NO QUEJARSE
VIDA DE LA PALABRA
Sola una, (para dejar espacio a las
vuestras), de mis
EXPERIENCIAS viviendo la Palabra del mes ("hermanos, no os quejéis los unos de los otros"):
1.- Las Palabras de vida de marzo y
abril me están haciendo abrir los ojos. Llevo 3 ó 4 años que, casi sin darme me
cuenta, me quejo a menudo, lo cual supone una crítica indirecta a los que están
cerca de mí: "¡otra vez en el frigo varios paquetes abiertos de lo mismo…
y luego se estropean!", "¡de nuevo sucia la sandwichera, yo que llevo
tanta prisa cuando voy a desayunar…!", "la luz del servicio varias
horas encendida…", etc. También los demás tienen que "aguantar"
mis descuidos, olvidos y manías. Muchos días he "triunfado" (callo,
limpio, coloco, apago…; en silencio trato de excusar y comprender), pero otros
tantos (¡o más!) tropiezo (lo expreso en voz alta).
El otro día fui a recoger con el
coche a un compañero; como no estaba donde habíamos quedado, se pasaba el
tiempo (que yo lo tenía muy escaso); interiormente trataba de excusar: sí, al
final, en esa estación había un sitio similar y yo estaba en uno y él en otro.
Como llegamos luego a mi compromiso
más que justos (yo habría querido estar media hora antes), se ofreció a tomar
el vehículo, llevarme directamente y luego él ya volver a casa y descargar maletas…
La verdad es… en fin…, pensé que no debo estar apegado, (de los 2 que tenemos
en casa, es el coche menos viejo [8 años, el otro tiene unos 25]), y que debo
confiar siempre en el hermano. Por la noche, le dije que si había sacado del
coche mi ordenador, como le encargué; entonces me comentó temblando que había
rozado el coche al guardarlo en el garaje; traté de no inmutarme: "qué se
le va a hacer". Y bajé tranquilamente a sacar el ordenador con el
propósito de no mirar desperfectos. Pero cuando yo salía, se acercó él:
"¿lo has visto?". Ya que bajó, entonces sí lo miré: (aparte del marco
de la puerta de la cochera) todo el lateral derecho del automóvil (desde debajo
del faro delantero hasta el final de la puerta trasera, con varios roces
fuertes; incluso delante, hasta cortada la chapa). Traté de disimular el
disgusto (pensando nuestro corto presupuesto y lo mucho que iba a suponer el
arreglo, pues eso seguramente no lo cubriría el "seguro con franquicia"),
pero tratando de ponerme en su lugar: "¡tranquilo!" (la verdad es que
intenté decirlo de todo corazón, aunque me temo que no lo dije muy fuerte). Al tratar
de dormir, pensé lo que diría yo al del seguro al día siguiente: me venía la
tentación de disimular los hechos; decidí contar cómo fue, aunque estaba seguro
de que no me iba a creer (como así sucedió al día siguiente, pero yo contento
de exponer la realidad): dijo que eran cosas distintas, cortes y roces a varias
alturas… y que habría que dar varios "partes" y pagar la franquicia
por cada uno. Al final sólo di el de delante que era el más
"escandaloso"; y ya está arreglado y pagado.
En fin, empiezo de nuevo cada día y
retomo con ilusión a mitad de mes el intento de "no quejarme".
Alguna de vuestras EXPERIENCIAS viviendo la
Palabra del mes ("no os quejéis los unos de
los otros") y las de marzo
("el que libre esté de pecado, le
tire la primera piedra") y meses anteriores. ¡Gracias a tantos por
compartirlas!:
1.- “...¡¡FELIZ PASCUA, CRISTO VIVE!! Nuestra alegría y nuestro mayor gozo
es saber que está entre nosotros.
¡¡GRACIAS
A TODOS!! por vuestras oraciones y por hacernos llegar vuestra unidad.
En
Navidad noté que tenía un bulto y cuando empezamos la Cuaresma había que hacer
todas las pruebas. Vivir este tiempo de gracia y conversión era confiar
plenamente en el AMOR de DIOS.
Esperar
resultados a veces no es fácil, pero cuando, cada día, recibes a JESÚS EUCARISTÍA
y te sientes sostenida por la oración de los HERMANOS es sorprendente la paz
que podemos llegar a experimentar viviendo con serenidad cada día su voluntad. Aunque
me estaba preparando interiormente para lo peor, los resultados han sido
buenos
y no hay nada maligno. Ahora sólo debo ser observada.
Con
todo esto también nos llegaba el nacimiento de nuestro primer nieto y justo el
día del padre: fue S. JOSÉ quien "lo trajo en sus brazos" para
celebrarlo.
Para
nosotros ha sido hermoso sentir también, ante el gozo de la vida, vuestro amor
concreto que comparte penas y alegrías.
Es la PASCUA y por eso, hoy, quería compartir con todos la
alegría de haber podido ver al SEÑOR…”
2.- “Feliz Pascua del Señor. "No tengáis miedo de las
sorpresas de Dios"; "arriesga por Dios, porque nunca quedarás
decepcionado". Estas dos frases las dijo nuestro Papa Francisco en la
Vigilia Pascual (a los que seguimos por televisión). Me parecen tan ricas de
contenido, que os las envío como Felicitación.
"El
que esté sin pecado, que tire la primera piedra" es la palabra de vida de
este mes.
Tengo
un asunto por el cual he llegado al juzgado: ya he tenido que declarar dos
veces, y he tratado de no vengarme, de buscar la verdad y lo justo, y dejar
aparte el mal pasado, procurando no hacerle daño en lo que más le dolería,
tratando de respetar la palabra dada. Y confío que Dios lo resolverá, a pesar
de las estrategias y mentiras del contrario. Es como me parece vivir la palabra
de este mes.
Feliz
Pascua para los cuatro. Alegraos, porque cuánto bien hacéis a la gente. Yo
estoy entre ellos…”
3.- “…me alegra especialmente la palabra de este mes, Paco,
pues creo que es algo que yo tengo que pulir de mí misma: no me he de quejar
tanto de los demás, pues antes de exigir a los demás tengo que rendir cuentas
yo. Estoy segura que esta Semana Santa la has vivido intensamente y con mucha
felicidad; yo GRACIAS A DIOS también: han sido unos días fabulosos, como si de
un regalo de Dios se hubiese tratado, aunque sé que no me los merezco; por eso
quiero llevar a cabo la Palabra del Mes de Abril a rajatabla...”
4.- “Feliz Pascua de Resurrección. Cada vez que leo tu email de la
palabra de vida y las experiencias, me emociono. Veo y leo cómo hay tantos
hermanos/as que llevan a Dios tan adentro y con tanta humildad que siento
envidia azul, envidia sana.
Me hace renacer y a la vez me siento pequeñita, porque me doy cuenta que tengo que amar más, AMAR en el sentido completo de la palabra, Amar a Dios y a mis hermanos y no perder el rumbo, tratar de no perder el rumbo, en el camino hacia el SEÑOR.
Recordando ahora que las mayores dificultades para vivir nuestra fe no provienen de afuera, sino, las que provienen de dentro, de las situaciones que se producen y los comportamientos de nuestros hermanos cristianos y que debemos por tanto, tener calma y paciencia y mucha misericordia, me doy cuenta una vez más que me cuesta mucho, me resulta tan difícil llevarlo a cabo, pero ese es el camino que debo tomar. No quejaros los unos de los otros.
Este lema me viene perfecto. Debo ponerlo en práctica siempre. Gracias Paco, porque siempre das en la diana o mejor dicho, es Dios el que siempre da en la diana…”
Me hace renacer y a la vez me siento pequeñita, porque me doy cuenta que tengo que amar más, AMAR en el sentido completo de la palabra, Amar a Dios y a mis hermanos y no perder el rumbo, tratar de no perder el rumbo, en el camino hacia el SEÑOR.
Recordando ahora que las mayores dificultades para vivir nuestra fe no provienen de afuera, sino, las que provienen de dentro, de las situaciones que se producen y los comportamientos de nuestros hermanos cristianos y que debemos por tanto, tener calma y paciencia y mucha misericordia, me doy cuenta una vez más que me cuesta mucho, me resulta tan difícil llevarlo a cabo, pero ese es el camino que debo tomar. No quejaros los unos de los otros.
