miércoles, 16 de septiembre de 2015

COMO: PRECISAMENTE COMO A TI MISMO

VIDA DE LA PALABRA                        primeras semanas de SEPTIEMBRE

Algunas de mis EXPERIENCIAS tratando de practicar la Palabra de vida de septiembre («Amarás a tu prójimo como a ti mismo», (Mc 12, 31), la de agosto  («Vivid en el amor», (Ef 5, 2) y la de julio («Tened valor: yo he vencido al mundo», Jn 16, 33):
1.-        Como te imaginarás, estos días hay mil oportunidades de vivir la PdV a tope a cada instante.
Ya sabes que mi padre lleva más de dos semanas muy grave en el hospital de nuestro pueblo (los 13 años de parkinson le han paralizado ya buena parte de los órganos internos y ya no podía tragar); a mi primo le han dado el alta (seguirá con sintrón 3 meses) de su doble trombosis pulmonar después de una semana en el hospital; y a mi hermano lo operan esta tarde (no cosa grave, pero sí con anestesia general y un par de días de hospital; ayer tarde fue con su mujer y los 2 niños a Misa y a confesar); cada uno de los 3 en una provincia distinta.
            Muchos días y muchas horas con mi padre, acariciándole la mano, susurrando al oído con frecuencia oraciones que a él tanto le gusta rezar, procurando estar delante para que nos viera los pocos momentos que abre los ojos…; dando las gracias y una sonrisa a todo médico, enfermero o auxiliar que pasaba a hacerle algo; recibiendo, escuchando y acompañando a la puerta o al ascensor a tantos que han venido a visitarlo; teniendo paciencia con los “compañeros” de habitación (los anteriores eran majísimos; estos son verdaderamente unos buenazos, pero sin darse cuentan hablan gritando, juntan muchos visitantes de golpe, ríen a carcajadas…) y preguntándoles, ofreciéndonos para
ayudarles; entre los 5 hermanos “compitiendo” en “turnos” para quedarnos y que el otro pudiera descansar más o realizar sus tareas; etc.etc.
Ayer tarde, quedarme de “canguro” con mis sobrinillos en su casa mientras operan a mi hermano, (para que mi cuñada pueda acompañarlo): ayudar a los deberes, jugar en el parque, cenar, acostarlos, llevarlos esta mañana al cole e irme yo “pitando” y llegar un poco tarde a mi trabajo (en fin, nada especial, lo que hacéis habitualmente mil veces los papás). La operación resultó muy bien y quizá hoy mismo le den el alta hospitalaria.

1b.-     Una de las cosas más duras, para mi madre, para nosotros e imaginamos que para mi padre (ya desde hace 15 días no puede hablar, ni apenas comunicarse) es no poder participar en la Misa ni comulgar. Le dieron la Unción de enfermos el sábado que ingresó en el hospital, (ya se había confesado conmigo 6 días antes, como te conté), los dos días siguientes celebré la Misa en su habitación del hospital (luego, con mucha pena, ya no, porque hay otro enfermo, y entonces hay mucho jaleo de enfermeros, visitas… entradas y salidas).
Mis padres desde jovencillos han ido a diario a Misa y comulgado, y luego de novios; mi padre en la “mili” para ir a comulgar era el único en Melilla que daba un paso adelante y atravesaba el patio con más de mil reclutas formados, o
cuando compaginó política (nunca quiso cobrar ni una peseta por ello, aunque lo necesitábamos, ni siquiera cuando quisieron “obligarlo”) con su sencillo habitual trabajo, mientras los demás salían de la Diputación al café matinal, él iba corriendo a una Misa; o cuando han ido de gira con la coral o de vacaciones con nosotros, lo primero era buscar una iglesia cerca y el horario de misas de diario; etc.
            Por ello, el domingo en la Misa de la patrona de nuestro pueblo, la Virgen de la Caridad, mi madre al acercarse a recibir a Jesús Eucaristía, para sorpresa del párroco, le pidió comulgar con 2 formas: “mi marido hubiera querido comulgar, y más un día como hoy; por el matrimonio somos los 2 una sola carne; simbólicamente yo comulgo por los dos”. Acabaron ambos con lágrimas, como luego al finalizar ambos me contaron.
            Los  días que he estado con mi padre en el hospital (desde su ingreso no puede comer ni tragar nada) le he recordado al oído que hiciera una “comunión espiritual” y le he enseñado a “comulgar” con Jesús Abandonado (N.B.: mira, si quieres, la homilía que colgué ayer en este blog).
            Pensando en todo ello, ayer mientras hacía yo un poco de ejercicio, en el mp3 me sonó la canción “Nacerá” del grupo internacional Gen Rosso, que hacía tiempo yo no escuchaba tan profundamente, (dedicada precisamente a Jesús Abandonado). Me emocioné. La repetí 6 ó 7 veces,
una pensando en que eso le diría mi padre al Señor, otra pensando en que eso le diría mi madre a Él, otra pensando en alguna persona amiga, las otras aplicándomelo a mí y meditándola. En más de instante se me escaparon las lágrimas, (haciendo ejercicio tampoco se notaba), casi de sana “rabia” pero por amor a Dios (plena confianza en la impotencia) y a los míos:

