sábado, 30 de septiembre de 2023

ALABARÉ A DIOS MIENTRAS VIVA

VIDA DE LA PALABRA                       últimas semanas de SEPTIEMBRE

 

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida de septiembre («Todos los días te bendeciré, alabaré tu nombre por siempre», Sal 145 [144], 2) y la de agosto («Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas», Mt 15, 28):

1.-        Ha habido miles de oportunidades de vivir la PdV y eso me ha ayudado a estar más feliz y tener más paz.

            P. ej.: bendecía y alababa al Señor, (además de pedirle mucho en la Misa y en la oración), porque el covid de mi madre no fue muy duro, así como el herpes zóster que se le juntó paralelamente esos mismos días y todavía perdura. Bendecía y alababa al Señor porque ella lo ha llevado todo, (junto con la infección de orina ya crónica, que se le había agudizado esos días y los previos), con mucha entereza y fe, ofreciendo todo calladamente al Señor.

 

2.-        El jueves fui a reunirme con los de mi curso. En el viaje, vi que una grúa cargaba un coche exactamente igual al mío: recé por el dueño o conductor para que pudiera solucionar bien y pronto la avería o problemas; y di gracias a Dios y estuve un rato bendiciéndole porque mi coche sí funcionaba: fueron unos momentos bonitos, bajo un sol luminoso, conducir canturreando alabanzas al Señor sin distraerme de la carretera.

2b.-     El rato y la comida con los compañeros disfruté. La mayoría se ven a menudo, pero yo lo tengo más complicado: hacía unos 15 meses de la última vez. Dimos la palabra sobre todo a otro que hacía más que no lo veíamos, pues estuvo muchos años como misionero y nos interesábamos grandemente por sus tareas allí y aquí.

Nos poníamos al día de nuestras respectivas misiones y familias, y también de los que no habían podido venir. También nos interesábamos por los pocos que lo dejaron y veíamos cómo tratar de ayudarles, pues casi todos han acabado en situaciones complicadas y tristes. Todo ello me hacía interiormente pedir por ellos y, a la vez, dar gracias a Dios por los compañeros y su bien hacer y su no olvidar a los otros. A la vez bendecía yo al Señor y lo alababa por su misericordia, pues yo o cualquiera, (si no hubiéramos permitido que Él nos agarrara firmemente), también podríamos haber acabado igual o peor.

2c.-      En el regreso hice una breve parada para visitar a mis dos sobrino-nietos. La peque con 2 mesecitos justos; y su hermano, con año y medio. Y llevándolos en brazos y hablando con mi sobrina, bendecía al Señor por el don de la vida y por la generosidad de los padres.

            Llegué al despacho parroquial con el corazón serenamente contento y en continúa alabanza a Dios.

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de septiembre («Todos los días te bendeciré, alabaré tu nombre por siempre», Sal 145 [144], 2), la de agosto («Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas», Mt 15, 28) y la de julio («Todo aquel que dé de beber tan solo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa», Mt 10, 42):

1.-        “desde hace algún tiempo, noto que he perdido capacidad auditiva. Me crea algunos problemas en el día a día. Pero he bendecido a Dios por ello, porque  me va tallando y purificando y, así, me invita a lo esencial. También me he aconsejado a través de un amigo, y me han colocado un audífono que me funciona muy bien. Hoy he podido atender con normalidad a las personas que han acudido para que las escuchara. "Todos los días te bendeciré, alabaré tu nombre por siempre".

 

2.-        “COMO SIEMPRE, LAS EXPERIENCIAS, MARAVILLOSAS. GRACIAS.

YO HE TRATADO DE VIVIR LA PALABRA DE VIDA Y HE QUERIDO SER, CON MI VIDA, UN CANTO DE ALABANZA A DIOS. ¿CÓMO?: PUES TRATANDO DE QUE EL HERMANO SEA SIEMPRE EL PROTAGONISTA EN MI RELACIÓN CON ÉL.

POR EJEMPLO, SI HEMOS DE HACER ALGO JUNTOS, QUE ÉL O ELLA PONGAN LA HORA, EL LUGAR...;

SI HAY QUE ELEGIR UN TRABAJO, PREFERIR YO EL MÁS ESCONDIDO Y QUIZÁS DIFÍCIL;

A LA HORA DE MIRAR AL OTRO, BUSCAR LO POSITIVO, TRATANDO DE ECHAR FUERA LAS IMÁGENES QUE PUEDAN VENIRME A LA MENTE EN SENTIDO MENOS POSITIVAS... Y, SIEMPRE, EN UNA ACTITUD DE AGRADECIMIENTO Y ALEGRÍA.

HE CONOCIDO A GENTE NUEVA QUE, DESPUÉS DE HABER ESTADO CERCA DE ELLA UN TIEMPO, AL DESPEDIRME, ME HAN DADO LAS GRACIAS POR LO QUE HAN RECIBIDO A TRAVÉS DE MÍ. 

Demos gracias a Dios por todo.

 

3.-        “espero que tu madre ya esté mejorcita… Yo aquí sigo luchando de mi tumor cerebral, pues estoy igual. No se lo creen los médicos: me dijeron en mi última revisión que, con lo que yo tengo, no vive nadie. Ya sabes que me dieron cuatro meses y llevo cinco años desde que me operaron: no me quise dar tratamiento, pues ya sabes que preferí calidad de vida y yo ya tenía muchas taras de las operaciones tan graves que he ido teniendo con los  tres cánceres.

Por eso rezo mucho todos los días siempre dando gracias a mi Dios y mi Madre, (que siempre la “llevo de mi brazo” conmigo). Padre, muchas gracias por tus PdV: nos ayudan a tantas personas a seguir con la lucha diaria.

 

4.-        “gracias, Paco, por tu fidelidad en enviarnos la PdV y experiencias. He sentido el deber de corresponder un poco y comunico algo de lo vivido últimamente.

Siento que tengo que cuidar en especial la relación personal con Dios y ponerme a la escucha de su voz. Trato de no descuidar los ratos de oración y, también, “pararme” unos momentos para discernir lo que Él quiere en el momento presente.

Empecé las vacaciones a principios de agosto muy cansada, pasé por mi ciudad natal, camino de la playa. Sentía que debía ir a visitar a una amiga que había tenido que irse a una Residencia tras una caída, pero me venía la duda de dejarlo para la vuelta, que estaría yo más descansada. Dios me dio el empuje para ir y fue una gran alegría vernos, pudimos tener un buen rato de profunda comunión sobre nuestro deseo y empeño en vivir la voluntad de Dios. El 24 falleció inesperadamente, en el dolor de la noticia, daba gracias a Dios por haber podido estar con ella por última vez en esta tierra.

4b.-     Al volver de la playa, intentando dejar el piso bien limpio para la familia que iba a estar después, se me fue el tiempo y, cuando miré el reloj, me pareció imposible coger el autobús para el que tenía billete. En unos segundos confío todo al Padre, recojo y salgo hacia la Estación, llego a punto de cerrar la puerta, pero entro y veo que en el asiento al lado del mío está un amigo al que hacía mucho que no veía.

Enseguida desaparecieron los nervios que llevaba y pasamos dos horas muy agradables de viaje hablando y recordando buenos momentos pasados.

Agradecí a Dios de corazón, además, porque no había más autobuses para ese día y, a la mañana siguiente, muy temprano, tenía que asistir a un acto muy importante para mí.

4c.-      Ya de vuelta aquí, suelo tener un programa apretado, pero un día me encuentro de pronto con hora y media libre: me vienen a la cabeza muchas cosas pendientes por hacer y no veo qué sería lo mejor. Me paro y le pregunto a Jesús. Me pareció que me decía: “vete a caminar un poco”. Así lo hice y fue un tiempo precioso de unión con Dios a través de la naturaleza.

Además, pude pasar a saludar a una amiga y estar un rato con ella que fue una alegría recíproca.

  

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