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miércoles, 17 de enero de 2024

ORAR Y AMAR POR LA UNIDAD ECUMÉNICA

 Mañana comienza la Semana de Oración por la Unidad de los cristianos de distintas denominaciones. Ocasión excepcional para que se reavive para todo el año esa oración y trabajo por el “ut omnes unum sint…”, (“que todos sean uno…”).

Aquí te ofrezco unos textos (y experiencias) para renovar la intensidad en vivir la Palabra de Vida de enero, que, además, es el lema de la Semana de Oración por la unidad («Amarás al Señor tu Dios… y a tu prójimo como a ti mismo», Lc 10, 27):

 


 

CONSTRUIR PUENTES DE PAZ

 

En ocasiones, habrá que ser valientes, romper esquemas y rutinas, sorprender, poner más corazón. No nos bastan las relaciones frías de mutuo respeto. La paz es mucho más, fruto siempre de la unidad y el amor que ponemos.

 

MANOLO MORALES, O.S.A., Comentario al Pasapalabra diario del 15 enero

 

 

 

 

REZAR POR LOS HERMANOS EN DIFICULTAD

 

Hay muchos hermanos y hermanas que se encuentran en dificultades. Ya sea cerca de nosotros o en todo el mundo.

Pienso sobre todo en las víctimas de las guerras, de las tragedias y catástrofes naturales. Siento compasión por todos ellos, pero desde el punto de vista material, muy poco puedo hacer.

La oración es la ayuda más importante que puedo ofrecer. Conozco su poder y la uso para llevar mi ayuda concreta a cada persona en dificultad.

Cuando rezo, me uno a millones de personas que hacen lo mismo. Y Dios escucha el unísono de nuestras voces y actúa a través de aquellos que pueden llegar eficazmente a estas personas.

Un día entenderemos cómo funciona la economía divina en lo que respecta a la oración. Su poder no tiene límites porque llega al corazón de Dios.

 

APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al Pasapalabra diario del 17 enero

 

 

 

 

PRESERVAR CONCRETAMENTE LA CREACIÓN

 

Amar a Dios. Este amor se manifiesta de muchas maneras. Podemos expresar nuestro amor a Dios con alabanzas, con ritos, con ofrendas de sacrificios, pero también con amor concreto a nuestro prójimo.

La frase de hoy nos invita a expresar nuestro amor a Dios a través del cuidado de la creación, de la naturaleza. Sí, esto también es una expresión de amor hacia Dios. Después de todo, es Su Creación.

Cuando salvaguardamos el medio ambiente, estamos demostrando nuestro amor al Creador. Al mismo tiempo, estamos mostrándole nuestro agradecimiento por este inmenso regalo que es la Creación. Y de la cual somos parte.

Hoy, tratemos de amar a Dios salvaguardando la naturaleza que nos rodea, porque a través de ella, Él también expresa Su Providencia para todos nosotros.

 

APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al Pasapalabra diario del 17 enero

 

 

 

 

 

UN DON QUE VIENE DE LO ALTO

 

"La obra del restablecimiento de la unidad, que requiere nuestra energía y nuestro esfuerzo, es en cualquier caso infinitamente superior a nuestras posibilidades. La unidad con Dios y con nuestros hermanos y hermanas es un don que viene de lo alto, que brota de la comunión de amor entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y que en ella se incrementa y se perfecciona" 

 

BENEDICTO XVI, Homilía durante el rezo de Vísperas en la fiesta de la conversión de san Pablo como conclusión de la Semana de Oración para la unidad de los cristianos, 25 enero 2008

 

 

 

 

 

SOMOS IGUALES: EL SEÑOR NOS SALVÓ

A TODOS EN EL BAUTISMO

 

Es fácil olvidarse de la igualdad fundamental que existe entre nosotros: que en el principio todos éramos esclavos del pecado y el Señor nos salvó en el bautismo, llamándonos hijos suyos. Es fácil pensar que la gracia espiritual que se nos ha dado es una propiedad nuestra, algo que nos corresponde y nos pertenece

Es un pecado grave reducir o despreciar los dones que el Señor ha dado a otros hermanos, creyendo que así son menos privilegiados de Dios. Si pensamos así, dejamos que la misma gracia recibida se convierta en una fuente de orgullo, injusticia y división…

…reconocer con humildad que las bendiciones recibidas no son nuestras por derecho, sino por un don, y que nos han sido dadas para que las compartamos con los demás…

…tenemos que reconocer el valor de la gracia concedida a otras comunidades cristianas. Como consecuencia, nuestro deseo será el de participar en los dones de los demás. Un pueblo cristiano renovado y enriquecido por este intercambio de dones será un pueblo capaz de caminar con paso firme y confiado por el camino que conduce a la unidad…

 

PAPA FRANCISCO, Homilía en las Vísperas por el inicio de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, Basílica de San Pablo Extramuros, 18 enero 2019

 

 

 

 

COMÚN PERTENENCIA A CRISTO

 

…los cristianos pertenecientes a una confesión ya no consideran a los demás cristianos como enemigos o extranjeros, sino que ven en ellos a hermanos y hermanas. Por otra parte, hoy se tiende a sustituir incluso el uso de la expresión hermanos separados por términos más adecuados para evocar la profundidad de la comunión -ligada al carácter bautismal- que el Espíritu alimenta a pesar de las roturas históricas y canónicas. Se habla de «otros cristianos», de «otros bautizados», de «cristianos de otras Comunidades». De otras «Iglesias o Comunidades eclesiales que no están en plena comunión con la Iglesia católica». La conciencia de la común pertenencia a Cristo se profundiza. Lo he podido constatar personalmente muchas veces, durante las celebraciones ecuménicas que constituyen uno de los eventos importantes de mis viajes apostólicos por las diversas partes del mundo, o en los encuentros y celebraciones ecuménicas realizados en Roma. La «fraternidad universal» de los cristianos se ha convertido en una firme convicción ecuménica

 

S. JUAN PABLO II, Carta Encíclica “Ut unum sint”, n. 48, mayo 1995


martes, 17 de octubre de 2023

ORAR POR LA PAZ

    Estos textos para “refrescar” la Palabra de Vida del mes (Pues lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios) y renovar la intensidad en vivir de ella en este mes del Rosario, de las misiones, del Sínodo ¡y de la paz!

Hoy 17 de octubre, nos unimos a la Jornada de oración y ayuno por la paz en Oriente Medio y en los otros 22 conflictos armados que desde hace tiempo se desarrollan en distintos lugares del mundo.

 

 

 

JUNTOS A LA ESCUCHA DEL ESPÍRITU SANTO 

proceso sinodal, un camino en el que toda la Iglesia está comprometida en torno al tema: «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión», tres pilares. Están previstas tres fases, que se desarrollarán entre octubre de 2021 y octubre de 2023. Este itinerario ha sido concebido como un dinamismo de escucha mutua, quiero subrayarlo: un dinamismo de escucha mutua, llevado a cabo en todos los niveles de la Iglesia, implicando a todo el pueblo de Dios… 

Se trata de escuchar al Espíritu Santo, como encontramos en el libro del Apocalipsis: «El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias» (2,7)… Tener oídos, escuchar, es el primer compromiso. Se trata de escuchar la voz de Dios, de captar su presencia, de interceptar su paso y su soplo de vida…

La Iglesia avanza, camina junta, es sinodal. Pero siempre es el Espíritu el gran protagonista de la Iglesia... No olvidéis esta fórmula: “Hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más cargas”: hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros. Así es como debéis intentar expresaros, en este camino sinodal. Si no está el Espíritu, será un parlamento…, pero no un Sínodo… No estamos haciendo un parlamento…, no estamos haciendo un estudio sobre esto o aquello, no: estamos haciendo un camino de escucha mutua y de escucha del Espíritu Santo, de discusión y también de discusión con el Espíritu Santo, que es una forma de orar…

Es verdad: el Espíritu Santo nos necesita. Escuchadlo escuchándoos a vosotros mismos. No dejéis a nadie fuera o detrás… Las soluciones deben buscarse dando la palabra a Dios y a sus voces en medio de nosotros; rezando y abriendo los ojos a todo lo que nos rodea; viviendo una vida fiel al Evangelio...

Tened confianza en el Espíritu. No tengáis miedo de entrar en diálogo y dejaros impactar por el diálogo...

Los pastores caminan con el pueblo, a veces delante, a veces en medio, a veces detrás. El buen pastor tiene que moverse así. Delante para guiar, en medio para animar y no olvidar el olor del rebaño, detrás porque el pueblo tiene también "instinto". Tienen un instinto para encontrar nuevos caminos hacia adelante, o para encontrar el camino perdido... El sensus fidei capacita a todos en la dignidad de la función profética de Jesucristo (cf. Lumen gentium, 34-35), para que puedan discernir cuáles son los caminos del Evangelio en el presente… No puede haber sensus fidei sin participación en la vida de la Iglesia, que no es sólo activismo católico, sino ese “sentimiento” que se alimenta de los «sentimientos de Cristo» (Flp 2,5)...

Y esto es importante: que en el diálogo puedan surgir nuestras propias miserias, sin justificación. ¡No tengáis miedo!...

 

PAPA FRANCISCO, Discurso a los fieles de la diócesis de Roma,

Aula Pablo VI, 18 de septiembre de 2021

 

 

 

 

SíNODO = CAMINAR JUNTOS

La palabra “sínodo” contiene todo lo que necesitamos entender: “caminar juntos” (…) Caminar juntos —laicos, pastores, obispo de Roma— es un concepto fácil de expresar con palabras, pero no es tan fácil ponerlo en práctica…

Una Iglesia sinodal es una Iglesia de la escucha, con la conciencia de que escuchar es más que oír. Es una escucha recíproca en la cual cada uno tiene algo que aprender… 

PAPA FRANCISCO, Discurso en la conmemoración del 50 aniversario

de la institución del Sínodo de los obispos, 17 octubre 2015

 

 

 

S. JUAN PABLO II SOBRE LA PAZ

 

"La verdadera reconciliación entre hombres enfrentados y enemistados solo es posible, si se dejan reconciliar al mismo tiempo con Dios".

 

"No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón".

 

"La auténtica religión no apoya el terrorismo y la violencia, sino que busca promover de toda forma posible la unidad y la paz de la familia humana".

 

"La guerra es siempre una derrota de la humanidad".

 

  

 

S. JUAN XXIII SOBRE LA PAZ

“Nada de lo que ocurra a los hombres nos debe resultar ajeno”.

“La justicia se defiende con la razón y no con las armas. No se pierde nada con la paz y puede perderse todo con la guerra.”

“La paz en la tierra, suprema aspiración de toda la humanidad a través de la historia, es indudable que no puede establecerse ni consolidarse si no se respeta fielmente el orden establecido por Dios.” 

“La paz sólida y verdadera entre naciones no consiste en la igualdad de armamento, sino en la confianza mutua”.

 

 

 

SIERVO DE DIOS IGINO GIORDANI (1894-1980)

SOBRE LA PAZ 

Si quieres la paz, prepara la paz”.

«Si otros odian, no es razón para que nosotros también odiemos. Vencemos el mal con el bien; la enfermedad con la salud; oponemos a la hostilidad la caridad: éste es el mandamiento de Dios»

En su libro «La inutilidad de la guerra», reflexiona sobre la naturaleza de la guerra moderna y su falta de sentido. Argumenta que la guerra en la actualidad ya no cuenta ni victorias ni derrotas, sino que todo son derrotas.



Giordani creía que la guerra era una de las mayores tragedias de la humanidad, y que se debía hacer todo lo posible para evitarla. Según él, la guerra es una manifestación de la falta de civilización y de la incapacidad de las sociedades para resolver conflictos de manera pacífica y justa.

En este sentido, propuso una solución radical para evitar la guerra: en lugar de gastar recursos en armamento y en la preparación para la guerra, se deberían invertir esos recursos en eliminar las causas de los conflictos y de las tensiones entre países. Esto implicaría un aumento del bienestar, la paz y la civilización, y por lo tanto, un aumento de la vida.

Giordani entendía que esto no era fácil, pero creía que era posible si se establecían medidas políticas y económicas adecuadas. En particular, él destacó la importancia de la educación y la promoción de los valores de paz y justicia social, así como la necesidad de una cooperación internacional efectiva para abordar los problemas globales.

En su libro «La inutilidad de la guerra», reflexiona sobre la naturaleza de la guerra moderna y su falta de sentido. Giordani argumenta que la guerra en la actualidad ya no cuenta ni victorias ni derrotas, sino que todo son derrotas.

La guerra moderna es «inútil» y «maldita», ya que no se trata de una lucha por la justicia o la libertad, sino más bien de un conflicto sin sentido que solo causa dolor y sufrimiento a todos los involucrados. Giordani señala que la guerra moderna se ha convertido en una actividad cada vez más destructiva y deshumanizadora, donde el objetivo no es tanto ganar la guerra como infligir el mayor daño posible al enemigo.

Además, el autor sostiene que la guerra moderna se ha vuelto cada vez más costosa e ineficiente en términos de recursos y vidas humanas. Las tecnologías militares avanzadas han aumentado el costo de la guerra y la hacen aún más inútil, ya que no hay un verdadero ganador en un conflicto que causa tanto daño y destrucción.

En última instancia, Giordani argumenta que la única forma de poner fin a la inutilidad de la guerra es a través de la educación y la promoción de valores como la justicia, la tolerancia y el respeto por los derechos humanos. Solo cuando la sociedad en general comience a valorar la vida humana por encima de todo lo demás, y a renunciar a la violencia como medio para resolver conflictos, podremos comenzar a avanzar hacia un mundo más pacífico y justo.


sábado, 15 de febrero de 2020

REAVIVA LA FE


Como el mes es corto, el “sprint” de la segunda mitad viviendo la Palabra, («¡Creo, ayuda a mi poca fe!», Mc 9, 24), tiene que ser mayor. Espero que a ello ayuden los textos y algunas experiencias:       


REAVIVAR NUESTRA FE EN DIOS PADRE

¿A quién no le duele la sensación de orfandad que vive tanta gente a nuestro lado? Transmitir con nuestra vida que Dios está con nosotros, vive y sufre y acompaña, inseparable, cada situación nuestra... es un deber de justicia fraterna.

P. MANOLO MORALES, O.S.A., Comentario al Pasapalabra 10 febrero 2020




ABANDONARNOS EN EL AMOR DE DIOS

Es natural que nos hagamos mayores; es sobrenatural que, cada día más, "nos hagamos" como niños. Vivir y ocuparnos de las cosas sin agobios, es propio de hijos que conocen al Padre y "crecen" en la seguridad de ese Amor sin límites.

P. MANOLO MORALES, O.S.A., Comentario al Pasapalabra 9 febrero 2020



DIRIGIRSE A DIOS CON CONFIANZA

Dios conoce nuestro corazón, nuestros pensamientos e intenciones. Él penetra en nuestro corazón más que la sangre en nuestras venas, más que nuestra propia conciencia.
Por lo tanto, a Dios podemos dirigirnos con franqueza y confianza, con la seguridad de que estamos hablando con Quien nos conoce en lo más profundo de nuestro ser.
Quiere escucharnos, incluso sabiendo lo que vamos a decir; quiere conocernos a partir de nosotros mismos.
En esta relación entre Creador y criatura, entre Padre e hijo o hija, nos reconocernos en Él.
Y, de confianza en confianza, Su poder se revela sobre nuestra debilidad, Su sabiduría sobre nuestra insensatez, Su grandeza sobre nuestra pequeñez.
Dirijámonos a Dios con confianza y pidámosle el don de la fe.

APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al Pasapalabra 13 febrero 2020


LA LIBERTAD NECESITA SER LIBERADA

Amadísimos hermanos y hermanas, desde la gruta de Massabielle la Virgen Inmaculada nos habla también a nosotros, cristianos del tercer milenio. Escuchémosla.
Escuchad ante todo vosotros, jóvenes, que buscáis una respuesta capaz de dar sentido a vuestra vidaAquí la podéis encontrar. Es una respuesta exigente, pero es la única respuesta que valeEn ella reside el secreto de la alegría verdadera y de la paz.
Desde esta gruta os hago una llamada especial a vosotras, las mujeres. Al aparecerse en la gruta, María encomendó su mensaje a una muchacha, como para subrayar la misión peculiar que corresponde a la mujer en nuestro tiempo, tentado por el materialismo y la secularización: ser en la sociedad de hoy testigo de los valores esenciales que sólo se perciben con los ojos del corazón. A vosotras, las mujeres, corresponde ser centinelas del Invisible. A todos vosotros, queridos hermanos y hermanas, os dirijo un apremiante llamamiento para que hagáis todo cuanto esté a vuestro alcance a fin de que la vida, toda vida, sea respetada desde la concepción hasta su término natural. La vida es un don sagrado, del que nadie puede hacerse dueño.
La Virgen de Lourdes tiene, por último, un mensaje para todos. Es este: sed mujeres y hombres libres. Pero recordad: la libertad humana es una libertad marcada por el pecado. Ella misma necesita también ser liberada. Cristo es su liberadorpues "para ser libres nos ha liberado" (Ga 5, 1). Defended vuestra libertad.
Queridos amigos, sabemos que para esto podemos contar con Aquella que, al no haber cedido jamás al pecado, es la única criatura perfectamente libre. A ella os encomiendo. Caminad con María por las sendas de la plena realización de vuestra humanidad.

S. JUAN PABLO II, Homilía Misa Peregrinación Apostólica a Lourdes,
Solemnidad de la Asunción de la Virgen María,
Domingo 15 de agosto de 2004



RECONOCER LA LUZ DE DIOS EN MÍ Y EN LOS DEMÁS

Nada somos por nosotros mismos, pero en Dios somos todo y todo podemos en su amor.
Reconocer la luz de Dios en nuestra vida nos hace ser humildes testimonios de su fuerza, de su sabiduría y nos hace vivir solo de sus infinitas gracias.
No tomamos para nosotros la autoría del bien, pero nos reconocemos sus instrumentos. Tampoco somos el origen del amor, pero actuamos bajo su impulso.
Reconocer la luz de Dios en mí y en los demás, significa saber que somos iguales ante de Dios y que todos somos sus hijos en derecho y dignidad.
Nos volvemos humildes y entendemos que el amor lo es todo y que somos nada. Pero una nada llena de amor y luz para el mundo.

APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al Pasapalabra 19 enero 2020


domingo, 20 de enero de 2019

LA UNIDAD: EL VINO MEJOR


20 enero 2019
Domingo II Tiempo Ordinario
Semana de Oración por la Unidad de los cristianos

Homilía Misa
Retransmisión por "Radio 5" 
Centro Mariápolis "Luminosa" 
Las Matas (Madrid)



Is 62,1-5
Sal 95,1-2a.2b-3.7-8a.9-10a.c
1 Cor 12,4-11
Jn 2,1-11 (bodas de Caná)


"Haced lo que Él os diga”, acabamos de escuchar en la proclamación del Evangelio. María con perspicacia de madre, se da cuenta que va a faltar el vino. Y con esa frase, provoca el primer milagro de su hijo Jesús, dando así lugar al “vino mejor”.

Hace pocos días hemos celebrado la Epifanía del Señor: Él se manifestó a todos los pueblos representados en los sabios de oriente.
El domingo pasado hemos conmemorado otra epifanía: Jesús es bautizado por Juan en las aguas del río Jordán y se manifiesta la comunión de amor entre el Padre, (la voz que sale del cielo), y el Hijo (sobre quien habla el Padre) y el Espíritu Santo: en esa ocasión es Dios Padre quien nos indica “este es mi Hijo muy amado, escuchadle”.
Hoy recordamos una tercera epifanía: Jesús manifiesta su primer signo, al comienzo de su vida pública.

Dios Padre y María, pues, nos piden escuchar a Jesús, hacer lo que Él nos indica. ¿Y qué es lo que
más quiere Jesús? ¿Cuál es el “vino mejor”?: cumplir el testamento que Él nos dejó, (“que todos sean uno”), pero más aún hemos de cobrar conciencia de ello en esta semana de oración por la unidad. S. Juan Pablo II en la Encíclica que precisamente lleva ese título, (Ut unum sint), nos recuerda: «la unidad de toda la humanidad herida es voluntad de Dios. Por esto Dios envió a su Hijo para que, muriendo y resucitando por nosotros, nos diese su Espíritu de amor. Jesús mismo ruega al Padre por sus discípulos y por todos los que creerán en Él para que sean una sola cosa, una comunión viviente» (UUS 6). “La oración de Cristo, nuestro único Señor, Redentor y Maestro… es un imperativo que nos exige abandonar las divisiones para buscar y reencontrar la unidad” (UUS 65).

Así lo descubrió y enseñó también la sierva de Dios Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, de la que este próximo martes, día 22 de enero, concurren 99 años de su nacimiento. Esta maestra italiana, de Trento, siendo portadora del
carisma de la unidad, promovía eficazmente “ante todo la mutua y continua caridad” (1 Pe 4,7) no sólo entre todas las personas y grupos y carismas de la Iglesia católica, sino también entre todos los cristianos de distintas denominaciones, y también con creyentes de otras religiones y con personas sin referencia religiosa.

"Donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mt 18, 20), asegura Jesús. Hace poco pude entablar una cierta amistad con una húngara cristiana-ortodoxa y con una venezolana cristiana-evangélica. Ellas trabajan acompañando a distintas personas mayores. Gracias a esa relación construida, fueron ellas mismas las que luego me buscaron para que yo asistiese en sus últimos momentos a los que ellas cuidaban, que eran cristianos-católicos y ni sus mismos familiares habían caído en la cuenta de llamar al sacerdote.

Este es un “ecumenismo de pueblo”, como lo llamaría Chiara Lubich, es decir, en las relaciones de la vida diaria con cristianos de otras comunidades eclesiales y con cada persona que encontremos: buscar lo que nos une y trazar puentes, con un diálogo respetuoso, tratando de derribar muros y barreras. En el supermercado, en el colegio… siempre se pueden tener gestos y palabras de cercanía con todos.

El Concilio Vaticano II «exhorta a todos los fieles católicos a que, reconociendo los signos de los tiempos, participen diligentemente en el trabajo ecuménico» (UR 4), puesto que la división «contradice clara y abiertamente la voluntad de Cristo, es un escándalo para el mundo y perjudica a la causa santísima de predicar el Evangelio a toda criatura» (UR 1).

“Esta unidad, que el Señor dio a su Iglesia y en la cual quiere abrazar a todos, no es accesoria… Dios quiere la Iglesia, porque quiere la unidad y en la unidad se expresa toda la profundidad de su ágape… No consiste simplemente en el encontrarse juntos unas personas que se suman unas a otras. Los fieles son uno porque, en el Espíritu, están en la comunión del Hijo y, en Él, en comunión con el Padre” (UUS 9). El ecumenismo, “la búsqueda de la unidad de los cristianos no es un hecho facultativo o de oportunidad, sino una exigencia que nace de la misma naturaleza de la comunidad cristiana” (UUS 49).

Haced lo que Jesús os diga”, nos ha recordado María hoy en el Evangelio, para que el agua se transforme en vino, para que se manifieste en plenitud la belleza de la Iglesia una y unida.

Francisco-Tomás Tomás Rodríguez


UR           CONCILIO VATICANO II, decreto Unitatis redintegratio sobre el ecumenismo.
UUS         JUAN PABLO II, carta encíclica Ut unum sint, del 25 de mayo de 1995.


"Pinchando" aquí puedes volver a escuchar la grabación: audio Misa




Oyentes de Radio Nacional de España: Paz y Bien.
Del 18 al 25 de enero se celebra la semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que este año se nos presenta con el lema “Actúa siempre con toda justicia”, un texto tomado del libro del Deuteronomio.
El día 7 de diciembre de 1943 (hace setenta y cinco años) comenzó su andadura el Movimiento de los Focolares. Ese día Chiara Lubich consagró su vida a Dios en una capilla de su ciudad natal, Trento, en presencia de un sacerdote.
Chiara Lubich nació en Trento, en el Alto Adige, al norte de Italia, el 22 de enero de 1920 (pasado mañana es el aniversario de su nacimiento) y recibió el nombre de Silvia en su bautismo.
A principios de la década de 1940 Silvia Lubich ejercía de maestra en su ciudad y estaba matriculada en la Facultad de Filosofía de la Universidad Ca’Foscari de Venecia. Pero la segunda guerra mundial truncó sus planes. Su casa fue destruida en los bombardeos del 13 de mayo de 1944 y su familia se vio forzada a refugiarse en las montañas cercanas. La joven Chiara, con su nuevo nombre y su pequeño grupo, acogió a una madre destrozada por la muerte de cuatro hijos. La experiencia le acercó a los pobres y desheredados, y la escucha de las palabras de Jesús dirigidas al Padre le impresionó: “Padre, que todos sean uno”. El Evangelio sería su inspiración, que daría forma en sucesivos encuentros. Igino Giordani, político y escritor, la ayudó en el empeño de transformar la sociedad con la espiritualidad de la unidad. El movimiento fue expandiéndose entre los adultos de muy diversos estratos sociales y entre las nuevas generaciones, con el “Movimiento Gen”.
Posteriormente entró en diálogo con otras religiones en Asia, con monjes budistas, y en América con musulmanes y judíos. En el lecho de la enfermedad recibió la visita del Patriarca Ecuménico de Constantinopla, y murió en Rocca di Papa, en los alrededores de Roma, el 14 de marzo de 2008. Tras conocer la noticia de su muerte el Papa Benedicto XVI escribió: “He recibido con emoción la noticia de la muerte de Chiara Lubich, al final de una vida larga y fecunda caracterizada incansablemente por su amor a Jesús abandonado. En esta hora de separación dolorosa estoy cercano espiritualmente y expreso mi cariño a los familiares y a toda la Obra de María, el Movimiento de los Focolares, que ella fundó, así como a todos los que han apreciado su compromiso constante por la comunión en la Iglesia, el diálogo ecuménico y la hermandad entre todos los pueblos”.
Su funeral, multitudinario, con presencia de personas de todas las confesiones y religiones, fue una demostración viva de la entrega de Chiara Lubich a la causa de la unidad y de la paz. El 27 de enero de 2015 fue abierto el proceso de su beatificación.
Radio Nacional de España transmite la Misa de este domingo segundo del tiempo ordinario desde el Centro “Mariápolis Luminosa”, de los Focolares, en la calle Poniente, nº 33, en Las Matas, término municipal de Las Rozas, al noroeste de Madrid. Los textos oracionales son tomados de la Misa por la Unidad de los Cristianos y las lecturas corresponden al Domingo Segundo del Tiempo Ordinario. Preside la Eucaristía Francisco-Tomás Tomás Rodríguez. Canta el coro del Movimiento de los Focolares.


"Pinchando" a continuación puedes leer la homilía también retransmitida por Radio hace años en ocasión similar: 


martes, 16 de octubre de 2018

LIBRES PARA AMAR COMO DIOS AMA

Aquí tienes unos textos que nos ayuden a profundizar y vivir más la Palabra del mes de octubre («Pero si sois conducidos por el Espíritu, no estáis bajo la ley»):




SEA EL ESPÍRITU DE DIOS QUIEN ACTÚE EN NOSOTROS

[…] Jesús resucitado, el Señor, sigue actuando en la historia, y en particular en la comunidad cristiana a través del Espíritu Santo. Él nos permite comprender el Evangelio en toda su novedad, y lo escribe en nuestros corazones para que sea nuestra ley de vida.
No somos guiados por leyes impuestas desde afuera, no somos esclavos sometidos a disposiciones de las que no estamos convencidos y que no compartimos. El cristiano es movido por un principio de vida interior, que el Espíritu ha depositado en él con el bautismo, por su voz, que repite las palabras de Jesús haciéndolas comprender en toda su belleza, expresión de vida y de gozo: las vuelve actuales, enseña cómo vivirlas y al mismo tiempo infunde la fuerza para ponerlas en práctica.
          Es el mismo Señor el que, gracias al Espíritu Santo, viene a vivir y a actuar en nosotros, haciéndonos Evangelio vivo.
          Ser guiados por el Señor, por su Espíritu, por su Palabra: ¡ésta es la verdadera libertad! Coincide con la realización más profunda de nuestro yo. […]

CHIARA LUBICH, Commento a “Dove c'è Lo Spirito del Signore c'è libertà”




VALORAR EL BIEN QUE HAY EN EL OTRO

[…] El secreto de Chiara Lubich consistió en reconocer y valorar a todos como a personas únicas e irrepetibles.  […] ¿Cuál es el secreto?
Lo ha llamado el 'arte de amar', del cual ella misma ha sido ejemplo vivo e incomparable. Se trata de amar a quien tenemos delante como a un verdadero hijo y una verdadera hija de Dios, sin hacer distinción alguna entre quien sea simpático y quien no lo sea, entre quien es atractivo y a quien quisiéramos rechazar, entre los que son de nuestro propio país y los extranjeros, entre cristianos y musulmanes, entre luteranos y ateos. Para ella el hombre y la mujer que se encontraban delante eran una ocasión irrepetible que no se dejaba escapar, diría, nunca. Todo nació de su experiencia de Dios que es Amor y, por lo tanto, Padre de la humanidad [...] 

ROBERTO CATALANO, L’arte di amare. In ricordo di Chiara Lubich




DEJARSE GUIAR POR EL ESPÍRITU DE DIOS

¿A quién buscamos primero en la foto de grupo para ver "qué tal salimos"? Buscar el interés de los demás antes que el proprio es un sano ejercicio que nos saca de nuestros "encierros" y reparte felicidad.

Todos deseamos teóricamente la verdad, incluso la pregonamos, pero no siempre la "realizamos". Ello se logra no con la malevolencia y la acusación recíproca, sino con la mansedumbre, la paz y la acogida mutua, "obras de la luz".

Como le caen al río las impurezas y no se las "piensa" ni las detiene, así nuestro corazón se limpia cada día superando egoísmos, juicios, intereses... El amor es "agua corriente"; busca su cauce solo en el bien de los demás.

Cuesta el esfuerzo de la fe, pero recuperamos así la libertad interior y "la verdad del corazón". Porque es deber nuestro, sí, pensar y planear y programar, pero si no reconocemos constantemente que solo en Dios reside "la seguridad de nuestra vida", sufriremos siempre dolor y desencantos.

P. MANOLO MORALES, O.S.A. Comentarios al Pasapalabra diario, octubre 2018




DESTACAR LO POSITIVO

[…] «Subrayar lo positivo. Siempre ha formado parte de nuestro estilo poner de relieve lo que es bueno, convencidos de que es infinitamente más constructivo destacar el bien, insistir en las cosas buenas y en las perspectivas positivas en lugar de pararse en lo negativo, aunque denunciar oportunamente errores, carencias y culpas es obligatorio para una persona responsable». […]

Chiara Lubich, Vivere il carisma; unità e mezzi dicomunicazione




CONDUCIDOS POR EL ESPÍRITU SANTO

…San Pablo, a su vez, desea a los efesios que el Padre les conceda que sean «fortalecidos por la acción de su Espíritu en el hombre interior» (Ef 3, 16): es decir, en el hombre que no se contenta con una vida externa, a menudo superficial, sino que trata de vivir en las «profundidades de Dios», escrutadas por el Espíritu Santo (cf. 1 Co 2, 10).
… nos ayuda a comprender la diferencia y la distancia que existe entre la madurez connatural a las capacidades del alma humana y la madurez propiamente cristiana, que implica el desarrollo de la vida del Espíritu, la madurez de la fe, de la esperanza y de la caridad. La conciencia de esta raíz divina de la vida espiritual, que se expande desde lo íntimo del alma a todos los sectores de la existencia, incluso los externos y sociales, es un aspecto fundamental y sublime de la antropología cristiana. Fundamento de esa conciencia es la verdad de fe por la que creo que el Espíritu Santo habita en mí (cf. 1 Co 3, 16), ora en mí (cf. Rm 8, 26; Ga 4, 6), me guía (cf. Rm 8, 14) y hace que Cristo viva en mí (cf. Ga 2, 20)...
… las «obras de la carne», de las que está libre el cristiano fiel al Espíritu, son las del egoísmo y las pasiones, que impiden el acceso al reino de Dios. En cambio, las obras del Espíritu son las del amor: «Contra tales cosas ―observa san Pablo― no hay ley» (Ga 5, 23).
Se deriva de aquí ―según el Apóstol― que «si sois conducidos por el Espíritu, no estáis bajo la ley» (Ga 5, 18). Al escribir a Timoteo, no duda en decir: «La ley no ha sido instituida para el justo» (1 Tm 1, 9). Y santo Tomás explica: «La ley no tiene fuerza coactiva sobre los justos, sino sobre los malos» (I-II, q. 96 a. 5, ad. 1), puesto que los justos no hacen nada contrario a la ley. Más aún guiados por el Espíritu Santo, hacen libremente más de lo que pide la ley (cf. Rm 8, 4; Ga 5, 13-16).
Ésta es la admirable conciliación de la libertad y de la ley, fruto del Espíritu Santo que actúa en el justo, como habían predicho Jeremías y Ezequiel al anunciar la interiorización de la ley en la Nueva Alianza (cf. Jr 31, 31-34; Ez 36, 26-27).
«Infundiré mi Espíritu en vosotros» (Ez 36, 27). Esta profecía se ha verificado y sigue realizándose siempre en los fieles de Cristo y en el conjunto de la Iglesia. El Espíritu Santo da la posibilidad de ser, no meros observantes de la ley, sino libres, fervientes y fieles realizadores del designio de Dios…

S. JUAN PABLO II, Audiencia general miércoles 10 abril 1991