martes, 30 de abril de 2013

"NO OS QUEJÉIS UNOS DE OTROS" 
VIDA DE LA PALABRA 
También esta vez sola una, (para dejar espacio a las vuestras), de mis EXPERIENCIAS viviendo la Palabra del mes ("hermanos, no os quejéis los unos de los otros"); además, me he acordado más que nunca, porque quizá me ha costado más que nunca: tantas veces no he logrado vivirla; en fin, ¡así hay oportunidad de crecer y mejorar!:
1.-           Entre nosotros está un sacerdote ruandés 5 semanas en casa aprendiendo español: academia por las mañanas y estudio por la tarde; no hace un ruido, plenamente compaginado en seguida con todos.
            Le insinué si no le apetecería también algo de turismo…: "¡por supuesto!" Comuniqué la propuesta en casa, (con la secreta intención de que alguien se ofreciera también a acompañarlo). "Toda idea es una responsabilidad", dice Chiara Lubich; así que, acordándome además de la Palabra de vida de abril, he
tratado de sacar tiempo de donde no lo tengo y, a pesar de las molestias de mi pie izquierdo (¡y que humanamente no me apetecía salir de casa porque me encuentro cansado estas semanas!), lo llevé un día a El Escorial, anteayer a Toledo y hemos programado Ávila-Segovia para el jueves (que es fiesta aquí). Quedé muy contento, ¡y más con su alegría! Y… ¡sorpresa!: yo he regresado relativamente descansado en ambas ocasiones.

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS viviendo la Palabra de abril ("no os quejéis los unos de los otros") y las de meses anteriores. ¡Gracias a tantos por compartirlas!:
1.-           “...A mí también me está viniendo fenomenal está PdV. Primero, en los ejercicios espirituales preparatorios para mi ordenación: me salía compararme con los compañeros… Dios me enseñó a ser más misericordioso… Comprendí una vez más que todos estamos hechos de la misma pasta, por lo cual si me quejo de mi hermano, me estoy quejando de mí. Y Dios sólo quiere amarnos.
Este "finde", además, me ha venido muy bien un encuentro del movimiento parroquial: era para las personas que están en parroquias y se sienten cercanas,
por uno u otro motivo, al espíritu de comunión que promueve el Movimiento de los focolares. Dios me ha sorprendido, pues pensaba yo que sería
un encuentro un poco "light" (había ayudado a prepararlo), y aunque ha sido muy sencillo, Dios me hablaba a través de todos y de todo… ayer por la noche pensaba: "Señor, me has dado en día y medio, de una forma muy sencilla, porque ‘te ha dado la gana’, más consolación que en todos los ejercicios".
      Todo esto significa que estoy viviendo estas últimas semanas con una gran paz, muy centrado en la ordenación y, en general, en el amor. Comparo con antes de Semana Santa, que iba yo con la lengua fuera a todos lados, y me parece que soy otro hombre.
      Gracias por vuestra oración por mí…”

2.-        “como sabes fui operado de la columna el pasado jueves: gracias a Dios salí bien, pero la intervención fue agresiva y requiere una larga recuperación. Ya estoy en casa desde ayer, pero aún muy limitado. Gracias, también, por tus recomendaciones, pues siguiéndolas me fue administrada en el hospital "la unción de los enfermos", (de
gran alivio y alegría previo a la operación), y todos los días en hospitalización me fue concedido el don de la Eucaristía diaria: los capellanes fueron solícitos conmigo y me confirmaron lo mucho que Dios nos ama. Y no sólo en plural, sino que pude apreciar lo que mi Señor Jesús me ama a mí. Casi me atrevería a decir que he sentido y siento cómo me lleva en sus brazos: el Buen Pastor me carga en sus hombros como a cordero herido. Está resultando, este percance médico, una oportunidad para apretarme más a Jesús resucitado. Hasta cuando canto el Regina Coeli, entiendo el "laetare" de la Madre al ver a su Hijo resucitado. Ella nunca dudó de su Resurrección, pero de todas formas se le iluminó el rostro de alegría cuando se le apareció, glorificado. ¿Te lo imaginas?
En fin, quiero decirte, Paco, que no podré ir este mes a vuestras reuniones, pero saluda de mi parte a todos

3.-     “Palabra de Vida me ayuda todos los días para vivir de manera más consciente en cada momento. Aunque a veces, abrumado por el trabajo, busco la palabra, cuando me quiero dar cuenta, he caído; este mes trataré de ser más cuidadoso al juzgar a quien está al lado de mí.
Un día recibí la noticia de la muerte del padre de un compañero. Yo quería acompañarlo y, dispuesto a viajar, asistir al funeral. Yo no sabía cómo decirle al responsable que me diera permiso. Pero luego pensé en lo que la Palabra dice: que en lugar de juzgar al otro, hay que responder con amor. Y le dije a Jesús: “sólo quiero amarte, Tú harás el resto”. Yo estaba dispuesto a perder mi deseo. Se ha producido el "milagro": estuvo de acuerdo con mi propuesta e incluso me animó…

4.-     sabes una cosa? Estos días me he dado cuenta que es cierta la regla matemática que me dijiste: "Las alegrías, comunicadas, se multiplican; los pesos, compartidos, se dividen" (Chiara Lubich).
            Siempre he sido persona cerrada para compartir mis sentimientos y al hacerlo últimamente me
he dado cuenta que es cierto que las alegrías multiplican el cariño y las penas compartidas ayudan a aligerar la carga.
            Descubrir esto último me ha dado una sensación de tranquilidad que desconocía. Al estar acostumbrada a darle vueltas a las cosas yo sola y a no compartir mis preocupaciones con nadie, siempre he tenido la sensación de ir como con un peso encima. Esa sensación ahora ya no la tengo... 

5.-     “gracias una vez más, por tus envíos. No sé si merece la pena contarte mi experiencia de ayer lunes...: pasé un mal día con problemas de cervicales, además me encontraba muy cansado. Me decía mi mujer que me quedara en casa y que no fuera a Misa, a la vista de mis dificultades físicas (y tú conoces lo que implica subir la tremenda cuesta de la Parroquia). No obstante, sentí la necesidad de acudir, con la reflexión de que Jesús, con lo que llevaba pasado y Su estado físico en el camino del calvario, si se hubiera echado para atrás…, ¿qué hubiera sido de nosotros?
         Se brindó un hijo a subirme en coche

6.-        “la semana pasada rompí la comunión con alguien, no tanto externamente, pero sí con el corazón; se enfadó un poco por una situación. Aquel día, en la Misa me sentía muy mal, porque la Eucaristía es para aumentar la comunión fraterna... y yo no estaba en esta sintonía. Así pues, poniendo alguna excusa de necesitar cosas materiales, me acerque a él concretamente, pero haciendo vacío en mí de todo el coraje que llevaba en el corazón.
         Días después, el Señor quiso mostrarme el amor cercano de este hermano, que casi sin preguntar, en otro momento, me abrió su corazón y me comentó las verdaderas causas de su situación. Por eso, "hermanos, no os quejéis los unos de los otros".
¡¡Unidos en Cristo Resucitado!!...

7.-        “mi marido y yo hicimos un curso de oración pensando que era para aprender a rezar de modo más fructuoso. Resulta que era un curso de Oración Contemplativa (por cierto que uno de los organizadores del curso y ponente era un focolar del cual nos hicimos muy amigos y que nos metió en su grupo de PdV).
Todo para decirte cómo nos sorprendió este curso teórico-práctico, en el cual intervenían tanto
sacerdotes Carmelitas, como seglares de todo tipo y entre los alumnos había desde Jesuitas hasta estudiantes.
Realmente creo que este tiempo de oración personal es la mejor manera de avanzar en la fe, pues es Dios mismo el que trabaja en el alma y la transforma. Sólo hay que dejarse hacer y reservar el tiempo y perseverar. Realmente se nota enormemente en la vida cotidiana cuando se hace oración contemplativa y cuando no....
            Esta sería mi propuesta para el año de la fe. Siguiendo las palabras del fundador del Instituto Notre Dame de Vie, Padre M Eugenio del Niño Jesús: “la fe no se transmite por lo que decimos, sino por lo que somos

miércoles, 17 de abril de 2013

COMUNICAR LAS EXPERIENCIAS

VIVIR... Y COMUNICAR
LAS EXPERIENCIAS DEL EVANGELIO VIVIDO 
Ofrezco otro texto base para el título de este blog ("vida de la Palabra"). ¿Por qué es bueno compartir las experiencias que por gracia se han hecho viviendo el Evangelio? El P. Fabio Ciardi, o.m.i., lo explica (traducción mía): 
San Pablo exige de sus fieles una perfecta unión de pensamiento y de intenciones, los mismos sentimientos, el acuerdo, la concordia, la comunión de espíritu (Cf. 1 Cor 1,10; Fil 1,27; 2,2; 4,2; 2 Cor 13,11; Rm 12,16; 15,5). ¿Cómo alcanzar esta unidad profunda? A través de la sincera y constante comunión (Cf. Col 3, 16; Heb 10, 24-25). Él mismo da ejemplo abriéndose con los destinatarios de sus cartas: narra la historia de la propia conversión, su camino como apóstol, las experiencias más profundas, como el arrobamiento hasta el tercer cielo, la relación mística con Cristo, las angustias y preocupaciones que lo asaltan, las propias debilidades, las pruebas, la espina en la carne… Los Hechos de los Apóstoles nos hacen saber que era praxis común narrar conversiones, milagros, episodios de comunión de bienes… que sucedían en la primera comunidad cristiana. Antes aún tenemos el ejemplo de María que da a Isabel la más grande de las experiencias que nunca se haya narrado: “grandes cosas ha hecho en mí el Omnipotente…”.