Este lema me viene perfecto. Debo ponerlo en práctica siempre. Gracias Paco, porque siempre das en la diana o mejor dicho, es Dios el que siempre da en la diana…”
5.- “…tengo que reconocer, que algo ha sucedido esta
Semana Santa. No es para "tirar cohetes", pero me he encontrado más
amable, más comunicativo con personas que no lo era tanto y, en resumen, he
estado más alegre. No hay razón aparente para ello salvo "Él".
Luego, y sin
más explicación, vuelven las caídas y te invitan a pensar que no
eres nada, o mucho menos que nada, y llegas a la conclusión de
que siendo consciente de tu inmensa debilidad, comprendes de dónde
te viene tu fuerza para realizar lo poco bueno que consigues hacer.
Como otro años hemos
estado en los Oficios en una iglesia de mediano tamaño y, por lo tanto,
muy acogedora. Han sido tardes muy bonitas…”
6.- [desde Rusia] “…¡Gracias
para esta PdV! Ayer ya recibí la presentación que me mandaste en ruso, sin
embargo, es también precioso leerla en español y practicar una vez más. Y las
experiencias de tus amigos: me doy cuenta que es posible comportarse como
un cristiano en la vida cotidiana, empezando con las cosas pequeñas. Trato de
seguir el ejemplo de ellos, ¡gracias por la inspiración!
¡Quería
felicitarte la Santa Pascua que tuvieron ayer! ¡Te deseo que siempre guardes en
tu alma esta alegría clara, esta proximidad a Dios y fraternidad a los
próximos, la pureza y bendición que sienten todos los cristianos este día!
¡Cristo ha
resucitado!
En
cuanto se refiere a nosotros, tienes razón: tendremos la Pascua el 5 de
mayo.
También
quería darte mis felicidades otro ocasión de mayor importancia: la elección del
Papa Francisco, por supuesto. Vi la ceremonia de su nominación y, aunque no soy
católica, me conmueve la solemnidad y la alegría que compartían los creyentes
en la plaza. ¡Puedo imaginar qué sentías tú! A mí, me gusta el Papa nuevo:
parece un hombre de gran bondad y humildad…”
7.- “…El mes pasado cuando leí la palabra de vida, no se me quedó
nada más que el título; pensé: "algo me quiere decir; me dedicaré a las
pequeñas cosas". «El que esté sin pecado que tire la primera piedra». Había una colilla en mi coche y la
tiré al suelo; arranqué el coche y, de repente, me acordé de una experiencia
que había leído; me bajé del coche, la cogí, la envolví y la dejé para tirarla luego
a la papelera.
Me
iba a Misa; llovía mucho y vi a un niño solo que andaba buscando algo; aparqué,
fui donde él y le dije: "¿buscas el seminario?"; me dijo que "sí"
y se le iluminó la cara. "Por donde viene esa chica, está allí, si está
cerrado, (a esta hora, no creo), da un poquito vuelta y está la del patio
abierta". Se puso contento y me dio las gracias y se fue. Luego me arrepentí
por no haberle acompañado: recé por él.
Si
alguna vez iba a juzgar a alguien, me he acordado de la palabra de vida; no
siempre lo consigo. Pero cuando vives, te sientes libre.”
8.- “…tengo dos amigos con los
que hablo muy a menudo por teléfono. Toda una semana, uno de ellos no llamó. El
primer impulso fue: "no me llames más". Ayer, en cambio, pensé en
llamar yo: tuvimos una larga conversación agradable, sin reproche. Y al final
yo estaba lleno de alegría por este pequeño paso con amor…”
9.- “…en el trabajo hubo que
cambiar en nuestra oficina algunos ordenadores antiguos o menos potentes. Uno
de mis colegas quería específicamente uno más potente. Siento que tengo la
libertad de recibir o no recibir otro equipo, estoy listo y le cedo el mío. Finalmente,
le dejé mi equipo antiguo, pero el colega recibido un ordenador mejor; sin
embargo, se rompió al día siguiente, así que le ofrecí trabajar en mi equipo…”
La Palabra de vida de abril me ha ayudado a darme cuenta de que "me quejo" a menudo (¡y yo creía que no lo hacía nunca!): ha sido un permanente examen de conciencia que espero me haya ayudado a crecer como persona.
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