domingo, 28 de febrero de 2021

MISERICORDIA ANTES QUE JUZGAR

VIDA DE LA PALABRA                     últimas semanas de FEBRERO


 

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de febrero («Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso», Lc 6, 36) y la de enero («Permaneced en mi amor: daréis mucho fruto», cf. Jn 15, 5-9):

1.-        Algunas personas, antes de reenviar algo por whatsapp a sus contactos, me consultan para ver si es conveniente o para comprobar si es verdad el contenido, (sobre todo en cosas relacionadas con frases del Papa o temas religiosos), para así no contribuir a difundir falsedades y equívocos.

            A primeros de mes, me preguntó una de mis hermanas en relación a si era verdad una recogida de firmas. Le contesté que probablemente sí, pero que el tono hiriente y combativo con el que se solicitaban las firmas y su difusión, no contribuía a la misericordia que nos pide vivir la PdV. En ocasiones así, cuando compruebo que el contenido es verdad y que es algo en justicia, lo que hago es cambiar “los modos” y antes de reenviarlo, pongo palabras que no produzcan indignación y rencor, y que inviten a ser positivos y constructivos aunque sea con una protesta.

1b.-     Una mañana en Radio María escuché un programa con un análisis muy lúcido sobre una noticia sobre la cual, en cambio, los medios de comunicación en general habían manipulado y tergiversado vertiendo veneno y confusión para dejar mal a la Iglesia en la cuestión de la inmatriculación de sus propiedades.

Rescaté en internet la grabación de ese programa y lo envié a mucha gente, (señalando los minutos más significativos), para que así estuvieran bien formados e informados. Pero nada más apretar a enviar, con la PdV en mente, me percaté que quizá a algunos de los que lo recibieran, en seguida se les iba a “encender la sangre”, (con toda lógica y razón), en contra de los manipuladores y de los gobernantes, así que inmediatamente añadí otro whatsapp: “Y que no se cuele en nuestro corazón ni un ápice ni de resentimiento ni de indignación, sino simplemente de misericordia hacia todos, como dice la Palabra de vida, y a la vez poder tener nosotros unas ideas claras, (no manipuladas por los medios de comunicación), y así con paz responder cuando otros nos hablan llevados por esas informaciones sesgadas”. Toda ese tiempo o fuerza de indignación, se convierta en oración por la conversión y en iniciativas o trabajo por el bien común auténtico.

 

2.-        En uno de los grupos de la parroquia, una persona contó que hacía pocos días a su hijo le habían robado una cantidad grandísima, con la que iba a pagar la señal de la compra de un piso: ¡tanto esfuerzo y ahorro! A ella por más que le venía a la cabeza la PdV, no le salía la misericordia hacia el hombre y la mujer que robaron, y más cuando en la Guardia Civil vieron con las grabaciones de cámaras de un comercio cómo se desarrollaron los hechos.

Después de mucho, ella logró hacer sitio en su corazón a la misericordia, pensando que Dios querrá sacar un bien mayor y que si el robo hubiera sido de otra manera, quizá su hijo hubiera sufrido algún daño.

            Haciéndome uno con esa situación, a mí también me costaba no dejarme llevar por los sentimientos, (aunque no conozco para nada a los ladrones), pero traer a la mente la PdV me ayudó en seguida.

2b.-     Una de las personas que también estaba escuchando esta experiencia, al acabar la reunión, marchó a hacer su compra para el resto del mes y luego envió a su país (su familia es muy amplia y allí están muy necesitados) todo el dinero que le quedaba.

Por la tarde, mientras me estoy revistiendo para empezar la Misa, me llama esta persona: ¡la echan del piso sin previo aviso, aunque tiene alquiler y todo en regla, e incluso ya está recogiendo todo! No sé quién es el dueño, pero… ¡¡ahí sí que me costó vivir la PdV, incluso en medio de la celebración de la Misa!! ¿Cómo puede alguien tener corazón para echar a la calle anocheciendo y con el frío que hacía a una persona buena donde las haya y sencilla, (y saltándose la ley de que hay que avisar al menos 10 días antes)?: tuve que hacer verdaderos esfuerzos para no juzgar, para no pensar mal, para centrarme bien en cada oración de la Misa…

            Al acabar la celebración, pedí a un par de voluntarios de Caritas, (providencialmente un día al mes están a esas horas), que la ayudaran a recoger, (yo tenía reunión), y luego ya los 4 estuvimos trayendo sus pertenencias a una sala de catequesis y a ella la acompañamos a un hotel y le pagué la habitación. ¡Estaba agradecidísima a la parroquia! Para las noches siguientes, ya arreglamos todo con Caritas para que pudiera pernoctar en el albergue, mientras le buscábamos habitación.

Tanto esa noche, incluso cuando me despertaba (ya sabéis que suelo dormir poco y mal), como durante el día cuando me venía a la cabeza, tenía que hacer yo verdaderos esfuerzos para traer a la mente y al corazón la PdV, y para no dejarme llevar ni de juicios, ni de críticas, ni de resentimientos… aunque fuera hacia desconocidos. Gracias a Dios creo que lo logré en casi todas las ocasiones.

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de febrero («Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso», Lc 6, 36), la de enero («Permaneced en mi amor: daréis mucho fruto», cf. Jn 15, 5-9) y la de diciembre («El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién he de temer?», Sal 27, 1):

 

1.-        “Ciao, Paco! Jesús me ha cambiado la vida en un momento. Fue un regalo de Navidad: tengo un tumor canceroso en el colón. Todo ha ido tan rápido, que ya llevo un mes de tratamiento de quimio y radioterapia para reducir el tumor y luego operar.

Siento que todo es amor de Dios y ahora me toca vivir el momento presente sin salir de él, ya que el mañana está en Sus manos. Esta es mi vida hoy: ¡ofrecer todo por el “Ut Omnes” (“que todos sean uno”)! Y practicar todas las virtudes: la paciencia cuando quiero hacer algo y no puedo, la perseverancia, intentar comer cuando no tengo ganas, tomarme todas las pastillas a su hora... etc. Es un “vivir dentro” con Jesús, sabiendo que estoy sostenida por la unidad; si no, no podría.

Terminaré el próximo viernes este ciclo y luego se verá lo que Dios quiere: si podrán operar o más quimio... Jesús Abandonado es la puerta para el Resucitado.

Y mi marido es mi ángel de la guarda, con lo que yo no puedo mostrar una mala cara, ya que se asusta y preocupa en exceso, pues son normales todos los efectos secundarios (puedo decir que no me he privado de ninguno)...

… son estos momentos que me siento suspendida entre cielo y tierra, como J.A., pero pienso que aunque no haya funcionado clínicamente, el amor a Él como Esposo del alma, no se pierde: permanece y me hace crecer en la fe, la esperanza y el amor por la humanidad sufriente. Si no fuera por las oraciones y unidad, (en especial de las focolarinas, ya que son las únicas que hasta ahora lo sabían), no podría soportarlo. La unidad tiene una fuerza potente. Pero tengo que estar en el momento presente, ya que para ése tengo la gracia. Todo es amor de Dios. Aunque a veces cueste un poco verlo. Pero un “por Ti, Jesús” me devuelve cada vez al momento presente.

 

2.-        “…he sentido mucho no participar en el encuentro on-line, pero me llamó una sobrina, que me traía cosas para la ONG: estaba para decirle que no, pero no he podido, porque sé que, aparte de eso, quería hablar conmigo, porque ella y su hija están mal. Se murió mi cuñado, hace casi un año, y no lo han superado. La semana pasada me llamó. Dos días antes me dijo que era por si se le olvidaba, pero yo sabía que en realidad tenía necesidad de hablar: estuvimos dos horas. La escuché a fondo y le dije que aquí me tiene y al final la hice reír. Por eso no le podía decir que no: ha estado dos horas y poco y ha estado feliz.

Ahora me ayuda con la ong. Es un Jesús abandonado, ella se ha ido feliz y yo también….

 

 

 

 

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