          Los grandes autores espirituales, a través de los siglos, han comprendido el valor de la comunión de las experiencias espirituales. Santo Tomás escribe por ejemplo que “es más perfecto donar a los otros aquello que se ha contemplado que contemplar solamente[1]Chiara Lubich recuerda que san Ignacio de Loyola habla de la “falsa humildad”, un arma que el diablo usa para dañar a las personas: “viendo al siervo del Señor tan bueno y humilde que, incluso cumpliendo la voluntad de Dios, piensa que es un inútil del todo […], (el diablo) le hace pensar que, si habla de alguna gracia a él concedida por Dios Nuestro Señor, sobre obras, propósitos y deseos, peca con otra especie de vanagloria porque habla en su honor. Procura, por tanto, que no hable de los beneficios recibidos por su Señor, impidiendo así que produzca fruto en otros y en sí mismo, dado que el recuerdo de los beneficios recibidos ayuda siempre a cosas más grandes[2]. Santa Teresa del Niño Jesús recuerda la experiencia de Teresa de Ávila: “en la vida de los Santos, vemos que hay muchos que no han querido dejar nada de ellos tras su muerte (…) Hay otros, en cambio, como nuestra Madre santa Teresa, que han enriquecido a la Iglesia con sus sublimes revelaciones no temiendo dejar patentes los secretos del Rey[3].
          No obstante los ejemplos y las explícitas exhortaciones que vienen de la Palabra de Dios, así como de la enseñanza de la gran espiritualidad, una cierta praxis tradicional ha preferido recomendar la reserva sobre las experiencias de la vida interior. Estas podían ser confiadas al propio diario, al director espiritual, al confesor, pero no a otros. Se solía citar un texto del libro de Tobías en el cual se dice que es bueno tener escondidas las cosas del rey, palabras que, en el estilo literario hebreo, son un refuerzo para la segunda parte del versículo, que invita a comunicar los dones recibidos: “bueno es mantener oculto el secreto del rey, pero hay que proclamar y manifestar las obras de Dios” (Tob 12, 7).

          A lo largo de la historia de la Iglesia se ha desarrollado mucho la dirección espiritual personal en la cual se comunica todo sobre sí a un guía seguro. En los monasterios era costumbre la collatio, o sea la reunión de toda la comunidad, durante la cual leían juntos la regla, la comentaban, se confrontaban con ella para ver si eran fieles, si había eventuales faltas, cómo remediar, pero no era todavía una comunión de experiencias… Hoy, la praxis de la lectio divina prevé el compartir “resonancias” (“ecos”) que suscita en el corazón la lectura común de un texto de la Escritura, pero no es todavía una comunión de experiencias.

          Una verdadera comunión de los frutos de cuanto la Palabra obra, y más aún entre personas laicas, es una praxis poco menos que desconocida. Esta nace como expresión e instrumento de la espiritualidad de comunión, en la cual el amor recíproco exige que se pongan en comunión no sólo los bienes materiales, sino también espirituales. Queriendo hacerse santos juntos, las experiencias no pueden quedar “al exclusivo beneficio de la persona que de ellas se ha enriquecido; son también para la edificación de los hermanos” [4]. Es, por tanto, una novedad comunicar los frutos de la Palabra vivida y, sin embargo, esta praxis nos transporta a vivir la
experiencia de los primeros cristianos y a poner en práctica la enseñanza de los doctores de la Iglesia.


                                           (P. Fabio Ciardi, o.m.i.)


[1] Summa, IIª IIae, q. 188, art. 6.
[2] Carta del 18.VI.1537, Epistolario, en Gli scritti di Ignazio di Loyola, Utet, Torino 1977, p. 725-726.
[3] Historia de un alma. Escritos biográficos, Città Nuova, Roma 1997, p. 219.


NO QUEJARSE  
VIDA DE LA PALABRA 
Sola una, (para dejar espacio a las vuestras), de mis EXPERIENCIAS viviendo la Palabra del mes ("hermanos, no os quejéis los unos de los otros"):

