Te ofrezco unos textos que nos ayuden a renovarnos en la intensidad de practicar la Palabra del mes, («Mi auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra»):
REZAR
Cuando tenemos algunas preocupaciones o
queremos orar por alguien o por alguna intención que nos es muy querida,
quisiéramos orar con mucha fe, porque Jesús dice "Todo lo que pidáis con fe, lo recibiréis", pero nos damos
cuenta de nuestra pequeñez, nuestra fragilidad, nuestra lucha en la fe.
Entonces podemos acudir a alguien, invitándolo a orar con nosotros y por las
intenciones que llevamos en el corazón, intentando poner en práctica lo que nos
dice Jesús: “si dos de vosotros se ponen
de acuerdo para pedir”. Esto lo podemos hacer con mucha gente: amigos,
jóvenes, niños, enfermos, con la comunidad reunida en la misa dominical;
podemos ponernos en contacto con monjas de clausura u otras personas
consagradas y sobre todo con niños y enfermos. Todo esto da mucho consuelo,
fuerza y esperanza. Verdaderamente el Señor escucha la oración hecha con
perseverancia, en caridad y en armonía. [...]
Pregare con Fede assieme agli altri - www.quram2.net
NO DETENERSE ANTE LAS APARIENCIAS
A menudo juzgamos a las personas, las
situaciones o incluso a nosotros mismos únicamente por lo que se ve desde fuera.
Las apariencias pueden ser engañosas,
ocultando profundas riquezas o incluso heridas silenciosas. Por eso, Dios mira
nuestro corazón y nos invita a ir más allá de lo superficial.
No detenerse en las apariencias significa
aprender a ver con los ojos de la confianza y de la misericordia. Es percibir
el valor que se esconde en cada persona; descubrir la semilla de la bondad que
aún puede brotar; percibir la presencia del bien incluso en medio de las
dificultades.
Cuando buscamos tener esta perspectiva más profunda, lo que vemos deja de ser un escenario de máscaras y comenzamos a percibir la verdadera belleza del ser humano: la belleza que nace del interior, donde Dios habita y actúa.
APOLONIO CARVALHO, Comentario al Pasapalabra diario 14 octubre
SIEMPRE PUEDES DAR ALGO
Podrías decir: 'Pero no tengo nada que dar'. No es cierto. Si queremos dar, ¡tenemos tesoros inagotables!: tenemos nuestro tiempo libre, nuestro corazón, nuestra sonrisa, nuestros consejos, nuestro conocimiento, nuestra paz y nuestras palabras para convencer a quienes tienen, para dar a quienes no tienen.
CHIARA LUBICH, Comentario
a la Palabra de Vida de junio 1978
OFRECER UNA SONRISA
CHIARA LUBICH, Comentario
a la Palabra de Vida de diciembre 2000
No hay comentarios:
Publicar un comentario