lunes, 1 de julio de 2013

CON APRECIO Y DELICADEZA

CON APRECIO Y DELICADEZA 
VIDA DE LA PALABRA del mes de junio 
Algunas de mis EXPERIENCIAS tratando de poner en práctica la Palabra de Vida de junio:
1.-      Unos vecinos cada verano han ido poniendo la música más fuerte (y hasta bien entrada la noche). El viernes pasado (para estrenar este año) era ya tremendo: unos amigos que trajeron la cena para compartirla con nosotros, estaban escandalizados del ruido.
         Al rato suena nuestro timbre. ¡Era precisamente la vecina!, (yo no la conocía nada más que de lejos, a pesar de que llevo 8 años y medio aquí; la verdad es que, por más que lo intentamos, por aquí todo el mundo busca una independencia total, y es casi imposible relacionarse). Estaba ella yendo a todos los vecinos para excusarse (o más bien pedir permiso… "como mañana no hay que madrugar…") porque era el 18 cumpleaños de su hija, (nosotros sí tenemos que madrugar siempre, aunque ciertamente los sábados no tanto como el resto de los días). Por un instante… "¿qué hago…?, ¿le digo suavemente que llevan unos años "pasándose"…?, ¿aprovecho después de tantos años para entablar conversación…?"
         Recordando la Palabra de Vida del mes y "poniéndome de acuerdo" con Jesús en el fondo del alma… lo mejor es… hacer ambas cosas: así que, con una sonrisa y con tranquilidad insinúo lo del ruido, pero, a la vez, busco conversación. Es más, para
mostrarme acogedor y viendo su apertura (también ella nota un individualismo excesivo en el resto de la vecindad) la invito a entrar a saludar al resto de los compañeros y a los matrimonios con quienes estamos cenando.
         Al final quedó encantada. La invité a que vinieran alguna tarde a merendar: "¡cuando queráis!, ¡tocáis el timbre y nos lo decís!".
         El volumen tremendo de la música, a las 12 y poco se abajó y como la noche era fresquita y se podía estar con las ventanas cerradas…

2.-      Tomando un "piscolabis" en una celebración, una señora mayor, sin darse cuenta, derrama un vaso entero de sangría que me mancha toda la pernera del pantalón y los zapatos (y un poco la chaqueta del traje). Por no darle fatiga y preocupación a 
ella, ni hice ademán de limpiarme y seguí con la misma sonrisa, (aunque por un instante me temo que quizá se me nubló pensando en el ridículo y luego en la tintorería). Continué como si nada hablando con la persona que estaba, la cual a los pocos segundos me ofreció una servilleta de papel... y como yo (por no "delatar" a la otra) continué sin moverme, se agachó y empezó a limpiarme los zapatos. Naturalmente entonces ya sí intenté secar pantalón y zapatos.

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS viviendo la Palabra de junio ("si obrando el bien soportáis el sufrimiento, esto es cosa bella ante Dios") o la de mayo ("dad y os será dado: os verterán una medida rebosante...") o la de abril ("no os quejéis unos de otros"):
1.-     “gracias por la vida que llega a través de tu blog... Esas palabras del Papa eran justas las que necesitaba en este momento: la providencia de Dios llega siempre a través de distintos caminos, pero lo importante es que llega.
Quería agradecerte por el lunes pasado: me alegró muchísimo que recurrieras a nosotros para que nos quedáramos cuidando a José, (sé lo que te cuesta pedir algo), pero fue un don especial para mí, ya me había olvidado un poco lo maravillosos que eran esos días que íbamos ahí con regularidad: creías que dabas algo y recibías siempre el céntuplo. El estar con José es un regalo del amor de Dios que no se puede desaprovechar…

