VIDA DE LA PALABRA primeras semanas de SEPTIEMBRE
Alguna de mis
EXPERIENCIAS tratando de
llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de septiembre («Dad y se os dará; una medida buena,
apretada, remecida, rebosante pondrán en el halda de vuestros vestidos»,
Lc 6, 38) y la de agosto («¿Quién nos separará del
amor de Cristo?», Rm 8, 35):
1.- Estas semanas ha habido muchas oportunidades de dar y de
darme… sobre todo mi tiempo: por un lado, con el regreso de vacaciones (¡muchas
personas que tenía en espera para atenderlas!) y, por otro, con la despedida
del otro sacerdote de la parroquia y con otras tareas como arcipreste
(despedidas o toma de posesión de otros sacerdotes en distintos pueblos; reuniones;
suplir a algún confesor de monjitas; etc).
Así que, en
todo ello continuamente me repetía: “dad”. Me ha tocado prácticamente solo el
servicio religioso en el hospital (y su teléfono permanente de urgencias) y casi
todas las tareas de la parroquia. “¡Dad…!”. Y, a la vez, estar pendiente de las
noticias que mis hermanos mandaban sobre la hospitalización de mi madre… y
otras personas que necesitaban un cuidado especial. ”¡Dad!”. Lo mismo la
participación en la Mariápolis de fin de semana en Las Matas, (por cierto, ¡ha
resultado preciosa tanto para la veintena de presenciales como para los muchos
on-line!), compaginando el estar atento a cada persona, y a la vez no dejar
descuidada la parroquia.
Todo han
sido oportunidades de darme tratando de derrochar escucha, servicialidad… sobre
todo tiempo y cariño. Y, aunque acababa algunos días totalmente agotado y tarde
(y sin haber tenido tiempo de sentarme ni un minuto a leer y algún día a
malcomer), a la vez percibía yo ese “os será dado” en el hecho de que me
encontraba con serenidad y alegría en el corazón y que, (a pesar de que siempre
duermo regular nada más), a la mañana siguiente me notaba con fuerza y ánimo
para emprender con ilusión otra jornada repleta. También veía el “os será dado”
en tantas personas que se han ofrecido de muy distintas maneras para ayudarme o
prepararme cosas, y en que gracias al nuevo sacerdote, he podido ir casi 48
horas con mi madre (y le dieron el alta estando yo allí, aunque tiene que
seguir con antibióticos).
1b.- Por otro lado, soy muy descuidado para hacer regalos (y
encima nunca sé qué regalar), y estos días también he tratado de ser más
desprendido y generoso. Un ejemplito: ayer en mi pueblo me regalaron uvas e
higos, y he tratado de distribuirlos.
Alguna de vuestras
EXPERIENCIAS tratando de
llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de septiembre («Dad y se os dará; una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrán
en el halda de vuestros vestidos»,
Lc 6, 38), la de agosto («¿Quién nos separará del amor de
Cristo?», Rm 8, 35) y la de julio («Todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ese es mi
hermano, mi hermana y mi madre»,
Mt 12, 50):
1.- “…muchísimas gracias por acordarte. Aunque no te
escriba, estás muy presente en nuestras vidas gracias a la puntual palabra de
vida que me envías cada mes. No sabes lo que me ayuda a entender mis
sentimientos y a darme cuenta que yo no soy la que manejo mi vida sino Él, y la
tranquilidad que eso me aporta. Muchísimas gracias…”.
2.- “…que
alegría que estés de vuelta!! La verdad, he descansando bien poco, pero ya
sabes: cuando uno se lo ofrece al Señor, es Gloria bendita… debo estar un poco más
pendiente de la niña para ver si hay deberes y demás… Una cosa: me he apuntado
a clases de guitarra para cuando puedas darme alguna tú, no ser tan zote 😊. Te he
visto muy bien y no vemos pronto!! Gracias por la Palabra…”.
3.- “…agosto tuve la oportunidad de conocer el norte de
España a través del camino de Santiago que hice con otros amigos... Un regalazo
de Dios.
…me aproximo a empezar el nuevo curso con mucha ilusión, confiando en que
Dios nos iluminará para seguir sembrando en estas circunstancias tan especiales
en las que estamos todos…”.
4.- “…espero te encuentres bien en medio de
la cierta normalidad. Gracias por enviarme la palabra de Vida: me conforta e
impulsa mucho.
En cuanto a la participación de la Mariápolis me gustaría…
inician el segundo semestre acá, y como me encuentro de descanso, qué mejor que
participar de la Mariapolis. Te pido me ayudes con tus oraciones por la
encomienda que tengo…”.
5.- “…¡Gracias Paco! Por ahora, todo bien gracias a
Dios. En Cáritas hemos estado dando alimentos todo el mes de julio y ahora, en
septiembre, volveremos a empezar. Las listas y los problemas son cada vez más
largos, pero seguiremos adelante con la ayuda y el apoyo de mucha gente…”.
Si quieres leer
más experiencias similares,
de gente de
todo el mundo,
puedes
encontrarlas “pinchando”
o también AQUÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario