EL PRÓJIMO ESTÁ... ¡PRÓXIMO!
Vida de la Palabra de julio
Algunas de mis
EXPERIENCIAS tratando de vivir la Palabra de este mes ("toda la ley se cumple en una sola frase: amarás a tu prójimo como a ti mismo") ¡y
otras!, durante las últimas semanas:
1.- Iba yo caminando y comiendo pistachos. Recordando la
PdV, pensé: "casi todo el mundo tira las cáscaras de pipas y pistachos;
alguien tendrá que limpiar la calle". Así que, amar al prójimo era
guardarlas en el puño de la mano hasta que fuera encontrando papeleras. Parece una tontería,
pero me quedé contento. Y casi como confirmación, 50 metros más adelante me
encontré a una barrendera limpiando la acera: "el prójimo",
efectivamente, estaba "próximo".
2.- Ha sido bonito la semana que he
pasado en el pueblo atendiendo a mis padres. El acordarme explícitamente de la
PdV (¡tan apropiada!) y, además, tratar de "ver a Jesús" en cada uno
de ellos, me ha ayudado a vivir más en Dios esos días. Atento a las horas de
las pastillas, a que coman y se hidraten bien; ayudar a levantar y asear a mi
padre…
Me llevé
tres libros… ¡pero no pude leer ni una página!: había que ir a ritmo de ellos,
y pendiente (oportunidad preciosa de estar bien cerquita de ellos todo el día, muchas
veces sin necesidad de palabras por parte de ninguno).
3a.- Aunque "dad y se os
dará" era la Palabra para mayo, ¡no hay que dejar nunca de vivirla!: vista
la preciosa historia de comunión de bienes y de providencia de nuestra casa que
tantos conocéis, algunos me habéis pedido que cuente alguna experiencia al
respecto.
El Señor
está pendiente hasta de las pequeñas cosas. Se nos acabó el vino para Misa en la
Capillita de casa. Los compañeros que estudian, ya de vacaciones, no van por la
zona de Madrid donde lo venden, ¡y además estaban fuera los 2 y yo no tenía
tiempo
de cruzarme Madrid! A la mañana siguiente voy a celebrar Misa a una
parroquia vecina: entra un feligrés a la sacristía que regala al párroco 3
botellas de vino de Misa. Al irse, me dice el párroco: "¿te vendría bien
una?; estos días la gente nos ha traído bastantes". Al final, me dio dos.
Días después voy a mi pueblo y un señor había dejado unas semanas antes en la
sacristía una caja de vino de Misa (aparte de la que dio a la parroquia) con un
letrero: "para Paquito Tomás".
3b.- Todos los costes suben. En los
meses de primavera, hemos tenido déficit, (a pesar de la Providencia habitual… ¡generosidad
de tantos!; ¡¡¡gracias!!!, por cierto). Para colmo, 300 € con los que
habitualmente cuento otros años al inicio de verano en el trabajo, este año “no
vienen”. A pesar de eso, aunque dudamos un instante, “arriesgándonos”, hemos
dado nuestra contribución a la "comunión de bienes" no sólo para los de
Las Matas, sino también para sacerdotes de todo el mundo.
Tres semanas después, uno de los compañeros que viene todos los lunes a la
reunión, (sin saber nada), como “comunión de bienes”, dice que nos dará… ¡la
cantidad del déficit primaveral, contando una experiencia de “dad y os será dado”!: “di una cantidad a un amigo, y al día siguiente, un conocido a quien le
presté hace años –y jamás esperé respuesta– me devuelve aquello: justo el doble
de lo que había dado el día anterior para una necesidad. Así que, como yo ya no
contaba con ello, os lo traeré”. También otro joven sacerdote, lo mismo una
pequeña cantidad. Y, sin saber nada, mi hermana una semana después: "este
año pensaba que tampoco nos iban a dar la extra de verano, así que como no la
esperaba, doy la mitad al convento de la tía, que están muy necesitadas, y la
otra mitad a ti". Era casi la misma cantidad arriba mencionada que a mí me
daban otros años. En junio habíamos hecho la preinscripción para la Mariápolis,
así que, gracias a unas cosas y otras podremos ir.
3c.- Hará unos 5 años por
medio de un compañero nos regalaron, (porque quedó fuera de "stock"),
un televisor pantalla plana grande. Ciertamente vemos poquísimo la televisión (ni
siquiera el telediario varios días seguidos), pero sí ponemos DVD de charlas o
meditaciones, o alguna película recomendable que nos prestan.
Un domingo de mayo, los primeros minutos sólo se veía la
mitad derecha de la imagen. Ese mismo día vino un matrimonio amigo nuestro a
visitarme. Al comentarlo, enseguida dijeron que tenían uno similar que no
utilizaban. Entre el marido y yo
intentamos arreglarlo y parecía que
funcionaba. Falsa ilusión: al día siguiente igual, y cada día tardaba más en aparecer
entera la imagen: cuando teníamos que ver un DVD, había que prever encender el
televisor hasta 25 minutos antes.
Enterada esa familia, un día que me invitaron a comer, no
sólo luego me trajeron a casa, sino que muy contentos nos dieron su televisor.
El
“viejo” nuestro está a disposición (esperamos que con un arreglo, pueda
funcionar bien): se lo hemos dado a una familia.
3d.- Tenía que pasar la ITV
de nuestro coche gris (¡ya recordáis que otros años he tenido mala suerte, pero
fueron oportunidad de experiencias concretas!), así que comenté con los que me
llevaban en su coche que iba a pedir consejo a un amigo. Entonces me dicen:
"cerca de donde vives, unos del pueblo han abierto una estación ITV; lo
hacen muy bien; y como son mis amigos, te acompañaré y seguro te hacen un
descuento" (¡y así fue!).
Tenía que renovar mi Permiso de Conducción; le pregunté a
una buena amiga si en su Centro lo hacían: ella estaba de vacaciones, pero… por
lo visto llamó para que me atendieran bien (¡y no me cobraron!).
Ves el cariño de tantos amigos, que es lo bonito y
verdaderamente importante, por medio de los cuales llega el amor de Dios: a
través de ellos nos declara su Amor de Padre; y encima, menos gastos.
"¡…os será dado!".
4.- Con
José también ha habido multitud de ocasiones de amar al prójimo, (y más estando
alguno de los otros -¡o los dos!- de vacaciones). Y algunas, “extra”: hace unos
domingos él quería ir (a un pueblo de la otra punta de la provincia) al 80 cumpleaños
de una amiga, que admirablemente estaban preparando sus hijas (con Misa previa
incluida a las 13:30). Yo también la conocía aunque poco. Sinceramente, hubiera
preferido comer en casa y descansar y leer un poco… Hizo muchísimo calor (también
en la parroquia), sobre todo cuando a la hora de la siesta, cerraron persianas
del salón para poner un largo montaje de fotografías en las que yo no conocía a
nadie. Y luego al coche, (después de más de 4 horas a pleno sol), que no le funciona
el aire acondicionado… Pero José estaba feliz.
O anteanoche: había una cena especial con un grupo de
religiosos en el Centro Mariápolis. Yo hubiera querido irme a una hora
prudencial, (había madrugado muchísimo y lo mismo tenía que hacer al día siguiente), pero había que llevar luego a José a casa, (¡y a su ritmo…!).
Al final fueron un par de horas más, (que yo hubiera querido y necesitado
estarlas durmiendo). Ciertamente lo pasé muy bien en animada conversación
durante la cena y luego en el rato de recreación y humor tan familiar y bonito.
Y sobre todo José disfrutó. Aunque cuando me sonó el despertador a las pocas
horas…: “¡te quiero, Señor!”- dije-, ¡¡y arriba!!, porque… no podía…
Sólo una de vuestras
EXPERIENCIAS tratando de vivir la Palabra de Vida de este mes:
1.- “…te
imagino con un pie ya en la Mariápolis... La JMJ nos ha lanzado a salir,
servir y amar a todos: trato de estar y vivir por lo que vive la Obra y
aportar toda mi parte para construir el “ut
omnes”.
Este año mi familia, en vez
de venir organizada, (como estaban cada cual con sus fechas...), montaron un
lío gordo y los he tenido en grupos superpuestos...: ¡esto era un campamento!
Ya se han ido y a mí Jesús me ha dado el “céntuplo”: tuve que ir al médico, ya
que se me alborotó la tensión y,
aparte de cambiarme la medicación, me
recetó una semana de reposo. El viernes ya empecé a salir al menos para ir a Misa
por la tarde... Total que he salido ganando: tener “algo” para ofrecer por la
JMJ y poderla seguir por TV. ¡Y qué gozada!: Papa Francisco nos ha conquistado
a todos y nos pone las pilas a 200%.
Todos los encuentros han
sido bellísimos, siempre comienza hablando portugués y arranca luego hablando
porteño, pero todo el mundo le entiende...”
N.B.: tú también puedes compartir las experiencias que hayas podido realizar poniendo en práctica el Evangelio; "pincha" aquí abajo en “comentarios” y escríbela "para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre celestial" (no a nosotros).
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