domingo, 31 de julio de 2022

SIEMPRE ESCUCHANDO A JESÚS

VIDA DE LA PALABRA                            últimas semanas de JULIO


 

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de julio («Solo una cosa es necesaria», Lc 10, 42) y la de junio («Tú eres mi Señor, mi bien, nada hay fuera de Ti», Sal 16, 2):

1.-        En pequeños momentos en los que me podía venir un prejuicio o simplemente un comentario sobre alguna persona, (p.ej., cuando vi a unos trabajadores hablando entre ellos y a mi vuelta veinte minutos después seguían en el mismo sitio igual), inmediatamente, en cambio, traía a mi mente: “una sola cosa es necesaria”. ¡Escuchar a Jesús! ¡Amar! Y me ponía a hablar con Él: “en realidad lo mismo están tratando algo importante del trabajo, y no perdiendo el tiempo…”. Y me venía la paz de pensar bien, a veces, o de “suspender” el juicio en otras. Y ese permanecer en el amor me ayudaba a seguir escuchando a Jesús, en pequeños diálogos simpáticos o a veces profundos con Él.

 

2.-        La Mariápolis europea desarrollada en Las Matas ha sido realmente bonita y fructuosa para todos los participantes, (de al menos 10 países), y emocionante cuando nos hemos conectado por zoom en diversos momentos con Mariápolis regionales o nacionales que coincidían al menos algunos de los días con la nuestra.

            “El camino que conduce a la paz” era el lema de la de aquí. Y ese camino empieza por descubrir a Dios en su Creación, (ayudan S. Francisco de Asís y S. Ignacio de Loyola –cuyos textos meditamos en la sierra de El Escorial, con Misa de campaña incluida-), y en la interioridad de cada uno, donde habita “su Divina Majestad” (Castillo interior, de Sta. Teresa, -visitada en Ávila- y sus 7 moradas),

donde encuentra Luz en la oscuridad, (las noches de S. Juan de la Cruz, -visitado en Segovia-), y experimenta su culmen en la presencia viva del Resucitado hoy (“donde dos o más unidos…” y, sobre todo, en la Eucaristía). Uno de los días vino el Cardenal de Madrid a celebrar la Misa. Al principio se leyeron algunos mensajes de adhesión de algunas personalidades.

            En la casa parroquial estuvimos 5 mariapolitas durmiendo, (o, al menos, ¡intentándolo, en tanto lo permitía “mi horno”!): fueron bonitos también esos ratos de fraternidad entre sacerdotes y diáconos, poniéndonos de acuerdo para ir con el coche al Centro Mariápolis, uso de los baños, etc. Y luego compartiendo con los más de 170 participantes las charlas, meditaciones, descansos, excursiones, comedor... En este último había muchas oportunidades de ponerse en el lugar del otro, servir, ofrecer el último postre de ese tipo, ayudar a recoger… Y en esas y otras siempre nos ayudaba, (a mí, al menos): “una sola cosa es necesaria”.

            Al final me quedaba en el alma ese regusto: “¿no ardía nuestro corazón…?”.

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de julio («Solo una cosa es necesaria», Lc 10, 42), la de junio («Tú eres mi Señor, mi bien, nada hay fuera de Ti», Sal 16, 2) y la de mayo («Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros», Jn 13, 34): 

1.-        “…mil felicidades; sabes tengo que decir “gracias” por todo, tus testimonios me ayudan y cada día me urge más la PdV.

Este mes cuántas y cuántas veces me tengo que decir "solo una cosa es necesaria"… a veces vivo tan dividida...

Cuantas veces me acuerdo, me lo digo y Él se me hace presente con su paz y alegría en el servicio.

…de manera especial nos encontraremos en la celebración unidos en Cristo y con Él….

 

2.-        “he dado covid positivo; tengo que anular todo, pero me lo tomo de tranqui: ha sido por hacer un bien; así que, así es la vida.

 

3.-        “aunque me ha costado un poco, me he puesto con el deseo de transmitir lo que fue para mí vivir la Mariápolis

…ha habido música, canciones, bailes. Presentaron distintas experiencias de amor a Dios y a los hermanos por parte de alguno de los asistentes que en algún momento de dificultad y de amor a los demás habían experimentado en sus vidas. Verdaderos ejemplos de amor desinteresado al prójimo.

Encontré en cada persona que me rodeaba lo que necesitaba en cada momento. Ellos son un don para mí.

Yo, cuando acudí por primera vez hace ya años, me enamoré, sí, me enamoré de miradas, sonrisas, abrazos, encuentros, historias y especialmente de esa Luz interior que vive en cada uno, independientemente de la nacionalidad, religión, edad. En ese momento pensé: “no estoy solo”. Elegí seguir el camino dando esa Luz que vive en cada uno, abrazando dificultades y dolores, que no han faltado desde entonces. Son parte de la vida.

Yo me llevo en el corazón momentos vividos de encuentros y reencuentros, testimonios de AMOR del bueno, el de verdad.

Y, cómo no..., al principio los saludos de bienvenida, está vez sí, por momentos sin mascarilla que impida ver tu luminosa sonrisa de "pater". Fue una alegría…, aunque no hablamos mucho, lo echaba de menos.

El momento alegre de saludar y compartir con una focolarina de Las Matas (querida, queridísima) y recordar momentos pasados en su casa (el Focolar) y agrio por no poder darle un fuerte, fortísimo abrazo por culpa de su quimioterapia y protocolo covid para estos casos.

Yo les agradezco a todos y cada uno, cada gesto, palabra amable, sonrisa y acto de amor que tuvieron conmigo ahora y en el pasado.

Es una experiencia única que recomiendo a todos.

 

4.-        “Paco, muchas gracias por haberme hecho participe de la clausura de la Mariápolis europea: como siempre salgo reforzada; y nunca deja de impresionarme la fe que tienen estas personas en estos actos. Le doy gracias a Dios por haberos puesto en mi vida con el amor de unos verdaderos hermanos y hermanas…

Aunque nos ha hecho participes enviándonos las meditaciones. Yo sólo he ido hoy y ha sido suficiente para salir reforzada y confirmar que esta comunidad de manera perenne e infinita transmite su espiritualidad y fe con “Jesús en medio”.

Me he acordado de todos vosotros y he ofrecido una oración a Luminosa para que os ayude a superar todas las dificultades que tengáis, sin perder la esperanza y la fe.

 

 

Si quieres leer más experiencias similares, 

de gente de todo el mundo,

puedes encontrarlas “pinchando” AQUÍ o AQUÍ

o también AQUÍ

 

 

 


domingo, 17 de julio de 2022

ÚNICA COSA: ESCUCHAR A JESÚS Y AMAR

 Estos textos nos ayudarán a “refrescar” la Palabra de Vida del mes ("solo una cosa es necesaria") en mente y corazón para no dejarnos aplatanar en el intento de llevarla a la práctica en cada momento presente cada día del resto del mes:

 


  

ACOGER EL PENSAMIENTO DEL OTRO 

Cuando ese pensamiento nos parece -y tal vez sea- tan aberrante, se nos introduce fácilmente el desprecio, incluso el odio, hacia esas personas. ¡No! El amor a la Verdad es inseparable del amor a las personas. Dios es la Verdad y es el Amor.

P. MANOLO MORALES, Comentario al pasapalabra diario, del 13 de julio

 

 


 

DIALOGAR CON TODOS 

Hace algunos años asistí a una charla sobre la paz y uno de los disertantes dio una definición de diálogo que me gustó mucho: “El diálogo es más que la tolerancia y menos que la comunión”.

La tolerancia es cuando somos capaces de convivir con la diferencia, pero no nos confrontamos directamente con ella.

El diálogo es cuando somos capaces de aceptar, escuchar, respetar y comprender al otro en su diferencia, además de comunicar nuestra opinión con amor y desapego, y donde hay un enriquecimiento recíproco.

La comunión, pues, es un paso más: a pesar de las diferencias, el diálogo es constante y hay unidad. Somos dos o más, pero somos uno. El consenso es más grande y más importante que las diferencias.

Comunicar nuestras ideas es un ofrecimiento de amor, mostrar otra opción es un don gratuito, dar aclaraciones es preservar la unidad.

Debemos ser partidarios de la unidad y así saber dialogar con todos.

 

APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al pasapalabra diario, del 14 de julio

 

 

 

LO QUE DEBE PRECEDER

"Un día me había propuesto, (como otros, espero), como dice y quiere Jesús, "rezar siempre" ofreciéndole toda acción precedida por un "por Ti". Yo había sido, con la gracia de Dios, particularmente fiel a este compromiso. De modo que, al final del día, en un coloquio con Dios, le pregunté si estaba contento conmigo o, si no lo estaba, que me corrigiera.       Parecía sentir en lo más profundo de mi corazón su respuesta, que se puede expresar de la siguiente manera: "Tu forma de vida hoy, ofreciendo a Dios todas tus acciones con un 'por Ti', fue ciertamente agradable para Mí, pero también podría ser de cualquiera que siga una espiritualidad individual. Estás llamada a otra cosa. Te exijo algo diferente. Vuestra vocación requiere que, en primer lugar, baséis cada una de vuestras acciones, incluso ofrecidas con un "por Ti", en el amor mutuo con vuestras hermanas y hermanos. Vuestro primer compromiso, por lo tanto, debe ser estar siempre dispuesto a dar vuestra vida por ellos, para que triunfe la unidad".

 

CHIARA LUBICH, Lo que debe preceder, Castel Gandolfo, 29 de abril de 1999

 


 

“POR TI, JESÚS” EN CADA ACCIÓN

MANTENIENDO SU “QUE TODOS SEAN UNO” EN MENTE Y CORAZÓN 

Aprendí con Chiara Lubich, fundadora de los focolares, a confirmar mi intención antes de cualquier acción con un “por Ti, Jesús”. O simplemente, “por Ti”

Esto me ayuda a estar el día entero en sintonía con Jesús, haciendo pequeños gestos o cosas rutinarias cotidianas como una ofrenda.

Trato de decirlo con sinceridad y desde lo más profundo de mi corazón, y no solo como un eslogan repetitivo.

Cada gesto adquiere un nuevo significado, porque deja de ser acción mecánica y se convierte en ofrenda concreta.

Incluso delante de un fracaso, de una prueba, de algo que exige humildad, repito: “por Ti”. Creo que esta actitud me lleva a vivir la vida con otra connotación: vivirla por Dios.

 

APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al Pasapalabra 22 de junio

 


 

SER OPTIMISTAS

Podemos filtrar la realidad a través de dos tipos de lentes: la del optimismo o la del pesimismo. La realidad sufre la influencia de nuestro estado de ánimo y de nuestra forma de enfrentarla.

Debemos ser optimistas, pero sin caer en la euforia.

Optimista es quien sabe levantarse después de cada caída, quien siempre recomienza.

Ser optimista es ser como un deportista que, después de una derrota, intensifica el entrenamiento y se  prepara para la próxima competición.

Ser optimista es mirar los fracasos como una experiencia de aprendizaje, es saber mirar más allá del dolor, más allá de las dificultades y creer que todo obstáculo puede convertirse en un trampolín.

Si tenemos la mirada fija en una meta, venceremos todos los temores. Miremos a Jesús en la cruz y veremos en Él la victoria sobre el dolor y la muerte. No fue la muerte la que triunfó, sino la resurrección.

 

APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al Pasapalabra 13 de julio

 

 

sábado, 16 de julio de 2022

PORRO UNUM EST NECESARIUM

VIDA DE LA PALABRA                        primeras semanas de JULIO


 

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de julio («Solo una cosa es necesaria», Lc 10, 42) y la de junio («Tú eres mi Señor, mi bien, nada hay fuera de Ti», Sal 16, 2):

1.-        El mes pasado repetí cientos de veces en mi interior "Tú, Señor, eres mi único Bien". Sin dejar de decirlo interiormente también este mes, además, estoy repitiéndole muchas veces "una sola cosa es necesaria", (a veces en latín: "porro unum est necesarium") para iniciar un diálogo interno con Él, poniéndome a la escucha de Él como única cosa ("porro unum...") y no dejando que mi corazón se incline a ninguna otra cosa que no sea amar ("porro unum...", también) por haberle escuchado.

1b.-     Por ejemplo, en una actividad de varios días, parecía como que los que la desarrollaban me ignoraban, (estoy seguro que sin mala voluntad): casi como que yo no tenía ningún papel. En casos similares, mi cortedad y timidez, (que la tengo bastante disimulada), aflora a más no poder.