1.-           Las Palabras de vida de marzo y abril me están haciendo abrir los ojos. Llevo 3 ó 4 años que, casi sin darme me cuenta, me quejo a menudo, lo cual supone una crítica indirecta a los que están cerca de mí: "¡otra vez en el frigo varios paquetes abiertos de lo mismo… y luego se estropean!", "¡de nuevo sucia la sandwichera, yo que llevo tanta prisa cuando voy a desayunar…!", "la luz del servicio varias horas encendida…", etc. También los demás tienen que "aguantar" mis descuidos, olvidos y manías. Muchos días he "triunfado" (callo, limpio, coloco, apago…; en silencio trato de excusar y comprender), pero otros tantos (¡o más!) tropiezo (lo expreso en voz alta).
            El otro día fui a recoger con el coche a un compañero; como no estaba donde habíamos quedado, se pasaba el tiempo (que yo lo tenía muy escaso); interiormente trataba de excusar: sí, al final, en esa estación había un sitio similar y yo estaba en uno y él en otro.
            Como llegamos luego a mi compromiso más que justos (yo habría querido estar media hora antes), se ofreció a tomar el vehículo, llevarme directamente y luego él ya volver a casa y descargar maletas… La verdad es… en fin…, pensé que no debo estar apegado, (de los 2 que tenemos en casa, es el coche menos viejo [8 años, el otro tiene unos 25]), y que debo confiar siempre en el hermano. Por la noche, le dije que si había sacado del coche mi ordenador, como le encargué; entonces me comentó temblando que había rozado el coche al guardarlo en el garaje; traté de no inmutarme: "qué se le va a hacer". Y bajé tranquilamente a sacar el ordenador con el propósito de no mirar desperfectos. Pero cuando yo salía, se acercó él: "¿lo has visto?". Ya que bajó, entonces sí lo miré: (aparte del marco de la puerta de la cochera) todo el lateral derecho del automóvil (desde debajo del faro delantero hasta el final de la puerta trasera, con varios roces fuertes; incluso delante, hasta cortada la chapa). Traté de disimular el disgusto (pensando nuestro corto presupuesto y lo mucho que iba a suponer el arreglo, pues eso seguramente no lo cubriría el "seguro con franquicia"), pero tratando de ponerme en su lugar: "¡tranquilo!" (la verdad es que intenté decirlo de todo corazón, aunque me temo que no lo dije muy fuerte). Al tratar de dormir, pensé lo que diría yo al del seguro al día siguiente: me venía la tentación de disimular los hechos; decidí contar cómo fue, aunque estaba seguro de que no me iba a creer (como así sucedió al día siguiente, pero yo contento de exponer la realidad): dijo que eran cosas distintas, cortes y roces a varias alturas… y que habría que dar varios "partes" y pagar la franquicia por cada uno. Al final sólo di el de delante que era el más "escandaloso"; y ya está arreglado y pagado.
            En fin, empiezo de nuevo cada día y retomo con ilusión a mitad de mes el intento de "no quejarme".

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS viviendo la Palabra del mes ("no os quejéis los unos de los otros") y las de marzo ("el que libre esté de pecado, le tire la primera piedra") y meses anteriores. ¡Gracias a tantos por compartirlas!:
1.-           “...¡¡FELIZ PASCUA, CRISTO VIVE!! Nuestra alegría y nuestro mayor gozo es saber que está entre nosotros.                                             
         ¡¡GRACIAS A TODOS!! por vuestras oraciones y por hacernos llegar vuestra unidad. 
         En Navidad noté que tenía un bulto y cuando empezamos la Cuaresma había que hacer todas las pruebas. Vivir este tiempo de gracia y conversión era confiar plenamente en el AMOR de DIOS.
         Esperar resultados a veces no es fácil, pero cuando, cada día, recibes a JESÚS EUCARISTÍA y te sientes sostenida por la oración de los HERMANOS es sorprendente la paz que podemos llegar a experimentar viviendo con serenidad cada día su voluntad.                                            Aunque me estaba preparando interiormente para lo peor, los resultados han sido
buenos y no hay nada maligno. Ahora sólo debo ser observada. 
         Con todo esto también nos llegaba el nacimiento de nuestro primer nieto y justo el día del padre: fue S. JOSÉ quien "lo trajo en sus brazos" para celebrarlo.
         Para nosotros ha sido hermoso sentir también, ante el gozo de la vida, vuestro amor concreto que comparte penas y alegrías.
         Es la PASCUA y por eso, hoy, quería compartir con todos la alegría de haber podido ver al SEÑOR…

2.-     “Feliz Pascua del Señor. "No tengáis miedo de las sorpresas de Dios"; "arriesga por Dios, porque nunca quedarás decepcionado". Estas dos frases las dijo nuestro Papa Francisco en la Vigilia Pascual (a los que seguimos por televisión). Me parecen tan ricas de contenido, que os las envío como Felicitación.
         "El que esté sin pecado, que tire la primera piedra" es la palabra de vida de este mes.
         Tengo un asunto por el cual he llegado al juzgado: ya he tenido que declarar dos veces, y he tratado de no vengarme, de buscar la verdad y lo justo, y dejar aparte el mal pasado, procurando no hacerle daño en lo que más le dolería, tratando de respetar la palabra dada. Y confío que Dios lo resolverá, a pesar de las estrategias y mentiras del contrario. Es como me parece vivir la palabra de este mes.
         Feliz Pascua para los cuatro. Alegraos, porque cuánto bien hacéis a la gente. Yo estoy entre ellos…

3.-     “me alegra especialmente la palabra de este mes, Paco, pues creo que es algo que yo tengo que pulir de mí misma: no me he de quejar tanto de los demás, pues antes de exigir a los demás tengo que rendir cuentas yo. Estoy segura que esta Semana Santa la has vivido intensamente y con mucha felicidad; yo GRACIAS A DIOS también: han sido unos días fabulosos, como si de un regalo de Dios se hubiese tratado, aunque sé que no me los merezco; por eso quiero llevar a cabo la Palabra del Mes de Abril a rajatabla...

4.-       “Feliz Pascua de Resurrección. Cada vez que leo tu email de la palabra de vida y las experiencias, me emociono. Veo y leo cómo hay tantos hermanos/as que llevan a Dios tan adentro y con tanta humildad que siento envidia azul, envidia sana.
     Me hace renacer y a la vez me siento pequeñita, porque me doy cuenta que tengo que amar más, AMAR en el sentido completo de la palabra, Amar a Dios y a mis hermanos y no perder el rumbo, tratar de no perder el rumbo, en el camino hacia el SEÑOR.
     Recordando ahora que las mayores dificultades para vivir nuestra fe no provienen de afuera, sino, las que provienen de dentro, de las situaciones que se producen y los comportamientos de nuestros hermanos cristianos y que debemos por tanto, tener calma y paciencia y mucha misericordia, me doy cuenta una vez más que me cuesta mucho, me resulta tan difícil llevarlo a cabo, pero ese es el camino que debo tomar. No quejaros los unos de los otros.
     Este lema me viene perfecto. Debo ponerlo en práctica siempre. Gracias Paco, porque siempre das en la diana o mejor dicho, es Dios el que siempre da en la diana

5.-       “tengo que reconocer, que algo ha sucedido esta Semana Santa. No es para "tirar cohetes", pero me he encontrado más amable, más comunicativo con personas que no lo era tanto y, en resumen, he estado más alegre. No hay razón aparente para ello salvo "Él".
         Luego, y sin más explicación, vuelven las caídas y te invitan a pensar que no eres nada, o mucho menos que nada, y llegas a la conclusión de que siendo consciente de tu inmensa debilidad, comprendes de dónde te viene tu fuerza para realizar lo poco bueno que consigues hacer. 
         Como otro años hemos estado en los Oficios en una iglesia de mediano tamaño y, por lo tanto, muy acogedora. Han sido tardes muy bonitas…

6.-       [desde Rusia] ¡Gracias para esta PdV! Ayer ya recibí la presentación que me mandaste en ruso, sin embargo, es también precioso leerla en español y practicar una vez más. Y las experiencias de tus amigos: me doy cuenta que es posible comportarse como un cristiano en la vida cotidiana, empezando con las cosas pequeñas. Trato de seguir el ejemplo de ellos, ¡gracias por la inspiración!
         ¡Quería felicitarte la Santa Pascua que tuvieron ayer! ¡Te deseo que siempre guardes en tu alma esta alegría clara, esta proximidad a Dios y fraternidad a los próximos, la pureza y bendición que sienten todos los cristianos este día! ¡Cristo ha
resucitado!
         En cuanto se refiere a nosotros, tienes razón: tendremos la Pascua el 5 de mayo. 
         También quería darte mis felicidades otro ocasión de mayor importancia: la elección del Papa Francisco, por supuesto. Vi la ceremonia de su nominación y, aunque no soy católica, me conmueve la solemnidad y la alegría que compartían los creyentes en la plaza. ¡Puedo imaginar qué sentías tú! A mí, me gusta el Papa nuevo: parece un hombre de gran bondad y humildad

7.-       “El mes pasado cuando leí la palabra de vida, no se me quedó nada más que el título; pensé: "algo me quiere decir; me dedicaré a las pequeñas cosas". «El que esté sin pecado que tire la primera piedra».            Había una colilla en mi coche y la tiré al suelo; arranqué el coche y, de repente, me acordé de una experiencia que había leído; me bajé del coche, la cogí, la envolví y la dejé para tirarla luego a la papelera.
            Me iba a Misa; llovía mucho y vi a un niño solo que andaba buscando algo; aparqué, fui donde él y le dije: "¿buscas el seminario?"; me dijo que "sí" y se le iluminó la cara. "Por donde viene esa chica, está allí, si está cerrado, (a esta hora, no creo), da un poquito vuelta y está la del patio abierta". Se puso contento y me dio las gracias y se fue. Luego me arrepentí por no haberle acompañado: recé por él.
            Si alguna vez iba a juzgar a alguien, me he acordado de la palabra de vida; no siempre lo consigo. Pero cuando vives, te sientes libre.

8.-     “…tengo dos amigos con los que hablo muy a menudo por teléfono. Toda una semana, uno de ellos no llamó. El primer impulso fue: "no me llames más". Ayer, en cambio, pensé en llamar yo: tuvimos una larga conversación agradable, sin reproche. Y al final yo estaba lleno de alegría por este pequeño paso con amor

9.-     “…en el trabajo hubo que cambiar en nuestra oficina algunos ordenadores antiguos o menos potentes. Uno de mis colegas quería específicamente uno más potente. Siento que tengo la libertad de recibir o no recibir otro equipo, estoy listo y le cedo el mío. Finalmente, le dejé mi equipo antiguo, pero el colega recibido un ordenador mejor; sin embargo, se rompió al día siguiente, así que le ofrecí trabajar en mi equipo

jueves, 11 de abril de 2013

COMUNIÓN DE LAS EXPERIENCIAS DE LA PALABRA DE VIDA 
He aquí un texto base para el título de este blog: "vida de la Palabra". ¿Por qué es bueno compartir las experiencias que por gracia se han hecho viviendo el Evangelio?
Chiara Lubich responde. 
 Esta vez hablamos de la “comunión de las experiencias de la Palabra de Vida” [...]. No hay que confundirla con la “comunión de alma”, sino que es una práctica por sí misma, actuada, como sabemos, ya desde los primeros días [...]
          La Palabra de vida, en efecto, para nosotros tiene una importancia fundamental. [...] Por la Palabra vivida con radicalidad, Cristo se forma en nosotros.
          Es importantísima la Palabra también porque, por medio de ella, hacemos nuestra toda la gran regla (así hemos visto el Evangelio desde los primeros tiempos) de la cual ha sido extraída nuestra espiritualidad. Del Evangelio, de hecho, aprendemos ciertamente las palabras referentes a la caridad, pero también las que tocan a las otras virtudes que estamos llamados a vivir [...] y son también evangélicas, como la fe, la esperanza, la templanza, la justicia, la fortaleza, la prudencia, la paciencia, la pureza, la humildad, la mansedumbre, la piedad, la obediencia, la pobreza, la misericordia, etc.
          Es importantísimo, por tanto, vivir la Palabra. Pero no es suficienteEstamos llamados a poner en común nuestras experiencias sobre ella. ¿Por qué? Porque así quiere el Señor en una espiritualidad colectiva, y dejar de practicar esta comunión sería una grave omisión.
          Los santos no dudan de atribuir al enemigo de los hombres (el diablo) esta transgresión.
          San Ignacio de Loyola habla en una carta de la “falsa humildad”. […] Yo añadiría que alguna vez no se práctica la comunión sobre las experiencias de la Palabra de vida por pereza o porque estamos arrastrados por un falso activismo y, por ello, nos dejamos llevar a mirar fuera más que dentro.
          ¡No! Debemos ser fieles a nuestros deberes, debemos reclamar [...] este ulterior instrumento de espiritualidad comunitaria. […]
          Y, entonces, para concluir: vivir bien la actual Palabra de vida, y continuar o volver a retomar nuestra comunión de las experiencias sobre la Palabra misma.

(Chiara Lubich, Conexión del 27 octubre 1994,
publicada en Santidad de Pueblo, Madrid 2001)

lunes, 8 de abril de 2013

A IMAGEN DE SU MISERICORDIA

INTENTAR SER IMAGEN Y SEMEJANZA DE SU MISERICORDIA 
VIDA DE LA PALABRA
Alguna de mis EXPERIENCIAS viviendo la Palabra de marzo ("el que libre esté de pecado, le tire la primera piedra"):

1.-       Una persona muy allegada me contó por sms una grave ofensa que había recibido. Además de contestarle intentando aportar paz, fe, amor… en cuanto pude llamé: aparte de ponerme “en su corazón”, (su dolor es verdaderamente mío), a la vez, acordándome de la PdV de marzo (y de que “Dios no quiere la muerte del pecador, sino que se convierta de su conducta y Viva") recé por ambos y aconsejé perdonar de corazón y seguir amando a pesar del profundo dolor (suyo… ¡y mío!).

2.-       Uno de estos días, no tenía yo que madrugar. No dándose cuenta de ello, la víspera un compañero que tenía que volar a Roma, me pidió si le podía subir a la mañana siguiente tempranísimo en coche.
          Me ofrecí. Preguntándole el horario, le hice ver que quizá iba con el tiempo demasiado ajustado, así que decidió que saliéramos incluso más pronto todavía.
         En fin, yo contento, a pesar de haberme levantado mucho más temprano que los días que más madrugo.


Alguna de vuestras EXPERIENCIAS viviendo la Palabra del mes pasado ("el que libre esté de pecado, le tire la primera piedra") y las de meses anteriores. ¡Gracias a todos por compartirlas!:
1.-       “...ha sido un viaje preciosísimo a Tierra Santa: ¡tienes que ir, Paco! Ha sido todo un regalazo de Dios el poder ir con mis hermanas y mi madre, los sacerdotes que nos han
acompañado, la armonía con la gente…: estar en sintonía porque nuestro nexo ha sido Dios. El tiempo tan bueno que hemos tenido y, sobre todo, situarnos en el espacio donde Jesús vivió y padeció: ¡qué lago de Tiberiades!, ¡qué monte Tabor!, ¡qué monte de la Bienaventuranzas! Allí es primavera: ahora está todo precioso, pero en los lugares Santos he palpado la presencia de Dios: vaya, ¡que he venido levitando! He vuelto a "mi Galilea" dispuesta a dar testimonio, ¡pero qué difícil es! Pido porque mi fe aumente y mi apoyo en María y Jesús también …

2.-       “el viernes estuve en otra ciudad con mi marido; él, trabajando… Durante esa mañana quería aprovechar yo para conocer la ciudad, pero tenía una inquietud interior, o más bien necesidad, de ir a Misa... Cuando comulgué fue un encuentro muy especial (me emocioné y empecé a llorar, pero no de tristeza, sino de emoción de ese encuentro, pues cuando fui a comulgar, al sacerdote se le cayeron 3 hostias consagradas ante la señora que iba delante de mí; la mía la cogí del suelo y comulgué; me entró una pena… y a la vez una ternura… de ver a CRISTO en el suelo… que eso me provocó una emoción que nunca había experimentado).
            Pero desgraciadamente… nuestras debilidades vuelven a manifestarse; por eso me alegra  que no me olvides en tus oraciones; yo sigo pidiendo por tu santidad

3.-       “en la cocina, hablando con un compañero acerca de las diversas sensibilidades dentro de la Iglesia, cuando este se pone, según mi modo de ver, muy agresivo e intolerante con otros modos de entender la fe, (dentro de la Iglesia, pero distinto de lo que él piensa que
debería ser). Entonces  me acerqué a él y le dije que su actitud no era la correcta, que dentro de la Casa del Señor tenían cabida todos, que Él no era de alguien en exclusividad. Pero empecé a sentir en mí que mi hermano estaba tan equivocado que debía casi lavarle el cerebro para que fuera como yo quiero, en vez de quererle como es, de amarle y donarme a él, sin restricciones, sin preguntas...
            Entonces me acordé cómo el Señor se acercó a mí y sin exigirme nada, sin pedirme nada, me cogió en su regazo, me cobijó bajo sus alas: ahora yo estaba siendo como el siervo infiel que después de que me perdonaran la deuda, no era capaz de ver a mi hermano nada más que como alguien que tiene una deuda y no se la quería perdonar.
            El Señor siempre me enseña su Misericordia, de manera suave, sin hacer violencia, como solo Él puede hacer, y además me muestra ese camino de amor para con mi hermano/a. Cada día me da algo nuevo y cada día renueva su fidelidad conmigo. Que afortunado soy!!!!! Me sentía muy feliz y quería compartirlo…

4.-       [los Ejercicios Espirituales de Cuaresma en el Centro Mariápolis] no te exagero al decirte que para nosotros han sido dos días fantásticos de experiencia y meditación. Cuando te dije el otro día que en la "hora Santa" me había hecho Jesús un regalo fantástico, no era una exageración, pues pude sentir el contenido del Amor de Dios y comprender que era administrador de Él. Estuve rezando por personas que en la vida yo podría pensar que pudiera haberlo hecho y esto confirma una vez más que los caminos de la Providencia no podemos ni siquiera sospecharlos, cuanto menos opinar negativamente... Aunque reconozco que mi oración es muy humilde, quizás puedan proporcionar algún efecto, imposible de conseguir por mis medios. Ojalá que siga sintiendo siempre la necesidad que tengo que vivir mi vida sabiendo que es a Jesús al que me voy a ir encontrando en mis caminos

5.-       “quiero agradecerte hoy especialmente todos los comentarios en tu blog y en facebook, gracias a los cuales, me he "enterado" de lo que dijo el nuevo Papa.
Este nombramiento lo he vivido de forma distinta. Con Benedicto XVI recuerdo que estaba trabajando, y apenas hice caso, me "picaba" la curiosidad... Pero con este, estaba en casa y fue distinto: recé con él, recé POR él.... nunca lo había hecho... pero me sentí, como que mi oración sí le llegaba, y me sentí orgullosa...
         Ojalá el camino que tiene que recorrer se lo hagamos lo más fácil con nuestra oración

6.-        “trabajo en el extranjero, donde cuidamos de niños pequeños, gemelos. Una mañana salí con uno de los gemelos al zoológico. Mientras contemplaba los animales, se acercó a la valla una niña bien vestida, acompañada por su padre. La niña tropezó y cayó en un charco de lodo. El padre, mayor, le entregó un pedazo de papel, pero vi que no era suficiente para limpiar a la muchacha. Saqué las toallitas de la mochila que yo llevaba, y di a la niña y a su padre; luego le dije que si le ayudaba a limpiarla, porque vi que necesitaba... Mientras yo limpiaba a la niña, me di cuenta de que su padre estaba sorprendido. Me dio las gracias varias veces, tomó a la niña en sus brazos y se fue con gran asombro y felicidad en su rostro. Entonces me sentí contenta de hacer algo bueno…

N.B.: tú también puedes compartir las experiencias que, por gracia de Dios, hayas podido realizar poniendo en práctica el Evangelio; “pincha” aquí abajo en “comentarios” y escribe la tuya.

