EDAD, SE CAYÓ 2 VECES EL AÑO PASADO: UN AÑO CON REHABILITACIÓN, VISITAS, ETC. LA HAN OPERADO, Y DOS VECES, DE CATARATAS DE LOS DOS OJOS...: NO PUEDE AYUDAR. SÓLO HACE ALGUNAS COMPRAS... LA CUARTA ES LA SUPERIORA, QUE ES LA MÁS IMPLICADA CON LOS NIÑOS...

CUANDO HAY ALGO QUE HACER, COMO PREPARAR LA CENA, (DE DONDE VENGO EN ESTE INSTANTE), SOY LA ÚNICA QUE PUEDE HACERLO... RECOGER LOS PLATOS Y CACHARROS QUE SE FRIEGAN, LAVAR COSAS DE COCINA Y CASA...

O SEA, UN TRABAJO MUY DISTINTO AL QUE HE HECHO SIEMPRE HASTA AHORA.

A TRAVÉS DE WHATSAPP ENVÍO MENSAJES DE "PASAPALABRA" Y OTROS...: ESE ES AHORA MI APOSTOLADO, APARTE DE REZAR.

EN UN CHAT DE WHATSHAPP QUE FORMÉ YO CON UN GRUPO DE SEGLARES... AHORA SE ENCARGA OTRA, PORQUE YO FUI TRASLADADA... Y ME DIJO QUE YO HABLABA MUCHO Y ESO INTERRUMPÍA... AL PRINCIPIO ME SENTÓ MAL, PERO LO OFREZCO POR ELLAS Y HE VISTO AHÍ A JESÚS ABANDONADO... REZO POR EL BIEN DE TODAS.

DE ESTA FORMA ME SIENTO MÁS CERCANA A MARÍA DE NAZARET, VIVIENDO, TRABAJANDO, ORANDO, AMANDO... EN SU CASITA. ESTE ES EL CAMINO QUE VEO QUE DIOS ME HA PREPARADO AHORA. EL BIEN LO HACE ÉL...: SE VALDRÁ DE MIS NEGACIONES PARA HACER SU OBRA.

ME AYUDA MUCHO EL PASAPALABRA DE CADA DÍA Y MUCHA GENTE ME PIDE SE LO MANDE...: ESO ME CONSUELA.

 

3.-        “la semana pasada, llamó una voluntaria, que venía de Ucrania, con personas de allí que iban a Portugal, para ver si podíamos preparar para comer. Respondí que yo estaba  dispuesta, pero a los cinco minutos, me vino el “hombre viejo”: “tú no sabes idiomas, qué vas hacer…”. Mi cabeza daba vueltas y de repente, me digo: “¿por qué no?: solo tengo que amar. Y si fuera al revés, a mí me gustaría que hicieran lo mismo; ¡estoy dispuesta, Señor!”.

Fue bonito. Busqué sitios para comer que estaban en ruta, que era lo que querían. Le dije que tenía sitio y que una sobrina me había dado dinero para ayudar de la comida. Pero no me preguntó ni los sitios. En ese momento me sentó regular: el “hombre viejo” siempre está dispuesto. Pero supe aceptar en seguida y ofrecerlo para que todo fuera bien.

Como dijeron que venían mujeres  y niños y entre ellos abuelas, le dije al responsable, que preguntara si los niños pequeños necesitaban pañales o mascarillas, o alguna cosa especial, que yo lo llevaría. Pero no hizo falta.

Puse en común que, si les parecía, les hacía unas galletas para el camino: una bandeja para cada coche. Les pareció muy bien porque gustan mucho mis galletas.

Hoy ha sido un  rato precioso. Los niños estaban muy cansados y los mayores, como que no se arrimaban. Luego, después de comer, han jugado al balón con un Gen de los nuestros de aquí y estaban felices. Yo he hablado con un Gen de Portugal un rato y nos hemos entendido estupendamente: me hizo muchas preguntas sobre si yo era del movimiento. Al despedirse, nos han dado unos abrazos increíble y muchas gracias por lo que les habíamos dado. Yo les contesté: “solo he hecho lo que a mí me gustaría si hubiera estado en su lugar”. Al final nos hemos sentido familia.

