CON APRECIO Y DELICADEZA
VIDA DE LA PALABRA del mes de junio
1.-
Unos vecinos cada verano han ido poniendo la música más fuerte (y hasta bien
entrada la noche). El viernes pasado (para estrenar este año) era ya tremendo:
unos amigos que trajeron la cena para compartirla con nosotros, estaban
escandalizados del ruido.
Al rato suena nuestro timbre. ¡Era precisamente la vecina!, (yo no la conocía
nada más que de lejos, a pesar de que llevo 8 años y medio aquí; la verdad es
que, por más que lo intentamos, por aquí todo el mundo busca una independencia
total, y es casi imposible relacionarse). Estaba ella yendo a todos los vecinos
para excusarse (o más bien pedir permiso… "como mañana no hay que
madrugar…") porque era el 18 cumpleaños de su hija, (nosotros sí tenemos
que madrugar siempre, aunque ciertamente los sábados no tanto como el resto de
los días). Por un instante… "¿qué hago…?, ¿le digo suavemente que llevan
unos años "pasándose"…?, ¿aprovecho después de tantos años para
entablar conversación…?"
Recordando la Palabra de Vida del mes y "poniéndome de acuerdo" con
Jesús en el fondo del alma… lo mejor es… hacer ambas cosas: así que, con una
sonrisa y con tranquilidad insinúo lo del ruido, pero, a la vez, busco
conversación. Es más, para
mostrarme acogedor y viendo su apertura (también
ella nota un individualismo excesivo en el resto de la vecindad) la invito a
entrar a saludar al resto de los compañeros y a los matrimonios con quienes
estamos cenando.
Al final quedó encantada. La invité a que vinieran alguna tarde a merendar:
"¡cuando queráis!, ¡tocáis el timbre y nos lo decís!".
El volumen tremendo de la música, a las 12 y poco se abajó y como la noche era
fresquita y se podía estar con las ventanas cerradas…
2.-
Tomando un "piscolabis" en una celebración, una señora mayor, sin
darse cuenta, derrama un vaso entero de sangría que me mancha toda la pernera
del pantalón y los zapatos (y un poco la chaqueta del traje). Por no darle
fatiga y preocupación a
ella, ni hice ademán de limpiarme y seguí con la misma sonrisa, (aunque por un instante me temo que quizá se me nubló pensando en el ridículo y luego en la tintorería). Continué como si nada hablando con la persona que estaba, la cual a los pocos segundos me ofreció una servilleta de papel... y como yo (por no "delatar" a la otra) continué sin moverme, se agachó y empezó a limpiarme los zapatos. Naturalmente entonces ya sí intenté secar pantalón y zapatos.
Alguna de vuestras EXPERIENCIAS viviendo la Palabra de junio ("si obrando el bien soportáis el sufrimiento, esto es cosa bella ante Dios") o la de mayo ("dad y os será dado: os verterán una medida rebosante...") o la de abril ("no os quejéis unos de otros"):
1.- “…gracias por la vida que llega a
través de tu blog... Esas palabras del Papa eran justas las que necesitaba en
este momento: la providencia de Dios llega siempre a través de distintos
caminos, pero lo importante es que llega.
Quería agradecerte por el lunes
pasado: me alegró muchísimo que recurrieras a nosotros para que nos quedáramos
cuidando a José, (sé lo que te cuesta pedir algo), pero fue un don especial
para mí, ya me había olvidado un poco lo maravillosos que eran esos días que
íbamos ahí con regularidad: creías que dabas algo y recibías siempre el
céntuplo. El estar con José es un regalo del amor de Dios que no se puede
desaprovechar…”
2.- “… hemos perdido el bebé que esperábamos; desde hace 3
semanas estoy de reposo y baja laboral, la cosa no venía bien... Me propuse
hacer la Voluntad de Dios: yo cumplía mi parte, que era el reposo, y Dios
obraba... y Él ha querido que sea así. El ginecólogo me intentaba razonar que
podría haber venido con malformaciones, y que mejor que haya sido todo espontáneo…,
entiendes… que Dios ha querido que yo no llegue a esto... lo siento como una
generosidad inmensa, porque yo no creo en el aborto....
Ha sido un regalo también el poco tiempo de embarazo: ya habíamos pensado en el nombre....
Ahora me estoy recuperando, lo llevo bien de ánimo...
Por otro lado, ¡me han dado una interinidad!: estoy muy contenta... En época de crisis, saber que tienes trabajo fijo, al menos hasta la siguiente ope, es un regalazo!!... Y en un horario mucho más cómodo que el actual... Cuando se cierra una puerta, se abre una ventana...: el bebé que no llegó, vino con un pan debajo del brazo...
Gracias por tu unidad que, aunque no te mantuve muy informado, sé que nos has tenido presentes...
Esperemos que, más adelante, nuestro sueño de completar la familia, se cumpla... Seguimos viviendo la Voluntad del Padre..."
Ha sido un regalo también el poco tiempo de embarazo: ya habíamos pensado en el nombre....
Ahora me estoy recuperando, lo llevo bien de ánimo...
Por otro lado, ¡me han dado una interinidad!: estoy muy contenta... En época de crisis, saber que tienes trabajo fijo, al menos hasta la siguiente ope, es un regalazo!!... Y en un horario mucho más cómodo que el actual... Cuando se cierra una puerta, se abre una ventana...: el bebé que no llegó, vino con un pan debajo del brazo...
Gracias por tu unidad que, aunque no te mantuve muy informado, sé que nos has tenido presentes...
Esperemos que, más adelante, nuestro sueño de completar la familia, se cumpla... Seguimos viviendo la Voluntad del Padre..."
3.- “…muchas
gracias por la Palabra de Vida de este mes y la del mes anterior. Me han
gustado mucho.
Comparto contigo lo que he pensado al leer la Palabra de Vida de este mes. Esta
frase recoge, para mí la vida de Jesús a quien tanto quiero: Jesús todo lo hizo
bien y soportó el sufrimiento que Dios le fue enviando hasta que se entregó por
entero muriendo por nosotros. Y esto lo hizo en todo momento por amor al Padre,
con humildad y mansedumbre y con sinceridad al mostrarle sus sentimientos.
Que el Espíritu Santo nos enseñe a vivir mirando e imitando al Señor, y que
nuestro día sea agradable al Padre, separando lo bueno de lo malo y aceptando
el sufrimiento que Dios permita en nuestras vidas…”
4.- “...una amiga mía se sentía
mal estos días. Estaba desanimada. Se había esforzado mucho en un tema, pero
comentarios mal intencionados de sus compañeros habían hecho que se sintiese
hundida hasta el punto de pensar en dejarlo y no seguir…
Según la
escuchaba, pensaba en los barcos. Supuestamente deberíamos seguir todos el
mismo rumbo, aunque fuésemos en navíos diferentes. Aprender del que tiene
experiencia, dejarnos guiar por él. Estar pendientes de los demás barcos por si
necesitan ayuda. Formar equipo, cada uno en su puesto, pero todos trabajando en
lo mismo.
La realidad
es otra. A veces parece que vamos en barcos de guerra, lanzándonos
cañonazos entre los propios compañeros. Parece que estemos deseando que
naufrague el otro. Eso, cuando no se siente uno como una isla, que también
pasa.
A veces
llama el capitán a revisar el curso y se lleva la sorpresa de que los
marineros
no habían ido en el mismo barco, sino que cada uno había hecho la
travesía en su bote.
Una mala experiencia
puede desanimar, pero no frenar. No caigamos en la tentación de decir “¡se
acabó!”, ante una caída.
Que nos sirva de experiencia, pero no de
renuncia.
¡Cuánto talento desperdiciado,
por algún comentario malicioso, alguna
zancadilla!:
¿compañeros o bucaneros?
Pensémoslo bien antes de zarpar, porque de ello
depende la travesía:
¿todos a una con el capitán?
¿cada
uno a lo suyo y sálvese el que pueda?"
6.- “…una mañana decía
el Evangelio: "estaba en la calle y me acogiste". Alrededor de la
casa hay una mujer sucia, enferma mental, que barre las hojas de vez en cuando.
Se quejaba de que no podía vivir con la persona que estaba hasta ahora y está
buscando otro refugio. Puede que no sea capaz de resolverle este problema
específico, pero me llamó la atención sobre otro hecho: hay personas que no
necesitan llegar a mi casa, pero tendrían que entrar en mi corazón. Me he
acordado de al menos dos personas así. Con uno de ellos coincidí. Y con este
nuevo enfoque, hemos sido capaces de mantener una conversación agradable…”
Interesantes testimonios... en especial el de la madre de la "cumpleañera" y de la música "a tope"...
ResponderEliminarAsí es...: se pueden decir las cosas con... El enojo no se vence con el enojo...: se vence con el amor.... "Ponerse" en el sitio de esa madre..., en su "situación"