Yo trataba de pasar desapercibido, sí, sin inmiscuirme y menos aún interferir, (aunque la actividad se podía realizar gracias a que yo aportaba mi titulación de "Coordinador"), pero estaba atento a suplir, (aunque lo tenían todo muy preparado, "muy currado"), en pequeñas cosas donde ellos no llegaban o no se daban cuenta. Y atento también a acoger en seguida las cosas que me pedían o me sugerían.

Hubo un par de momentos que aparentemente desde fuera parecían un desplante. Me tuve que repetir un montón de veces esos dos días: "solo una cosa es necearia". Y no cedía a prejuicios: no dejaba de amar y encontraba la paz.

1c.-     A partir de ahí, después de cada comida y cada cena, con delicadeza, (aunque me venía tentación de otra cosa), y una sonrisa les decía a alguno de los responsables, (ellos siempre estaban intercomunicados por radio-transmisores entre ellos): "si cambiáis de programa o de lugar, por favor, no os cuesta ningún trabajo a alguno de vosotros llamarme o ponerme un whatsapp, (y lo mismo a partir de mañana con el compañero que me suple").

El último día que yo participaba percibí que quizá habían mejorado las cosas.

Regresé contento de la experiencia, (¡¡y con decenas de picaduras de pulgas!!).

Por aquí amaneciendo en la casa parroquial con 33º, (¡después de tener toda la noche todas las ventanas y persianas subidas…!; y… por ello… ¡varios murciélagos dando vueltas por el techo de mi habitación…!), pero lo uno y lo otro da igual: “solo una cosa es necesaria…”; “Tú, Señor, eres mi único Bien”. 


Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de julio («Solo una cosa es necesaria», Lc 10, 42), la de junio («Tú eres mi Señor, mi bien, nada hay fuera de Ti», Sal 16, 2) y la de mayo («Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros», Jn 13, 34:

1.-        “…el pasado mes de junio fue una maratón para intentar terminar bien el curso. Las actividades casi se superponían unas con otras y al agotamiento se añadió un fuerte deseo de llegar "en condiciones" de oración y buenas obras a la celebración del Sagrado Corazón de Jesús. Todas muy buenas intenciones, pero contando solo con mis propias fuerzas. Al final, las cosas se fueron torciendo; el pecado hizo acto de presencia y empecé a ver, por encima de todo, mi fracaso, mi culpa.

Lo que hasta entonces había sido un camino gozoso en compañía del Señor se fue convirtiendo en un hundirme en un pozo cada vez más profundo y oscuro, en el que en mi corazón sólo escuchaba reproches: "tú, que te creías algo, no vales nada";  "siempre acabas estropeándolo todo"; " no te mereces el amor de Dios"...  Cada vez más derrotada y  hundida en mi propia miseria, parecía no haber  sitio para la esperanza.

            Pero gracias a Dios, cuando ya lo único que sentía era que me engullía la angustia, recordé la Palabra de Vida que nos habías dado para junio: "Señor, Tú eres mi único bien" y empecé a repetirla, como una jaculatoria desde el corazón, una y otra vez.

Sentí como si en mi alma se fuera hinchando un flotador de misericordia que tiraba de mí hacia "arriba" como un globo; que me quitaba el lastre de la culpa; que me hacía ascender y salir de ese pozo de angustia y soledad, recuperando, por fin,  la alegría de caminar junto a Dios en compañía de los demás….

 

2.-        “…el otro día me paró un hombre por la calle: “hoy es mi cumpleaños; te compro un refresco o una cerveza y te lo tomas en tu casa”. Me quedé sorprendida, desconcertada. Pensé cómo reaccionar. No me paro con desconocidos; sabes que nunca prejuzgo a nadie por su presencia; así que un impulso interior me hizo decirle: “pero me la tomo contigo en la tienda o aquí en la calle”. Era marroquí, musulmán, no tenía absolutamente a nadie casi como yo… escuché a fondo su soledad y sus problemas. Me agradeció desde el fondo de su alma. P.ej. me ayudó el que él dijera: “cuando se va un amigo, otro vendrá”. También le ayudó a él que yo dijera que no tenía por qué sentirse mal si tomaba una cerveza, un poco de alcohol. Aprendí mucho; estaba con paz y alegría, después de la sorpresa, (o susto), inicial….

 

 

Si quieres leer más experiencias similares, 

de gente de todo el mundo,

puedes encontrarlas “pinchando” AQUÍ o AQUÍ

o también AQUÍ