martes, 17 de octubre de 2023

ORAR POR LA PAZ

    Estos textos para “refrescar” la Palabra de Vida del mes (Pues lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios) y renovar la intensidad en vivir de ella en este mes del Rosario, de las misiones, del Sínodo ¡y de la paz!

Hoy 17 de octubre, nos unimos a la Jornada de oración y ayuno por la paz en Oriente Medio y en los otros 22 conflictos armados que desde hace tiempo se desarrollan en distintos lugares del mundo.

 

 

 

JUNTOS A LA ESCUCHA DEL ESPÍRITU SANTO 

proceso sinodal, un camino en el que toda la Iglesia está comprometida en torno al tema: «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión», tres pilares. Están previstas tres fases, que se desarrollarán entre octubre de 2021 y octubre de 2023. Este itinerario ha sido concebido como un dinamismo de escucha mutua, quiero subrayarlo: un dinamismo de escucha mutua, llevado a cabo en todos los niveles de la Iglesia, implicando a todo el pueblo de Dios… 

Se trata de escuchar al Espíritu Santo, como encontramos en el libro del Apocalipsis: «El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias» (2,7)… Tener oídos, escuchar, es el primer compromiso. Se trata de escuchar la voz de Dios, de captar su presencia, de interceptar su paso y su soplo de vida…

La Iglesia avanza, camina junta, es sinodal. Pero siempre es el Espíritu el gran protagonista de la Iglesia... No olvidéis esta fórmula: “Hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más cargas”: hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros. Así es como debéis intentar expresaros, en este camino sinodal. Si no está el Espíritu, será un parlamento…, pero no un Sínodo… No estamos haciendo un parlamento…, no estamos haciendo un estudio sobre esto o aquello, no: estamos haciendo un camino de escucha mutua y de escucha del Espíritu Santo, de discusión y también de discusión con el Espíritu Santo, que es una forma de orar…

Es verdad: el Espíritu Santo nos necesita. Escuchadlo escuchándoos a vosotros mismos. No dejéis a nadie fuera o detrás… Las soluciones deben buscarse dando la palabra a Dios y a sus voces en medio de nosotros; rezando y abriendo los ojos a todo lo que nos rodea; viviendo una vida fiel al Evangelio...

Tened confianza en el Espíritu. No tengáis miedo de entrar en diálogo y dejaros impactar por el diálogo...

Los pastores caminan con el pueblo, a veces delante, a veces en medio, a veces detrás. El buen pastor tiene que moverse así. Delante para guiar, en medio para animar y no olvidar el olor del rebaño, detrás porque el pueblo tiene también "instinto". Tienen un instinto para encontrar nuevos caminos hacia adelante, o para encontrar el camino perdido... El sensus fidei capacita a todos en la dignidad de la función profética de Jesucristo (cf. Lumen gentium, 34-35), para que puedan discernir cuáles son los caminos del Evangelio en el presente… No puede haber sensus fidei sin participación en la vida de la Iglesia, que no es sólo activismo católico, sino ese “sentimiento” que se alimenta de los «sentimientos de Cristo» (Flp 2,5)...

Y esto es importante: que en el diálogo puedan surgir nuestras propias miserias, sin justificación. ¡No tengáis miedo!...

 

PAPA FRANCISCO, Discurso a los fieles de la diócesis de Roma,

Aula Pablo VI, 18 de septiembre de 2021

 

 

 

 

SíNODO = CAMINAR JUNTOS

La palabra “sínodo” contiene todo lo que necesitamos entender: “caminar juntos” (…) Caminar juntos —laicos, pastores, obispo de Roma— es un concepto fácil de expresar con palabras, pero no es tan fácil ponerlo en práctica…

Una Iglesia sinodal es una Iglesia de la escucha, con la conciencia de que escuchar es más que oír. Es una escucha recíproca en la cual cada uno tiene algo que aprender… 

PAPA FRANCISCO, Discurso en la conmemoración del 50 aniversario

de la institución del Sínodo de los obispos, 17 octubre 2015

 

 

 

S. JUAN PABLO II SOBRE LA PAZ

 

"La verdadera reconciliación entre hombres enfrentados y enemistados solo es posible, si se dejan reconciliar al mismo tiempo con Dios".

 

"No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón".

 

"La auténtica religión no apoya el terrorismo y la violencia, sino que busca promover de toda forma posible la unidad y la paz de la familia humana".

 

"La guerra es siempre una derrota de la humanidad".

 

  

 

S. JUAN XXIII SOBRE LA PAZ

“Nada de lo que ocurra a los hombres nos debe resultar ajeno”.

“La justicia se defiende con la razón y no con las armas. No se pierde nada con la paz y puede perderse todo con la guerra.”

“La paz en la tierra, suprema aspiración de toda la humanidad a través de la historia, es indudable que no puede establecerse ni consolidarse si no se respeta fielmente el orden establecido por Dios.” 

“La paz sólida y verdadera entre naciones no consiste en la igualdad de armamento, sino en la confianza mutua”.

 

 

 

SIERVO DE DIOS IGINO GIORDANI (1894-1980)

SOBRE LA PAZ 

Si quieres la paz, prepara la paz”.

«Si otros odian, no es razón para que nosotros también odiemos. Vencemos el mal con el bien; la enfermedad con la salud; oponemos a la hostilidad la caridad: éste es el mandamiento de Dios»

En su libro «La inutilidad de la guerra», reflexiona sobre la naturaleza de la guerra moderna y su falta de sentido. Argumenta que la guerra en la actualidad ya no cuenta ni victorias ni derrotas, sino que todo son derrotas.



Giordani creía que la guerra era una de las mayores tragedias de la humanidad, y que se debía hacer todo lo posible para evitarla. Según él, la guerra es una manifestación de la falta de civilización y de la incapacidad de las sociedades para resolver conflictos de manera pacífica y justa.

En este sentido, propuso una solución radical para evitar la guerra: en lugar de gastar recursos en armamento y en la preparación para la guerra, se deberían invertir esos recursos en eliminar las causas de los conflictos y de las tensiones entre países. Esto implicaría un aumento del bienestar, la paz y la civilización, y por lo tanto, un aumento de la vida.

Giordani entendía que esto no era fácil, pero creía que era posible si se establecían medidas políticas y económicas adecuadas. En particular, él destacó la importancia de la educación y la promoción de los valores de paz y justicia social, así como la necesidad de una cooperación internacional efectiva para abordar los problemas globales.

En su libro «La inutilidad de la guerra», reflexiona sobre la naturaleza de la guerra moderna y su falta de sentido. Giordani argumenta que la guerra en la actualidad ya no cuenta ni victorias ni derrotas, sino que todo son derrotas.

La guerra moderna es «inútil» y «maldita», ya que no se trata de una lucha por la justicia o la libertad, sino más bien de un conflicto sin sentido que solo causa dolor y sufrimiento a todos los involucrados. Giordani señala que la guerra moderna se ha convertido en una actividad cada vez más destructiva y deshumanizadora, donde el objetivo no es tanto ganar la guerra como infligir el mayor daño posible al enemigo.

Además, el autor sostiene que la guerra moderna se ha vuelto cada vez más costosa e ineficiente en términos de recursos y vidas humanas. Las tecnologías militares avanzadas han aumentado el costo de la guerra y la hacen aún más inútil, ya que no hay un verdadero ganador en un conflicto que causa tanto daño y destrucción.

En última instancia, Giordani argumenta que la única forma de poner fin a la inutilidad de la guerra es a través de la educación y la promoción de valores como la justicia, la tolerancia y el respeto por los derechos humanos. Solo cuando la sociedad en general comience a valorar la vida humana por encima de todo lo demás, y a renunciar a la violencia como medio para resolver conflictos, podremos comenzar a avanzar hacia un mundo más pacífico y justo.


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