No he encontrado quién me ame,
a ninguno he conocido,
que llene mi vida como Tú.
Junto a Ti todo es un juego,
junto a Ti no existe el tiempo,
la vida es sencilla como Tú.
            No veo inquietud, ni melancolía
que me puedan ensombrecer la alegría,
qué gran novedad que Tú inventas el tiempo sólo para mí.
NACERÁ EN MI SER,
EN EL SILENCIO QUE VIVE EN MI,
BROTARÁ UN CANTO QUE
NUNCA NADIE CANTO PARA TI.
Si el camino se hace duro,
¿cómo puedo tener miedo?:
en esa noche oscura estás Tú.
            Si me duele la derrota de sentirme fracasado
detrás de esa herida estás sólo Tú.
            Hay algo que no puedo entender:
¿por qué has elegido uno como yo?
Qué podré decir, cuando me verás,
y desde el infinito aquél día vendrás.
NACERÁ...  (audio de la canción)

1d.-     Reza por unos y por otros, ¡eh! Confío muchísimo en la oración realizada en unidad.
Todas estas circunstancias difíciles las estamos viviendo con paz (eso no quita que los que habitualmente dormimos mal… pues…). Está siendo una experiencia de elegir a Jesús Abandonado reconocido en muchas ocasiones, sobre todo también en tantas horas mirando a mi padre en cama, casi como un sagrario (“estaba enfermo y me visitasteis…”).
Experiencia bonita de sentirnos muy cerca de Dios Amor y notar la presencia de la Virgen María, cosa esta última que decenas de personas (de toda tendencia) sorprendentemente siempre nos añaden al visitar o preguntar, lo cual veo como un “guiño” de la Madre (por si tuviéramos algún tipo de duda), como amiga y compañera. Me lo confirmó también un texto de Benedicto XVI que me mandó alguien precisamente con motivo de estos días: “…la palabra de Dios se aplica a nuestra vida, interpreta la realidad de nuestra vida, nos ayuda a entrar en el gran "templo" de la palabra de Dios, a aprender a amarla y a impregnarnos, como María, de esta palabra. Así la vida resulta luminosa y tenemos el criterio para juzgar, recibimos bondad y fuerza al mismo tiempo.
María fue elevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, y con Dios es reina del cielo y de la tierra. ¿Acaso así está alejada de nosotros? Al contrario. Precisamente al estar con Dios y en Dios, está muy cerca de cada uno de nosotros. Cuando estaba en la tierra, sólo podía estar cerca de algunas personas. Al estar en Dios, que está cerca de nosotros, más aún, que está "dentro" de todos nosotros, María participa de esta cercanía de Dios. Al estar en Dios y con Dios, María está cerca de cada uno de nosotros, conoce nuestro corazón, puede escuchar nuestras oraciones, puede ayudarnos con su bondad materna. Nos ha sido dada como "madre" -así lo dijo el Señor-, a la que podemos dirigirnos en cada momento. Ella nos escucha siempre, siempre está cerca de nosotros; y, siendo Madre del Hijo, participa del poder del Hijo, de su bondad. Podemos poner siempre toda nuestra vida en manos de esta Madre, que siempre está cerca de cada uno de nosotros.
…demos gracias al Señor por el don de esta Madre y pidamos a María que nos ayude a encontrar el buen camino cada día”.

2.-        Y también estando atento a otras pequeñas cosillas en el resto de actividades: p.ej., el otro día fui a visitar a una amiga, y me percaté que su coche (lo suele dejar días en la calle) tenía bastantes papeles de propaganda en el limpiaparabrisas y los quité para que los maleantes no observaran que había un vehículo varios días sin moverse.
            Es algo que a mí no se me hubiera ocurrido, pero lo ha realizado con mi coche a menudo una religiosa en la puerta de cuyo colegio dejo mi coche cuando salgo varios días.



Algunas de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la vida diaria la Palabra de septiembre («Amarás a tu prójimo como a ti mismo», (Mc 12, 31), la de agosto («Vivid en el amor», (Ef 5, 2) y la de julio («Tened valor: yo he vencido al mundo», Jn 16, 33):
1.-        muchas gracias, Paco, por todo; especialmente por la Palabra de Vida que mandas puntualmente todos los meses. A mí me ayuda a ponerme un en la realidad del "Amor de Dios", pues muchas veces me dejo llevar por el quehacer o la rutina diaria

2.-        “yo estudio en otra ciudad y vivía en un piso con unas amigas. Con ellas tuve algunos problemas porque no colaboraban para buscar otro piso más cerca de mi universidad, así que llegó agosto y aún no teníamos nada. A esas alturas… está todo alquilado ya y la verdad es que me enfadé muchísimo: no entendía por qué actuaban como si nada.
Estando yo en la Mariapolis, una de ellas llamó y dijo que se iba por su cuenta y entonces decidimos irnos también las otras dos y que cada una buscara por su cuenta. Imagínate mi enfado. Me salí de la sala un momento y estuve tomando el aire y pensando: de nada me servía estar enfadada y fastidiarme los días que me quedaban allí; si tenía que encontrar algo para este curso, lo iba a encontrar y, si no, era que tenía que ir y volver todos los días desde mi casa. Así que lo dejé en la Voluntad de Dios, que es algo que poco a poco he aprendido a hacer y que me está proporcionando una vida más serena: eso no significa que no ponga de mi parte, así que envié mensajes a todos mis amigos y al minuto, todo se arregló. Una amiga de la infancia me dijo que ella buscaba a alguien para el piso y que le encantaría que fuera yo, porque nos conocemos desde pequeñas y todo eso. Total, que estoy muy contenta porque he aprendido que no puedo controlar todo y que tengo que confiar más en Él, que todo tiene solución

3.-        “seguimos rezando por tu padre. Me encantó lo que nos contaste de él, algo así como (no me acuerdo textualmente): "él ha dado muchas veces la cara por Dios a lo largo de su vida…". ¡Qué valiente en los tiempos que corren! A mí me pasó el otro día una cosa, pero me recordó un poco eso que nos dijiste: yo llevo varios años en la política municipal. Preparando las Fiestas Patronales … en una reunión dijeron que querían hacer una actividad para niños para el domingo por la mañana y yo dije que si se podía cambiar al sábado porque el domingo había misa casi a la misma hora; en principio, no hubo más pegas y se quedó en el sábado, pero cuando, después de las vacaciones, nos hemos vuelto a reunir para concretar, he visto que, definitivamente, lo habían puesto el domingo; insisto y vuelvo a recordar lo de la misa y pido que conste en acta lo que yo sugería (cambiar al sábado)

4.-        “muchas gracias, Padre, por enviarme la Palabra de Vida, muy necesaria en mi camino hacía Jesucristo.
He vivido muy apartada de Él, y ahora siento un agradecimiento enorme por haberle encontrado, por haber cambiado mi vida. Me ha ayudado muchísimo nuestro párroco; es más, ahora cuando me confieso veo en su mirada la misericordia de Dios.
Mi vida era la vida de los males del mundo, el ser, el tener, disfrutar; con lo maravillosa que es la humildad, dificilísima de conseguir. Menos mal que Dios nos ama y nos perdona. Estoy empezando a sentir en mi interior la necesidad de meditar sobre la pasión de Jesucristo. No se por qué, sólo Él lo sabe.
Lo que yo sí sé es que quiero amarle, amarle de verdad. Digo “quiero”, porque hoy en día no es así: aún siguen siendo más importante en mi vida las cosas del mundo, pero sí que creo que hoy el pequeñísimo granito de amor que hay en mi corazón hacia Dios hace que quiera estar con Él. Creo que ya no podría vivir sin la Eucaristía. No podría abandonarle el domingo. Le busco y algunas veces le siento. Creo que ahora es uno de esos momentos.
Yo me pregunto: “Dios mío, si ahora que te conozco soy como soy, ¿cómo sería ahora sin Ti?”

…he recibido tu correo en un momento de debilidad, aquí en la habitación, con mi marido, he sentido esta necesidad de escribir: estamos en el hospital, ayer operaron a mi marido de un tumor... Pongo mi confianza en Dios Padre, Él sabe lo que yo quiero. Hay mucha gente... pidiendo y ofreciendo… Yo le pido fuerza para aceptar su voluntad, en cualquier circunstancia de mi vida



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de gente de todo el mundo,
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3 comentarios:

  1. Hola Paco: Gracias por enviar siempre la Palabra de Vida! y las experiencias. Ver como los demás viven la Palabra día a día es de mucha ayuda.
    Lamento mucho el estado de tu padre; recuerdo cuando los conocí en el retiro: son adorables, tan dulces entre ellos y con los demás. Así que leyendo lo que pones de tus padres, no me es difícil imaginármelos. Un ejemplo de Amor!!!

    Que pruebas más duras!, sin duda el Señor lo prueba al crisol, a tu padre y a todos vosotros, pero Bendito sea Dios! que él lo sabe todo y sabe lo que es mejor para todos.

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  2. Lamento mucho que su padre se encuentre hospitalizado y más delicado de salud.
    He recordado cuando estuvimos en su casa, lo sonriente, amable y dulce que fue su padre con nosotros, así como usted y su familia, es un grato recuerdo que llevamos dentro de nosotros. Recordamos también el viaje a Jerusalén que nos mostró su madre.
    Dios los tiene bajo su manto, los protege siempre, rezaremos para que los siga protegiendo y minimice las molestias de la enfermedad.
    Como siempre, su PdV nos deja llenos de enseñanzas y nos abre los ojos para darnos cuenta que nos equivocamos, que necesitamos corregir y seguir en base al amor.
    Que Dios los llene de fortaleza y la unión sea incluso mayor.
    Un fuerte abrazo para usted y su familia, en especial para sus padres.

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  3. Decía Vallejo Nájera que para un cristiano es todo un privilegio saber o quizá sólo pensar que puede llegar la hora de estar con el Padre porque te permite prepárate. A los buenos cristianos como tu padre está claro que no se le podría negar este privilegio. Tu padre está preparado desde hace mucho tiempo a aceptar la voluntad de Dios, lo cual no impide que remonte esta situación y que pueda regalarle más tiempo entre vosotros.
    Os mando un fuerte abrazo a toda la familia y espero que pueda mejorar.

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