2.-        “hemos perdido el bebé que esperábamos; desde hace 3 semanas estoy de reposo y baja laboral, la cosa no venía bien... Me propuse hacer la Voluntad de Dios: yo cumplía mi parte, que era el reposo, y Dios obraba... y Él ha querido que sea así. El ginecólogo me intentaba razonar que podría haber venido con malformaciones, y que mejor que haya sido todo espontáneo…, entiendes… que Dios ha querido que yo no llegue a esto... lo siento como una generosidad inmensa, porque yo no creo en el aborto....
         Ha sido un regalo también el poco tiempo de embarazo: ya habíamos pensado en el nombre....
         Ahora me estoy recuperando, lo llevo bien de ánimo...
         Por otro lado, ¡me han dado una interinidad!: estoy muy contenta... En época de crisis, saber que tienes trabajo fijo, al menos hasta la siguiente ope, es un regalazo!!... Y en un horario mucho más cómodo que el actual... Cuando se cierra una puerta, se abre una ventana...: el bebé que no llegó, vino con un pan debajo del brazo...
         Gracias por tu unidad que, aunque no te mantuve muy informado, sé que nos has tenido presentes...
         Esperemos que, más adelante, nuestro sueño de completar la familia, se cumpla... Seguimos viviendo la Voluntad del Padre...
"

3.-        “muchas gracias por la Palabra de Vida de este mes y la del mes anterior. Me han gustado mucho.
            Comparto contigo lo que he pensado al leer la Palabra de Vida de este mes. Esta frase recoge, para mí la vida de Jesús a quien tanto quiero: Jesús todo lo hizo bien y soportó el sufrimiento que Dios le fue enviando hasta que se entregó por entero muriendo por nosotros. Y esto lo hizo en todo momento por amor al Padre, con humildad y mansedumbre y con sinceridad al mostrarle sus sentimientos.
            Que el Espíritu Santo nos enseñe a vivir mirando e imitando al Señor, y que nuestro día sea agradable al Padre, separando lo bueno de lo malo y aceptando el sufrimiento que Dios permita en nuestras vidas

4.-     “...una amiga mía se sentía mal estos días. Estaba desanimada. Se había esforzado mucho en un tema, pero comentarios mal intencionados de sus compañeros habían hecho que se sintiese hundida hasta el punto de pensar en dejarlo y no seguir…
Según la escuchaba, pensaba en los barcos. Supuestamente deberíamos seguir todos el mismo rumbo, aunque fuésemos en navíos diferentes. Aprender del que tiene experiencia, dejarnos guiar por él. Estar pendientes de los demás barcos por si necesitan ayuda. Formar equipo, cada uno en su puesto, pero todos trabajando en lo mismo.
La realidad es otra. A veces parece que vamos en barcos de guerra,  lanzándonos cañonazos entre los propios compañeros. Parece que estemos deseando que naufrague el otro. Eso, cuando no se siente uno como una isla, que también pasa.
A veces llama el capitán a revisar el curso y se lleva la sorpresa de que los
marineros no  habían ido en el mismo barco, sino que cada uno había hecho la travesía en su bote.
Una mala experiencia puede desanimar, pero no frenar. No caigamos en la tentación de decir “¡se acabó!”, ante una caída.
Que nos sirva de experiencia, pero no de renuncia.
¡Cuánto talento desperdiciado,
por algún comentario malicioso, alguna zancadilla!:
¿compañeros o bucaneros?
Pensémoslo bien antes de zarpar, porque de ello depende la travesía: 
¿todos a una con el capitán?
¿cada uno a lo suyo y sálvese el que pueda?"

6.-        “una mañana decía el Evangelio: "estaba en la calle y me acogiste". Alrededor de la casa hay una mujer sucia, enferma mental, que barre las hojas de vez en cuando. Se quejaba de que no podía vivir con la persona que estaba hasta ahora y está buscando otro refugio. Puede que no sea capaz de resolverle este problema específico, pero me llamó la atención sobre otro hecho: hay personas que no necesitan llegar a mi casa, pero tendrían que entrar en mi corazón. Me he acordado de al menos dos personas así. Con uno de ellos coincidí. Y con este nuevo enfoque, hemos sido capaces de mantener una conversación agradable…


N.B.: tú también puedes compartir las experiencias que hayas podido realizar poniendo en práctica el Evangelio; "pincha" aquí abajo en “comentarios” y escríbela "para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre celestial" (no a nosotros). 

1 comentario:

  1. Interesantes testimonios... en especial el de la madre de la "cumpleañera" y de la música "a tope"...
    Así es...: se pueden decir las cosas con... El enojo no se vence con el enojo...: se vence con el amor.... "Ponerse" en el sitio de esa madre..., en su "situación"

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