sábado, 23 de marzo de 2013

CÓMO INTERIORIZAR EN SEMANA SANTA 
Estamos acabando la Semana de Pasión,
ya con el Domingo de Ramos (pórtico de la Semana Santa) ante nuestros ojos, para vivir los misterios centrales de la fe en el sacro triduo,
el Triduo Pascual,
que desgranará el amor más grande
para que aprendamos a vivirlo todo el año plenamente como hijos de Dios:

Jueves Santo: lavar los pies (libremente siervos por amor),
mandamiento nuevo (reciprocidad del amor es lo típico del cristianismo),
unidad (“que todos sean uno”, testamento de Jesús, su “perla”)
y alimento para todo ello (Eucaristía, “amor de los amores”) y sacerdocio, que la hace posible.

¿Cuesta?
Viernes Santo, paso imprescindible para Domingo de Resurrección:
Jesús abandonado (“Dios mío, ¿por qué…?”:
abismo de dolor, abismo de amor: ¡por mí!).

“Despojaos del hombre viejo,
y revestíos a imagen del hombre nuevo”.
Renovar el ser hijos en el Hijo:
promesas bautismales en la Vigilia Pascual.
“Se nota que habéis pasado de la muerte a la Vida porque amáis…”. “Donde dos o más, allí” está el Resucitado en medio. ¡Él vive hoy!
¡¡Que lo experimentes!!

1 comentario:

  1. ¡Y no sólo para Semana Santa! Me está resultando muy útil todos los días: de hecho muchos momentos son como un momento "pascual", que requieren "muerte" a uno mismo para amar al prójimo, pero producen resurrección (alegría y paz) en mi interior.
    ¡¡Gracias!!

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