Aquí te copio unos
textos (y experiencias) que nos puedan ayudar a recordar e intensificar esta
segunda parte del mes el vivir más y mejor la PdV de septiembre («Todos los días te bendeciré, alabaré tu
nombre por siempre»,
Sal 145 [144], 2):
ALABAR A DIOS
Estarle
reconocidos, hablarle, expresarle nuestro amor, nuestro agradecimiento, admirar
su obra en la naturaleza y en esta "pequeña creación" que soy, que
somos. ¿Verdad que es una pena vivir como si Dios no existiera?
P. MANOLO MORALES, O.S.A., Comentario al Pasapalabra diario, 1 de
septiembre
COMPARTIR NUESTRAS IDEAS POR AMOR
Si esta
postura fuera asimilada por todos, no habría disputas de ideas y de posiciones;
no habría polarizaciones ni divisiones entre nosotros. Sólo habría un profundo
respeto por las ideas de los demás.
Se puede, empezando
cada uno personalmente: puedo ofrecer mi idea, mi visión de las cosas, mi
opinión personal, por amor a los demás. Y de la misma manera escuchar por amor
sus ideas con respeto...
Del respeto
viene la tolerancia, de la tolerancia viene la aceptación del otro que es
diferente a mí, de la aceptación nace el diálogo y del diálogo surge la
comunión de ideas, que enriquece a todos.
A esto se
le llama civismo. A esto se le llama la civilización del amor.
APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al Pasapalabra diario, 15 de
septiembre
COMPARTIR NUESTRAS IDEAS POR AMOR
Es el gran
dolor que padecemos: ver cómo la falacia y la astucia de "ciegos guías de
ciegos" conducen al error a sociedades enteras. Por eso, que nuestro
hablar proceda, sí, del amor, pero nuestro callar no sea por cobardía.
P. MANOLO MORALES, O.S.A., Comentario al Pasapalabra diario, 15 de
septiembre
TENER UN CORAZÓN LIBRE PARA AMAR
Entiendo
esta libertad del corazón en el sentido de que me libero de todas mis
preocupaciones, de todos mis problemas personales, de todas mis tareas, sentimientos,
deseos, conocimientos, para estar completamente disponible para cada prójimo
que viene a mi encuentro.
Si no doy
este paso de "vaciarme" de mí para "llenarme" del otro, no
daré al otro la acogida que espera, desea y necesita. El otro se siente
realmente amado de modo puro y ocurre un fenómeno en mí: encuentro luego la luz
para resolver mis problemas personales, adquiero equilibrio en mis sentimientos
y mi fe se convierte en una relación de amor y gratitud a Dios.
Para amar
debo tener el corazón libre y cuando amo, experimento la verdadera libertad.
APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al Pasapalabra diario, 16 de
septiembre
No hay comentarios:
Publicar un comentario