He rezado para que lleguen bien y he dado gracias al Señor por haberme pedido  que lo hiciera.



jueves, 18 de abril de 2019

FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN 2019

SEMANA SANTA 2019

Cruz intacta de Catedral Notre Dame de París tras incendio abril 2019

Ante nuestros ojos ya, los misterios centrales de la fe en el sacro triduo, el Triduo Pascual, que desgrana el amor más grande para que aprendamos a vivirlo todo el año plenamente como hijos de Dios:

Jueves Santo: lavar los pies (libremente siervos por amor),
mandamiento nuevo (reciprocidad del amor es lo típico del cristianismo),
unidad (“que todos sean uno”, testamento de Jesús, su “perla”)
y alimento para todo ello (Eucaristía, “amor de los amores”)
y sacerdocio, que la hace posible.

¿Cuesta?
Viernes Santo, paso imprescindible para Domingo de Resurrección:
Jesús abandonado (“Dios mío, ¿por qué…?”:
abismo de dolor, abismo de amor: ¡por mí!).
Lanzarse a seguir amando a todos y al Padre,
transformando el dolor en amor del más grande.

“Despojaos del hombre viejo,
y revestíos a imagen del hombre nuevo”.
Renovar el ser hijos en el Hijo:
promesas bautismales en la Vigilia Pascual.
“Se nota que habéis pasado de la muerte a la Vida porque amáis…”.
“Donde dos o más, allí” está el Resucitado en medio.
¡Él vive hoy!
¡¡Que lo experimentes!!

Adelantándome al domingo de Resurrección te deseo, pues,
¡¡feliz Pascua de Resurrección para ti
y para cada uno de los que tienes cerca!!





EL TRIDUO PASCUAL

Estamos pasando las horas más preciosas del año; preciosas para la Iglesia que revive con la liturgia la Pasión, la muerte y la resurrección de Jesús.
Preciosas para todos… que tenemos una espiritualidad centrada en la unidad y en Jesús Abandonado.
Hoy es el Jueves Santo, nuestra fiesta. Jesús hoy, como hace muchos años, dio a sus discípulos el Mandamiento nuevo, aquel mandamiento que es la ley fundamental y la base de cualquier otra norma para cada uno de nosotros. Como hoy, Jesús rezó por la unidad: "Que todos sean uno". Como hoy, instituyó la Eucaristía que lo hace presente entre nosotros y tiene como efecto, precisamente, nuestra unidad con Él y entre nosotros. Y como hoy, instituyó el sacerdocio que hace posible la Eucaristía. Todo, todo esto en un solo día.
¿Qué más queremos? Es nuestra fiesta y a menudo esta fiesta la hemos vivido con tal emoción en el corazón que en ningún otro día del año sentimos otra igual.
Hoy es el momento de decir gracias a Jesús, un “gracias” profundo que brote de lo más íntimo de todos nuestros corazones y llegue al Cielo.
¿Qué sería nuestra vida sin el Mandamiento nuevo, sin la Eucaristía, sin el Ideal de la unidad?
Pero mañana he aquí otro día sin igual: Viernes Santo, Jesús Abandonado. No hay mejor día que mañana a las tres (de la tarde n.d.t.) para volver a hacer solemnemente nuestra consagración a Él, renovando nuestro propósito de gastar la vida que tenemos, amándolo siempre, enseguida, con alegría.
Que cuando besemos al Crucificado, Jesús reciba de nuestros corazones, esparcidos por todo el mundo, esta promesa solemne. Será el mejor modo para celebrar el Viernes Santo con Él, y Él nos ayudará a hacernos santos para su gloria, para la alegría de María y como un don recíproco.
Después, tras el Sábado santo, llegará el Domingo de Pascua. Él es el Resucitado, Él es la Resurrección y la Vida también para nosotros. Digámosle, quizás, por primera vez, gracias por la vida que tendremos después y no terminará. Prometámosle pensar a menudo, hacer nuestros mejores proyectos no sólo para esta vida sino para aquella más importante.
Digámosle que también mañana queremos ser su gloria, su alegría, y deseamos gastar ésta (vida) para que de muchos, de muchísimos, reciba todavía alegría y gloria.
Entonces Feliz Pascua a todos y a cada uno. Os deseo que sea la más hermosa de vuestra vida.
Que todo florezca como en esta espléndida primavera.

CHIARA LUBICH, El Triduo Pascual, Lago de Costanza (Suiza), 16 de abril 1981



sábado, 31 de marzo de 2018

LOS CAMINOS DEL SEÑOR

VIDA DE LA PALABRA                últimas semanas de MARZO 


Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de marzo («Muéstrame tus caminos, Yahvé, enséñame tus sendas», Sal 25, 4) y la de febrero («Al que tenga sed, yo le daré de la fuente del agua de la vida gratuitamente», Ap 21, 6):
1.-        Durante el mes ha habido muchos momentos de ponerme en manos del Señor: “¡enséñame tus sendas!”. Muchos días, el horario parecía imposible de “estirar” o de cuadrar, pero la PdV me daba paz y me hacía recordar, casi como si Él me dijese: “¿no te he organizado tantas veces tu tiempo y tu agenda?, y, además, ¿no estás trabajando por Mí y para Mí? ¡Fíate, hombre de poca fe!”.
Por ejemplo, los viernes después de confesar y de celebrar la Misa de la mañana, tengo que llevar la Comunión a un vecino de 94 años a su casa y luego irme rápidamente al hospital. Llevamos casi todo el mes sin la voluntaria que nos atiende el despacho parroquial unas horas después de la Misa de la mañana. Un viernes, al acabar esa Misa, entra alguien que quiere confesar,  a la vez otra persona se asoma requiriendo algo del despacho, los que ayudan habitualmente a cosas de sacristía me preguntan otra cosa… me viene el agobio sin saber a quién mirar, además, pensando que tengo que irme rápido al hospital, para que allí me dé tiempo a atender a todos.
Después de organizar un poco, escucho al que viene al despacho (no en vano, sería hora de despacho; él no tiene culpa): cuando al terminar lo acompaño a la puerta, ¡otro más que viene al despacho! Miro mi reloj… me acuerdo de la PdV… ¡lo atiendo con paciencia y una sonrisa! Lo acompaño a la puerta… ¡y veo a 3 esperando para entrar! Miro el reloj… ¡no me va a dar tiempo!: “muéstrame, Señor, tus caminos”. Sus caminos son atender sin prisa a cada uno.
Total, que salgo tardísimo hacia casa del vecino y más tarde al hospital; en el coche dejo que me entre la paz del Señor, ¡Él me organizará los tiempos!, (aunque, en buena lógica simplemente humana, no voy a poder hacer casi nada); allí voy haciendo las visitas lo más rápido que puedo en esta ocasión, claro está, (pero procurando que cada uno se sienta escuchado, confortado y habiendo recibido bien lo que pide). Entro en algunas habitaciones y veo que a bastantes les han dado el alta (o han recibido “el alta definitiva” y rezo por ellos): ¡al final me da tiempo a visitar a todos!, (en cambio, los días y semanas anteriores había habido muchísima gente).

2.-        Recogí a mi madre para que pasara aquí la Semana Santa. Nada más vernos, alguien sugiere por qué no se queda también la semana siguiente para luego acompañarme al aeropuerto a esperar a Miriam, (mi hermana pequeña viene desde Chad el lunes 9 un mes a descansar). Yo no lo había propuesto porque esta próxima semana yo la tendría a ella con mucho ajetreo (a muchas cosas, se suele venir conmigo de “copiloto”) y otros ratos estaría muy sola (cuando estoy en la parroquia, como la casa es contigua, en otras ocasiones que está ella, subo y bajo decenas de veces cada tanto a ver cómo sigue… o a ponerle las gotas de los ojos o la insulina… etc., pero esta vez no iba a poder): recordando la PdV… ¡se me ocurrió la posible solución (contando con la promesa de ayuda de alguna persona)! Así que, dispuesto a ello (confiando en el Señor). Y ella está con ilusión (a pesar de que la semana promete movimiento), sobre todo, por esperar a Miriam toda esta semana: “así estoy más cerca del aeropuerto, y no se me hace tan larga la espera; ¡que ya hace un año que no la vemos!”).
También ha sido bonito que durante esta Semana Santa distintas personas puntual ¡y eficazmente! me han ayudado con ella para distintas cosas y en otros momentos para que no se quedara sola demasiado rato (con todas mis múltiples ocupaciones de Semana Santa). ¡Y aquí la tengo tan contenta!: ella disfruta con cualquier cosa (viendo el cielo azul desde la ventana y alabando por ello a Dios; bajando a rezar a la iglesia; participando en todos los grupos y charlas a los que voy; etc.).

