LLAMADOS A SER SANTOS, NO HÉROES

Te ofrezco unos textos que, viviéndolos recíprocamente, mutuamente, nos ayuden a profundizar en la Palabra que estamos tratando de poner en práctica este mes:

AMEMOS A TODOS SIN HACER DISTINCIONES

Amar a todos requiere, por ejemplo, amar a todos sin hacer distinciones entre el antipático y el simpático, el guapo y el feo,

el adulto o el pequeño, el de mi patria o el extranjero, el blanco o el negro, el amarillo, el americano, el africano o el japonés, el cristiano, el musulmán o el budista.

Todos deben ser amados del mismo modo.

CHIARA LUBICH, A miles de adolescentes reunidos en su Súper Congreso

ACEPTEMOS LAS DIFERENCIAS

[...]  para dar espacio al otro, hay que olvidarse de uno mismo: aceptar sin sentir el peso, (es decir, soportar), las diferencias del otro es un primer paso para no quedarnos en nosotros mismos.

[...] será pues, concretamente: no juzgar las intenciones del otro por lo que hace o dice y que puede ser que no comprendamos; no aumentar lo que vemos, sino tratar de observarlo por lo que es en el presente;

conseguir mirar al otro, cada día, como si lo viéramos por primera vez, sin añadir a la molestia actual la de los días anteriores...

Hecho este primer paso, será más fácil saber leer lo que el otro tiene en su corazón y que, a menudo, es obscurecido por ese modo de actuar que nos molesta; y llegar a comprenderlo, a comprenderse, y también a ayudarse a mejorar [...]"

FRANCESCO CHÂTEL, Primo passo: sopportare, Ed. Città Nuova

VER AL OTRO SIEMPRE NUEVO

El amor es el que nos mueve, el que nos sugiere cómo responder a las situaciones y a las opciones que debemos tomar. Es el amor el que nos enseña a distinguir: “esto está bien, lo hago; esto está mal, no lo hago”. Es el amor el que nos impulsa a actuar en función del bien del otro.

No somos guiados desde afuera, sino por ese principio de vida nueva que el Espíritu ha puesto dentro de nosotros.

CHIARA LUBICH, Caminad según el Espíritu, junio 2006

TRANSFORMAD EL DESIERTO EN BOSQUE

Visita sorpresa del Papa: “Ustedes transforman los desiertos en bosques, los desiertos de muerte en selvas de vida”. Lo afirmó el Papa Francisco dejando de lado el texto que traía preparado y despertando el entusiasmo y la conmoción de los miles de personas que, en la tarde del domingo 24 de abril, vieron el Villaggio della Terra”, el encuentro organizado por Earth Day Italia y por el Movimiento de los Focolares de Roma en una zona arbolada de la capital: el “Galoppatoio de Villa Borghese”. El Papa Francisco escuchó los intensos testimonios de los participantes en la Mariápolis – algunos “emotivos e impresionantes”.

vehículo del Santo Padre que entraba por sorpresa en el “

“No tengan miedo del conflicto que comporta riesgo y oportunidad –dijo Francisco. Conocer es un riesgo para mí y para la persona a la que me acerco; pero nunca, nunca, nunca volver la cabeza para no ver. Acercarse al otro, tomarlo de la mano, ir a secar muchas lágrimas… así desde el desierto nace la sonrisa…”.

“…Les doy una tarea para hacer en casa: cuando vayan por la calle, fíjense que falta la ternura. Cada persona está encerrada en sí misma. Falta la amistad. En el centro del mundo hoy existe el dios dinero, pero la palabra clave es ‘gratuidad’, para hacer que este desierto se convierta en un  bosque. ¿Cómo se hace esto? Siempre teniendo conciencia de que todos tenemos que ser perdonados… Trabajar juntos, respetarnos, así se produce el milagro del desierto que se convierte en selva. Gracias por todo lo que hacen”.

PAPA FRANCISCO,

Visita sorpresa a la Mariápolis de Roma

desarrollada en Villa Borghese, domingo 24 abril 2016

(“pinchando” aquí, puedes leer el artículo completo
  http://www.focolare.org/es/news/2016/04/24/papa-francesco-trasformate-i-deserti-in-foreste/ )

(y "pinchando" a continuación, un vídeo-resumen del momento: 

https://www.youtube.com/watch?v=D0TLv9mmRDQ )

LLAMADOS A SER SANTOS, NO HÉROES

A propósito de la reflexión de hace unos días sobre el equilibrio entre trabajo-descanso-esfuerzo-confianza... después me surgió desde dentro la pregunta: después de todo... ¿estoy llamado a ser "héroe " o a ser "Santo"? Y pensé: un héroe se hace por el propio esfuerzo y mérito. No cabe duda de que el santo también, pero... sólo en parte: ¡se deja hacer y deja que Dios lo haga (y haga)!

Espontáneamente luego recordé una de las últimas canciones

del grupo Gen Verde ("no sueño con ser un superhéroe: yo creo en “el nosotros”"): este "creer en nosotros" también es creer en Quien así nos hace a los unos con los otros, por lo cual es posible que nosotros seamos santos juntos (¡y más difícil ser juntos solo héroes!).

ANTONIO  BACELAR