sábado, 16 de enero de 2016

EN VERDAD DIOS HACE PROEZAS

VIDA DE LA PALABRA                     primeras semanas de Enero

Algunas de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la vida diaria la Palabra de enero («Llamados a anunciar las proezas del Señor”», cf. 1 2, 9) y la de diciembre («Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos», Mc 1, 3):
1.-        En todo el año pasado sólo administré un día 2 bautizos (y a final de diciembre), dado que mis tareas actualmente son de otro tipo. Este año, en cambio, he realizado ya un bautizo.
Los padres, (buenos amigos, a los que casé hace años), pusieron una fecha en que yo pudiera. Y no solo me han pagado viaje y estancia, sino que fraternalmente estuvieron pendientes de mí todo el día y medio: llevarme y traerme a los sitios que yo quería, acompañarme… Una de las cosas era visitar a un sacerdote focolarino (ya mayor y enfermo de parkinson desde hace unos 20 años); alzó la cabeza y esbozó sonrisa y mirada de alegría: ya por eso mereció la pena. Su voz era casi imperceptible (menos mal que ya tengo experiencia abundante con mi padre). Me dio saludos para todos los demás sacerdotes amigos: “contad conmigo”; varias veces se me vinieron lágrimas a los ojos. Haría unos 7 años que no lo veía…, pues no se me presentaba la oportunidad de ir a Compostela. Le regalé la revista “Ciudad nueva” (quizá por la enfermedad últimamente ya no la recibía) y se quedó ojeándola con ilusión cuando ya me fui.
En el bautizo disfruté en la ceremonia; casi un tercio eran niños, así que la Misa la celebré dirigiéndome a ellos. A mitad de la homilía, los tíos del bebé cuchichearon algo entre ellos y la abuela se emocionó. Ellos mismos me dijeron después de la Misa lo que fue: acababan de decidir inscribir a sus niños a la catequesis (los bautizaron casi como por obligación y por ello no les dieron formación cristiana alguna).
Otra mamá, después de 12 días me manda el siguiente correo: “decirte que a los niños les encantó tu forma de celebrar la Misa y de hacerlos participar en la Eucaristía... el modo de bendecir la mesa... ¡¡Mi hijo está entusiasmado contigo!!, tanto que me ha pedido que seas tú el que le dé la primera Comunión, y le he prometido que te lo preguntaría (aún falta mucho). Decirte que yo también estaría encantada, porque como supongo que te habrá contado mi hermano, fuimos catequistas muchos años…, y contigo he vuelto a recordar  la cercanía y la proximidad de la religión, tal y como yo la vivía, sin formalismos y protocolos. Respecto a la Palabra de Vida en dibujos, se las imprimiré para que las pinten y las comprendan...
“¡Anunciad las proezas del Señor!”.

2.-        Teníamos en casa un encuentro para seminaristas. Me había hecho idea de acoger y participar y programé las fechas; pero luego atrasaron una semana (coincidía con el bautizo) y no pude. Días después, me pareció bonito poder poner varias lavadoras y tender montones de sábanas y
toallas (junto con las que se habían ido acumulando, ¡no sé cómo!, las últimas semanas): era mi modo concreto de participar “a posteriori”, a pesar de no apetecerme porque estaba empezando a constiparme justo esos días.


Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la vida diaria la Palabra de enero («Llamados a anunciar las proezas del Señor”»cf. 1 2, 9), la de diciembre («Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos», Mc 1, 3) y la de noviembre («…para que todos sean uno», Jn 17, 21):
1.-        “perdona que haya tardado en contestarte... veo que mis fuerzas están ahora más limitadas, aunque con el alma quisiera hacer mucho más. También en esto tengo que repetir constantemente "si Tú lo quieres, yo también".
De salud estoy mejor, pero no del todo bien: con tanta medicación me han bajado mucho las defensas y trato de recuperarme lo más rápido posible, pero tengo que seguir el tiempo que Dios quiere para mí.
… he vivido y sigo ofreciendo todo para que veáis lo que Dios quiere en el presente de cada uno y como focolar...
…veía en todo el hilo de oro con el que Él nos conduce y pedía dejarnos conducir por Él, sentía de entrar de puntillas en este nuevo momento… y pensaba en cada uno de vosotros... Es una nueva etapa de la Via Mariae, individual y colectiva…, que juntos tenemos que vivir y en eso el punto de referencia es María Desolada: no hay otro camino.
Me venía al pensamiento la frase que a Chiara Lubich le tocó profundamente: "En mi noche no hay oscuridad"...
…también tengo que dar gracias a Dios de que no se olvide de mí, también yo siento que este último periodo es especial: Él trabaja y, aunque podría decir que veo más sombras que luces en mi momento actual, soy consciente que es el Esposo que me visita y quiere purificar todo lo que todavía no es suyo y tengo que estar atenta en dejarle hacer. Ya hablaremos cuando Dios nos dé una oportunidad
1b.-     “este parón técnico por mi enfermedad me ha dado la oportunidad de aprovecharlo para lo único que podía hacer: vivir, rezar y tratar de ponerme en contacto con tantas personas, (compañeras de trabajo, del ideal, etc.), que por siempre ir con prisas dejas a un lado… para que se sientan acompañadas. Así
pues, tiré de la agenda de papel y contacté con personas que hacía años no hablaba: me ha impresionado su respuesta... Ver cómo necesitaban a alguien para hablar, que les escuchara con "ojos nuevos", (no por nada, es el "Año de la Misericordia"). No te puedes imaginar la respuesta de todos: un “gracias” enorme, un tener valor para seguir adelante, etc. Paco, ha sido genial: tanto, que la primera sorprendida he sido yo




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