3.-        Los que habitualmente cantan cada domingo en la Misa de en la que participan los niños, no iban a poder hoy: ¡¡precisamente el Domingo de Resurrección, el día más importante del año!! Me viene una solución un poco loca y arriesgada…: “muéstrame, Señor, tus caminos”. Les propongo a los del “grupo de los jueves” del Centro Mariápolis y al grupo de formación de adultos con el YouCat, (tanto con unos como con otros, cada encuentro verdaderamente se palpa la presencia de “Jesús en medio”), formar puntualmente un coro, dado que una entre ellos sabe tocar la guitarra. La disponibilidad es inmediata (lo mismo que también cada uno manifiesta las dudas de sus cualidades musicales).
Quedan dos días antes del primer (¡y único!) ensayo “oficial”, (les había mandado audios con las canciones). Otra persona me pregunta a qué hora es tal celebración: su cara me sonaba de verla en Misa, pero nunca habíamos hablado. Además de informarla, de golpe… se me ocurre…: “¿te gusta cantar?”. “¿Que si me gusta?: ¡canto en un grupo pop-rock!”. “Pues…, si puedes el sábado por la mañana ensayar y el domingo el rato de la Misa, ¡quedas oficialmente integrada en el mejor coro provisional del mundo!”. Aceptó encantada.
            El ensayo (y el rato previo en el que algunos desayunamos juntos, también los que no saben cantar) y luego el momento del “estreno” (y la media hora previa de segundo y último ensayo) lo principal era que viviéramos bien la Misa todos y cada uno, y que nos quisiéramos como hermanos para que Jesús Resucitado estuviera entre nosotros por el amor recíproco.
Después de acabar la Misa, aunque ya algunos feligreses se habían marchado, un pequeño aplauso, (aquí no son de aplaudir en el templo, por respeto). Felicidad en todo el coro: lo más bonito todavía era la hermandad que reinaba entre todos nosotros durante todos esos ratos juntos y el haber dado nuestro tiempo y nuestras pocas o muchas cualidades musicales. Ciertamente…¡ya desde la víspera, experimentábamos esa presencia del Resucitado, porque verdaderamente “donde dos o más… unidos… allí estoy Yo”!


Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de marzo («Muéstrame tus caminos, Yahvé, enséñame tus sendas», Sal 25, 4):

1.-        mil gracias por hacernos ese resumen tan profundo de los ejercicios. Es una maravilla…, todo lo expuesto es precioso, y me va a venir genial para lo que queda de Cuaresma y para meditarlo durante la Semana Santa.
Tienes razón, el clima que reinó en todo momento fue impresionante: Jesús nos regaló el cielo, y nos dio a su Madre, por medio de ti; gracias por hacernos ese recorrido, por profundizar en Ella, por recorrer su vida de esa manera tan bonita. Podemos hacer más ejercicios, pero vivirlos de esa manera... es algo difícil: es que era Jesús mismo quien se encontraba entre nosotros, ¿verdad? Por eso pudimos vivirlo así, "donde dos o más están reunidos en mi nombre... allí estoy yo en medio de ellos".
Chiara tuvo que ser una mujer excepcional, total de Dios, por eso va a ser santa. Seguro que la conociste, ¡qué suerte!
            Qué bonito lo que cuentas del que le dio el aneurisma: tiene que ser una persona muy entregada, excepcional, como todos los que allí estabais…
…¡Ah! Cuando haya otros ejercicios... avísame




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miércoles, 13 de abril de 2016

