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miércoles, 14 de febrero de 2024

AMAR SIEMPRE PARA SER SANTOS

 VIDA DE LA PALABRA               primeras semanas de FEBRERO

 

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida de febrero («Haced todo con amor», 1 Co 16, 14) y la de enero («Amarás al Señor tu Dios… y a tu prójimo como a ti mismo», Lc 10, 27):

1.-        El lunes en mi pueblo, mi madre (como siempre) me pide que la confiese, (aunque a mí siempre me da mucha vergüenza, confesar a mi propia madre). En un momento dado, dejándome muy perplejo me dice: “Paco, no eres santo; yo quiero que mis 5 hijos sean santos”. Al terminar, le pregunto: “mamá, ¿en qué ves que debo corregirme?; ¿en qué puedo mejorar?”. Reflexiva y muy pensativa me fue diciendo 4 ó 5 cosillas, entre ellas que, a veces, cuando comunico las cosas, puedo dar la impresión de que me estuviera lamentando, en vez de acoger con agrado a las personas y situaciones que el Señor me pone delante viéndole en ellas a Él en la Cruz y ofreciéndolo todo”.

            La semana anterior una buena amiga también me había dicho: “necesito que seas santo; si no, dime dónde hay sacerdotes santos en Madrid y voy a hablar con ellos en vez de contigo”.

En fin, todo ello me vino muy bien para esa tarde cuando me confesé yo. Buen preámbulo para iniciar el camino cuaresmal.

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de febrero («Haced todo con amor», 1 Co 16, 14), la de enero («Amarás al Señor tu Dios… y a tu prójimo como a ti mismo», Lc 10, 27) y la de diciembre («Estad siempre alegres. Orad constantemente. En todo dad gracias, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de vosotros», 1 Ts 5, 16-18):

1.-        “la Cuaresma siempre me recuerda el “pacto de los 40 días”. En él, Chiara Lubich, inspirándose en San Juan de la Cruz –‘se progresa más en 40 días de muerte a sí mismo, que en 40 años de mortificaciones’– nos proponía 40 días de “morir” a nosotros mismos amando al hermano para que triunfe el Resucitado; ¿cómo viviríamos si supiéramos que nos quedan 40 días de vida?.

 

2.-        “gracias, Paco, por tus experiencias compartidas y por tu constancia; a veces me siento mal porque no correspondo con mi falta de respuesta. Aprovecho para asegurarte que vivimos a cuerpo la PdV de este mes de febrero. Este fin de semana en un encuentro… he sentido de verdad ese hacer "todo por amor". Expuse una dificultad, (una sobrina está desarrollando una anorexia), a alguna persona y al momento hubo un despliegue de información y ayuda por parte de algunas personas del campo de la sanidad. Volví a sentir el ideal genuino…, el amor concreto que Chiara nos enseñó a vivir. En tus oraciones ten presente a esta sobrina… y es un ángel que ahora le está viviendo un gran sufrimiento.

 

3.-        “ayer me dice una compañera de Cáritas que una amiga suya ofrece ropa si alguien la necesita: “lo quieres para tus pobres? Llámala”. Quedé con ella a la hora que ella quiso, a las 15 h, un poco pronto, pero bueno. Hemos ido a por ello de punta a punta. Me ha  hecho preguntas y la he contestado amablemente. Cuál ha sido mi sorpresa que luego se ha desahogado conmigo. Al principio estaba un poco nerviosa, pero la digo: “tú tranquila, puedes contarme lo que quieras”. Yo me repetía en mi interior: “tienes que escucharla a fondo”. Ella estaba más tranquila. Cuando ha terminado me ha dicho que dos de sus hermanos a veces la agobian. “Ofréceselo al Señor y fíate de Él y te irá bien”, le digo. Yo cuando me fío de Él siempre me salen bien las cosas. La he dejado dónde quería y la digo me puedes llamar cuando me necesites. Me ha dado las gracias y ha dicho que lo mejor que le ha pasado es conocerme.

 

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domingo, 30 de abril de 2023

SED DE DIOS

 VIDA DE LA PALABRA                    últimas semanas de ABRIL

 

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida de abril («Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra», Col 3, 2) y la de marzo («Vivid como hijos de la luz; pues el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad», Ef 5, 8-9):

 

1.-          El Viernes Santo por la mañana nos descerrajaron la hucha del vestíbulo del templo parroquial.

           El caso es que unas dos horas antes yo había visto al ladrón, (ya "estuvo" aquí en febrero, después de robar en varias parroquias de los alrededores), y ahora lo reconocí, pero pensé que, como él también me vio, se marcharía, (eso hizo, sí, pero por lo visto volvió el único rato que yo salí en toda la mañana, aunque había muchas personas rezando dentro).

           "Buscad las cosas de arriba", así que no me alteré, (además, no se debió llevar mucho); incluso nos reímos con algunos a quienes les comenté; y dos señoras que colaboran con Caritas y la limpieza me decían: "¡a lo mejor lo necesita!", "¡le vendrá mejor que a nosotros!". No obstante, advertí a la policía (y a las parroquias de los pueblos alrededor) para que estuvieran atentos.

 

2.-          Estas semanas he  tenido delante varias cuestiones que no sabía yo qué aconsejar o cómo acompañar, y "aspirando a las cosas de arriba" muchos días como anillo al dedo me llegaba providencialmente el comentario al Pasapalabra diario, (= "refuerzo" a la Palabra de Vida del mes, conjugándolo con las lecturas de la Misa del día), que me hacía notar “las cosas de arriba”, la certeza de que Él obra: el pasapalabra me venía a confirmar que si yo me centro en hacer la voluntad de Dios del momento presente por amor y a rezar suficientemente, el Señor va poniendo su "bálsamo" a esas personas a las que no me viene la luz para dar un consejo. ¡Él se va ocupando discretamente! ¡¡Incluso aunque no veamos resultados, es así!!

 

3.-      Hace unos días, en mi pueblo, al acabar de dar el paseo-ejercicio matinal (en el que, además, aprovecho para ir meditando el Rosario) fui, en chandal como estaba, a un gran supermercado. En la frutería, una señora mayor (no la conozco de nada; ni ella a mí) que viene con varias cosas entre los brazos hablando sola en voz alta… y... resulta que al final parece... ¡sí, se está dirigiendo a mí! Le pregunto sorprendido: "¿cómo quiere que la ayude?". Me contesta, (con tono entre preocupado y desagradable), poco menos que: "¡eres tonto!, ¿no lo ves?". Me acuerdo de la PdV, "buscad las cosas de arriba...". Aunque llevo prisa, pacientemente le sonrío, le pregunto que si quiere las bolsitas que hay allí para la fruta aunque sean pequeñas y la ayudo a meter lo que llevaba ella entre los brazos. Y se aleja de nuevo con la retahíla que llevaba repitiendo todo el rato: "¡no sé cómo me he venido sin ninguna bolsa!". No le dije que cogiera un carrito, pues pensé que ya se iba.   

      En otra sección del supermercado de nuevo se me acerca repitiendo lo mismo. Le sonrío una vez más y le digo que puede acercarse a la salida y allí le dan bolsas. Se marcha poco convencida y al rato vuelve y me dice: "¡ya tengo esta bolsa grande!". "¿La ayudo a meter su compra ahí?". Y en un tono ya menos belicoso: "¡¡¡Pues, claro!!!". Y cuando se aleja, dice por fin contenta: "¡Gracias! Tú también tendrás madre", como disculpándose. Me alegré de haberle sonreído todas las veces.

 

3.-      En la chocolatada y juegos populares para los niños proponen a los adultos participar en una carrera de sacos. Dudo, porque es algo que de niño o joven hubiera querido, y nunca he hecho: “¿y si haces el ridículo?; ¿si te caes y te manchas, ¡o te rompes un hueso!?”. Valoro, creo que con cuidado no es una imprudencia; es más: quizá el “aspirad a las cosas de arriba” esta vez significa “hacerme uno” con la fiesta popular y ser como un niño.

               Ganó el alcalde (casi 20 años más joven que yo) y por mucho, y yo el segundo, delante de los concejales. Lo bonito es que ello a lo largo de la mañana fue dando pie para hablar con unos y con otros, (no conocía yo a casi nadie).

               Con 2 matrimonios que paseaban con sus 2 niños, (resulta que llevan pocos meses aquí; conocen a menos gente aún que yo), conversamos animadamente y nos emplazamos para ir a bendecirles sus respectivos hogares.

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de abril («Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra», Col 3, 2) y la de marzo («Vivid como hijos de la luz; pues el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad», Ef 5, 8-9):

 

1.-        estas palabras las intento poner a práctica todos los días: por mi profesión hay ocasiones que te gustaría decir y  hacer cosas, cuando nos tratan con desprecio aquellas personas que se creen estar por encima de todo y estás intentando proteger su vida. En ese momento me intento poner en su situación con más cariño y empatía y te das cuenta que son el miedo y la angustia los que les hacen reaccionar así, (con todos los “palos” que te ha dado sin haberte conocido previamente), y termina con un apretón de manos y un “gracias”, que en muchas ocasiones he visto que con otros compañeros, en cambio, termina en conflicto.

 

2.-        me estaba acordando de ti y de mi promesa de ayer... Recordando la Palabra de Vida, que me lleva a pensar en el Paraíso, (“aspirad a las cosas de arriba…”), intento " vivir bien el momento presente". Yo lo interpreto como tratar de ser muy fiel al amor porque en cada cosa que hago pongo mucho amor... y éste crece cuando aumentan los actos que "envío hacia arriba" como Chiara enseñaba a los Gen 4. Supone, por tanto, una dinámica que nunca acaba y que siempre te empuja a más...

"Buscad las cosas de arriba"... ¿No es allí donde miramos y enviamos nuestros actos cuando amamos... ahora, luego, después...? Este es mi compromiso, que deseo acrecentar y que trato de compartir con otros... Así el universo se verá sembrado de globos de muchos tamaños y colores.

 

3.-        me he acordado de tus anécdotas y es que pensando en la vitrina con muñequitos que quiero hacer para las comuniones, (similar a las que he ido haciendo con escenas bíblicas y la historia sagrada), se me ha ocurrido añadir unos banquitos de madera y se lo he comentado a mi hermana, profe en un cole de formación profesional, por si los de la sección de madera me podían echar una mano y les ha encantado la idea. Así que, ahí está una persona que no conozco de nada colaborando con una idea catequética que he tenido.

De igual forma la profe de obra civil también me ha dado unos azulejos que he usado de altar. Los que simulan el suelo de la iglesia los he traído de Cantabria, dados por una amiga.

La cruz  me lo dio hace unos años un sacerdote, así como la estampa de fondo de San José que la he sacado de un recordatorio que me dio.

Para esa misma pequeña vitrina, la vela, el cáliz y las flores son de los Playmobil que me han dado los niños

Quería poner un marco donde cada semana escribiré los nombres de los niños que reciban su primera comunión y a ello se ha ofrecido una catequista que escribe muy bien.

Pienso en todo ello y la verdad es que me emociono porque tengo la sensación de tener delante de mí un sueño hecho realidad: siempre quise hacer algo creativo  donde dar la oportunidad a los demás de participar con lo que supieran hacer o aportar y sin habérmelo propuesto, delante de mí lo tengo.

 

 

 

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sábado, 1 de abril de 2023

ASPIRAD A LO QUE PERDURA

 PALABRA DE VIDA                                       abril 2023

 


«Aspirad a las cosas de arriba,

no a las de la tierra»

(Col 3, 2).

 

Acababan de nacer las primeras comunidades cristianas y ya surgían diferencias debido a falsas interpretaciones del mensaje evangélico. Pablo, que se encontraba en prisión, se entera de estos problemas en Colosas y escribe a aquella comunidad.

Podemos entender mejor la Palabra de vida de este mes si la leemos dentro del pasaje en el que se encuentra: «Si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está oculta con Cristo en Dios» (Col 3, 1-3).

Para superar estas discrepancias, Pablo invita a dirigir nuestro pensamiento y todo nuestro ser a Cristo, que ha resucitado, ya que en el bautismo también nosotros hemos muerto y resucitado con Cristo. Podemos vivir esta vida nueva «en el ya aunque no todavía».

 

«Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra».

 

Obviamente, esta posibilidad no la alcanzamos de una vez para siempre, sino que hay que perseguirla recorriendo un camino de compromiso que dura toda la existencia. Significa apuntar a lo alto en nuestra vida, pues Cristo trajo a la tierra la vida del cielo, y su Pascua es el inicio de la nueva creación, de una humanidad nueva. Esta sería la consecuencia lógica de quienes eligen vivir el Evangelio: una opción que cambia por completo nuestra mentalidad, trastoca el orden y los objetivos que el mundo nos propone, nos libera de los condicionamientos y nos lleva a experimentar una transformación radical. En realidad Pablo no subestima las «cosas de la tierra», pues todo ha sido renovado desde que el cielo tocó la tierra con la Encarnación del Hijo de Dios[1].

 

«Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra».

 

¿Cuáles son las «cosas de arriba»? Escribe Chiara Lubich: «Esos valores que Jesús trajo a la tierra y por los cuales se distinguen sus seguidores. Son el amor, la concordia, la paz, el perdón, la corrección, la pureza, la honestidad, la justicia, etc. Son todas esas virtudes y riquezas que ofrece el Evangelio. Con ellas y por ellas los cristianos se mantienen en su realidad de resucitados con Cristo. […]

»Y ¿cómo mantener el corazón anclado al cielo viviendo en medio del mundo? Dejándonos guiar por los pensamientos y sentimientos de Jesús, cuya mirada interior estaba siempre dirigida al Padre y cuya vida reflejaba en todo instante la ley del Cielo, que es ley de amor»[2].

 

«Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra».

La presencia de los cristianos en el mundo se abre con valentía a la vida nueva de la Pascua. Son mujeres y hombres nuevos que no son del mundo (cf. Jn 15, 18-21), pero que viven en el mundo con todas las dificultades del presente. Así se decía de los primeros cristianos: «Pasan la vida en la tierra pero tienen su ciudadanía en el cielo. […] Lo que es el alma en el cuerpo son los cristianos en el mundo»[3].

La opción valiente y plenamente evangélica de un obrero que decide ayudar a su compañero despedido provoca una cadena de gestos de fraternidad movidos por su testimonio:

«En la fábrica llegaron cartas de despido, una de ellas dirigida a Jorge. Conociendo su precaria condición económica, le propongo volver con él al departamento de personal: “Yo estoy mejor que él –declaro–, mi mujer tiene trabajo. Despídanme a mí”. El jefe promete revisar el caso. Cuando salimos, Jorge, conmovido, me da un abrazo. El caso va pasando de boca en boca y otros dos obreros que están más o menos en las misma condiciones que yo, se ofrecen en lugar de otros dos despedidos. La dirección se ve obligada a replantearse los métodos de despido. Al enterarse del hecho, el párroco lo cuenta durante la homilía del domingo, sin dar nombres. Al día siguiente me comunica que dos chicas estudiantes han ido a llevarle todos sus ahorros para los obreros en dificultad, declarando: “También nosotras queremos imitar el gesto de ese obrero”» (B. S. - Brasil)[4].

 

Patrizia Mazzola y el equipo de la Palabra de vida

 



[1] Cf. 2 Co 5, 17: «Por tanto, el que está en Cristo es una nueva creatura; pasó lo viejo, todo es nuevo».

[2] C. Lubich, Palabra de vida, abril 2001: Ciudad Nueva 375 (4/2001), p. 24.

[3] A Diogneto, v, 9; vi.1: Padres apostólicos, «Biblioteca de Patrística» n. 50, Ciudad Nueva, Madrid 20202, p. 561.

[4] Testimonio tomado de: www.focolare.org. 


lunes, 11 de noviembre de 2019

CHIARA LUBICH, SIERVA DE DIOS

PROCESO DE BEATIFICACIÓN DE CHIARA LUBICH

             Esta es la oración oficial con la cual se pueden pedir gracias y favores a Dios por intercesión de la Sierva de Dios Chiara Lubich (1920-2008).
             El 27 de enero de 2015 fue iniciado el proceso de beatificación de una de las grandes mujeres contemporáneas, maestra de vida y espiritualidad cristiana no sólo para los católicos, sino también para otras denominaciones cristianas y, sorprendentemente, también para otras religiones y para personas de buena voluntad con convicciones distintas a las religiosas.

"Pinchando" en la siguiente imagen, tienes un vídeo tipo telediario (poco más de un minuto) en el que se anuncia la apertura del proceso: 


         Y "pinchando" en esta, puedes ver otro interesante reportaje brevísimo con la crónica del acto de Apertura del Proceso de beatificación de Chiara Lubich:

Fue un momento  muy emotivo para todos los que gracias a ella hemos conocido y amado, (al menos un poco más), a Dios. 
Impresionante también cuando se mencionaron a la veintena de personas que, (viviendo el
 carisma de la unidad que Dios le dio a ella para servicio de toda la Iglesia), hace ya tiempo que se abrieron sus respectivas causas de beatificación. Una santidad comunitaria, de pueblo que se hace santo con el Santo "en medio" cuando todos juntos están unidos en su nombre "donde dos o más...".

          El domingo 10 de noviembre de 2019 se cerró la fase diocesana del proceso de beatificación y a continuación empieza la fase vaticana; pinchando a continuación puedes ver un resumen: concluye la primera fase del proceso de beatificación de Chiara Lubich. ¡Es un gran paso adelante!

          Aquí te recuerdo, además, el enlace a otro par de vídeos breves sobre Chiara Lubich que en su día colgué en este blog, así como a un artículo traducido de L'Osservatore Romano, que también viene a colación puesto que 2015 es precisamente año del Centenario de Santa Teresa: Dos Castillos, dos mujeres.




Pinchando aquí puedes leer más sobre la causa de canonización y otras informaciones, pero aquí te copio el mensaje del Papa para el momento de la Apertura de la Causa:
«En ocasión de la apertura de la causa de beatificación y canonización de Chiara Lubich…, Su Santidad el Papa Francisco dirige su cordial pensamiento, auspiciando que el luminoso ejemplo de vida de la fundadora del Movimiento de los Focolares suscite en cuantos conservan su preciosa herencia espiritual, renovados propósitos de fiel adhesión a Cristo y de generoso servicio a la unidad de la Iglesia. El Santo Padre invoca abundantes dones del divino Espíritu sobre cuantos están comprometidos en la Postulación y exhorta a hacer conocer al pueblo de Dios la vida y las obras de aquella que, acogiendo la invitación del Señor, ha encendido para la Iglesia una nueva luz en el camino hacia la unidad y, mientras pide que se rece para sostenerlo en su universal ministerio como sucesor del apóstol Pedro, por intercesión de la Virgen Santa, envía a vuestra Excelencia, a la Postulación, a la entera Obra de María y a cuantos participan en el gozoso evento la implorada bendición apostólica».

PIETRO PAROLÍN, CARDENAL SECRETARIO DE ESTADO DE SU SANTIDAD, Mensaje del Santo Padre
 ante la Apertura del Proceso de Beatificación de la Sierva de Dios Chiara Lubich, 27 enero 2015


miércoles, 16 de enero de 2019

HACER SIEMPRE LO QUE ES JUSTO ANTE DIOS

Aquí te ofrezco algunos textos que nos pueden ayudar a profundizar y vivir mejor cotidianamente la Palabra de este mes de enero («Justicia, solo justicia has de buscar», Dt 16, 20):


HACER LO QUE ES JUSTO DELANTE DE DIOS

Algunas veces, meramente por respeto humano, podemos dejar de hacer lo que es justo ante Dios. Por ejemplo: no testimoniar que somos cristianos por temor a que los demás no entiendan.
No debemos actuar para agradar a la gente, sino que debemos hacer siempre lo que es justo. Estar siempre delante de Dios, mejor aún, contar con su ayuda para todo lo que debemos hacer.
Tampoco debemos actuar pensando en satisfacernos únicamente a nosotros mismos. No siempre la voluntad de Dios coincide con la nuestra, pero ciertamente es más justa que la nuestra.
Hacer lo que es justo es preguntarnos siempre si lo que vamos a hacer es amor para los demás. Si es amor puro y verdadero servicio, seguramente Dios mismo dirá que somos justos.

APOLONIO CARVALHO, Comentario al Pasapalabra diario enero 2019



EL BAUTISMO NOS HACE HERMANOS,
TAMBIÉN CON CRISTIANOS DE OTRAS DENOMINACIONES

¡Cuántos hermanos hoy sufren persecuciones por el nombre de Jesús! Cuando su sangre es derramada, aunque pertenezcan a confesiones diversas, se convierten juntos en testigos de la fe, mártires, unidos en el vínculo de la gracia bautismal...
…todos nosotros, los cristianos hemos pasado a través de las aguas del Bautismo, y la gracia del Sacramento ha destruido a nuestros enemigos, el pecado y la muerte. Salidos de las aguas hemos alcanzado la libertad de los hijos; hemos emergido como pueblo, como comunidad de hermanos y hermanas salvados.
S. Pablo hizo la potente experiencia de la gracia, que lo llamó a convertirse de perseguidor en apóstol de Cristo... La gracia de Dios lo empujó a buscar la comunión con los otros cristianos, rápido, primero en Damasco y luego en Jerusalén. Es esta nuestra experiencia de creyentes. Conforme crecemos en la vida espiritual, comprendemos cada vez mejor que la gracia nos lleva junto a los demás y a compartir con ellos...
… cuando doy las gracias a Dios por cuanto hizo en mí, descubro que no canto solo, porque los demás hermanos y hermanas entonan el mismo canto de alabanza. Las varias confesiones cristianas han tenido esta experiencia. En el último siglo hemos finalmente comprendido que estamos juntos…
…cuando decimos que reconocemos el Bautismo de los cristianos de las otras tradiciones, confesamos que también ellos han recibido el perdón del Señor y la gracia que actúa en ellos...
junto a los amigos de las otras tradiciones religiosas, los cristianos afrontan hoy retos que menosprecian la dignidad humana… en un mundo cada vez más rico de medios y pobre de amor, donde continúan aumentando las desigualdades…
…como los israelitas del éxodo, los cristianos son llamados a custodiar juntos el recuerdo de cuanto Dios ha hecho en ellos. Reavivando esta memoria, podemos sostenernos los unos a los otros y afrontar, armados solo de Jesús y la dulce fuerza de su Evangelio, cada desafío con ánimo y esperanza...

PAPA FRANCISCO, Homilía en las II vísperas de la fiesta de la conversión del Apóstol Santiago, clausurando la semana de oración por la unidad de los cristianos, 25 enero 2019




SER SIEMPRE LOS PRIMEROS EN SERVIR

“Si alguno quiere ser el primero, que se haga el último y el servidor de todos.” (Mc. 9,35). La intención de nuestras acciones debe ser siempre el servicio al hermano. Incluso dormir, cuidarse, estudiar, perfeccionar una profesión, trabajar: todo debe tener por objetivo servir mejor.
            Cuando tenemos esa intención en nuestro corazón, nuestras acciones, aunque fueran pequeñas, son efectivas y transformadoras porque tenemos a Dios como aliado. Dios, a través de nuestro protagonismo, construye un nuevo cielo para una tierra nueva.

APOLONIO CARVALHO, Comentario al Pasapalabra diario




VENCER LA INCERTIDUMBRE ANTE EL FUTURO

Uno de los momentos en los que podemos aplicar esta fe, es cuando algún pensamiento nos preocupa y nos hace perder la paz. A veces, se trata de temor del futuro, una preocupación por la salud; o cuando nos hallamos alarmados por supuestos peligros o angustiados por nuestros familiares; o cuando estamos preocupados ante un determinado trabajo, o tenemos dudas sobre cómo comportarnos ante una situación, o nos llevamos un susto a causa de noticias negativas, o experimentaros temores de todo tipo...
Pues bien, en estos momentos, precisamente en estos momentos de incertidumbre, Dios quiere que nosotros creamos en su amor y nos pide un acto de confianza.


CHIARA LUBICH, Conexión CH 26 marzo 1987 – Abandonar en el Padre toda preocupación


miércoles, 28 de noviembre de 2018

DECÁLOGO DEL SACERDOTE

DECÁLOGO DEL SACERDOTE



1. Es más importante cómo vivo mi sacerdocio, que lo que hago en cuanto sacerdote.

2. Es más importante lo que hace Cristo a tra­vés de mí, que lo que hago yo.

3. Es más importante que yo viva la unidad en el presbiterio, que volcarme totalmente por mi cuen­ta en el ministerio.

4. Es más importante el servicio de la oración y de la Palabra, que el de los comedores.

5. Es más importante seguir espiritualmente a los colaboradores, que hacer por mi cuenta y solo la mayor cantidad posible de actividades.

6. Es más importante estar presente en pocos pero centrales sectores operativos, con una presen­cia que irradia vida, que estar presente en todas par­tes de prisa y a medias.

7. Es más importante actuar en unidad con los colaboradores, que no solo, por más capaz que me considere; es decir, es más importante la communio que la actio.

8. Es más importante, por más fecunda, la cruz, que no los resultados muchas veces aparentes, fruto de dotes o de esfuerzos humanos.

9. Es más importante tener el alma abierta so­bre todo (comunidad, diócesis, Iglesia universal), que concentrada en intereses particulares por más importantes que parezcan.

10. Es más importante que se dé testimonio a todos de la fe, que satisfacer todas las usuales preten­siones.


Conf. Episc. Alemana, a propuesta de Mons. KLAUS HEMMERLE (1929-1994), Obispo de Aquisgrán,
[“Decalogo del sacerdote”, en Revista "Gen's" 22 (1992) p. 182]
recogido también como 29º y 30º meditación en "365 pensamientos para el Año Sacerdotal"






EN LOS BRAZOS DE JESÚS

Desde los tiempos de la venida de Jesús, la his­toria de la vocación es la historia de su seguimiento. Nosotros seguimos nuestra vocación en cuanto nos ponemos a seguir a Jesús. Y tal seguimiento es algo que tiene que ver exclusivamente con nuestra libertad, nuestra respuesta, pero es también algo más que una pura y simple acción humana, realizada con nuestras fuerzas. El seguimiento de Jesús significa dejarse caer en sus brazos, dejarse llevar por él, confiar en él.
Nosotros podemos estar en él y permitir que él esté en nosotros. En él, la vocación ya no es una pre­tensión excesiva y opresiva, sino una imposibilidad transformada, redimida. El camino para dejarse transformar y redimir es sin duda el camino de la comunión con Jesús, del encomendarse a él y del vivir con él. Esto significa, al fin de cuentas, que el camino de la vocación es el camino de la cruz. El mismo Jesús no nos deja dudas al respecto:
“Si alguno quiere venir detrás de mí, que reniegue de sí mismo, que tome su cruz y me siga”.

Klaus Hemmerle
(Scelto per gli uomini. Città Nuova, Roma, 19952, p. 37)
Recogido también como 40ª meditación en I parte de “365 pensamientos para el año sacerdotal”





“MULTIPLICAR” EL TIEMPO

Una existencia contemplativa significa descu­brir en cada cosa la presencia de Dios, hacer­se tocar y mover por él, hacerse poseer y colmar por el Dios presente, por el Dios en Dios, por el Dios en el mundo, por el Dios en la Iglesia, en la comunidad.
En otras palabras: por el Dios sobre nosotros y en nosotros, por el Dios afuera y allá abajo, por el Dios en medio, en el centro.
Lo que cuenta es no dejar pasar ninguna ocasión para estar con él y
permanecer junto a él, aferrado al “absoluto en medio”.
Ciertamente, este “contemplativo” permanecer en Dios requiere tiempo. Y pareciera que nosotros no dispusiéramos de él. Pero ¿no es verdad más bien que el tiempo escapa más veloz cuando reducimos nuestros momentos dedicados a la contemplación? Cuantas más cosas tengo que hacer, tanto más nece­sidad tengo de tiempo para la oración. Entonces sucede una especie de “milagrosa multiplicación del tiempo”: gracias al tiempo dado a Dios, termino teniendo más tiempo a mi disposición, o por lo menos tiempo mejor, más disponible, más denso de amor para dar a los demás.

Klaus Hemmerle
(Scelto per gli uomini, Città Nuova, Roma, 19952, p. 108)
recogido también como 44ª meditación en I parte de "365 pensamientos para el Año Sacerdotal"






SIGNO EFICAZ DE CRISTO

El sacerdote tiene que ser alguien cercano a la comunidad, tiene que vivir con los hombres, comprenderlos y hacerse uno con ellos; pero este despojarse, esta simplicidad de ser cristiano entre los cristianos, dirá algo, representará verdaderamente el amor de Cristo, sólo si el sacerdote, aunque al lado de los hombres con modestia y simplicidad, lleva en sí toda la grandeza y altura de su mandato y del, carácter sacramental de su ministerio. Sólo así será signo eficaz y presencia de Cristo que se despojó a sí mismo.

Klaus Hemmerle
(El sacerdote hoy, Gen's 12 (1982/6))
recogido también como 70ª meditación en II parte de "365 pensamientos para el Año Sacerdotal"







ENCUENTRO CON DIOS EN LOS LÍMITES

En Navidad la Palabra se hizo carne, Dios se hizo hombre. Esto significa: Dios en mis lí­mites -en mis límites Dios, Mis limitaciones, mi fra­caso, mis inseguridades son el lugar de Dios en el mundo. Él se ha hecho cargo de todo esto, ha acep­tado todo esto. (...)
Donde toco mis límites, allí lo toco efectivamente a Él, allí no hay motivo para tener menos esperanza, sino más esperanza. Aceptar mis límites significa aceptarlo a él, aceptar a Dios en mis límites.
Y, al mismo tiempo, en mis límites: Dios. Lo que puedo dar a los demás en mis límites es infinitamente menos que lo que necesitan y lo que requieren. Sin embargo, en estos límites míos está Dios y en ellos se da con mi entrega. A través de su encarnación -bien entendida- yo me vuelvo “sacramento” para Él, signo operante en el cual Él se comunica y se extiende en nuestro mundo.

Klaus Hemmerle
(Carta de Navidad, 1993)
recogido también como 6ª meditación en III parte de "365 pensamientos para el Año Sacerdotal"







AMPLIAR EL CÍRCULO

El primer paso siempre tiene que partir de mí (...): vivir de tal manera que los otros encuentren en mí a Cristo, su amor, y se sientan atraídos.
Tengo que acercarme a los otros de modo tal que adviertan que yo no los conozco según la carne (cf. 2 Cor 5, 16), que no busco mi propio interés, ni
una ayuda o un complemento, que no me dejo llevar por la simpatía o la antipatía, sino que los recibo como al mismo Señor.
Los otros tienen que experimentar que yo vivo de Jesús, que sigo más su voz que mis ideas o las opinio­nes de los demás. Verán que mi vida se basa en su Palabra, en sus sacramentos, que lo escucho a él en lo que quiere decirme en los testigos y en los enviados de la Iglesia. Pero sobre todo lo busco allí donde más me ha amado, es decir, en las dificultades, en las tinieblas que son para mí “el sacramento” de su abandono en la cruz, de su muerte.
Tarde o temprano (...) encontraré quien se adhiera a esta vida (…), y serán personas que nosotros no hemos elegido. Se amplía el círculo y se forman nuevas células de personas reunidas en el nombre de Jesús.

Klaus Hemmerle
(Der Miel ist zwischen uns, Neue Stadt, München, 19782, pp. 64-65)
recogido también como 21ª meditación en III parte de "365 pensamientos para el Año Sacerdotal"