VIDA DE LA PALABRA primeras semanas MAYO
Alguna de mis
EXPERIENCIAS tratando de
llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida de mayo
(«Amaos
cordialmente unos a otros; que cada cual estime a los otros más que a sí mismo», Rm 12, 10) y la de abril («Aspirad a las
cosas de arriba, no a las de la tierra», Col 3, 2):
1.- Tres días de la semana pasada tuve que viajar a
Madrid en el cercanías. Muchos recordáis tantísimas experiencias de 2005 a 2016
cuando lo cogía a diario en hora punta.
Estas
veces, siendo otros horarios, iba muy vacío el vagón.
Una señora sentada desde otro sector me pregunta si era ya el
aeropuerto, pues había visto un letrero. Yo iba rezando la Liturgia de las
Horas en el móvil y le contesté con una sonrisa que todavía le quedaba bastante
y empecé a charlar unos minutos. Ya nos pusimos cada uno a lo suyo y, cuando yo
me bajaba, pensando en “estimar más a los demás que a uno” miré en mi móvil la
aplicación y busqué el horario en que ella llegaría a su destino: se lo dije,
para que se pusiera una alarma. Todo lo agradeció mucho.
1b.- Regresando uno de esos días, subo y veo justo enfrente a 4
sacerdotes sentados en un sector: los había visto un rato antes, pero ninguno
habíamos comentado que retornaríamos en tren. Ellos lo tomaron en la estación
previa. Uno de ellos tiene el detalle de levantarse para ofrecerme su sitio
junto a sus compañeros, pero le digo que sigan ellos juntos en buena armonía y
yo me pongo un poco más allá. Aproveché para rezar una hora litúrgica en el
móvil y luego, en este también, una lección en la aplicación de aprender
(recordar) inglés. Justo cuando acabo ambas cosas, ese sacerdote tiene de nuevo
un bonito detalle: se viene al asiento contiguo al mío y charlamos
amigablemente sobre el carisma y grupo que cada uno vivimos, tratando de
apreciar y valorar mutuamente cada uno lo del otro.
1c.- Otro de los días, regresando ya tarde de un concierto interreligioso
(orquesta formada por judíos, musulmanes y cristianos, que interpretan piezas
de cada una de las tradiciones) oigo en el sector de al lado dos chicas que van
hablando de pastoral y casi pensé meterme en la conversación. Como era tarde,
preferí no ponerme cerca, pero oí parte de su conversación: me agradó que sin
tapujos, informalmente y aunque las oyera todo el mundo, hablaban de vida
espiritual, su compromiso en la parroquia y en su movimiento… con ingenuidad y
alegría desbordantes. Dudé si meterme en la conversación con ellas desde el
otro sector, pero no lo hice por no coartar su espontaneidad, (y por lo visto
iban, además haciéndose las uñas).
Cuando
ya me bajaba yo, dudé de nuevo si saludarlas y entonces les sonreí y les dije
una de las frases que ellas habían repetido: “todo sirva para gloria de Dios”.
Se echaron a reír… porque comprendieron que todos, (aunque no éramos muchos en
el entero vagón), habrían oído su conversación. Y participando de esa risa les
añadí: “que Dios os bendiga”.
Alguna de vuestras
EXPERIENCIAS tratando de
llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de mayo («Amaos cordialmente unos a otros;
que cada cual estime a los otros más que a sí mismo», Rm 12, 10), la de abril («Aspirad a las
cosas de arriba, no a las de la tierra», Col 3, 2) y la de marzo («Vivid como hijos de la luz; pues el fruto de
la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad», Ef 5, 8-9):
1.- “…seguimos en “tensión” para
hacer vida estas palabras y yo por lo menos no siempre lo logro...; pero me
vinieron al pensamiento unas palabras del Papa Francisco del domingo pasado en
el Regina Caeli, que me han dado un
buen empujón para seguir: el Evangelio del encuentro de Jesús resucitado con
los discípulos de Emaús y les pregunta por qué están tristes; ellos le cuentan
toda la historia “y Jesús mientras caminan les ayuda a releer los hechos de
modo diverso... También para nosotros es importante releer nuestra
historia junto a Jesús, la historia de nuestra vida con las desilusiones y
esperanzas, Él nos escucha sin temer molestarlo, y solo de este modo puede
tomarnos de la mano y hacer que vuelva a arder nuestro corazón….”
Continúa diciendo: “Existe un buen modo para
hacer esto, y hoy quisiera proponéroslo: consiste en dedicar un tiempo, cada
noche, a un breve examen de conciencia. ¿Qué ha pasado hoy dentro de mí? Se
trata de releer la jornada con Jesús, abrirle el corazón, llevarle todo, las
decisiones, los miedos, las caídas, las esperanzas… todas las cosas que han
sucedido para aprender gradualmente a mirar todo con otros ojos, con Sus ojos,
no con los nuestros...”.
Es
un ejercicio estupendo que nos ayuda a vivir bajo la luz del Resucitado y
transformar cada dificultad en un paso adelante...
Es una idea estupenda que al ponerla en
práctica, me ayuda a descubrir la "perla" de la jornada, poder dar
gracias o pedir ayuda, es una oración que sale del alma y que yo suelo al final
siempre terminar diciéndole a Jesús: “Tú sabes que te quiero”…”.
2.- “…CUANDO
ME HA LLEGADO LA PALABRA DE VIDA ME HA CAUSADO MUCHA ALEGRÍA PORQUE EL TEXTO DE
LA SAGRADA ESCRITURA EN QUE SE APOYA ES UNO DE MIS FAVORITOS DESDE HACE
MUCHO TIEMPO... PERO EN LA PdV LLEGA CON UNA LUZ NUEVA Y PONE DE RELIEVE LO
ESENCIAL. LA CONCLUSIÓN ES QUE DISFRUTÉ MUCHO AL LEERLA. REFLEXIONÉ SOBRE ELLA
Y, CON OTRA HERMANA, ESTUVIMOS LEYENDO Y COMENTANDO PARA VER, EN NUESTRA VIDA,
CÓMO PONERLA EN PRÁCTICA.
Y, MEDITÁNDOLA, EL
ESPÍRITU NOS HIZO SENTIR QUE EL AUTÉNTICO "AMOR AL HERMANO", me
hace desnudarme de mi forma de ser y pensar para “revestirme de la suya".
Tengo que ir revistiéndome del Jesús que hay en el hermano... Esto me
ayuda a hacerme más pequeña, y voy descubriendo cómo puedo yo también ir
haciendo crecer al hermano... descubriendo y amando todo lo bueno que hay
en él... Esto me supone ir resaltando en positivo todo lo que veo como negativo
en mi hermano y ocultando lo que me desagrada... Un proceso y un camino hermoso
y laborioso... Con la ayuda de Dios espero que podremos.
Me gustaría ser tan
concreta como tú... Otras veces lo he sido. A ver si recupero lo perdido…”.
3.- “…estos meses previos a… son
de mucho ajetreo y muchas veces se centran en lo terrenal y pasajero, antes que
en lo celestial y duradero. ¡Qué pena, pero así somos los hombres! La Palabra
de Vida del mes de abril me ha ayudado inconscientemente, pues muchas veces
sentía que el corazón me llamaba a mirar a lo alto, a la llamada que el Señor
me hace y no a los pequeños líos de estos días, pero ¡cuánto cuesta! ¡Qué fácil
y sencilla surge la queja y la desesperación ante mi pequeñez y debilidad! Pero
de nuevo surge en mi corazón la PdV de abril: aspirar a las cosas del cielo,
eso me dará la felicidad…”.
4.- “…estos días han sido de visita de algún que otro familiar mientras acampaban
aquí cerca en el festival de este fin de semana... Sin poder verlos mucho
porque yo he estado trabajando de mañanas este finde. Al menos por la tarde
podíamos servirles un poco de agua fresca y unas pastas cuando pasaban por casa
medio deshidratados. Lo importante es que no sabes dónde te puedes encontrar la
amistad, el compañerismo y la alegría de vivir con la que se han encontrado mis
sobrinos en la acampada. Se han sorprendido (viniendo de Madrid) del buen
"rollo" que había a pesar del mogollón de gente que ha pasado por
aquí en tres días. El caso es que uno disfruta cuando ves a la gente sonreír...
Yo sigo estando
estilo San José: trabajar y callar, lo único que sé hacer; y al estilo de Santa
Teresa o los monjes: "ora et labora". Así que mi vida sigue siendo
aburrida y sencilla como la de la mayoría. Vamos, lo que quería yo…”.
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