jueves, 15 de septiembre de 2022

PROVIDENCIA PARA SERVIR

 VIDA DE LA PALABRA             primeras semanas de SEPTIEMBRE


 

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de septiembre («Siendo libre de todos, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más que pueda», 1 Co 9, 19) y la de agosto («Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?», Mt 18, 21):

 

1.-        El otro sacerdote está de vacaciones un mes en su tierra africana y estaba programado su regreso, con lo que yo podría incorporarme esta noche al encuentro anual con mis primos y hermanos. Pero, primero le retrasaron el vuelo dos días y luego, otro más.

         Pero Dios que es Providente siempre está atento: este lunes después de Misa entró en la sacristía un sacerdote agustino ¡que tiene un hermano en esta misma calle y ha venido una semana con él! Al ponerse a disposición de lo que hiciera falta y contarle yo, él se encargará de las Misas este finde.

Junto con la sorpresa, en mi corazón no paraba de darle gracias al Señor.

         Además, está siendo bonita con él, (aunque no nos conocíamos de nada) la reciprocidad entre hermanos y experimento a Jesús en medio por el recíproco amor fraterno: el martes fui a enseñarle el Centro Mariápolis y disfrutó, pues en los años 70 él participó mucho en los Focolares (y en el fondo conserva las características de ese Ideal); anteayer lo llevé a la residencia donde está su padre, (incluso le ofrecí el coche por si quería ir más veces).

 

2.-        Hace 2 sábados, me suena el teléfono: una señora de la capital de mi provincia, que colaboró con mi padre cuando él era diputado provincial. Me había oído en mi programa de 5 minutos de los jueves en Radio María y al oír mi apellido, (y mi nombre es el de mi padre), y saber que él tenía un hijo sacerdote, preguntó a unas clarisas si era yo y consiguió mi teléfono: “me he alegrado saber de vuestra querida y buena familia; a todos os mando un abrazo especial; me encanta hablar con buenas personas y doy gracias a Dios de saber de la familia de mi querido amigo; su sonrisa decía todo de él. Le pediré se acuerde de los que le queríamos e interceda ante la Virgen”.

         El ambiente en política es difícil y encontrar entre los colaboradores una persona que comparta y testimonie la fe fue oportunidad de ayuda y fortalecimiento mutuos en los años 80. Me contó que mi padre la invitó a mi ordenación y, sobre todo, a mi primera Misa; no pudiendo venir, me mandó con él un portaviáticos dorado: aunque en aquel entonces se lo agradecí indirectamente, hoy, ¡¡después de 33 años!!, por fin le pude dar las gracias de viva voz.

         Le mandé un perfil biográfico sobre mi padre en mi blog y otra entrada en la que contaba cómo vivimos sus últimos momentos y entierro. Me contestó: “Gracias por la gran información que he recibido de vuestra vida y de tu padre. Lo he leído y visto todo. Me ha emocionado cuando estáis toda la familia en tu ordenación: así le conocí, como se le ve en la foto… y le he pedido me ayude a ser una buena hija de Dios, que es mi mayor deseo. Llevo llorando mucho rato de agradecimiento y de lo bonicos que sois todos y doy gracias al Señor por ello. Gracias otra vez querido amigo, gracias por todo lo que he aprendido y por hacerme comprender la grandeza de Dios en muchas almas. Cuídate y de verdad que llevo toda la tarde meditando en esta vida de tu padre tan santa y tan entrañable”.

         Con su amabilidad de trato, su sonrisa y entrega a todos, mi padre iba dejando por donde iba “el buen olor de Cristo”.

Como siempre, comparto estas cosas con vosotros… solo y todo para gloria de Dios siempre.

2b.-     Ese mismo día, por la tarde, vinieron dos señoras de Madrid aquí a Misa para, (como luego me dijeron al acabar), conocer al sacerdote de “Una luz en tu vida” de los jueves en Radio María, (ya me había ocurrido esto mismo con distintos señores en diversas ocasiones). Fue bonito entrelazar un diálogo fraterno, lo mismo que con un médico gallego que pocos días después buscó en la web el teléfono de la parroquia por el mismo motivo.

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de la Palabra de septiembre («Siendo libre de todos, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más que pueda», 1 Co 9, 19), la de agosto («Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?», Mt 18, 21) y la de julio («Solo una cosa es necesaria», Lc 10, 42):

 

1.-        “y muchas gracias por la Palabra de vida me reconforta y me suaviza intentar llevarla a la práctica cada día.

 

2.-        “estoy de vacaciones porque por fin es el examen de la oposición y estoy echando los restos para ver si consigo aprobar o por lo menos quedarme en bolsa. ¡¡Me viene tan bien la Palabra de este mes!! En mi día a día, (en el trabajo mayoritariamente, que sabes que es en temas de familia y sociales), me hago una con todos y cada uno para ver si alguno acoge la Palabra, pero son tiempos complicados donde la gente “cosifica” todo, incluso a Dios. En el trabajo ves de todo… y poco del modelo de la Sagrada Familia, la cual se ve anormal y se la persigue… A veces me ahoga el que por caridad deba callar. Dios sabe más y si estoy allí, es para hablar de Él y de la salvación sin importar estos condicionantes mundanos. Hay mucha necesidad de Su Amor, aunque aún no lo sepan. 

El otro día pidió el traslado una de las chicas de otro departamento ¡con la que hablé de la Virgen y le regalé un llavero de la Sagrada Familia! Mi sorpresa fue que se emocionó y me lo agradeció muchísimo. Le dije que eso le recordaría siempre que había trabajado para y por la familia tal y como el Señor la había soñado.

 

3.-        “te adjunto el pps de la Palabra de vida de septiembre. 

Ha sido una experiencia el poderla hacer este mes, pues con las vacaciones y que el equipo que la prepara es de distintos lugares y a veces coordinarse no resulta fácil, pero sí es fruto de mucho amor concreto desde quien busca las fotografías, quien las selecciona y prepara, etc., ya que luego se envía a todos los países que la solicitan: yo me incluyo en este grupo que vive y reza cada mes para que nos llegue a tiempo, (y entonces la reenvío en seguida y con ilusión a cientos de personas), y siempre se constata que todo funciona si se vive la Palabra y se recomienza una vez tras otra tratando de ver siempre con ojos nuevos al hermano.

 

4.-        “fuimos de vacaciones: primero de nuevo a casa de mi familia política y con mi sobrina, y luego ya el núcleo familiar solos. ¡Qué falta nos hacía estar solo nosotros! ¡Y cómo hemos disfrutado!: hacía tiempo que no nos sentíamos tan unidos de esta forma.

Convivir con otros familiares es fantástico, pero está claro que necesitamos también nuestros momentos de familia. Sobre todo para reflexionar y coger fuerzas para cumplir con la PdV de este mes. La convivencia es dura y cuando hay tantas generaciones, más aún. Te podría contar mi experiencia, pero es que es diaria, y a veces tienes la sensación de que no puede ser casualidad y que te tienen manía jeje: cuando compran bollos a los niños y les has dicho que “por favor, desayunos sanos”, cuando les dejan ver la tele en lugar de hacer los deberes, cuando te cambian las cosas se sitio, cuando te discuten todo lo que haces... En fin, ¡¡un continuo!! Pero cuando te paras y piensas en porqué están en casa, te vuelven las fuerzas y sobretodo la paciencia. Así que, vuelve el tono conciliador y el volver a explicar las cosas de manera diferente a ver si así cala.

 

 

 

Si quieres leer más experiencias similares, 

de gente de todo el mundo,

puedes encontrarlas “pinchando” AQUÍ o AQUÍ  

o también AQUÍ

 

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario