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sábado, 31 de agosto de 2024

LUZ Y ALEGRÍA DADA POR JESÚS EN MEDIO

 VIDA DE LA PALABRA                                    mes de AGOSTO

 

 

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida de agosto («Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí!», Mt 17, 4) y la de julio («El Señor es mi pastor, nada me falta», Sal 23, 1):

1.-        "¡Qué bien se está aquí, Señor!", me he repetido mucho durante este mes a mí mismo, (y dicho muchas veces también en alto delante de otros), dirigiendo además el corazón y la mirada del alma a Jesús, no simplemente por estar de vacaciones, sino por vivirlas en compañía de sacerdotes con el mismo Ideal de la Unidad (durante los días que pasamos en Santander) o con mi familia en el pueblo o con algunas amistades.

Esto posibilita que captemos la presencia de Jesús resucitado, que siempre está, pero solo percibimos y aprovechamos sus frutos "donde dos o más están unidos..." en su Nombre.

También cuando en paz contemplaba, (o en grupo contemplábamos), la belleza del mar, o de un acantilado, o de un bosque, o contemplábamos la bondad y sencillez de gente buena de verdad; o por las comidas que nos preparaban.

      ¡Muchos momentos, gracias a Dios! También en ellos alababa al Señor (a menudo en voz alta) y le daba gracias disfrutándolos y, a la vez, me preparaba para cuando pudieran venir sinsabores, dificultades, averías, problemas, no tener respuesta, pruebas, el buscar mucho tiempo algo perdido...

      Varias de estas cosas también han llegado estas semanas. Entonces me ayudaba el recordar el "¡qué bien se está"!, el Tabor: saber que, si la cosa no va bien, es que todavía no llega el final, siempre hay esperanza (hasta en pequeñas tonterías); saber que donde me encuentro con el Crucificado por amor, habrá resurrección, (como dice Chiara Lubich: "no hay espina sin rosa"; ¡ojo!: ¡justo al revés de lo que afirma el refrán!). Y eso me ha ido dando ánimo para seguir intentando hacer mi parte en resolver esas dificultades o para vivir con serenidad el momento presente.

 

 

Esta vez no me han llegado  vuestras EXPERIENCIAS, así que, tomo prestadas de la publicación de dos amigos estas, siempre tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de agosto («Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí!», Mt 17, 4), la de julio («El Señor es mi pastor, nada me falta», Sal 23, 1) y la de junio («El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra; duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece», Mc 4, 26-27):

 

1.-        Todos los días trato de tener un momento de meditación: leo la Biblia, leo extractos sobre algún libro de espiritualidad, escucho un audio o veo video sobre temas espirituales. Siempre es un momento de mucha luz, que me ayuda a vivir mejor el día en sintonía con la voluntad de Dios, con el bien, con el amor.

A veces son momentos de luz tan intensos, que los comparo, en la debida proporción, con la experiencia de Pedro, Juan y Santiago con Jesús en el monte Tabor.

Esta luz me acompaña y se difunde silenciosamente a lo largo del día, iluminando las situaciones difíciles, resaltando el bien, poniendo una barrera al mal y, sobre todo, llegando también a las personas que encuentro.

La luz que recibo de Dios ilumina mi vida y debe, a través de mí, iluminar la vida de quienes me rodean (Apolonio Carvalho).

 

2.-        …coincido con un señor de mi edad, (B  de bueno), para acceder al vagón del Metro. Le indico que a la izquierda hay un asiento libre. Él no lo quiere, así que yo me dispongo a ocuparlo. Los demás viajeros me advierten de que está sucio. Efectivamente, contenía restos de un líquido y un papel empapado en él. Desisto, y ese hombre me indica otro asiento libre, que le agradezco y paso a ocupar. Pero inmediatamente pienso: "Tal vez puedo limpiar el asiento sucio, porque si no, nadie lo podrá usar durante todo el día".

Compruebo que en mi zurrón llevo varias servilletas de papel, así que me levanto, voy al asiento sucio y lo cubro de servilletas, que absorben el líquido derramado. Entonces me siento en él, no obstante hubiera un asiento libre a cada lado del sucio. Fue un acto de valentía ante los demás viajeros.

Quiero resaltar que mi amabilidad cediendo ese asiento sucio-limpio a ese señor fue correspondida por él indicándome otra plaza libre alternativa. ¿Será cierto que si sembramos amor, cosechamos amor? Yo no lo dudo. Además, lo garantiza el gran san Juan de la Cruz….

 

           

 

 

 

 

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jueves, 31 de agosto de 2023

¡GRANDE ES TU FE!

 VIDA DE LA PALABRA                             mes de AGOSTO

 

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida de agosto («Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas», Mt 15, 28) y la de julio («Todo aquel que dé de beber tan solo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa», Mt 10, 42):

 

1.-        La primera semana del mes, en mi pueblo, con mi madre disfrutamos siguiendo por TRECE TV o YouTube en directo los diversos actos de la JMJ en Lisboa con el Papa y, la verdad, fueron casi como un retiro espiritual, (que luego se prolongaba atendiendo a mi madre o paseando despacito con ella), pero con la alegría y vitalidad de lo que el Papa proponía a los jóvenes del mundo. Interiormente yo me sentía animado y con ilusión, junto con las fuerzas que se iban renovando por el descanso y el tener todos los días tiempo para hacer ejercicio y orar más.

 

 

2.-        Las vacaciones con la veintena de sacerdotes, como todos los años, una gozada pudiendo notar la presencia de Jesús en medio de nosotros por el amor recíproco, tanto en los momentos de oración común, como en los paseos o haciendo ejercicio, como en las sobremesas. Esos paseos fueron una oportunidad expresa para anticipar la PdV de septiembre, pues me salía del alma expresar con palabras o con canciones (“La ley de la vida” o “Gracias, Señor, por tu amor”, del Gen Rosso; u otras más clásicas “Laudato si”, “Señor, Dios nuestro, que admirable es tu nombre…”, etc.) y, la verdad, es que mis ojos y mis pulmones disfrutaban alabando al Creador.

 

2b.-     Estuvimos en San Sebastián, en una casa de espiritualidad desde la cual se veía muy a lo lejos la playa de la Concha con una imagen monumental del Corazón de Jesús en el contiguo monte Urkul, la cual veíamos desde el comedor y desde la terraza, recordándonos el Amor de Dios que nos mira con ilusión en todo. Luego, además, supimos que detrás de esa imagen había una capillita con el Santísimo.

 

2c.-      A mí me gustaba salir a esa terraza a leer, ("El poder de la escucha". Catequesis del Papa Francisco sobre el discernimiento), y rezar tendiendo mi mirada a lo lejos al mar y a la imagen del Corazón de Jesús y, la verdad, fueron ratos preciosos, sobre uno de los días de paz inmensa y unión con Dios, (al igual que otra de las mañanas, después de nadar media hora en el mar, y pararme a flotar boca arriba un buen rato contemplando serenamente el cielo y las nubes y sintiendo el agua y el aire). Solo "superados" por el día que fuimos a Lourdes: allí, ante la gruta en la que la Inmaculada Concepción se apareció varias veces a Sta. Bernardita en 1854 tuvimos también un rato de oración que para siempre quedará grabado en mi alma, como si fuera la mirada sonriente de la Virgen que me cubría y se complacía ante cada petición que le hacía o ante los silencios interiores con su Hijo, (y que me duró los siguientes dos días en todo lo que hacía y, ante cada persona, como si fuera Ella la que a través de mí los mirara con ternura de madre).

      Estuvimos también un día en el santuario de la Virgen de Aránzazu y en Loyola, en cuya basílica y casa natal de San Ignacio, iniciador de los Ejercicios Espirituales, encomendé esa tarea que yo con frecuencia hago para que sean de verdad un conocimiento más profundo y sencillo de Dios, y un motivo de discernimiento no solo para aquellos a quienes hablo.

 

 

3.-        Desde el día 17 ya en la parroquia, también la PdV de una "fe viva y operante", como la de la mujer cananea, me inspiraba en las tareas diarias y en pedir con perseverancia y humildad diversas cosas al Señor, convencido que ya ha escuchado a la primera, pero requiere de mi constancia y paciencia

 

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de Vida de agosto («Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas», Mt 15, 28), la de julio («Todo aquel que dé de beber tan solo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa», Mt 10, 42) y la de junio («Alegraos, sed perfectos, animaos; tened un mismo sentir; vivid en paz, y el Dios de la caridad y de la paz estará con vosotros», 2 Co 13, 11):

 

1.-        “Muchas gracias, Paco y todos, por vuestra vida que comunicáis.

Hoy os quiero yo contar también un par de experiencias de esta semana:

La primera me recuerda el pasaje del Evangelio que es lema de la JMJ: María se puso en camino para ayudar a su prima Isabel. Mi hija mayor hace un mes que tuvo una niña, la tercera. Está muy liada preparando la oposición a la que se va a preparar y también con montones de ropa para organizar sus vacaciones. Me ofrecí a ir a su casa varias mañanas. Como aún no puedo conducir por mis operaciones de cataratas, fui parte del camino andando y parte en autobús. Fue muy bonito estar a su disposición y estar con mis nietas.

1b.-     Otra experiencia ha sido antes de ayer: mi marido y yo encontramos un grupito de 6 neocatecumenales en Misa de 9:30 en nuestra parroquia. Ellos son muy entregados y venían a peregrinar y a una misión a nuestra ciudad, de camino a la JMJ. Eran 3 adultos y 3 jóvenes. No llevaban ni dinero, ni móvil: se fiaban de la providencia y habían dormido a la intemperie. Le dije a mi marido que si quería los invitábamos a comer a casa. Compramos unos pollos asados y unas tortillas, hice varias ensaladas y también preparamos helados y café. Cuando mi marido los trajo a casa, le dijeron que tenían otros 6 compañeros que tampoco tenían nada para comer, que si podrían llevarse las sobras, en caso de que hubiera. Mi marido les dijo que se vinieran todos a casa, también una chica de la parroquia se apuntó. Nosotros ese día solo éramos 5 en casa, ¡así que nos juntamos 17! Uno de ellos era cocinero y partió genial los pollos. Hubo comida para todos. Al enterarse de que somos Focolares, les dio mucha alegría. Todo el rato que estuvieron en casa fue una gran fiesta y una preciosa comunión de experiencias.

 

 

2.-        “hoy precisamente una auditoría de calidad de la residencia: ¡no te imaginas qué  rollo de papeles!. Algunas cosas están muy bien el llevar control, pero otras son una perdedera de tiempo..., pero no nos queda más remedio. El día de hoy desde las 8:45 a 15:30, ofrecido por amor y esto es lo que cuenta.

La verdad, que mucho trabajo, pero créeme que con mucha paz tratando de acoger el día  a día como el Señor me lo va poniendo, acogiéndolo como Su voluntad: este es el gran valor y el único  importante estar siempre acogiendo como amor al Amor que se hace presente con Su gracia y paz.

2b.-     Otro gran gozo que te quiero compartir es que hemos estado haciendo unidad tres personas por un residente que se encuentra bastante mal y después de una vida... aceptó confesarse, comulgar y recibir la unción: no te imaginas con qué lucidez y alegría pasó todo el día. Lo bonito en uno con el que estábamos unidas era un mismo residente para hacerle sentir bien quiso comulgar y recibir junto la unción, se me ha hecho presente la fuerza y unión de la oración. De verdad, gracias: el bien de la PdV es viva y eficaz.

 

3.-        “el 1 de Agosto he tenido literalmente la viva prueba de la PdV de Julio, no sabría elegir un mejor ejemplo para despedirla y dar comienzo al nuevo mes.

Eran las 12:30 de la mañana, y me encontraba teletrabajando cuando escuché el timbre. Normalmente estoy en la oficina…, pero con las vacaciones de verano, solicité quedarme en casa.

Lo primero que pensé fue que eran vendedores o anunciantes, pues no esperaba ningún paquete ni tampoco visita.

Al abrir la puerta, encontré un hombre con la cara desencajada y un aspecto desangelado, que me pidió sin más dilación un vaso de agua. Mi primera reacción fue juzgarlo: su apariencia, su vestimenta y su cara daban síntomas de haber pasado una vida en la calle y su cara me transmitió que había sufrido adicciones. Además llevaba una mochila aparentemente casi vacía y una carpeta.

Motivado por la desconfianza, el miedo, (a los robos que suele haber en esta época de verano en donde verifican si estás o no en casa), y la mala espina,

encontré cualquier excusa para cerrar la puerta de forma educada... Su cara mostró decepción y se dispuso en su ardua tarea de conseguir ese vaso de agua en las casas colindantes.

Una vez entré de nuevo en casa, me quedé pensativo, sabía que no estaba orgulloso de lo que había hecho, no sólo de negarle un vaso de agua en un día caluroso (podría sufrir un golpe de calor), sino de tener un pensamiento negativo hacia otra persona sin conocer su pasado y por qué estaba allí.

Al instante entendí que por encima de todos esos malos prejuicios, fuera o no una mala persona, estaba la PdV que tanto habíamos orado en Julio. Acto seguido, abrí rápidamente la nevera y encontré una botella pequeña de una bebida isotónica. Salí corriendo a la calle y allí estaba al final de la avenida a punto de cruzar en la intersección...

Eché a correr pues no me salía ni un silbido y no me escuchaba al llamarlo.

Cuando me aproximé, se dio la vuelta, y tambaleándose sobre sus pasos le di la botella y le aconsejé que buscara una sombra. Él únicamente dijo “gracias”, eran sinceras, pero su gesto en la cara seguía indicando algún tipo de sufrimiento pasado y presente.

Hoy me llevo una gran lección, seguir obrando con las enseñanzas de la palabra de vida, sin buscar excusas ni prejuicios, todos tenemos que encontrar nuestro camino.

 

4.-        “hacer muchos actos de amor a lo largo del día, así construyo "puentes" y ayudo a superar las divisiones, practico el perdón y recomienzo las veces que sean necesarias, estas son cualidades del amor cristiano.

Así pues, tanto si estoy trabajando como descansando, en donde esté lo puedo hacer, esas pequeñas cosas que con el amor recíproco puedo cambiar, alegrar al que tengo a mi lado, todo lo puedo transformar en servicio pues el amor llama al amor.

 

 

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viernes, 30 de junio de 2023

ALEGRÍA, ÁNIMO Y PAZ

 VIDA DE LA PALABRA             últimas semanas de JUNIO

 

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida de junio («Alegraos, sed perfectos, animaos; tened un mismo sentir; vivid en paz, y el Dios de la caridad y de la paz estará con vosotros», 2 Co 13, 11) y la de mayo («Amaos cordialmente unos a otros; que cada cual estime a los otros más que a sí mismo», Rm 12, 10):

 

1.-        Los miércoles los sacerdotes de la parroquia vamos a llevar la comunión a las personas mayores o enfermas a sus domicilios. A dos de ellas hace unos meses las han ingresado en sendas residencias de mayores y, como deferencia por su asiduidad en la parroquia, también vamos allí a llevársela a cada una como algo particular.

A la vez, me dolía constatar a través de algunas palabritas con ellas y otros residentes que tenían "hambre de Dios", que estaban poco o nada atendidos espiritualmente.

Así que, después de un tiempo, este mes con el "alegraos, sed perfectos, animaos..." me he lanzado, gracias a varias circunstancias providenciales, (benevolencia de la directora, predisposición de las asistentes sociales y terapeutas, colaboración de la hija de una residente y de dos vecinas, etc.) y hemos logrado un pequeño equipo (ampliable) que irá quincenalmente: una tarde a rezar el Rosario con los que quisieran y charlar con todos; y otra mañana a tener un rato de oración.

Hemos empezado el martes pasado, (el día de más calor de la ola, ¡a las 4:30 nos habían dicho!). Fui con las dos señoras del equipo parroquial de ese día.

Con la buena voluntad de todos, los primeros minutos parecía difícil coordinarse con trabajadores y residentes y darnos a conocer y tratar de conocerlos a ellos: me repetía yo continuamente en mi interior "alegraos... animaos", sobre todo ante cada anciano/a. ¡Y se cumplió la promesa de la PdV!: "... y el Dios de la paz y del amor estará con vosotros". Empleados, residentes y voluntarios estamos anhelando ya próxima vez.

 

2-         Dos sacerdotes me pidieron si se podían alojar un día. Me hizo mucha ilusión: ya estuvieron el verano pasado una semana. La víspera le tocaba venir a la señora que cada tanto periódicamente hace la limpieza, pero ese mismo día ella me anunció que durante un mes no podrá venir. Así que, con paz y cariño arreglé lo que pude.

            Fue simpático que, después de comer los 3 con los focolarinos, me llega un mensaje de una persona: “¿puedes asomarte a la estación de cercanías, me bajo de un tren, me confiesas, y luego cojo el siguiente tren?”. Instalé a los sacerdotes rápidamente en casa, (¡que ya es también la suya!), y les comenté si les parecía bien que los dejara un rato solos: me aseguraron su unidad y fui. Eran las 4:30 de la tarde y resultaron 20 minutos preciosos a la sombra de la estación (donde algunas noches hay “botellón”) conversando y confesando a esta persona que quiere ser cada vez más de Dios.

2b-      Y con los dos amigos, han sido 24 horas sencillas, pero de profunda comunión, que hacía casi palpable la presencia de “Jesús en medio” donde “dos o más están unidos…”.

Esta mañana ha sido particularmente bonito: bajé sobre las 7:30 a abrir puertas y ventanas del templo y salones parroquiales, (para que circulara el aire fresquito con el que el Señor nos está regalando estos días), para que se ventilase y refrescase como un acto de amor a todas las personas que pudieran venir a lo largo del día.

            Y me encontré ya a uno de los sacerdotes paseando alrededor de la iglesia mientras rezaba el Rosario, al finalizar el cual me incorporé a su caminata para confesarme, (y luego lo hizo él). Fue además, un momento de comunión de alma compartiendo lo que cada uno llevaba dentro. Así que, entre el ejercicio de caminar sin sudar, la fresca brisa de la mañana que parecía un soplo del Espíritu Santo, la Gracia del sacramento, esa presencia de Jesús en medio por la fraternidad… luego el desayuno compartido entre los tres con diversos actos concretos de amor uno por los otros fue un seguir disfrutando serenamente de la presencia viva del Resucitado. Todo como colofón del mes del «alegraos, sed perfectos, animaos; tened un mismo sentir; vivid en paz, y el Dios de la caridad y de la paz estará con vosotros».

Y teniéndolo ya eso como poso casi connatural en el alma…, lanzarnos con vosotros a vivir la PdV que empezamos hoy…

           

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de junio («Alegraos, sed perfectos, animaos; tened un mismo sentir; vivid en paz, y el Dios de la caridad y de la paz estará con vosotros», 2 Co 13, 11), la de mayo («Amaos cordialmente unos a otros; que cada cual estime a los otros más que a sí mismo», Rm 12, 10) y la de abril («Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra», Col 3, 2):

 

1.-        “…llegaba ayer una notificación indicándome que me toca ser "primer suplente de vocal en la mesa electoral". Me quedé pensando en lo que implica ser "suplente": duda e incertidumbre hasta que llegue el día y vea si se presenta el titular.

Hoy, leo en el salmo 104: "Que se alegren los que buscan al Señor. Recurrid al Señor. Buscad continuamente su rostro". Me he reído al leerlo, pues me daba cuenta que cuando lo haga, cuando recurra a Él, no tendré dudas, sé que no habrá un suplente en Su lugar, siempre me voy a encontrar al titular.

Parece una tontería, pero el darme cuenta de ello, saber que cuando voy a hablar con mi Padre, siempre está Él y no otro me ha llenado de alegría y paz….

 

2.-        “Paco, tienes toda la razón. “Alegraos, animaos” y dar gracias. Ayer precisamente enterramos las cenizas en el pueblo de mi tío que falleció la semana pasada... Para eso nos juntamos también la familia que pudo después en la comida. Ahí se pudo ver las ganas que teníamos de vernos, pues se nos pasan años de una vez a otra, y todos daban gracias por estar juntos. La alegría del reencuentro y recordar la vida de mi tío que, después de irse arriba, nos reúne una vez más. Se lo pasaría bomba viéndonos juntos y celebrando su vida llena de amor, anécdotas e historias para recordar. Nos pasábamos fotos de cuando éramos pequeños y a veces adivinando quién era cada uno. Lo cierto es que hay entierros en los que se llora por… no dar tiempo a dejar huella en este mundo y otros en los que se da gracias porque se ha repartido mucho amor y agradecimiento.

En eso hay que estar. 

 

 

 

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miércoles, 17 de mayo de 2023

NO SOLO AMAR, SINO SER EL AMOR

          Renovad la intensidad en vivir la Palabra del mes, («Amaos cordialmente unos a otros; que cada cual estime a los otros más que a sí mismo»), con estos textos:


 

NO OBRAR SOLO POR AMOR, SINO EN EL AMOR

Leo las cartitas de los primeros días para escrutar el carisma. ¡Es Dios, es el Amor! No hagáis las cosas solamente por amor de Dios, sino “hundidlo todo en el amor de Dios”. Dios antes, ahora, después, arriba, abajo, en todas partes. La vida es Dios y, por ser Dios, es el Amor que lo comprende todo, incluso el dolor, que desde entonces es visto como prueba de amor. Dios, pues, no el Movimiento, no las obras, no las áreas, no la obra, nada...: Dios. Amar a Aquel que permanecerá hasta el último día. Y las obras perduran si están "enterradas" en el amor de Dios. Esta es la lección. En la práctica: amar a Dios en persona. Esto, ante todo, nos hace ser obra de Dios, porque es ¡una llama! “Sí, Jesús, así lo quiero ahora. Haz que no me detenga jamás”.

 

CHIARA LUBICH, Diario  10-5-1977

 

 

 

 

FAVORECER LA RELACIÓN PERSONAL

 

¿Es mucho pedir a los hijos una íntima unión con sus padres?  ¿Y Dios, que es Padre, tendrá que conformarse con algún que otro saludo fugaz? ¿Quién, si no Él, pondrá "calor de vida en el hielo" de tantas relaciones humanas?

P. MANOLO MORALES, O.S.A. Comentario al pasapalabra diario 17 de mayo

 

 

  

 

 

TRATAR CON CARIDAD Y EN LA VERDAD A TODOS

 

Los medios de comunicación favorecen las relaciones, pero corren el riesgo de ser superficiales y sin un compromiso que nos conecte con las personas.

Para privilegiar una relación personal, no debemos pensar en complacer a la persona, sino en tratarla con caridad y en la verdad.

