VIDA DE LA PALABRA primeras semanas de DICIEMBRE
Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida diciembre («Confiad en el Señor por siempre jamás, porque en el Señor tenéis una Roca eterna», Is 26, 4):
1.- La PdV me está viniendo muy bien
este Adviento para una esperanza viva en la necesidad del único Salvador, más
allá de la actual oscuridad mundial y de nuestro país. También más allá de
varias situaciones diversas aquí alrededor que “no pintan bien”. Ante todo
ello, la PdV me serena y anima sabiendo que el Señor de verdad tiene sus
tiempos y sus planes, y que nada escapa a Su bondad si yo continúo haciendo lo
poquito que puedo en cada instante tratando siempre de servir por amor.
Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de («Confiad en el Señor por siempre jamás, porque en el Señor tenéis una Roca eterna», Is 26, 4), la de noviembre («Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia», Mt 5, 7) y la de octubre («Porque no nos dio el Señor a nosotros un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de templanza», 2 Tm 1, 7):
1.- “…teniendo presente la palabra de
vida del pasado mes sobre la misericordia y el perdón, debo contarte mi
experiencia de cómo me ha ayudado a ser mejor persona y aportar un granito
de arena en la construcción del reino de Dios en la Tierra.
Hace unas semanas un compañero de la empresa que trabaja
en otro departamento escribió un email al director acusando a un miembro de mi
equipo falsamente y acusándole de mentiroso, algo muy grave.
Cuando el director de la planta me rebotó el email, mi
primera reacción fue comenzar a escribir un correo de respuesta con toda la
argumentación correspondiente y descargando toda mi ira contra el compañero que
había escrito el primer correo. Pero según iba sumando improperios a mi correo,
me acordé de la Palabra de Vida: poco a poco mi ritmo de escritura se fue
ralentizando, y fue creciendo en mí la sensación de que sólo estaba
contribuyendo a incendiar más la situación y que debía sosegarme, ponerme en la
piel de mi compañero, comprender sus miedos y perdonarle por algo que nunca debería
haber hecho y que probablemente a lo largo del tiempo él mismo lamentaría.
Finalmente, comencé a borrar mi correo y simplemente
mandé un correo de respuesta diciendo que no estaba de acuerdo con la
valoración de mi compañero, pero que no iba a provocar una guerra en la empresa
que no beneficiaría a nadie.
Mi compañero estuvo esperando mi
respuesta, receloso: durante los siguientes días, huidizo y
avergonzado. Cuando mi reacción no llegó en una semana, pude sentir que su
actitud hacía mí y la gente de mi equipo había cambiado: ahora hablaba de
empatía y compañerismo, de remar todos juntos en la misma dirección.
Me alegré de no haber enviado nunca ese correo y de haber
actuado con misericordia y perdón, tal y como la Palabra de Vida nos invitaba. Muchas
gracias por compartirla con nosotros…”.
2.- “…miles de gracias como siempre por
la Palabra de Vida, esta vez, (como me ha pasado en ocasiones anteriores), al
leerla me he dado cuenta de que era justo lo que necesitaba escuchar en
estos momentos de mi vida: ¡¡qué maravilla y qué alegría que me he llevado!!
«Confiad en el Señor por siempre jamás, porque en el Señor tenéis una Roca
eterna». Y así haré 😊
2b.- Bueno, con lo de tus aguacates me
he sentido identificada, porque a mí también me ha pasado lo mismo, y también
con otros productos, pero yo en cuanto puedo voy al supermercado y lo digo
tranquilamente y con cariño, pero lo digo para que lo revisen y no vuelva a
pasar, y muchas veces además me dan un paquete nuevo o una compensación
económica. Yo creo que ya me conocen por eso en el supermercado al que suelo
ir: creo que a lo mejor soy un poco pesada, a una de mis hijas a veces le da
vergüenza, dice que soy una "Karen", (que es el prototipo de mujer
americana que protesta por todo), pero yo le digo: “no hija, no; vergüenza,
para pecar; que yo tengo que sacar a muchos niños adelante y el dinero no viene
en forma de lluvia”, jejejeje.
2c.- Pero sobre todo me he sentido
identificada con el testimonio de la mujer que dice que no siempre va con
alegría a la casa del Señor, pero sí que sale con energías renovadas y es que a
mí me pasa lo mismo que ha contado ¡¡siempre!!: es un regalo tremendo que nos
da Dios.
Me recuerda también a cuando nos dicen en alguna ocasión
¿para qué rezas si has hecho esta cosa o esta otra mal? Y yo les digo: “¡pues
precisamente por eso tengo que rezar, incluso el doble! Porque rezando consigo
que Dios me ayude a ser mejor”…”.
3.- “…ha sido una
actividad bonita la de “sembradores de estrellas”, en la que los niños ponen
una pegatina en forma de estrellita que pone “Jesús nace para todos”.
Han sido varias las personas que al ir a
ponerles una estrellita decían "no tengo nada para dar", pensando en
que les estábamos pidiendo el aguinaldo.
Cuando les decíamos que no pedíamos, nada si
no que simplemente estábamos felicitando la Navidad, porque iba a nacer Jesús,
se quedaban sorprendidos.
Una señora, en concreto, nos ha dicho que
era raro en estos tiempos no pedir nada y se ha alegrado de ver a los niños
cantando por la calle. Decía que se echaba de menos iniciativas como esta.
Al contar los niños y ver que eran 12 he
pensado, ¡curioso, 12, como los apóstoles! Con 12 empezó Jesús…”.
Si quieres leer
más experiencias similares,
de gente de
todo el mundo,
puedes
encontrarlas “pinchando” AQUÍ o AQUÍ
o también AQUÍ
este mes , que ando un poco perdida con dudas sobre lo que veo y oigo, me concentro en hacer el vacio de lo que me tiene preocupada para escuchar y acoger a la siguiente persona que me encuentro. Me está resultando difícil pero ahí sigo sin parar, con la gracia del momento presente y mi confianza en Dios Amor que perdona y olvida cada uno de mis errores y debilidades.
ResponderEliminar