viernes, 1 de octubre de 2021

NUNCA CANSARSE DE SERVIR POR AMOR

 VIDA DE LA PALABRA                    durante las 4 semanas de SEPTIEMBRE

 


Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de septiembre («Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos», Mc 9, 35) y la de  agosto («Quien se haga pequeño como este niño, ese es el mayor en el Reino de los Cielos»Mt 18, 4):

 

1.-        Como cada mes, la PdV me ha resultado fundamental a lo largo de las semanas, ¡y más este septiembre cargado de acontecimientos y emociones!

         Al principio, terminando de preparar los Ejercicios Espirituales para los 17 seminaristas de Oviedo y unas hojitas concisas para darles después de cada meditación, me repetía: “servicio por amor, servidor de todos”. A la vez la tentación de pensar en el traslado y la mudanza. Me humillaba el ver que, ¡lo que tanto predico!, me costaba vivirlo: centrarme por amor en el momento presente y abandonar en Dios todas las preocupaciones. Y lo ofrecía al Señor tanto por una parroquia como por la otra, como por esos seminaristas.

1b.-    Dos noches antes de salir hacia Asturias, quise imprimir los temas y esa hojita para los seminaristas, pero… ¡se acabó el tóner de la impresora y con finde por delante (sin que la compañía de mantenimiento del aparato nos pudiera traer)! Ahí sí reaccioné bien: “¿es un rostro de Jesús Abandonado?, ¡pues los Ejercicios darán mucho fruto!”. A la mañana siguiente después de Misa, providencialmente alguien se enteró, y me llevó a su empresa (aunque no abren los sábados) para imprimir allí las 250 hojas.

         Al día siguiente, después de todas las Misas de la mañana en la parroquia, cuando voy a coger el coche para el viaje, me comunican que un sacerdote de un pueblo cercano, a mitad de su Misa, tuvo que ser asistido por urgencias y llevado al hospital. No me tocaba a mí el hospital ese día, tampoco soy ya el arcipreste, ¡y tenía el tiempo más bien justo para las cuatro horas y media hacia Asturias! “Servir por amor, servir a todos”. Al final, en vez de reposar 10 minutos antes del viaje, (y restando el margen de tiempo para llegar al norte con una hora de anticipación), decidí pasarme por el hospital para visitarlo. Gracias a Dios no era grave la cosa, aunque es muy mayor.

         Ya en carretera, a mitad del viaje, se me enciende en el coche una luz naranja de advertencia: ¡no hay presión en las ruedas! No me lo creía: esa semana me había gastado más de mil euros en todas las revisiones pertinentes que le tocaban al vehículo. ¡No hay duda!: los Ejercicios serán fructuosos con tantos rostros de Jesús Abandonado. “Arrojad en mí vuestras preocupaciones”.

         Finalmente llegué justito a la hora de empezar.

         Traté de vivir los Ejercicios en espíritu de donación como siempre, ¡y más con esta PdV! Al final, todos los seminaristas estaban muy contentos y les había resultado fructuosa la experiencia. Prueba de ello es que a mí también me sirvieron para “desconectar” de este mes bullicioso, (veo ahora, que, si no, hubiera yo “reventado” hace unos días), orar más, renovarme en el rezo vivido de la Liturgia de las Horas (que primorosamente preparaban y cantaban cada día), descansar con paisajes maravillosos meditando ante el mar o la playa o los acantilados, y contemplar palpablemente la acción de Dios en la historia de la vocación de cada uno de ellos y en esos días.

Fue para todos una experiencia de Dios en el fondo del alma y de Dios en medio de nosotros por los ratitos de comunión.

 

2.-        Al regreso de Asturias, ya me centré totalmente en dejar todo atado y arreglado (“servir por amor, servir a todos”) en la Parroquia Virgen del Camino y en la capellanía del hospital de Villalba y, a la vez, simultanear la toma de contacto con los sacerdotes y la gente de la Parroquia S. José para ir cogiéndole el pulso, (“servir por amor, servir a todos”). Está siendo agotador, pero estoy contento y con mucha fe e ilusión, dentro de que las despedidas siempre cuestan y de que en estos casos son muchas las incertidumbres prácticas ante las próximas semanas.

         Pero sí quiero recalcar que ante mis preocupaciones y agobios, me ha descansado muchísimo la divina Providencia a través de auténticos “ángeles”: bastantes personas de aquí están derrochando cantidad de horas e ilusión y fraternidad entre ellas y para conmigo recogiendo y empaquetando mis libros y ropa y otras pequeñas cosas, y me han ayudado a llevarlos con la furgo de la parroquia y sus coches. Y otro pequeño “ejército” me está limpiando la casa parroquial de destino y colocando cosas, ¡y gastando su propio dinero y desgastándose para renovar alguna cosilla o comprar lo que falta! Y una preciosa celebración eucarística (¡con regalos incluidos!) para dar gracias por estos 5 años realizando juntos este tramo del Santo Viaje. Unos y otros… ¡¡eso sí que es servir desinteresadamente!!

         Y, a su vez, otra pequeña muchedumbre de “ángeles” está ayudando a los sacerdotes salientes de mi parroquia de destino a tirar papeles, limpiar despachos y salones, etc., y les han hecho una magnífica y emotiva despedida por su jubilación. Y el Consejo de pastoral parroquial donándose también a tope para esta transición con el tren en marcha para que no pierda velocidad en el camino del Reino de Dios, entre otras cosas, preparando con dedicación la ceremonia de pasado mañana.

         Una y otra parroquia tienen un plantel precioso de personas que verdaderamente aman a la Iglesia y a los sacerdotes y a todos. Y están siendo para mí un testimonio admirable de la PdV de este mes: “Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos”. Estoy inmensamente agradecido a Dios por todos y cada uno de ellos; e inmensamente agradecido también a todos y cada uno, la mayor parte (¡hay que decirlo!), mujeres que hacen ver la maternidad de María y de la Iglesia.

El próximo domingo día 3 de octubre a las 12:30 será la ceremonia de inicio de mi ministerio como párroco (en otras épocas se llamaba “toma de posesión”) en la Parroquia “S. José”, de Las Matas. Si quieres ir, me encantará vernos allí, aunque con tanta gente apenas podremos cruzar unos breves saludos. ¡En cualquier caso cuento con tu oración por mí y por esta nueva comunidad parroquial!

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de  septiembre («Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos», Mc 9, 35), la de agosto («Quien se haga pequeño como este niño, ese es el mayor en el Reino de los Cielos»Mt 18, 4) y la de  julio («Ánimo, hija, tu fe te ha salvado», Mt 9, 22):

 

1.-        “LA PALABRA DE VIDA DE AGOSTO PARECE QUE HACE TIEMPO QUE SE LO PEDÍA A DIOS... LO DEL "SER PEQUEÑA... PUES ME IMPACTÓ MUCHO CUANDO EN NAVIDAD ORABA ANTE EL MISTERIO DE JESÚS NIÑO...

LUEGO ES LA PALABRA DE VIDA QUE MÁS NECESITO EN ESTOS MOMENTOS: SER PEQUEÑA, IR PARECIÉNDOME MÁS A JESÚS MIENTRAS ÉL CRECE DENTRO Y YO VOY DISMINUYENDO PARA DEJARLE LUGAR...

YO VOLVÍ A LA COMUNIDAD EL DÍA 30. ME HA TOCADO COCINAR PARA LA COMUNIDAD Y TRATO DE HACERLO CON AMOR Y PONIENDO LO MEJOR DE MÍ PARA QUE LA COMIDA LES GUSTE... EL AMOR "ES UNA FERZA DIVINA QUE TE AYUDA EN LA CREATIVIDAD Y SERVICIO.

 

2.-        “hoy que estoy de preparativos para mandar unos paquetes a las misiones, faltaban cosas que mi sobrinos me iban a traer: se fueron unos días de vacaciones, pero hoy, no podía porque en mi coche dicen que era mucho y mi maletero es muy pequeño. Pero esta mañana les he dicho “voy a por ello”, pero no iban a comer en su casa. Me venía a la mente: “no me puedo fiar”. Nada más pensarlo, me viene a la mente: “no te fiabas de Mí”. En seguida le dije: “Señor, me fio de Ti: Tú eres mi único Bien”. Al momento me olvidé del tema, porque había quedado con la sobrina. Me ha ayudado a traerlo, ha venido hasta casa y me ayudó a subirlo. Cuando regala, Él lo hace a lo grande: me dice ella que la niña pequeña saca una bolsa de cosas, sin estrenar; le dice: “mamá, esto es para los niños de la tía”. Hace no mucho, no daba nada: todo era para ella.

2b.-     Ahora tengo a casi toda la familia implicada: esta mañana, viendo a una amiga, que le había dado paracetamoles otra amiga en común, porque allí hay muchas personas que no lo pueden comprar y (cuando pueden) no hay en las farmacias. A mí me llega al alma, cuando voy a comprarme algo digo: “no, espero a las rebajas: así puedo mandar más cosas para ellos”. Todo es obra de Dios, yo soy el instrumento; Él me pone las palabras cuando hablo; no creí nunca en mi vida que iba a poder hacer algo así.

 

 

3.-        “estoy leyendo también "Diario de fuego", de Igino Giordani, y volveré a leerlo por tercera vez. Recuerdo frases que se me han quedado dentro: "La Eucaristía nos une a Dios. Todos los sacramentos nos unen a Dios. Y el hermano es otro sacramento que nos une a Dios. A Dios llegamos a través del hermano. El que ama al hermano es rico."

Ayer me enfadé con una de mis hermanas. Y perdí la paz... Y tras confesar y pedir al Señor la fuerza para perdonar, me lo concedió y al día siguiente tomé la iniciativa y la llamé. Y volvió la unidad...

Estoy viviendo un verano lleno de cariño y de servir con mi madre. Intento además estar pronta para servir, fregar, colocar, y para que todo en casa esté a punto... 

Son vacaciones de descanso, acompañamiento y servicio. Y gozando de tranquilidad...

Hoy estaba lavando ropa a mano y me ha venido un pensamiento de desánimo y he pensado “¿qué puedo hacer?”. Y enseguida se me ha iluminado el alma con este otro pensamiento: “¡Puedo hacer esto por amor a Dios!”. Y así lo he hecho... Y ha vuelto la luz... 

Tengo mucho que mejorar en el camino de la santidad. Y en ello estoy, intentando estar disponible para quien me necesita.

Ahora por teléfono atiendo a personas que solicitan apoyo por conflictos familiares. Y veo que sí que les ayuda lo que les voy indicando. Es servir al hermano y ahí amar a Jesús.

Y hacerme pequeña... Un gran reto al que aspiro….

 

4.-        “normalmente venimos a la playa hacemos sin parar, pero hemos decidido empezar a viajar con más calma y detenernos en algún pueblo del trayecto para ir conociéndolos.

Esta mañana hemos parado en el Castillo de Garcimuñoz, pero tan pronto hemos llegado que estaba cerrado, tal como nos ha informado una chica que iba a entrar a reponer bebidas.

Hemos dado, pues, un paseo por el pueblo y hemos encontrado una panadería que sí estaba abierta y mientras esperábamos nuestro turno hemos estado charlando con varias mujeres del pueblo que también esperaban.

Luego  nos hemos tomado un café y de camino hemos visto un letrero que ponía "convento". He querido ir a visitarlo, pero resulta que ya no funciona como tal.

Una mujer nos ha explicado que en la parte que tenían dedicada a recoger a los pobres hicieron 6 viviendas, en una de ellas vivía ella y nos ha contado toda la historia de su hogar haciendo hincapié en el patio.

Le he preguntado si podíamos visitarlo a lo que ha aceptado gustosa. Dentro estaban dos de sus hermanas que nos han ofrecido un café y hemos estado un rato de tertulia con ellas.

Una parada del camino curiosa y luminosa: no hemos visto las piedras que teníamos en mente visitar, pero la visita y el encuentro imprevisto con las piedras vivas del pueblo ha sido muy gratificante.

 

 

 

 

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