VIDA DE LA PALABRA primeras semanas de ENERO
Alguna de mis
EXPERIENCIAS tratando de
llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de enero («Nos trataron con una solicitud poco común», Hch 28, 2) y la de diciembre («Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor», Mt 24, 42):
1.- Al acabar la Misa me gusta
saludar a mucha gente. Esta vez, entre ellos, unos recién llegados a nuestro
país, (primero al sur y ahora desde hace pocos días aquí).
Muy simpáticos los 4: los
dos niños, relativamente bien abrigados; pero tomé del codo a marido y mujer, y
me di cuenta que llevaban poca ropa y finita. “Pero no tenemos frío”, como que se excusaron. Naturalmente no me lo
creí; vienen de país tropical y de unas semanas en el sur de España: “esperad un momento”. Les bajé la
cazadora que suelo usar: estrecha de hombros para él; para ella, grande, ¡pero
mejor que nada! Y una chaqueta de lana que hace unos años que no utilizo, se
la regalé a él. Ellos estaban contentos, ¡pero yo feliz, cantando!
Unos 10 días después
estuvieron de nuevo en Misa y, al acabar, muy agradecidos me devolvieron la
cazadora, pues a ella Caritas le había dado algo más adecuado.
Contando dos días
después esta experiencia en mi focolar, uno de los sacerdotes rápidamente me
dio un “plumas” que le habían regalado hace pocos meses. Yo no quería
aceptarlo, pero él insistió y decía que me quedaba mejor que a él.
Alguna de vuestras
EXPERIENCIAS tratando de
llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de enero («Nos trataron con una solicitud poco común»,
Hch 28, 2), la de diciembre («Velad, pues, porque
no sabéis qué día vendrá vuestro Señor», Mt 24, 42) y la de noviembre («Alegraos con los que se alegran; llorad con los que lloran», Rm 12, 15):
1.- “…me ha impactado
mucho su partida, ya que la conocía bastante, éramos casi vecinas y
coincidíamos muchos días en Misa. Y no pensaba yo que estuviera tan mal. Quería ir a verla, pero no he logrado
realizar este acto de amor y… ya no puedo hacerlo... Pero enseguida he amado a Jesús
Abandonado y he creído en su misericordia, que todo lo puede, y donde no llego
yo, llega Él. Y un propósito nuevo: estar más atenta a Su Voz de cada momento y
seguro que lograré llegar a poder amar más en otras ocasiones. Esta tarde ni
siquiera podré ir a la Misa en el tanatorio, pero pienso ir a su parroquia para
hablar con sus amigas y que se celebre una Misa con todos los de su parroquia…”.
2.- “…tengo que reconocer
que cuanto más leo la Biblia, más me apasiono con ella. Me resulta curioso
porque quizás hasta no hace mucho, cuando escuchaba en Misa o cuando leía en mi
casa, lo hacía con una cierta distancia. Como quien lee un libro de historia o
un cuento, anécdotas que le pasan a otras personas, pero que, en el fondo, nada
tienen que ver con uno.
Sin embargo, según he ido leyendo con más
detenimiento me doy cuenta que ahora me pasa justo lo contrario: no hay texto
que lea, que no me haga pensar en mi propia vida. Tal vez por eso me tiene
fascinada y por eso he decidido empezar a leerla con calma y con un cierto
orden.
¿Por dónde empezar? He visto que el evangelio
de San Marcos es cortito y he decidido empezar con él y nada más empezar ya he
visto algo que me ha llamado la atención y me ha hecho pensar... Directamente
presenta a un Jesús adulto… Va "al grano", como se suele decir.
Eso me hace pensar en mi momento actual.
Pienso en personas que… de sopetón se han presentado en mi vida y por ellas me
intereso, pero pongo atención, sobre todo, en su momento actual, con sus
preocupaciones e ilusiones de ahora. Cierto es que si las voy conociendo, algún
detalle voy sabiendo de su vida, pero en muchos casos, ni eso, nada sé de su
infancia, ni si tienen hermanos, dónde viven....
Pienso en concreto en mi vecina. Tiene a su
marido ingresado y por esa realidad concreta me preocupo, rezo por él, me pongo
a disposición de ella por si necesita que le acompañe al hospital...
…me ha hecho pensar en la
importancia de centrarse en el presente, en el ahora, en interesarme por las
personas en esa realidad concreta que están pasando…”.
3.- “…mañana es el entierro… No he
vuelto a escribirte porque mi madre empeoraba y se complicó todo mucho, pero
había visto el documental “Un designio
espléndido” sobre Chiara "Luce"
Badano que me mandaste: creo que me ayudó a que me resultara más fácil
dejar marchar a mi madre. Ha sido una semana durísima. Gracias por tener
presente a mi madre en tus oraciones. Creo que lo de conversar un poco es buena
idea…”.
Si quieres leer
más experiencias similares,
de gente de
todo el mundo,
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