Queridos hermanos y hermanas:
¡Feliz Navidad!
En el seno de la
madre Iglesia,
…ha nacido
nuevamente el Hijo de Dios hecho hombre.
Su nombre es Jesús,
que significa
Dios salva.
El Padre, Amor
eterno e infinito,
lo envió al mundo
no para condenarlo, sino para salvarlo.
El Padre lo dio, con inmensa misericordia.
Lo entregó para
todos. Lo dio para siempre.
Y Él nació,
como pequeña llama encendida en la oscuridad
y en el frío
de la noche.
Aquel Niño, nacido
de la Virgen María,
es la
Palabra de Dios hecha carne.
La Palabra que orientó
el corazón y los pasos de Abrahán
hacia la tierra
prometida,
y sigue atrayendo
a quienes confían en las promesas de Dios.
La Palabra que guio
a los hebreos
en el camino de
la esclavitud a la libertad,
y continúa
llamando a los esclavos de todos los tiempos,
también hoy, a
salir de sus prisiones.
Es Palabra,
más luminosa que el sol,
encarnada en un
pequeño hijo del hombre,
Jesús, luz del mundo.
Por esto el
profeta exclama:
«El pueblo que
caminaba en tinieblas vio una luz grande».
Sí, hay tinieblas en los corazones humanos,
pero más grande es la luz de Cristo.
Hay tinieblas en
las relaciones personales, familiares, sociales,
pero más grande es
la luz de Cristo.
Hay tinieblas en
los conflictos económicos, geopolíticos y ecológicos, pero más grande es la luz
de Cristo.
Que Cristo sea luz
para tantos…
Que el Emmanuel sea luz para toda la
humanidad herida.
Que ablande nuestro corazón,
a menudo endurecido y egoísta,
y nos haga instrumentos de su amor.
Que, a través de nuestros pobres rostros,
regale su sonrisa…
Que… conceda su ternura a todos,
e ilumine las tinieblas de
este mundo.
Estos son mis deseos para
UNA SANTA Y FELIZ NAVIDAD.
Los dirijo con afecto a ti
y a tus familiares, a todos,
en particular si hubiera alguno enfermo o que sufre.
MARÍA ABRE SU NADA AL TODO
se recoge en la oscuridad de su pequeña casa,
en el silencio de su trabajo,
pero tiene consigo a Dios.
No está sola; no se desespera.
Es humilde y se cree nada;
vive en la soledad
y, sin embargo, hace de su sencilla morada un
templo
y de su corazón un paraíso porque tiene a Dios:
abre su nada al Todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario