martes, 31 de octubre de 2017

SENTIMIENTOS DE MISERICORDIA, COMO JESÚS

VIDA DE LA PALABRA                      últimas semanas de OCTUBRE

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de octubre («Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo», Flp 2, 5) y la de septiembre («Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame», Mt 16, 24):
1.-        Medianoche. Portazo tremendo. Pensé: “al párroco se le ha escapado la puerta”, (y él pensaba: “¿qué habrá hecho Paco con la cama?”). A los pocos segundos, golpes espantosos: ¿terremoto.., se hunde la casa parroquial…? Mi madre se despierta sobresaltada: “¿con la lluvia se hunde la casa de los vecinos, que estaban hoy terminando de reparar su tejado…?”.
Pensando que era en nuestro techo, (“¿quizá.. el párroco está abriendo un agujero de emergencia… por la lluvia…?”), salgo en pijama a la terraza… a la vez que también él, en pijama, sale por el otro extremo. Los mazazos no cesan, fortísimos. Miramos el tejado y… no, ¡provienen de abajo, de la planta principal, justo bajo la terraza! Nos miramos y exclamamos a la vez: “¡el despacho parroquial, la caja fuerte, ladrones!”.
Corremos cada uno a nuestra casa a por el móvil: 112. Salimos a la terraza, y en ese momento 3 tipos salen por abajo arrastrando la caja (con suelo y pared a los que estaba anclada). Con el móvil, yo grabo vídeo de las matrículas: un coche recula a toda velocidad y revienta la verja de hierro (estando a punto de matar a uno de sus compañeros de dentro); intentan meter la caja (con alguna baldosa y parte de pared incluidas) en el maletero: inservible, lo han destrozado con el golpe. Acercan otro coche marcha atrás, la cargan y huyen todos. No habría más de 200 € como mucho; el destrozo, sí, será de varios miles (imagino que lo cubrirá el seguro). Seis minutos en total.
            Al instante llega la Guardia Civil y la Policía local, y al ver el coche inservible con luces y en marcha en la puerta de la iglesia, sacan sus pistolas. Desde la terraza me identifico, les informo que ya han huido todos y que en un instante bajamos a abrirles a ellos. Mi madre me suplica desde su cama: “¡no salgas!”. La tranquilizo.
            Les muestro el vídeo que he grabado: rápidamente comunican la matrícula del coche huido. Al instante les informan que son 2 vehículos sustraídos esa mañana.
            Miran los vídeos grabados con las cámaras de seguridad. Iban con capuchas y cuello alto.
Cuando a las 2:30 a.m. se habían ido marchando todos, ¡me viene el recuerdo de un detalle!: nos ponemos el párroco y yo a mirar la grabación de las cámaras de seguridad, no solo del hecho (del cual ya se han llevado copia los guardias y la policía), sino de todo el día; y cuando ya íbamos a desistir por puro cansancio y sueño… ¡ahí están!: sobre las 17:10 entran dos de ellos al despacho parroquial, y luego uno sale a su coche y vuelve a entrar con un inhibidor y otros instrumentales, (grabamos copia para darla a la mañana a la Policía Judicial, que vendrían temprano).
Y me vino a la mente: justo a las 17:15, por la puerta del interior, ¡yo iba a entrar al despacho!: ¡¡me los hubiera topado de frente con las manos en la masa!! Pero oí a los catequistas que estaban en el piso de abajo preparando las aulas y, (la Palabra del mes dice “tened los sentimientos de Cristo…”), preferí bajar a saludarlas y ver si necesitaban algo, antes de entrar yo luego en el despacho.
            Volviendo a la noche del robo. Cuando ya subo a acostarme sobre las 3:30 a.m., mi madre (había yo subido un par de veces para informarla-tranquilizarla) dice: “¡qué lástima los ladrones!; estoy rezando mucho por ellos; siempre huyendo; y tendrán padre y madre… siempre en vilo por sus hijos; y van por el mal camino, que no es el de la salvación eterna; bueno, por supuesto también rezaba por vosotros para que no os pasara nada, ¡eh!”.
1b.-      La noche la pasamos sin verja y sin cerradura de la puerta (que está casi debajo de mi cama)… intranquilos…
Sobre las 6:15 a.m., de nuevo, un golpe (esta vez no fuerte) en esa puerta. Me levanto corriendo a mirar desde mi servicio: entre la llovizna, un hombre con casco cerrado de moto se va alejando. ¡Pero reconozco su andar!: es el responsable del comedor parroquial de Caritas y me acuerdo de pronto que tenía que venir temprano, (¡no pensaba yo que tanto!), a llevarse la furgoneta de la parroquia para ir a buscar alimentos.
¡Menudo susto y disgusto se habrá llevado el pobre!: lo llamo desde mi ventana y le cuento… Pero, (la palabra de vida…: “sentimientos de Cristo…”), aunque estoy agotado, me pongo algo y el alzacuellos (para ser reconocible) y bajo por si la Policía, que iba a rondar de vez en cuando por el barrio (sabiendo que teníamos todo abierto), lo ve a este o a los otros de nuestro equipo de Caritas, no vaya a ser que no distingan bien entre la llovizna y se figurasen que eran los ladrones y pudiera haber un malentendido o percance.
Al rato, ya al despertarse mi madre por la mañana: “todos los momentos que me he desvelado, estoy rezando por los ladrones, estos y otros, para que se arrepientan y vuelvan al buen camino”. Estos son los sentimientos de Cristo Jesús: los de una madre que piensa en todos y, más aún, en sus hijos más desvalidos y desencaminados. Me uní a esa oración, (y también para que los pesquen, cumplan sus deberes para con la justicia y la sociedad, y se rehabiliten).


Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de julio de octubre («Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo», Flp 2, 5), la de septiembre («Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame», Mt 16, 24) y la de agosto («Bueno es Yahvé para con todos, tierno con todas sus criaturas», Sal 145, 9):
1.-        “gracias, Paco, por tu prontitud para enviarnos a mediados de mes.
Esta noche casi no hemos pegado ojo por lo de los incendios de todo alrededor. Aquí… no hemos tenido fuego, pero hemos sufrido el humo y la ceniza de todo alrededor, sintiéndonos impotentes y rezando como locos para que cesara el viento y llegase la lluvia, refrescante y estabilizadora, para todos estos incendios y calores insoportables que estamos sufriendo

2.-        “leyendo tu correo me viene a la mente las sensaciones que llegan ahora a mi vida de plenitud con lo más pequeño y diminuto. Es como si las pequeñas cosas que tiene la vida se me hubiesen ampliado y ahora las veo más que nunca. Crecer en la fe considero que es eso, ya que a través de la oración noto como me calmo y me lleno de paz.
He contagiado este entusiasmo a alguna persona y con eso me es suficiente.
Cuando me despisto, me exige a mí misma con mucha voluntad que es lo que hay que hacer.
Me he dado cuenta durante este mes lo importante que es dar ese espacio a los demás y en particular a tus seres queridos, que son a los que más exigimos sin darnos cuenta que al final les desgastamos mucho.
Estoy cambiando por dentro e imagino que es el Señor el que me está ayudando y me simplifica mucho las cosas.
Es muy curioso cómo aparecen personas en mi vida para tender puentes y cómo soy capaz de ordenar muchos pensamientos en seres cercanos que están muy perdidos y dando vueltas sin rumbo fijo.
Le pido al Señor que me ayude con mi hija para que encuentre su camino y abandone algunas trivialidades que está viviendo, pero que entiendo que también serán necesarias para saber lo que quiere.
Poner los límites es agotador, pero ahora lo tengo claro y me cuesta mucho menos.
También estoy ayudando a otros jóvenes a creer en ellos mismos y afrontar los avatares de la vida. Lejos de enfadarme y entristecerme, ya que no tengo la vida tan perfecta que siempre he perseguido y doy gracias al cielo por tener todo lo que tengo. Me doy cuenta de lo privilegiada que soy y admito los errores como parte de mi vida (la cuota de alta exigencia siempre pasa factura y te distrae de lo cotidiano)…
…Me ha encantado esa parte de tu correo en la que describías lo que escuchabas con tus sobrinos y cómo a través de tus palabras transmitías tanta paz.
Es muy bonito el ser capaz de despertar los sentidos y estar tan lleno de vida.
Te doy las gracias ya que en cada frase, en lo que reflejas, me haces mucho bien

3.-        “hasta hoy no he encontrado un ratito… Gracias por compartir la palabra de vida: cuando la leo, créeme que me hace mucho bien, me abre a la comunión y me llena de paz el alma, sobre todo cuando ando un tanto dividida con tantas cosas... Este mes ha sido uno de ellos y, sin embargo, todo es gracia y gran oportunidad pues en medio de todo está el Señor.
…Desde septiembre faltaba una persona, con lo cual había que cubrir el hueco; …por otro lado hemos tenido que traspasar todo a otra planta y vaciarla completamente por remodelación...
            Este mes al poner en practica la palabra de vida, “tened entre vosotros los mismos sentimientos de Cristo” se me hacía tan difícil, y todos los días al empezar la Eucaristía mi súplica constante era la de poder vivir con los ojos en Jesús, para que mirando con Él, los sentimientos de Él brotaran en mi interior. Ocasiones no faltan.
3b.-      Se cayó en su casa… y se fracturó cadera y brazo (está sola y con tratamiento de cáncer); te imaginas qué bella oportunidad: buscar personal que la acompañara en el hospital hasta y después de operarla; difícil a veces, varias visitas. Esto lo he vivido con gran paz al estar y poder hacerla sentir con alguien, lo difícil me resultó buscar residencia temporal, en casa yo no podía; sabía lo que implicaba no poder atenderla y no encontrar una puerta que se me abriera. Una y otra vez le pedía a Él que moviera los sentimientos de las personas; en esa total impotencia, brotaba la paz y alegría al poder amar gratuitamente: sentía el mismo amor de Dios a mí. Por la mañana me dicen que no hay nada y, en cambio, en la tarde me respondieron en un sitio que tenían una cama.
3c.-      En otro momento que me parecía haber hecho un gran gesto de amor, ante el rechazo de la otra persona, pronto experimenté la propia debilidad dándole una contestación muy poco adecuada (haciéndole sentir mal). Gracias a la Palabra de vida “rápido y enseguida y con alegría” salí al encuentro: le pedí disculpa y me ofrecí para hacerle un servicio, que ella agradeció y quedó sorprendida.
3d.-      Ante algunas cosas que he propuesto y me han sido rechazadas, al principio el amor propio se ha sentido herido y queriendo hacer de las suyas, pero la palabra de este mes me ha traído gran paz: sentía darme una y otra vez la oportunidad de empezar de nuevo, “muriendo” y tratando así de dar mi vida por el hermano.
Así ando, para arriba y para abajo: ¿qué te parece? Seguimos con gozo en la lucha

4.-        “Antes de que termine el mes de octubre, el de “las Teresas” y uniéndome a la Palabra del mes, siendo consciente de los sentimientos que Jesús tendría en esos momentos, te comento una experiencia:
Pocos días antes de irnos de vacaciones de verano, vi en un escaparate una placa de cerámica con los versos de Sta. Teresa: "Nada de turbe..." que siempre
me han gustado; la compré y guardé empaquetada en mi armario, para un posible regalo.
Al venir de las vacaciones y abrir la puerta de casa, nos encontramos todo, sacado, revuelto y tirado en el suelo: habían entrado a robar. En medio de este desorden, vi que habían abierto el envoltorio de esta placa, pero no se había roto.
Entre tanto susto y disgusto por todo lo que habían tirado en el suelo y lo que se habían llevado, la recogí y leí sus versos muy despacio... me ayudó a poner “de otra manera” las cosas en su lugar, es decir, a dar importancia a lo que realmente la tiene: ¡SÓLO DIOS BASTA! Y sin "turbarme ni espantarme", sentí una gran paz que me permitió ir poco a poco recogiendo y valorando lo que me rodeaba: un techo donde dormir, buenas personas con las que convivir, comida para compartir, trabajo para seguir...y lo más grande: FE para VIVIR. 
…buen comienzo del mes de los Santos y de los difuntos! Que siempre se me hace cuesta arriba, por el cambio de temperaturas y oscuridad, pero sé que luego... ¡TODO SE PASA!

4.-        “siento no haberte dado las gracias antes por cuanto nos dices respecto a la situación sociopolítica que estamos viviendo, que comparto totalmente y que me ha ayudado a vivir la PdV en estos días tan dolorosos para todos.
Sentía fuerte el desconcierto, la impotencia, la incapacidad de pensar con serenidad; iba perdiendo muchas de mis "seguridades", aparecía el miedo a perder bonitas relaciones construidas, etc., etc. Sólo el reconocer y acoger nuevos "rostros" de Jesús Abandonado me han ido dando la fuerza para renovar el compromiso de gastar mi vida para "que todos sean uno...". Esto ha significado rezar mucho por unos y por otros, hacer un esfuerzo por entender los motivos de ciertas opiniones, cortar cadenas de whatsapp ofensivas, evitar comentarios negativos y, en algunos momentos claves, asegurarle directamente a las personas que estamos comprometidas en trabajar por el bien común, (con las que hay discrepancias de opiniones en este momento), que seguimos adelante juntas y esto ha reforzado nuestra relaciones


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lunes, 16 de octubre de 2017

COMO JESÚS, HACERNOS UNO CON EL PRÓJIMO

Unos textos para profundizar bien y vivir mejor la Palabra de octubre («tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo», Flp 2, 5): 




VIVIR POR EL OTRO

[...] De frente a cada prójimo tenemos que saber olvidar (aunque sean pocos instantes, si el deber nos llama a otra tarea) todo cuanto hacemos de bello y de grande y de útil y estar listos para hacernos uno con él en todo, (menos en el pecado), a hacernos uno con la medida de saber “morir” por el otro.
          Esta es vida cristiana.
          El hacerse uno abraza todos los aspectos de la vida y es la máxima expresión del amor.
          Viviendo así, morimos a nosotros mismos, al propio yo y a cada apego espiritual.
          Se puede alcanzar aquella nada de sí a la que aspiran las grandes espiritualidades y a aquel vacío de amor que se realiza en el acto de acoger al otro.
          Se da espacio al otro, que encontrará siempre un sitio en nuestro corazón. [...]

Città Nuova - Farsi uno con l’altro - 10 MAGGIO 2006 CHIARA LUBICH






DAR PRIORIDAD A ESCUCHAR AL OTRO

[...] Al hacerse uno, hay que estar totalmente y durante todo el tiempo desapegado de uno mismo.
De hecho, hay –nosotros lo sabemos– quien, por apego a sí mismo o a alguna otra cosa, no escucha hasta el fondo al hermano. No “muere” del todo en el hermano y quiere dar respuestas que ha ido recogiendo en su cabeza… [...]

Citazione di Chiara Lubich in La comunità terapeutica di Mario Giostra






REINA DEL MUNDO

El día en que los hombres (…), el día en que los pueblos sean capaces de posponerse a sí mismos, de posponer la idea que tienen de su patria, de sus reinos, y ofrecerlo todo como incienso al Señor –rey de un Reino que no es de este mundo, guía de la historia–, y esto lo hagan por ese amor recíproco entre los Estados, que Dios pide lo mismo que pide el amor recíproco entre los hermanos, ese día será el comienzo de una nueva era, porque lo mismo que Jesús está presente entre dos que se aman en Cristo, ese día Jesús estará vivo y presente entre los pueblos, puesto por fin en su verdadero lugar de único rey, no solo de los corazones sino también de las naciones. (…)
Estos son tiempos en los que cada pueblo tiene que traspasar sus propias fronteras y mirar más lejos. Ha llegado el momento de amar la patria de los demás como la nuestra (…). No basta el desapego de nosotros mismos para ser cristianos. Hoy los tiempos le exigen al seguidor de Cristo algo más: una conciencia social del cristianismo con la que pueda edificar no solo la propia tierra según la ley de Cristo, sino que ayude a la edificación de la de los demás (…) con los ojos sobrenaturales que nos ha dado Dios Padre, el cual desde el Cielo ve las cosas de un modo muy distinto del nuestro. (…)
Quizás pueda parecer un sueño, pero (…) hay un vínculo que ya une a los pueblos fuertemente y que la voz del pueblo, de cada pueblo, ha proclamado ya
(…). Este vínculo escondido y custodiado en el corazón de cada nación es María.
(…) Cuántas veces los pueblos se han refugiado a
lo largo de la historia junto a las fortalezas marianas, basílicas o santuarios, como para protegerse bajo el manto de la Madre, cuando pueblos hermanos combatían contra ellos. Todos los pueblos cristianos la han proclamado ya su Reina (…).
Pero falta una cosa, y esta no la puede hacer María; tenemos que ayudarla nosotros. Falta nuestra colaboración para que los pueblos católicos, como hermanos unidos, vayan a ella y juntos la reconozcan como Madre y Reina. (…) Reina de los hombres, Reina de los santos, Reina de los ángeles, porque cuando estaba en la tierra, supo inmolarse totalmente a sí misma, como esclava del Señor, y enseñar así a sus hijos el camino de la unidad (…).

Consagración a María al acabar la Mariápolis de 1959 en Fiera di Primiero
(en los Alpes; con gente de 27 países),

extracto publicado por revista “Ciudad Nueva”, 
año LIX, nº 556, octubre 2017, pp. 22-23.

domingo, 15 de octubre de 2017

MISMOS SENTIMIENTOS QUE JESÚS

VIDA DE LA PALABRA          primeras semanas de OCTUBRE



Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de octubre («Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo», Flp 2, 5) y la de septiembre («Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame», Mt 16, 24):
1.-        Por no alargar, hace 15 días no te conté la reunión anual de primos y hermanos. Fuimos toda la familia a unas casas rurales. La Palabra de vida de agosto («Bueno es Yahvé para con todos, tierno con todas sus criaturas», Sal 145, 9) me orientó esos días: no sólo armoniosamente familiares, sino también de contemplación de Dios en lo pequeño, en las personas y en la naturaleza. Una veintena de niños de diferentes edades y casi otros tantos adultos, yo el mayor de todos, (y echando mucho de menos a un primo y, sobre todo, a mi hermana pequeña, misionera en Chad).
A ratos, contemplar sin prisas a los niños correteando y riendo; otros ratos tumbarme en el césped mientras los oía y observaba y las hojas de los árboles moverse ligeramente y el azul del cielo a través de ellas…; preparar y compartir las comidas; escuchar el tintinear del riachuelo y el trinar de distintos tipos de aves…; el hacer deporte todos, o hacernos como niños jugando con ellos…; la Misa participada y cantada…
Muchos momentos me venía a la mente esta canción que aprendí en mi primera Mariápolis, (Salamanca, julio 1981) y que refleja la vivencia de ese fin de semana:
      Amanece, el sol ilumina ya las calles,
sus rayos me despiertan alegre,
la lluvia ya ha cesado y ha dejado en mí
la felicidad.
      Sonrío, se me ocurren tantas cosas para hacer,
un día tan hermoso no lo perderé,
claro que no.
      Me arreglo, el aire de la mañana yo respiro,
los pájaros cercanos me saludan
volando en el cielo.
      ¿Y POR QUÉ HAY OTROS QUE ESTE SOL AÚN NO LO VEN,
Y MUEREN EXPLOTADOS POR SU ANSIA DE RIQUEZA?
      ¿Y POR QUÉ PERDEMOS TANTO TIEMPO CON PALABRAS,
EN CAMBIO NO AMAMOS Y LLEVAMOS LIBERTAD?
      Oigo que los niños en la calle están jugando,
en el portal un viejo toma el sol,
sentado él sonríe y los mira,
¡qué feliz será!
      Camino y dentro tarareo una canción,
me fijo incluso en aquellos que
nunca había visto.
      Las flores de campos y jardines han brotado,
sencillas pero bellas como el día que
voy a vivir.