Si amamos a los demás por ellos mismos, ese amor no es suficiente y genera insatisfacción, pero si los amamos por Dios, cada uno se sentirá amado con un amor exclusivo, personal y duradero. Esto vale para todas las relaciones, aunque algunas tengan algo más, como el amor conyugal o filial.

Tratemos de privilegiar la relaciones personales y dejemos los contactos virtuales solo como refuerzo para fortalecer la comunicación entre nosotros.

 

APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al pasapalabra diario 17 de mayo

 

 

 

 

 

EL ESPÍRITU SANTO NUNCA NOS ABANDONA 

El Espíritu Santo nunca nos deja solos, está junto a nosotros, como un abogado que asiste al imputado estando a su lado. Y nos sugiere cómo defendernos de quien nos acusa. Recordemos que el gran acusador es siempre el diablo, que pone dentro de uno el deseo del pecado, los pecados, la maldad. Reflexionemos sobre estos dos aspectos: cercanía del Espíritu Santo y su ayuda contra quien nos acusa.

Su cercanía: el Espíritu Santo, dice Jesús, “permanece con vosotros y estará en vosotros” (cfr. v. 17). No nos abandona nunca. El Espíritu Santo quiere quedarse con nosotros: no es un huésped de paso que viene a hacernos una visita de cortesía. Es un compañero de vida, una presencia estable, es Espíritu y desea morar en nuestro espíritu. Es paciente y está con nosotros también cuando caemos. Se queda porque nos ama de verdad, no finge querernos para luego dejarnos solos en medio de las dificultades. No, es leal, es transparente, es auténtico.

Es más, sin nos encontramos en una situación de prueba, el Espíritu Santo nos consuela, trayéndonos el perdón y la fuerza de Dios. Y cuando nos pone ante nuestros errores y nos corrige, lo hace con suavidad: en su voz, que habla al corazón, están siempre presentes el timbre de la ternura y el calor del amor. Cierto, el Espíritu Paráclito es exigente, porque es un verdadero amigo, fiel, que no esconde nada, que nos sugiere qué cambiar y cómo crecer. Pero cuando nos corrige jamás nos humilla y nunca infunde desánimo; por el contrario, nos transmite la certeza de que con Dios podemos lograrlo, siempre. Esta es su cercanía. ¡Es una hermosa certeza!

Segundo aspecto, el Espíritu Paráclito es nuestro abogadonos defiende. Nos defiende de quien nos acusa:

de nosotros mismos cuando no nos queremos y no nos perdonamos, y llegamos quizá incluso a decirnos que somos unos fracasados buenos para nada;

del mundo, que descarta a quien no responde a sus esquemas y sus modelos;

del diablo, que es el “acusador” por excelencia (cfr. Ap 12,10) y el que divide, y que hace todo lo posible para que nos sintamos incapaces e infelices.

Ante todos estos pensamientos acusatorios, el Espíritu Santo nos sugiere cómo responder. ¿De qué modo? El Paráclito, dice Jesús, es Aquel que nos enseña y nos recuerda todo lo que Jesús nos ha dicho (cfr.  Jn 14,26). Él nos recuerda las palabras del Evangelio, y nos permite así responder al diablo acusador no con palabras nuestras, sino con las palabras mismas del Señor. Sobre todo, nos recuerda que Jesús hablaba siempre del Padre que está en los cielos, que nos lo ha dado a conocer y nos ha revelado su amor por nosotros, que somos sus hijos. Si invocamos al Espíritu, aprenderemos a acoger y recordar la realidad más importante de la vida. ¿Y cuál es esta realidad más importante de la vida? Que somos hijos amados de Dios. Somos hijos amados de Dios: esta es la realidad más importante, y el Espíritu Santo nos la recuerda.

Hermanos y hermanas, preguntémonos hoy: ¿Invocamos al Espíritu Santo, le rezamos con frecuencia? ¡No nos olvidemos de Él, que está junto a nosotros, es más, en nuestro interior! Y asimismo, ¿prestamos atención a su voz, tanto cuando nos anima como cuando nos corrige? ¿Respondemos con las palabras de Jesús a las acusaciones del mal, a los “tribunales” de la vida? ¿Nos acordamos de que somos hijos amados de Dios? Que María nos haga dóciles a la voz del Espíritu Santo y sensibles a su presencia.

 

PAPA FRANCISCO, Alocución semanal tras el rezo del Regina Caeli,

Plaza S. Pedro, Domingo 14 mayo 2023

 

 

 

 

DEJARNOS CORREGIR POR LOS DEMÁS

 

La humildad es maestra y aprendiz.

El que es humilde se deja corregir, acepta críticas y trata de mejorar a partir de sus propios errores.

Al comienzo de las bienaventuranzas, Jesús dice que los pobres de espíritu son felices porque de ellos es el Reino de los Cielos; y los humildes, porque heredarán la tierra.

Necesitamos ser humildes incluso para entender esta promesa, porque generalmente, ser humildes no es una lógica humana.

Quien se deja corregir tiene la ventaja de acertar más y errar menos, de alcanzar más rápidamente sus objetivos y obedecer  más a Dios.

La humildad es maestra porque enseña con la práctica silenciosa y eficaz, enseña con autoridad sin menospreciar al otro y enseña sobre todo a aprender.

Para quien corrige, la corrección fraterna no debe ser una acción ofensiva, sino un acto de amor.

Dejarse corregir es, en definitiva, dejarse guiar por el amor de los hermanos y mejorar más cada día.

 

APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al pasapalabra diario 13 de mayo

 

 

 


martes, 16 de mayo de 2023

ESTIMARSE MUTUAMENTE

VIDA DE LA PALABRA                                       primeras semanas MAYO



Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida de mayo («Amaos cordialmente unos a otros; que cada cual estime a los otros más que a sí mismo», Rm 12, 10) y la de abril («Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra», Col 3, 2):

 

1.-        Tres días de la semana pasada tuve que viajar a Madrid en el cercanías. Muchos recordáis tantísimas experiencias de 2005 a 2016 cuando lo cogía a diario en hora punta.

            Estas veces, siendo otros horarios, iba muy vacío el vagón.

Una señora sentada desde otro sector me pregunta si era ya el aeropuerto, pues había visto un letrero. Yo iba rezando la Liturgia de las Horas en el móvil y le contesté con una sonrisa que todavía le quedaba bastante y empecé a charlar unos minutos. Ya nos pusimos cada uno a lo suyo y, cuando yo me bajaba, pensando en “estimar más a los demás que a uno” miré en mi móvil la aplicación y busqué el horario en que ella llegaría a su destino: se lo dije, para que se pusiera una alarma. Todo lo agradeció mucho.

1b.-     Regresando uno de esos días, subo y veo justo enfrente a 4 sacerdotes sentados en un sector: los había visto un rato antes, pero ninguno habíamos comentado que retornaríamos en tren. Ellos lo tomaron en la estación previa. Uno de ellos tiene el detalle de levantarse para ofrecerme su sitio junto a sus compañeros, pero le digo que sigan ellos juntos en buena armonía y yo me pongo un poco más allá. Aproveché para rezar una hora litúrgica en el móvil y luego, en este también, una lección en la aplicación de aprender (recordar) inglés. Justo cuando acabo ambas cosas, ese sacerdote tiene de nuevo un bonito detalle: se viene al asiento contiguo al mío y charlamos amigablemente sobre el carisma y grupo que cada uno vivimos, tratando de apreciar y valorar mutuamente cada uno lo del otro.

1c.-      Otro de los días, regresando ya tarde de un concierto interreligioso (orquesta formada por judíos, musulmanes y cristianos, que interpretan piezas de cada una de las tradiciones) oigo en el sector de al lado dos chicas que van hablando de pastoral y casi pensé meterme en la conversación. Como era tarde, preferí no ponerme cerca, pero oí parte de su conversación: me agradó que sin tapujos, informalmente y aunque las oyera todo el mundo, hablaban de vida espiritual, su compromiso en la parroquia y en su movimiento… con ingenuidad y alegría desbordantes. Dudé si meterme en la conversación con ellas desde el otro sector, pero no lo hice por no coartar su espontaneidad, (y por lo visto iban, además haciéndose las uñas).

            Cuando ya me bajaba yo, dudé de nuevo si saludarlas y entonces les sonreí y les dije una de las frases que ellas habían repetido: “todo sirva para gloria de Dios”. Se echaron a reír… porque comprendieron que todos, (aunque no éramos muchos en el entero vagón), habrían oído su conversación. Y participando de esa risa les añadí: “que Dios os bendiga”.

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de mayo («Amaos cordialmente unos a otros; que cada cual estime a los otros más que a sí mismo», Rm 12, 10), la de abril («Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra», Col 3, 2) y la de marzo («Vivid como hijos de la luz; pues el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad», Ef 5, 8-9):

 

1.-        “seguimos en “tensión” para hacer vida estas palabras y yo por lo menos no siempre lo logro...; pero me vinieron al pensamiento unas palabras del Papa Francisco del domingo pasado en el Regina Caeli, que me han dado un buen empujón para seguir: el Evangelio del encuentro de Jesús resucitado con los discípulos de Emaús y les pregunta por qué están tristes; ellos le cuentan toda la historia “y Jesús mientras caminan les ayuda a releer los hechos de modo diverso... También para nosotros es importante releer nuestra historia junto a Jesús, la historia de nuestra vida con las desilusiones y esperanzas, Él nos escucha sin temer molestarlo, y solo de este modo puede tomarnos de la mano y hacer que vuelva a arder nuestro corazón….” 

Continúa diciendo: “Existe un buen modo para hacer esto, y hoy quisiera proponéroslo: consiste en dedicar un tiempo, cada noche, a un breve examen de conciencia. ¿Qué ha pasado hoy dentro de mí? Se trata de releer la jornada con Jesús, abrirle el corazón, llevarle todo, las decisiones, los miedos, las caídas, las esperanzas… todas las cosas que han sucedido para aprender gradualmente a mirar todo con otros ojos, con Sus ojos, no con los nuestros...”.

Es un ejercicio estupendo que nos ayuda a vivir bajo la luz del Resucitado y transformar cada dificultad en un paso adelante...

Es una idea estupenda que al ponerla en práctica, me ayuda a descubrir la "perla" de la jornada, poder dar gracias o pedir ayuda, es una oración que sale del alma y que yo suelo al final siempre terminar diciéndole a Jesús: “Tú sabes que te quiero”.

 

2.-        “CUANDO ME HA LLEGADO LA PALABRA DE VIDA ME HA CAUSADO MUCHA ALEGRÍA PORQUE EL TEXTO DE LA SAGRADA ESCRITURA EN QUE SE APOYA ES UNO  DE MIS FAVORITOS DESDE HACE MUCHO TIEMPO... PERO EN LA PdV LLEGA CON UNA LUZ NUEVA Y PONE DE RELIEVE LO ESENCIAL. LA CONCLUSIÓN ES QUE DISFRUTÉ MUCHO AL LEERLA. REFLEXIONÉ SOBRE ELLA Y, CON OTRA HERMANA, ESTUVIMOS LEYENDO Y COMENTANDO PARA VER, EN NUESTRA VIDA, CÓMO PONERLA EN PRÁCTICA.

Y, MEDITÁNDOLA, EL ESPÍRITU NOS HIZO SENTIR QUE EL AUTÉNTICO "AMOR  AL HERMANO", me hace desnudarme de mi forma de ser y pensar para “revestirme de la suya". Tengo que ir revistiéndome  del Jesús que hay en el hermano... Esto me ayuda a hacerme más pequeña, y voy descubriendo cómo puedo yo también  ir haciendo crecer al hermano...  descubriendo y amando todo lo bueno que hay en él... Esto me supone ir resaltando en positivo todo lo que veo como negativo en mi hermano y ocultando lo que me desagrada... Un proceso y un camino hermoso y laborioso... Con la ayuda de Dios espero que podremos.

Me gustaría ser tan concreta como tú... Otras veces lo he sido. A ver si recupero lo perdido.

 

3.-        “estos meses previos a… son de mucho ajetreo y muchas veces se centran en lo terrenal y pasajero, antes que en lo celestial y duradero. ¡Qué pena, pero así somos los hombres! La Palabra de Vida del mes de abril me ha ayudado inconscientemente, pues muchas veces sentía que el corazón me llamaba a mirar a lo alto, a la llamada que el Señor me hace y no a los pequeños líos de estos días, pero ¡cuánto cuesta! ¡Qué fácil y sencilla surge la queja y la desesperación ante mi pequeñez y debilidad! Pero de nuevo surge en mi corazón la PdV de abril: aspirar a las cosas del cielo, eso me dará la felicidad.

 

4.-        “estos días han sido de visita de algún que otro familiar mientras acampaban aquí cerca en el festival de este fin de semana... Sin poder verlos mucho porque yo he estado trabajando de mañanas este finde. Al menos por la tarde podíamos servirles un poco de agua fresca y unas pastas cuando pasaban por casa medio deshidratados. Lo importante es que no sabes dónde te puedes encontrar la amistad, el compañerismo y la alegría de vivir con la que se han encontrado mis sobrinos en la acampada. Se han sorprendido (viniendo de Madrid) del buen "rollo" que había a pesar del mogollón de gente que ha pasado por aquí en tres días. El caso es que uno disfruta cuando ves a la gente sonreír...

Yo sigo estando estilo San José: trabajar y callar, lo único que sé hacer; y al estilo de Santa Teresa o los monjes: "ora et labora". Así que mi vida sigue siendo aburrida y sencilla como la de la mayoría. Vamos, lo que quería yo.

 

 

 

 

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