martes, 30 de octubre de 2012

DAR UN SENTIDO CRISTIANO A HALLOWEEN

¡No perdamos el sentido auténtico de la Fiesta de Todos los Santos y del recuerdo y oración por los difuntos!: fe, esperanza..., caducidad de esta vida sí, pero espera de eternidad. Este artículo da alguna idea:


RECUPERAR O DAR UN SENTIDO CRISTIANO A HALLOWEEN
La verdad sobre la fiesta que todos los niños celebran gracias a la influencia anglosajona
 Por Nieves San Martín
MADRID, martes 30 octubre 2012 (ZENIT.org).-
La gran tradición que tiene la Fiesta de Todos los Santos se remonta a muchos siglos atrás. La celebración de la conmemoración de los difuntos al día siguiente, es posterior. Las dos celebraciones cristianas, fundidas en una, acabaron por transformarse en un festejo donde hoy cabe todo y que ha olvidado sus orígenes: Halloween.
La fiesta de Todos los Santos que ya se celebraba en la Iglesia de Roma, fue transferida por el papa Gregorio III (731-741) al 1 de noviembre. Gregorio IV (827-844) extendió esta fiesta a toda la Iglesia.
Aunque la costumbre de recordar y orar por las personas fallecidas es tan antigua como la Iglesia, y existía también en muchas culturas precristianas, la fiesta litúrgica por los difuntos se remonta al 2 de noviembre de 998, instituida por san Odilón, monje benedictino y quinto abad de Cluny, en el sur de Francia. En el siglo XIV, Roma adoptó esta práctica. La fiesta fue gradualmente extendiéndose por toda la Iglesia.
El nombre Halloween no es sino la deformación popular de la expresión usada en Irlanda: All Hallows' Eve: Vigilia de Todos los Santos. Esta antiquísima fiesta llegó a Estados Unidos con los emigrantes irlandeses y allí arraigó para sufrir una radical transformación y emprender el camino de vuelta a este continente, por la influencia que tienen todas las tendencias del país norteamericano. La vieja Europa se puso una calabaza en la cabeza y se dedicó a animar una fiesta infantil, a medio camino entre los carnavales y la solicitud de aguinaldos de los niños de tradición latina.
Cuando mis vecinitos vienen a casa a pedirme chucherías vestidos de brujas y diablos, les hago cantar un villancico primero.
En muchos países, el Día de todos los Santos y el día siguiente, fiesta de los fieles difuntos, indistintamente, como en España, son jornadas en las que la familia va a los cementerios y recuerda a sus seres queridos. Se suelen confeccionar dulces a propósito que los familiares se regalan, un mazapán relleno llamado “huesos de santo”, por ejemplo. A los niños se les regalan dulces y desde pequeños se familiarizan de modo natural con la idea de que la vida terrestre no es eterna, la otra sí.
En México, aunque la fiesta de los muertos parece ser de origen prehispánico, se celebraba en otras fechas mientras que hoy en día el festejo coincide con Todos los Santos y el Día de los Difuntos. Se celebra también en algunos países de América Central, Brasil, así como en muchas comunidades hispanas de Estados Unidos.
En México es más popular el Día de Difuntos. Mientras unos llevan flores a los cementerios, otros dedican la jornada a la memoria de los seres queridos difuntos, empezando de madrugada a montar el altar; algunos, verdaderas obras de arte. La forma más sencilla es poner en la casa una mesa cubierta con un mantel y la fotografía de la persona o personas fallecidas, adornadas con flores y algunos recuerdos.
Los que ciertamente no es Halloween es una fiesta satanista, aunque algunos la quieran convertir en tal.

martes, 23 de octubre de 2012


Alguna de vuestras EXPERIENCIAS sobre la Palabra de vida de este mes y de los meses de verano (perdonad por no ponerlas todas, aunque eran igualmente vivas y bonitas):
1.-        “para terminar, una experiencia de antes de ayer: acababa de releer la PdV de este mes. Rezo y le pido al Señor vivirla. Acto seguido, me encuentro como llevado por una corriente, -esa corriente de agua viva-, amando a los que venían a Cáritas, amando a los que vinieron a un funeral muy multitudinario, llamando por teléfono a varios para establecer unidad, amando a todos. Fue como muy novedoso: la Palabra de Dios siempre lo es...

2.-        “este  fin de semana, después del verano… bebiendo del agua del Señor, agua viva, he podido dar a mis hermanos/as mi amor, mi afecto, acercándome a ellos más, sentándome con ellos, hablándoles del verano y compartiendo sus risas, tristezas y anhelos. Uno descubre de un modo auténtico, (nada de cosas etéreas), cómo el encuentro con la Fuente de agua viva es fundamental para que sea yo mismo, para darme a mis hermanos/as sin medida, como decía San Agustín…

3.-        “comparto una experiencia de hoy: en la oración me salía mucho la voluntad de Dios en el momento presente, (una vez más, pero con fuerza inusitada).
Luego he ido al médico, había mucho tráfico, pero he dicho "momento presente", me he relajado y, aunque he llegado tarde, no me habían nombrado (y al poco de ir al servicio nada más llegar, me han llamado). Luego, a comprarme ropa de invierno: no había sitio, así que, poniendo mi confianza en Dios, he aparcado en “sólo carga y descarga”; he llegado cuando estaba la señorita de las multas con mi coche: le he pedido perdón, ¡y me ha perdonado la multa! Y por último volvía y estaba para llover; he dicho "Señor, tengo la colada tendida, pero si es tu voluntad que la vuelva a hacer, sea"; y llegué a casa, la recogí, e inmediatamente comenzó a llover un poco…”

4.-        "muchas gracias por la tan esperada "Palabra de Vida". Esta mitad de mes, la esperaba con ganas… Se retrasó unos días... pero por fin la leí... y esa lectura, como siempre, me ayuda, me ayudan las experiencias de la gente, que me hace pensar que la vida no nos va tan mal como yo creo, sino que soy una privilegiada.
         Estos días he estado leyendo un libro de Ejercicios Espirituales… y, la verdad, me ha servido de mucho. Creo que me ha enseñado un poco a orar, a rezar a mi PADRE, con mayúsculas... Desde entonces he cambiado un poco mi oración: ya no es pedir con insistencia, porque no tengo que pedir con ojos de aquí... He aprendido a que se haga su voluntad, a pedirle, no a un Señor (que es mi Señor, ¡claro!), sino a mi PADRE... Me ha gustado mucho... ahora le digo: "Padre, abrázame, quiéreme, escúchame... tú sabes cuáles son mis debilidades, perdóname, y también conoces mis necesidades, ayúdame...." La verdad, me siento bien.
         He de decirte que mi marido también se ha quedado en paro... es un quebradero de cabeza, pero intento ver lo bueno de la vida, la salud, la unidad familiar…"

5.-        “misión en Perú durante un mes… con 11 compañeros del curso… y allí te ves muy poca cosa, muy inútil para dar a conocer a Jesucristo. Somos instrumentos útiles que El Señor ha elegido, pero somos prescindibles…
…a una mujer evangélica que no nos recibía en su casa, pues estaba ocupada y miraba al suelo con cara larga, como queriendo evitarnos, yo no sabía qué decirle y sólo pude felicitarla por el "césped" tan bien cuidado que tenía ante la puerta de su casa, (en realidad 1 m2). Bueno, pues fue lo único que la hizo sonreír ante nuestra molesta presencia...
El último día, la Misa era especial: tres parejas se casaban (una de 70 años), tuvimos que bailar todos un vals en el festejo con la recién casada. Hay que  sembrar mucho con la mirada y la sonrisa, y ponerlo todo en las manos del Señor, que es el que manda y el que nos envía, tanto si obtenemos triunfos como si todo parece un desastre, cosa muy habitual

6.-        “¡¡Expulsé la piedra!! ¡No paro de darle las gracias al Señor! Todo esto lo he vivido muy unida a Él. Ahora que ya me han quitado el catéter, te confieso que ha sido muy, muy molesto. El otro día me llamó una amiga y me dijo que era una "machota". Casualmente conoció a una persona que lo tuvo unos días y hablaba de ello como insoportable; cuando le dijo que tenía una amiga que llevaba mes y medio con el catéter puesto, dijo: "¡pobrecilla!". Cuando las cosas se viven con Él y le "regalas" el malestar... ¡es más llevadero! Yo se lo cuento todo a Él. Ayer, por ejemplo, cuando me llamaron estaba algo nerviosa: de nuevo al quirófano. Me llevaron a un cuarto para que me cambiara. Allí, sola, pensaba que estaba conmigo Él y le decía que estaba yo algo nerviosilla. Fui al quirófano y eran todos tan encantadores, que sentía que Él estaba allí, "controlando"... Cuando la doctora dijo "¡¡ya está!!..." no te imaginas qué alegría. Estaba muy contenta y di las gracias a todos...

7.-        “este mes está siendo muy difícil para mí: estoy saturada y muy cansada del trabajo, yo “pararé” entre comillas en Diciembre, cuando vaya a mi país…
Acá, haciendo vida la palabra, compartiendo la Luz y el Amor desde donde estoy con los hermanos que la vida me pone; ahora por ejemplo alguien de mi país, que estará paseando por aquí. Y con eso se llenan los días, con menos descanso, pero con la alegría de compartir lo que tengo…

9.-        “gracias, una vez más, por tus reconfortantes mensajes. Me ha encantado el vídeo que has mandado a todos: es ahí, en la gente joven, donde está el futuro de la Iglesia; ojala prenda a fondo el mensaje que están recibiendo…
Llevo viviendo unos días con un regalo muy especial: una hija me dejó el libro sobre la Madre Teresa "Donde hay amor, está Dios". Si no lo conoces, te lo recomiendo; no se puede leer de un tirón: te obliga a pasar y meditar…

10.-      “Me ha gustado mucho el texto que nos has enviado: PONED EN PRACTICA LA PALABRA Y NO OS CONTENTEIS CON OIRLA;  cierto que muchas veces nos llamamos cristianos sólo de "boquilla", y nos falta el amor en nuestras obras, porque nuestro corazón está seco en amor y rico en egoísmo. Esperemos a JESÚS y nos transforme por dentro gracias a su infinita MISERICORDIA…”

11.-      "…poco a poco sigo con la Biblia. He estado hojeando aquellos libros que me resultaban más desconocidos: Eclesiástico, Carta de Santiago
Voy subrayando frases y después las copio para releerlas de vez en cuando y así poder pensar en ellas.
“Que no te llamen chismoso”, “Hijo, haz tus obras con dulzura”, “lucha hasta la muerte por la verdad”, “Hijo, que tus actividades no sean sobre muchas cosas”…
Las copiaba y pensaba: "Es curioso: palabras dichas hace tantísimo tiempo y, sin embargo, son válidas para mi vida diaria".
Curioso me resultaba la forma en las que están expresadas. No son de un lenguaje antiguo que no se entienda. Es un lenguaje sencillo, directo, nada rebuscado.
Palabras en las que se intuye el cariño del Padre hacia el hijo.
Las copiaba y pensaba en las personas que las escribieron. Nada sé de ellas: ni su físico, ni su profesión, ni su vida privada, ni…. Me pregunto de dónde vendrá la obsesión que tenemos ahora por la imagen, por el cotilleo, por…
Si de los de antaño nada sabemos y tanto nos han ayudado siglos después… ¿no podríamos tomar ejemplo?
Una frase he leído en el Eclesiástico que me ha encantado: "El resumen del discurso es: Él lo es todo"


Estamos en otoño, ¿qué tal lo llevas? Días más cortos, fresquillo de repente, hojas que caen…: hay que tener cuidado de que no nos produzca tristeza inconscientemente.

            ¡Todo lo contrario!: octubre, (mes del Rosario), ve, además, desarrollarse en Roma durante tres semanas el Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización, (con la que tanto nos jugamos), y ha tenido el día 11 la inauguración del “Año de la Fe”, con motivo del 50 Aniversario del Concilio Vaticano II (y 20 de la publicación del “Catecismo de la Iglesia Católica”), que hemos de seguir leyendo y entendiendo más y mejor para ponerlo en práctica.

            A todo ello nos ayudará también la Palabra para este mes; la tienes, además, como ya sabes, adaptada para jóvenes y en viñetas para niños (y en audio para descargarla en el móvil y escucharla todos los días) en  http://www.ciudadnueva.org.ar/palabras-de-vida

PALABRA DE VIDA – OCTUBRE 2012

“Por tu palabra, echaré las redes”
(Lc 5, 5)

Apenas Jesús acabó de enseñar, sentado en la barca de Simón, le dijo a él y a sus compañeros que echaran las redes al mar; y Simón, a pesar de afirmar que habían estado bregando en vano toda la noche, añadió: “Puesto que Tú lo dices, echaré las redes”.
Y echándolas, se llenaron de tantos peces que se rompían. Entonces, vinieron otros compañeros a ayudarle y también ellos llenaron las barcas, hasta tal punto que casi se hundían. Simón, muy sorprendido, como lo estaban Santiago y Juan, sus compañeros, se lanzó entonces a los pies de Jesús, pidiéndole que se alejara de él, que era un pecador. Pero Jesús le dijo que no temiera: desde aquel momento sería pescador de hombres. Y desde aquel instante, Simón, Santiago y Juan se convirtieron en sus discípulos.
Este es el relato de la pesca milagrosa, que simboliza la futura misión de los apóstoles. El comportamiento de Pedro sirve de modelo no sólo para los otros apóstoles y para quienes les sucederán, sino también para cada cristiano.

“Por tu palabra, echaré las redes”.

Después de una noche infructuosa, Pedro, experto en la pesca, habría podido sonreírse y negarse a aceptar la invitación de Jesús a echar las redes de día, momento menos propicio. En cambio, más allá de su razonamiento, se fió de Jesús.
Esta es una situación típica por la cual, hoy también, está llamado a pasar todo creyente, precisamente porque es creyente. De hecho su fe se pone a prueba de mil maneras.
Seguir a Cristo significa decisión, compromiso y perseverancia, mientras que en este mundo en el que vivimos todo parece invitar a la relajación, a la mediocridad, al “dejar pasar. La tarea parece demasiado grande, imposible de alcanzar y fracasada anticipadamente.
Se necesita entonces fuerza para ir adelante, para resistir al ambiente, al contexto social, a los amigos, a los medios de comunicación.
Es una prueba dura de combatir día tras día, o mejor, hora tras hora.
Pero si la afrontamos y la aceptamos, servirá para hacernos madurar como cristianos, para hacernos experimentar que las extraordinarias palabras de Jesús son verdaderas, que sus promesas se cumplen, que se puede emprender en la vida una aventura divina mil veces más fascinante que cuantas podamos imaginar, en la que podemos ser testigos, por ejemplo, de que mientras en el mundo a menudo la vida es tan desganada, monótona e infructuosa, Dios colma de bienes a quien le sigue: da el céntuplo en esta vida, además de la vida eterna. Esta es la pesca milagrosa que se renueva.

“Por tu palabra, echaré las redes”.

¿Cómo poner en práctica entonces esta Palabra?
Haciendo nosotros también la misma elección que Pedro: “Puesto que Tú lo dices…”. Tener confianza en su Palabra; no poner en duda lo que Él pide. Más aún: apoyar nuestro comportamiento, nuestra actividad, nuestra vida en su Palabra.
Así basaremos nuestra existencia en lo más sólido y seguro que hay, y contemplaremos con asombro que, precisamente allí donde cualquier recurso humano mengua, Él interviene, y que allí donde es humanamente imposible, nace la vida.

Chiara Lubich