2.-        Las circunstancias socio-políticas de estas semanas me han hecho acudir mucho a la Palabra de este mes: “… los sentimientos de Cristo…; …pasando por uno de tantos… …por obediencia hasta la muerte y muerte de cruz…”. Servir por amor.
Escuchando los telediarios… se me encendía la sangre… a veces por impotencia… otras pensando en que la gente pobre puede empobrecerse más… constatar que muchos viven engañados en un sentido y en otro… que muchos caen en el rencor, el desprecio o la rivalidad…
Y ante ello, ¿cómo reflejar yo sentimientos de Cristo? Amar siempre, amar a todos (unos y otros y otros…) y rezar…
Muchos me llamaban o escribían desde distintos lugares, preguntando por las actitudes de determinadas personas, tratando de clarificar cuál puede ser una solución o una respuesta cristiana, cómo comportarse con sus conocidos…
            Todo es un “rostro” tremendo, grandísimo, de Jesús Abandonado. Un auténtico Jesús Abandonado colectivo…
Esto (y cosas similares) contesté a muchos: "...me preocupa estas semanas que se cuele en mi corazón (o en cualquier corazón) algo que no sea amor, y así se lo hago ver a tantos que me llaman desconcertados o a la gente que encuentro a diario. El riesgo de división en la sociedad ya es difícilmente reparable a corto y medio plazo…: muchos no entienden (entendemos)… Pero por encima de todo, es un J.A. colectivo. No olvidemos que Jesús pide al Padre (no a nosotros, que no sabemos): “Padre, que todos sean uno…”. Pero al estilo de la unidad y trinidad de Dios: “…como Tú en Mí y Yo en Ti, que sean completamente uno en nosotros”. La caridad. La unidad al estilo de la Trinidad es muy superior a la simplemente política, territorial, humana... y no está circunscrita a los distintos modelos en que estas se puedan realizar. Pero las discordias y, lo que es peor, los odios obstaculizan y rompen una y otras: son triunfos del diablo (que eso significa también ese mismo vocablo).
Si amamos, si elegimos todos y cada uno a solo Dios, si lo tenemos a Él como único Bien… estoy seguro que vendrá una resurrección colectiva, grande… plena de luz y esperanza, con una maduración nueva. Y será un don para la Iglesia y para la sociedad. Pero hay que estar en la llaga y ahí hay que ser de Dios, estar en Dios; ser el Amor (que incluye verdad y luz, misericordia y justicia, que solo en Dios coinciden; y no perder de vista lo que la Doctrina Social llama el “bien común”, -y no simplemente el “interés general”, que se queda muy corto-, que tiene poco que ver con mayorías o minorías). Es lo que estoy tratando de vivir ante la tentación de pesimismo y desconcierto; y es lo que digo a tantos que me llaman (de Andalucía, La Mancha, Extremadura, Cataluña) o a mucha gente que se confiesa de la “rabia” y/o impotencia que siente dentro..."

3.-        Me llama una conocida: un compañero suyo de trabajo quiere confesarse cuando yo vaya por allí. Me paso un par de veces por el despacho de ella y me explica. A la tercera, decido acercarme directamente al despacho del interesado, en vez de esperar que viniera él. Me quedo fuera pues noto que está atendiendo a gente. Cuando sale el último, entro y me presento. Él, casado y padre de dos hijos. Fue un ratito de verdadera fraternidad, bonito. Momentos de Dios. Por ello, al acabar, me viene gana de darle un abrazo, pero no comenté nada. Al levantarme para despedirme, me dice: “no sé qué pensarás…: ¿puedo darte un abrazo?”. Al día siguiente, en un mensaje comenta: “hay que repetir no solo la confesión, sino el buen rato de charla”.

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de julio de octubre («Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo», Flp 2, 5), la de septiembre («Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame», Mt 16, 24) y la de agosto («Bueno es Yahvé para con todos, tierno con todas sus criaturas», Sal 145, 9):
1.-        “…no puedo etiquetar a las personas por su categoría, por edad, por la apariencia, por su posición social o cualquier otro tipo de calificación buena o mala. Mi deber cristiano es acercarme a cada uno sin ningún tipo de prejuicio. En mi profesión de médico trato de ver a cada paciente como alguien que necesita de toda mi atención y de todo mi amor sin hacer ninguna distinción. Solo hay un modo de ver más allá de las apariencias y amar a todos sin hacer acepción de personas: reconocer la presencia de Jesús en cada prójimo…

2.- [de mi hermana pequeña, misionera por 3 años en Chad]:      aquí esperando que podamos pasar por los caminos (discurren cerca de los ríos) y llegar a los pueblos de los niños, (donde han estado un mes en familias de acogida). Hoy hemos ido andando 8 km al pueblo más cercano, que no tiene río y hemos tenido que cruzar grandes charcos y meternos hasta las rodillas. En esos charcos, hay niños pescando peces 😂😂😂😂 (misterio: ¡los hay!)…
           
…por ahí sí podríamos ir en coche y a la vuelta nos ha llevado otro misionero; el problema es ir a 60 km, donde están la mitad de los niños y atravesar zonas de caminos en que se han desbordado ríos. Si el jueves
no se puede, tendremos que hacer otra ruta de 300 km que dicen que ya no está inundada, aunque tardemos 5 veces más y tengamos que hacer noche…
…abiertos a lo que Dios quiera y dejándonos sorprender por Él.
Lo hemos pasado muy bien por el camino saludando gente: de verdad, íbamos también cantando 😂🤗🙏🏿😘…
2b.-      …un niño de 12 años hace unas semanas se vino él solito andando más de 40 km (traía los pies destrozados; y empapado, porque las últimas horas había diluviado) porque la familia de acogida no le daba bien de comer, y se acordaba del cariño y la comida aquí en la misión...
…hoy estoy bien contenta de que ayer por fin pudiéramos empezar las clases, porque por fin, ya pudimos recoger a los chicos que tenían ríos desbordados en los caminos para llegar a sus pueblos. Solo tuvimos que bajarnos una vez para andar dos minutos cruzando un gran charco que todavía quedaba, porque nuestra camioneta se quedó atascada y aunque el camino estaba lleno de agujeros, puentes estrechos y mal construidos... ya estamos todos aquí.
Este curso tenemos 11 chicos nuevos que se suponen que tienen doce años, pero yo creo que algunos tienen menos: aquí casi nadie sabe cuántos años tienen, ni qué día nacieron…
Es bonito ver cómo los niños nuevos, (primero les dábamos miedo, porque no habían visto nunca a personas blancas), en menos de un día ya son nuestros amigos y se ríen mucho con nosotros y están muy contentos aquí junto a los otros 40 chicos aprendiendo en la escuela, jugando, cantando y haciendo labores en el campo 😘…
2.c-      …viernes y sábado muy divertida enseñando a montar en bici a los 5 chicos y chicas que tienen más de 16 años y que en este último año con nosotros tienen que ir todos los fines de semana al pueblo (a 8 km) a hacer prácticas de taller. 4 han aprendido muy rápido, aunque se han caído alguna vez, pero el otro es muy torpe: de pequeño vivió demasiados años abandonado entre animales y aunque ha mejorado mucho, todo le cuesta el doble!!! Tendremos que continuar. Ayer todos aplaudiéndole porque ya casi no se sale del camino ni se va contra las plantas😂😂😂😂 Casi lloro de la emoción de ver la alegría y el apoyo de todos 👏🏿👏🏿😂🙏🏿

3.-        “…conocí el Movimiento de los Focolares muy joven. Y una práctica que me fascinó desde el principio, fue la comunión de bienes practicada por sus miembros. En el grupo de jóvenes que yo participaba, una vez por mes, hacíamos una reunión para ver las necesidades de cada uno. Había quien tenía suficiente para los gastos y había quien no tenía casi nada. Compartíamos nuestras necesidades y después poníamos en común los pocos bienes que poseíamos: dinero, ropas, libros, billetes para el transporte, etc., de manera que cada uno tuviese el mínimo necesario.
Para nosotros, aquello era una verdadera revolución. Vivir el compartir con los hermanos, vivir el Evangelio al pie de la letra.
Eso me educó a estar atento a las necesidades de los otros y a tener la humildad de compartir también mis necesidades con los hermanos...
…tengo el hábito de revisar de vez en cuando mi armario y ver lo que es superfluo y hacer una donación. No sólo ejercito el desapego, también tengo la oportunidad de ayudar a una persona. Con seguridad, lo que me sobra falta para alguien. Observo lo que realmente necesitamos y lo que tenemos más. Cuando compartimos, sentimos una alegría nueva, mayor que la que tuvimos al adquirirlos. La alegría por el bien que hicimos y por ver que nada nos falta. “Porque hay más alegría en dar que en recibir” (Hechos 20,35)…


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domingo, 1 de octubre de 2017

SENTIR COMO JESÚS

PALABRA DE VIDA                                 octubre 2017

«Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo»
(Flp 2, 5)

El apóstol Pablo escribe una carta a la comunidad cristiana de la ciudad de Filipo mientras está en la cárcel a causa de su predicación. Precisamente él ha sido el primero en llevar allí el Evangelio, y muchos han creído y se han comprometido con generosidad en la nueva vida, testimoniando el amor cristiano después de que Pablo haya tenido que irse. Estas noticias le dan una gran alegría, y por eso su carta está llena de afecto a los filipenses.
Pablo los alienta a progresar, a seguir creciendo personalmente y como comunidad, y para ello les recuerda su modelo, del cual aprender el estilo de vida evangélico.

«Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo».

Y ¿qué «sentimientos» son esos? ¿Cómo es posible conocer los deseos profundos de Jesús para poder imitarlo?
Pablo ha comprendido que Cristo Jesús, el Hijo de Dios, se vació de sí mismo y vino en medio de nosotros; se hizo hombre, totalmente al servicio del Padre, para permitirnos a nosotros convertirnos en hijos de Dios[1].
Llevó a cabo su misión viviendo toda su existencia de este modo: abajándose continuamente para ponerse a la altura de los más pequeños, los débiles e inseguros, y así aliviarlos y que se sintiesen por fin amados y salvados: el leproso, la viuda, el extranjero, el pecador.

«Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo».

Para reconocer y cultivar en nosotros los sentimientos de Jesús, reconozcamos ante todo en nosotros la presencia de su amor y el poder de su perdón; luego mirémoslo a Él y hagamos nuestro su estilo de vida, que nos apremia a abrir el corazón, la mente y los brazos para acoger a cada persona tal como es. Evitemos cualquier juicio a los demás, y en lugar de eso dejemos que nos enriquezca lo positivo de cada persona con quien nos encontramos, aunque esté oculto tras un cúmulo de miserias y errores y nos parezca una «pérdida de tiempo» buscarlo.
El sentimiento más fuerte de Jesús que podemos adoptar es el amor gratuito, la voluntad de ponernos a disposición de los demás con nuestros pequeños o grandes talentos, para construir con valentía y concretamente relaciones positivas en todos los lugares donde vivimos; es saber afrontar también las dificultades, incomprensiones y divergencias con espíritu de mansedumbre y con la determinación de encontrar caminos de diálogo y de concordia.

«Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo».

Chiara Lubich, que durante toda la vida se dejó guiar por el Evangelio y experimentó su poder, escribió: «Imitar a Jesús significa comprender que los cristianos tenemos sentido si vivimos por los demás, si concebimos nuestra existencia como un servicio a los hermanos, si planteamos toda nuestra vida sobre esta base. Entonces habremos realizado lo que más le importa a Jesús. Habremos comprendido el Evangelio. Y seremos en verdad bienaventurados»[2].

LETIZIA MAGRI




[1] Cf. Ga 4, 6: «La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre»; y también Jn 1, 12: «A todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios» 
[2] Cf. C. Lubich, Palabra de vida, abril de 1982: comentario a Jn 13, 14: Ciudad Nueva n.166 (1982/4), p. 26.




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