sábado, 6 de abril de 2013

CONVIVENCIA PARA EL MUNDO PARROQUIAL 
Madrid 13-14 abril 2013

      Para todo aquel que trabaja en alguna parroquia en espíritu de servicio y comunión, (catequesis, cáritas, coro, liturgia, familias, cursillos prematrimoniales o prebautismales, consejos,  limpieza, economía...), y como colaboración a la "Misión Madrid" de la archidiócesis, la Obra de María (=movimiento de los focolares) promueve el encuentro "La Parroquia: testimonio del Amor de Dios. Propuestas de nueva evangelización para el Año de la Fe" los días 13 y 14 de abril. Por todo ello, esta vez no será en el Centro Mariápolis de Las Matas, sino precisamente en una Parroquia, la de "Ntra. Sra. de la Misericordia", en Vallecas (metro "Portazgo").
       Como decía Juan Pablo II, debemos ser "casa y escuela de comunión", (¡también y sobre todo en las parroquias!). "Amar la parroquia del otro como la propia", decía Chiara Lubich.
       Comunícalo también a amigos que puedan estar interesados, no sólo de Madrid, sino de toda la zona centro de España (hay distintas modalidades de alojamiento).

martes, 2 de abril de 2013


«Hermanos, no os quejéis los unos de los otros»
(St 5, 9) 
PALABRA DE VIDA     para poner en práctica diariamente durante todo    abril 2013
Para entender mejor la Palabra de vida que se nos propone este mes, hay que tener en cuenta las circunstancias que dieron lugar a ella: los inconvenientes que se daban en las comunidades cristianas a las que iba dirigida la carta del apóstol Santiago. Se trataba de escándalos, discriminaciones sociales, un uso egoísta de la riqueza, explotación de los obreros, una fe a base de palabras más que de obras, etc. Todo ello originaba resentimiento y malhumor de unos con otros y creaba un estado de malestar en toda la comunidad.

«Hermanos, no os quejéis los unos de los otros».

Por lo que se ve, ya en la época apostólica se podía observar lo que también hoy vemos en nuestras comunidades: las mayores dificultades para vivir nuestra fe no suelen ser las que proceden de fuera, es decir, del mundo, sino las que provienen de dentro, de ciertas situaciones que allí se producen y de comportamientos de nuestros hermanos que no se ajustan al ideal cristiano. Y esto provoca una sensación de malestar, desconfianza y desánimo.

«Hermanos, no os quejéis los unos de los otros».

Pero si todas estas contradicciones e incoherencias más o menos graves tienen su raíz en una fe no siempre iluminada y en un amor aún muy imperfecto a Dios y al prójimo, la primera reacción del cristiano no tendrá que ser la impaciencia ni la intransigencia, sino la que Jesús enseña. Él reclama una paciente espera, comprensión y misericordia, que contribuye al desarrollo de esa semilla del bien que ha sido sembrada en nosotros, como explica la parábola de la cizaña (cf. Mt 13, 24-30.36-43).

«Hermanos, no os quejéis los unos de los otros».

Entonces, ¿cómo vivir la Palabra de vida de este mes? Ésta nos plantea un aspecto difícil de la vida cristiana. También nosotros formamos parte de distintas comunidades (la familia, la parroquia, la asociación, el lugar de trabajo, la comunidad
civil), donde lamentablemente
puede haber muchas cosas que a nuestro juicio no están bien: temperamento, punto de vista, modo de hacer de alguna persona, incoherencias que nos hacen sufrir y nos provocan reacciones de rechazo.
      Pues ahí tenemos otras tantas ocasiones de vivir la Palabra de vida de este mes: pongamos la tolerancia y la comprensión en el lugar de la murmuración o la condena, como sería nuestra reacción; luego, dentro de nuestras posibilidades, practiquemos también la corrección fraterna; y demos sobre todo un testimonio cristiano respondiendo a las eventuales faltas de amor o de compromiso con un mayor amor y compromiso por nuestra parte.

Chiara Lubich
OBSERVATORIO PARA FRATERNIDAD UNIVERSAL 

Los "Jóvenes por un mundo unido" están recogiendo firmas para enviar a la Unesco para que cree un "observatorio para la fraternidad universal", es decir, un organismo para que recoja (y difunda) noticias positivas de hechos concretos en todo el mundo que fomentan la paz, la fraternidad entre personas y pueblos, la unidad…; y para que declare la primera semana de mayo como "Semana mundo unido".
            Hacen falta 50.000 firmas antes del 30 de abril. Es muy sencillo: sin ningún compromiso,
(bueno, sí, sólo el de crear fraternidad, "tender puentes" con todos, a tu alrededor), sólo tienes
que poner tu nombre, apellido, correo-e., [no te mandan luego nada: yo "firmé" hace ya 3 meses)], país y año de nacimiento... y luego pinchar en "sign"; todo en la página: