EL PRIMER PASO DE LA PAZ: TENERLA EN NUESTRO
INTERIOR
La paz que
alcanzamos dentro de nosotros, no la perdemos cuando a nuestro alrededor esta
no existe.
La
paz interior es un estado de espíritu que revela nuestra relación con el
ambiente y con lo trascendente. Va más allá del concepto de paz como ausencia
de conflictos. Es mucho más que eso, es una postura espiritual constante y
coherente delante de cualquier situación, porque nuestra verdadera paz está en
Dios.
Buscar la unión
con Dios dentro de nosotros es el primer paso para tenerla también con los
hermanos.
Quien
está unido a Dios está unido también a todas las personas sin excluir a ninguna
de ellas, pues esta unión está establecida ante todo, dentro del corazón como
fruto de la unión con Dios.
Por
lo tanto, la paz dentro y alrededor de nosotros, la paz con todos, sin
excepción.
APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO
ANTE TODO TENER LA PAZ CON DIOS
Es esencial
vivir en paz con uno mismo y con los otros, pero ante todo, vivir en paz con
Dios.
Vivir
el amor y el perdón, promover la paz y la reconciliación, intermediar todo con
mansedumbre y humildad.
Hablar de cosas
que nos unen, poner la concordia como elemento fundamental en las decisiones,
buscar el consenso incluso entre opuestos y establecer relaciones armoniosas
con todos.
No es
fácil, pero es posible. Viviendo de este modo, estaremos haciendo la voluntad
de Dios y, por tanto, estaremos en paz con Él.
No
basta con no pecar: tenemos que amar, hacer el bien, difundir la paz.
El proyecto de
Dios para nosotros siempre fue el Paraíso, un reino de concordia y armonía. ¡Debemos
reconquistarlo!
APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO
EL OPERADOR DE PAZ DA EL PRIMER PASO
[...] para
dar espacio al otro hay que olvidarse de uno mismo: aceptar sin sentir el peso
(es decir, soportar) las diferencias del otro es un primer paso para no
quedarnos en nosotros mismos.
[...] será
pues, concretamente: no juzgar las intenciones del otro por lo que hace o dice (y
que puede ser que no comprendamos bien); no aumentar lo que vemos, sino tratar
de observarlo por lo que es en el presente; conseguir mirar al otro, cada día,
como si lo viéramos por primera vez, sin añadir a la molestia actual la de los
días anteriores...
Hecho este
primer paso, será más fácil saber leer lo que el otro tiene en su corazón y
que, a menudo, es obscurecido por ese modo de actuar que nos molesta; y llegar
a comprenderlo, a comprenderse, y también a ayudarse a mejorar. [...]"
FRANCESCO CHÂTEL, Primo passo:
sopportare, Città Nuova
DAR
NUEVA ESPERANZA A TODOS
La verdadera esperanza no es nunca a bajo precio: pasa siempre a través de las derrotas.
La esperanza de quien no sufre, quizá no es ni siquiera tal. A Dios no le gusta
ser amado como se amaría a un líder que arrastra a la victoria a su pueblo destruyendo
con sangre a sus adversarios. Nuestro Dios es una luz tenue que arde en un día
de frío y de viento, y aunque parezca frágil su presencia en este mundo, Él ha
elegido el lugar que todos despreciamos.
PAPA FRANCISCO, Audiencia general
miércoles 24 mayo 2017
LA CARIDAD EXIGE HUMILDAD
Hacer un acto de
amor a otra persona requiere de mucha humildad.
Si no hubiera
humildad, se corre el riesgo de querer apoderarse afectivamente del otro
exigiendo reciprocidad.
La
pureza de corazón, el desapego del bien que se hace, revela la presencia de
Dios en el hermano. Es a Él que ofrezco humildemente mi amor.
Amar con
humildad es tener esta pureza de corazón: entender que tener caridad es servir
y donarse.
El amor trae sus
frutos y, para ser humilde, no debo apoderarme de las consecuencias de ese
amor.
El desapego de
todo el amor practicado es la certeza de que todas las obras realizadas por mí
son obras de Dios.
La caridad es el
amor que está siempre dispuesto a dar la vida. Y dar la vida es un acto de extrema
humildad.
APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO
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