EL EVANGELIO ESTÁ VIVO HOY

VIDA DE LA PALABRA                    primeras semanas de abril
Algunas de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la vida diaria la Palabra («Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a Mí me lo hicisteis», Mt 25, 40) y la de marzo («El Reino de Dios ha llegado a vosotros», Lc 11, 20) :
 1.-       Me avisaron que había fallecido la hermana del que fue mi párroco en mi infancia y juventud. El entierro era solo a hora y cuarto de donde vivo y esa tarde tenía yo “hueco relativamente haciendo pequeños arreglos”.
La verdad es que me encuentro muy cansado estos meses, aunque desde hace casi una semana he empezado a dormir no tan mal como antes. En fin, que por un lado me apetecía acompañarlo directamente, (dado que poquísimas veces puedo acudir a este tipo de compromisos con tantísimos amigos de tantos lugares distantes), pero por otro no debo agotarme.
Acordándome de las obras de misericordia concretas que pide la Palabra de Vida de este mes, (“a Mí me lo hiciste”), al final fui; contento yo y contento él, que lo agradecía muchísimo.
Además, estuve rezando por tantos amigos y amigas a los que hubiera querido acompañar en sus circunstancias dolorosas o festivas, y casi nunca puedo hacerlo por vivir lejos o tener demasiadas ocupaciones, ayer mismamente no pude ir al entierro del padre de un compañero, a dos horas y pico de aquí: menos mal que, desde la fe, ofreciendo bien el vivir el momento presente y luego rezar (en la Misa sobre todo), traspasa las fronteras de tiempo y lugar, y hace que no se distancien la amistad ni los corazones; y, por supuesto, Dios acoge las oraciones y la celebración de la Misa se hagan desde donde se hagan. No en vano una de las obras de misericordia tradicionales es “rogar a Dios por vivos y difuntos”.


Como este mes sólo tengo una de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de vida, la dejo para mayo y, en cambio, copio las impresiones de los que han estado en Tierra Santa en nuestra peregrinación de Semana Santa, ya que tanto gustaron las mías cuando las conté hace quince días; te copio aquí una mínima parte de una riquísima “comunión de alma” a través de decenas y decenas de whatsApp, (¡da pena tener que seleccionar!), desde el mismo momento que aterrizamos ya hace 15 días y que continúa todavía:
0.-        nuestra peregrinación a Tierra Santa ha sido una experiencia preciosa. ¡¡¡En cada lugar hemos revivido el evangelio!!!
Desde la Anunciación a María en Nazaret, en la gruta que era su casa, diciendo mi “sí” particular a la voluntad de Dios... como María, sintiendo también miedo a lo desconocido…
El nacimiento en Belén: agradecer que todo un Dios se hiciera hombre por nosotros…
…La Transfiguración en el Tabor... sentir su divinidad... al igual que dijeron los apóstoles: “¡¡¡qué a gusto se estaba allí!!!”
El monte de las Bienaventuranzas... en un paraje precioso nos da las claves para ser bienaventurados, felices...
Renovar las promesas bautismales en el Jordán, donde Jesús se bautizó: sentía que Dios me decía también que soy su hija y me ama.
Pasar la pasión en Jerusalén...no encuentro palabras para describir la emoción y el dolor. El Jueves Santo
asistimos a la hora santa en Getsemaní, en el mismo lugar y hora de su agonía y prendimiento. Después, un Vía Crucis por el Torrente Cedrón hasta la cárcel, siguiendo el mismo camino que hizo aquella noche...
 El Viernes Santo, el Vía Crucis por la Vía Dolorosa (ahora llena de tiendas) hasta el Calvario... Leíamos el evangelio en cada lugar y nos transportábamos en el tiempo.
He sentido vivo el evangelio, Jesús nos hablaba!!!
Desde que he vuelto siento una gran alegría, por tantas cosas!!
            El grupo ha sido una auténtica familia; el guía, era un cristiano palestino que nos ha explicado las distintas costumbres en un país multicultural y cómo viven como minúscula minoría... increíble: ahora tengo más conciencia de nuestros hermanos perseguidos. Las diferencias con la religión judía... que lloran en el muro de las lamentaciones esperando la venida del Mesías... mientras que para nosotros se ha cumplido la Palabra: “Tendrá que padecer mucho, pero resucitará al tercer día”.
Pero, sobre todo, creo que mi alegría se debe a que siento a Jesús Resucitado!!! Se ha quedado con nosotros en la Eucaristía y en cada momento... "cuando dos o tres están reunidos en mi nombre allí estoy Yo en medio de ellos". Es un "Dios Amor" que se ha hecho hombre para ayudarnos, mostrarnos el camino para llegar al Padre y además nos acompaña. Gracias infinitas!!!…

1.-        “ya después de dormir y con la mente más despierta cada vez soy más consciente del gran regalo que me ha hecho Jesús y cada uno de vosotros en esta Semana Santa. Una vez más ¡gracias! Ahora leía el Evangelio de hoy y Jesús decía "...que vayan a Galilea y allí me verán." ¡Hemos visto!!! Y ahora Galilea es cualquiera de nuestras ciudades, donde está Resucitado, así que

2.-        “en el trabajo, me siento como el agua del Jordán: llegué turbia, con tantas emociones sentidas que no me dejaban pensar con claridad. Ahora, poco a poco, todo se va asentando y empiezo a ver más claro. El viaje, interior y exterior, ha sido un regalo del cielo, tanto por lo visto, como por lo sentido, aprendido y compartido con vosotros. Ahora me toca hacer mi parte, empezar a dar mis “sí” día a día, en cada pequeña cosa. Cuento, como ayuda, con vuestra fuerza y vuestras oraciones

3.-        “todos, inmersos en nuestra preocupación por un posible peligro que pudiese suponer el viaje, aceptamos el riesgo ya antes de partir, y fuimos como los Cruzados, guiados por nuestra Fe y queriendo conocer y ver a Jesús allí en la tierra que sintió sus pisadas. Pero en lugar de conquistar nada, somos nosotros los que nos hemos dejado conquistar por su Amor infinito: creo que todos hemos sentido cómo entraba en nuestro corazón. Me he quedado prendado por esa vida de familia que estos días Él nos regaló. Ya os echo de menos

4.-        “volvemos a lo cotidiano, pero sabiendo que con más fuerza que nunca Jesús ha resucitado en mi corazón. Hacía tiempo que no sentía una Semana Santa tan profunda, con una pasión tan fuerte: vivir el Vía Crucis en la Vía Dolorosa en cada momento, pensando que somos nosotros los que debemos ayudar a Jesús a llevar esa Cruz. Una muerte a cada momento y una Resurrección plena que es capaz de llenar de amor inmenso este pequeño corazón que intenta como María decir un “SÍ” inmenso y pleno. Esos momentos vividos que tan solo con una mirada, una sonrisa, se veía que Jesús realmente estaba presente y más vivo que nunca. Mil gracias a todos y cada uno por formar esta GRAN FAMILIA, ahora pensando y sufriendo también con los cristianos de esa tierra y sabiendo de primera mano cuán difícil es ser portadores de esta gran fe que Cristo nos dio

5.-        “verdaderamente ha sido un “recorrido por los pasos de Jesús”, (Quien, como a los discípulos de Emaús, nos ha ido explicando las lecturas) y hacer a la vez un recorrido interior que me ha hecho reconocerlo y quedar sorprendida como a ellos… Ahora… nos queda volver a nuestra realidad y contarlo

6.-        “hemos sido familia palpable, Jesús me "ha tocado" y ha sido un regalo a través de cada hermano. La mejor onomástica de mi vida. Hoy estoy de limpieza con la señora que viene a ayudarme y dice que no se me nota cansada, sino con una cara de felicidad
que nunca me había visto. Realmente en esta primera Semana Santa de mi vida sin mi madre, (que podía haber sido la más triste), he experimentado con gran plenitud la alegría de Jesús Resucitado que sigue vivo entre sus hijos que se aman recíprocamente

7.-        “el viaje cada día lo recuerdo más bonito y completo. Un viaje con alma. Además les he contado muchas cosas a mis compañeros de trabajo. Es más fácil hablar de un viaje que de un curso

8.-        “preciosos esos trocitos de meditaciones de Chiara Lubich en cada sitio. Y cada piedra decía una palabra, ¡mucho más que una palabra!, de modo que, al, final, el alma estaba totalmente inundada, totalmente llena de la presencia de Jesús

9.-        “ahora, a distancia, comprendo la profundidad de estos días. Para mí han sido un viaje exterior y sobre todo interior. A través de la exposición sensorial, (vista de sitios, audición de explicaciones del guía y tuyas, tacto de tantos lugares especiales, gusto de ese grupo magnifico y olfato de que era algo más), pude realizar ese viaje interior. Viaje a esas zonas internas para comprender quien ha sido Jesús hombre y Dios, que ha venido a resanar y purificar todo mi ser, a darme aquí y ahora la felicidad. La relación con otros cristianos en esa realidad me hizo entender la importancia de ser radical y consecuente entre lo que creo y lo que hago. El último día en el sepulcro, ya vacío, me hizo comprender que ahora Jesús ya no vive sólo allí, sino en cada sitio, en cada vida allí donde dos o más se reúnen en su nombre. Ahora nos espera en cada actividad cotidiana

10.-      “durante nuestra peregrinación, había un sentir general y unívoco de grupo. Todos fuimos esperando encontrar a las mismas personas, a Jesús y a María. Y efectivamente fuimos pisando por sus mismas pisadas, encontrándonos con ellos una y otra vez, cada uno imaginando fervientemente ser teletransportado a aquel entonces.
Y todo esto lo hicimos en un entrañable ambiente de familia, como UNO solo; lo que Él predicó.
Pero es que hemos vuelto y me maravilla sentir que seguimos con ese mismo espíritu de familia, compartiendo.
Os quiero

11.-      “con el corazón abierto al encuentro de Jesús llegamos a Tierra Santa. Y así ha sido. Un hombre-Dios se nos ha revelado a través de los lugares en los que vivió en un momento concreto de la historia. Y María, su madre, siempre presente desde el primer momento del viaje.
La Anunciación, el encuentro con Isabel, el nacimiento, la vida anónima, las bodas de Caná, y más tarde el sufrimiento, la desolación... Etapas del viaje, etapas de nuestra vida: el descubrimiento, el compromiso, el servicio, la rutina del día a día, los momentos difíciles...
Me impresionó especialmente la imagen de María en su lecho de muerte en la basílica de la dormición: una paz inmensa invadió mi
alma en ese momento. Verdaderamente parece dormida. Y las palabras de Chiara Lubich explicando cómo Jesús quería volver a verla en nosotros, " pequeñas Marías". "A vosotros, pues, os corresponde mitigar los dolores, las llagas, enjugar las lágrimas. Canta las letanías y trata de reflejarte en ellas"

12.-      “es genial leer el evangelio ahora, cada día, verdad? Se entiende todo de otra forma!!!

13.-      “se me pasa el tiempo y no os escribía. Así que, pongo lo que me brotaba de forma espontánea según íbamos "tras los pasos de Jesús" a modo de diario, y como lo que no se comparte... se pierde... aquí va!!:
Imposible no emocionarse pensando en aquella chiquilla que con su “Sí” ha revolucionado el mundo!! Mientras cantábamos "María" (“Cuando el Amor…”, del GenRosso) se me rompía la voz!!! En el monte Tabor he pedido especialmente para que seamos capaces de traducir esa transfiguración en la sociedad en la que vivimos. En la basílica de las bienaventuranzas nos ha cogido la noticia del atentado en Bruselas: la paz que se respiraba en este entorno, desentonaba tremendamente con estas noticias... pero luego esa pregunta de Jesús "Pedro, ¿me amas tú más que éstos?", ¡¡hoy era para mí!! Hoy de nuevo, frente a esta locura del odio, ¡¡quiero decirle que le quiero por encima de cualquier cosa!!
Aquí, cada paso te infunde la alegría junto con cierto temor (de Dios?) de estropear todo lo sagrado... Es impresionante estar recorriendo las calles que han pisado Jesús y María... Te hace estar en otra dimensión, parece que el resto es todo vanidad de vanidades!
Sí, hemos renovado el pacto y todos los regalos del Jueves Santo justo en la basílica del Getsemaní, que contiene la roca donde Jesús sintió angustia y temor! Creo que no podía hacerme regalo
más grande que estar aquí, ha sido súper impresionante! Todas nuestras angustias están allí, no tengamos miedo de entregárselas!
El corazón difícilmente puede contener tantas emociones, sensaciones, experiencias...
Por fin (tras 3 intentos) conseguimos entrar en el santo Sepulcro... Y antes en el Calvario y poco antes en el Cenáculo, una impresión profunda, de Jesús cenando con sus íntimos a los cuales confiaba su legado más importante: el mandamiento nuevo por el cual entregaba y sacrificaba su vida... ha sido para mí unos los de los momentos más bellos y profundos! Feliz Pascua!!

He vuelto con el compromiso de vivir fielmente mi ser cristiana... Es lo único que podemos hacer para aquellos hermanos que de verdad allí dan la vida. Aquí realmente lo tenemos "fácil"!