Con obras concretas
VIDA DE LA PALABRA mes de septiembre
Algunas
de mis EXPERIENCIAS tratando de poner en práctica la
Palabra de Vida de septiembre ("no améis de palabra, sino con obras y
en verdad "):
1.-
El
domingo un compañero tenía que celebrar la Misa de 8:15 de la mañana en el
Centro Mariápolis. Yo tenía pensado descansar bien: no levantarme antes de las
8,
(además, ¡era domingo!, y me esperaba un viaje a Toledo, con larga
ceremonia, y le había dicho al brasileño que se viniera para enseñarle la
ciudad).
A
las 8:10 suena el teléfono de casa. Sin pensar siquiera en contestar, (supuse
lo que era), doy un salto de la cama y en un minuto salgo
disparado hacia el Centro Mariápolis, tratando de no pensar nada, de no juzgar, ni
prejuzgar; la tarde anterior habíamos escuchado un tema de Chiara Lubich que
venía muy bien:
“…la prisa,
la agitación no tienen nada que ver con la generosidad,
es más son la muerte de la paz interior, de la caridad y (el gozo) de la
justicia… …Para mantener la paz, renunciar a juzgar, dejar de sospechar. En
cambio excusar, perdonar, justificar, comprender y tener confianza. Esforzarse
por llevar la paz en los ánimos, eliminando los resentimientos, callando lo que
podría dividir… …Construida la paz dentro de mí, tengo que llevar la paz a los
demás. Llevar siempre y sólo la paz para llevar siempre y sólo Dios, el amor,
la alegría. Poner cuidado en el actuar y en el hablar para no herir, no
molestar, hablar y actuar con delicadeza, con tranquilidad…”
Al llegar yo,
efectivamente, no había ido el compañero. Con ronquera, empecé la Misa sólo 2
minutos tarde tratando de estar absolutamente concentrado.
Luego, ese compañero se ofrece entonces para ir al pueblo de al lado a celebrar
la Misa de 10:00. Cedo, aunque yo tenía planeado ir para despedirme de una
religiosa a la que trasladaban de la parroquia al día siguiente (tenía pensado
el regalillo, aunque con los ajetreos no me había dado tiempo a prepararlo; ¿lo
dejo pasar?, pero… “amar con obras…”: preparo rápidamente un librito de regalo,
con dedicatoria y se lo saco al compañero que ya estaba cerrando el portón pues
no esperaba que me hubiera dado tiempo).
A
los 5 minutos me llama: se le ha parado el coche a la entrada de una gasolinera
(había ido para repostar, aunque era retroceder terreno). Le digo que entonces
voy yo con el otro coche a la Misa. Él prefería, en cambio, que le lleve yo el
coche, juntos empujemos el averiado y me quede llamando yo a la grúa, mientras
él va a la Misa.
Cuando
llego, uno de la gasolinera dice que es inútil empujar: se ha roto el trapecio
y el palier (¡encima avería y gorda!; ¿habrá que “jubilar” el coche que, aunque
fue de calidad, tiene 26 años?).
Quedan
escasos minutos para las 10:00. “¿Pero sabes ir a la iglesia?”, le pregunto.
“No, por eso me iba con tiempo, para preguntar”. Así que decidimos que iría yo.
Tentación:
pisar el acelerador incluso en la vía de servicio. Pero no: “amar con
obras y en verdad" significa no sólo no hacer imprudencias, sino respetar las normas de tráfico; significa fiarme de Dios que tiene todo previsto; significa confiar en la benevolencia de los feligreses, significa pedirles perdón por la tardanza... Al final, milagrosamente (no sé cómo) empiezo la celebración de la Misa sólo con 4 minutos de retraso.
Me
sentía en paz, centrado y concentrado: muy a gusto en la celebración; y muy
acogido y escuchado. En la homilía, entre otras cosas, les cuento cómo he
vivido interiormente esa hora previa. En referencia al Evangelio del día, el
hijo mayor de la parábola de Lc. 15, había vivido siempre con el padre,
pero como huérfano; no se había enterado: tenía un Padre, ¡y qué Padre! A
veces, ("mea culpa"), tropiezo en eso también, pero ese día, en
cambio, me sentía en manos de Dios, que es Amor.
Por la tarde, ese compañero precisamente se encontró con un ex-toxicómano que
había estado en esa Misa (y, sin saber, que éramos de la misma comunidad) le
dijo lo mucho que le había llenado la celebración: “¡por fin un cura normal, le
pasan cosas!”.
2.-
Durante 5 semanas está un sacerdote brasileño aprendiendo español. También
estos días hay un monje maronita libanés. Tantas oportunidades de "amar
con obras" acordándome de la PdV…: al hablar, al leer en voz alta, al
rezar juntos, en atención a su aprendizaje, trato de hablar despacio, con
términos sencillos, prrronunciado bbien, v-o-c-a-l-i-z-a-n-d-o incluso exageradamente.
3.-
En la fiesta de un pueblo, después de la Misa hubo un piscolabis. Hacia el
final, llegó una persona a la que había felicitado por entrar a formar parte de
la hermandad. Dijo que quería un refresco de naranja, pero no había; miré en
las mesas de alrededor: tampoco. Al rato, en la otra punta entre la multitud,
vi un camarero con varios vasos llenos, uno de naranja. Así que, fui rápido
para allá. Recogí el vaso cuidando de que al regresar entre la gente no me lo
tiraran. Se sorprendió muchísimo y lo agradeció, y más porque no era para sí,
sino para su madre. Al final de aquel rato, (obras concretas), me acerqué a
despedirme de los conocidos, también de esa persona. Se sorprendió de nuevo:
"¡eres muy agradable!".
Alguna de vuestras EXPERIENCIAS viviendo la Palabra de septiembre y de meses anteriores:
1.- [desde-Rusia] “…me siento culpable que no he contestado a
tus mensajes durante algunos meses… no tengo excusa y te pido perdón. Sin
embargo, estoy siguiendo todo lo que me has enviado y siempre leo la Palabra de
Vida y las experiencias con gran atención...
Debo contarte una cosa importante: al 20 de julio me casé… En
agosto nos fuimos a mi pueblo para tener “parte 2” de nuestra boda. Allí
vinieron muchos de mis parientes y pasó con mucha alegría. Tuvimos diversiones
tradicionales de boda J
En general, este verano era muy especial para mí. Por desgracia,
últimamente las cosas no me van tan bien: tengo algunos problemas de salud y
temo que puedan resultar graves L Entonces, me siento muy deprimida…, hasta que me den algún
diagnóstico… …cada enfermedad u otra desgracia cambia nuestra vida espiritual,
haciéndonos evaluar muchas cosas de nuevo, y eso es lo que está ocurriendo
conmigo. En este sentido, pueda resultar la experiencia provechosa.
Paco, ¡que Dios siempre te bendiga a ti y todos los tuyos
(especialmente deseo que estén bien tus padres)! ¡Y gracias por todas tus
actividades y el trabajo que haces, tratando de aprovechar y dar la guía
espiritual a cada uno de tus numerosos amigos y corresponsales!...”
2.- "Hola
Paco, me alegra que sigas enviándome la palabra de vida y otras noticias a
pesar de que no suelo contestar, la verdad es que uso poco el ordenador. Gracias por
acordarte de nosotros.
El
comienzo de curso está siendo laborioso, pues llevo niños de 3 años
y tienes
que estar continuamente tomando la opción de amar porque son muchos y el nerviosismo se apodera de nosotras, pero gracias a Dios respiramos profundamente y cogemos energía para seguir hablándoles con dulzura y tranquilidad para no asustarlos. Que Dios siga ayudándonos a no perder la calma y entregarnos a ellos con dedicación…"N.B.: tú también puedes compartir las experiencias que hayas podido realizar poniendo en práctica el Evangelio; "pincha" aquí abajo en “comentarios” y escríbela "para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre celestial" (no a ti ni a mí).
me complace leer tu blog..... lo leo con atención... y mientras leo no me vienen otras ideas que las de la paz... y las del altruismo... ¡Gracias!
ResponderEliminarGracias por todas esas experiencias: no te imaginas lo presente que te tengo estos días, pues estoy aprendiendo con tu ejemplo a escuchar a las personas aunque tenga prisa o cosas que hacer...
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