domingo, 17 de mayo de 2020

LIMPIOS POR LA PALABRA


Ya enfilamos las últimas 2 semanas de Pascua hacia su culmen con Pentecostés. Que el optimismo del desconfinamiento, no sea fatuo. Nos ayudará a todo ello el renovar la intensidad de vivir la Palabra de mayo («vosotros estáis ya limpios gracias a la Palabra que os he anunciado», Jn 15, 3) y las experiencias:




DESEAR EL BIEN DEL OTRO


Siempre. El bien para todos. Incluso para los que hacen el mal. Solo cabe desearles un "daño": el de la luz en los ojos, para que vean el Verdadero Bien y se sumen a practicarlo. Así hace Dios con nosotros. Todo es GRACIA suya.

P. MANUEL MORALES, O.S.A, Comentario al Pasapalabra diario del viernes 8 mayo





SER LIBRES DE TODOS LOS APEGOS

“Pero ¡qué angosta es la puerta y qué escabroso el camino que conduce a la salvación! y qué pocos son los que lo encuentran.” (Mt. 7,14). En la antigüedad las ciudades fortificadas tenían también pequeñas puertas, muy estrechas. Para entrar por ellas era necesario despojarse de todo lo que uno traía, inclusive las armas. Sin embargo, quien lograba entrar, era bien recibido y vivía en paz en aquella fortaleza.
Este es el significado de las enseñanzas de Jesús cuando dice que la puerta y el camino que conducen a la vida son estrechos. Nadie consigue pasar por ellos llevando sus apegos. Es necesario liberarse de todos ellos.
Libres de todo y de cualquier apego, podemos amar al hermano, podemos vivir el amor recíproco.
Pasar por la puerta estrecha librándonos de los apegos es un desafío, pero es el modo por el cual podemos conocer la verdadera libertad y tener una vida plena.

APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al Pasapalabra diario del miércoles 13 mayo



MANTENGAMOS VIVO EL AMOR ENTRE NOSOTROS

[…] "Para mantener siempre viva la unidad (...) sirve mucho, por ejemplo, la comunicación de las experiencias sobre la Palabra de Dios (...). 
       También los coloquios con los responsables (...). 
Es muy útil e indispensable la hora de la verdad en la que todos se echan una mano, no sólo para quitar los defectos, sino también para aumentar las propias virtudes. 
Y, por último, no se puede prescindir de la comunicación de la propia alma, en los diferentes momentos de su camino, siempre en los límites de la prudencia (...). 
       Es un camino, en fin, que se hace juntos, en el que se busca la santidad del otro como la propia, porque lo que cuenta más es la gloria de Dios". [...] 

CHIARA LUBICH, A un grupo de Obispos, febrero 1984




LLEVAR LA PAZ A NUESTRA SOCIEDAD:
ATENDAMOS A LOS MÁS NECESITADOS

Soy ciudadano de un MUNDO UNIDO cuando llevo una vida sobria y honesta, y me considero "administrador" (dueño absoluto es solo Dios) de mis bienes, consciente siempre de que lo superfluo mío puede ser a otros necesario.

P. MANUEL MORALES, O.S.A, Comentario al Pasapalabra diario del miércoles 6 mayo





CUANTO MÁS AMAMOS AL HERMANO,

MÁS DESAPARECE EL DOLOR


En este momento de prueba, soledad, angustia y consternación, sentimos la necesidad de volver a descubrir el significado de la vida y la muerte, de lo que no pasa y permanece eternamente. Nuestros corazones, purificados por el dolor y desarmados, se unen para implorarte a Ti, el Todopoderoso, el Clemente, el Misericordioso, Padre de todos nosotros.
Fortalece en nosotros la fe de que todo lo que permites es para un bien mayor y de que nada de lo que sucede está fuera de Tu bondad infinita.
Ayúdanos a continuar el viaje de la vida con confianza y esperanza renovadas, arraigados en tu divina voluntad de cada momento presente.
Consuela a quienes sufren la pérdida de familiares y amigos; dales fuerza para seguir adelante y paciencia en la adversidad.
Haz que afrontemos la angustia por el futuro, la pérdida de trabajo, las consecuencias económicas y sociales que trae la pandemia, logrando descubrir en ellas ocasiones para vivir la solidaridad y alimentar la justicia.
Forja cada vez más en nosotros el ánimo que nos haga capaces de amar concretamente, para compartir el dolor de los que lloran y
alegrarnos con los que están alegres.
Permítenos considerar al otro como a nosotros mismos y desear para él lo que deseamos para nosotros mismos.
Concédenos experimentar, Dios Altísimo y Todopoderoso, que cuanto más amemos al hermano, olvidándonos de nosotros mismos, más desaparezca el dolor y más permanezca en nuestro corazón la dulzura inefable y tangible de Tu presencia.
Dales vigor, salud, protección y sabiduría a médicos, enfermeros, personal sanitario y a todos los que trabajan en favor de los hermanos enfermos y necesitados, para que puedan ser Tus instrumentos a la hora de cuidarlos.
Oh Dios, Luz del mundo, haz que los científicos sean iluminados por Tu Sabiduría y pongan su conocimiento al servicio del bien de toda la humanidad.
Sostén a los líderes de las naciones y a todos los que deciden el destino de los pueblos, para que sepan tomar decisiones con amplitud de miras y encuentren soluciones sociales y económicas en favor de los más débiles. Toca sus conciencias, para que puedan encontrar la manera de prevenir los conflictos y promover la paz. Que cada uno se sienta responsable no solo de su propio pueblo, sino de toda la humanidad.
Que María, amada y venerada por muchos, nos ayude a mantenernos firmes en la fe y llevar consuelo y esperanza a todos.
Amén.

MARIA VOCE (EMMAUS), Oración para la jornada del 14 de mayo implorando el final de la pandemia



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