miércoles, 16 de septiembre de 2020

DAR DÁNDOSE

VIDA DE LA PALABRA                  primeras semanas de SEPTIEMBRE

  

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de septiembre («Dad y se os dará; una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrán en el halda de vuestros vestidos», Lc 6, 38) y la de agosto («¿Quién nos separará del amor de Cristo?», Rm 8, 35):

 

1.-        Estas semanas ha habido muchas oportunidades de dar y de darme… sobre todo mi tiempo: por un lado, con el regreso de vacaciones (¡muchas personas que tenía en espera para atenderlas!) y, por otro, con la despedida del otro sacerdote de la parroquia y con otras tareas como arcipreste (despedidas o toma de posesión de otros sacerdotes en distintos pueblos; reuniones; suplir a algún confesor de monjitas; etc).

Así que, en todo ello continuamente me repetía: “dad”. Me ha tocado prácticamente solo el servicio religioso en el hospital (y su teléfono permanente de urgencias) y casi todas las tareas de la parroquia. “¡Dad…!”. Y, a la vez, estar pendiente de las noticias que mis hermanos mandaban sobre la hospitalización de mi madre… y otras personas que necesitaban un cuidado especial. ”¡Dad!”. Lo mismo la participación en la Mariápolis de fin de semana en Las Matas, (por cierto, ¡ha resultado preciosa tanto para la veintena de presenciales como para los muchos on-line!), compaginando el estar atento a cada persona, y a la vez no dejar descuidada la parroquia.

Todo han sido oportunidades de darme tratando de derrochar escucha, servicialidad… sobre todo tiempo y cariño. Y, aunque acababa algunos días totalmente agotado y tarde (y sin haber tenido tiempo de sentarme ni un minuto a leer y algún día a malcomer), a la vez percibía yo ese “os será dado” en el hecho de que me encontraba con serenidad y alegría en el corazón y que, (a pesar de que siempre duermo regular nada más), a la mañana siguiente me notaba con fuerza y ánimo para emprender con ilusión otra jornada repleta. También veía el “os será dado” en tantas personas que se han ofrecido de muy distintas maneras para ayudarme o prepararme cosas, y en que gracias al nuevo sacerdote, he podido ir casi 48 horas con mi madre (y le dieron el alta estando yo allí, aunque tiene que seguir con antibióticos).

1b.-     Por otro lado, soy muy descuidado para hacer regalos (y encima nunca sé qué regalar), y estos días también he tratado de ser más desprendido y generoso. Un ejemplito: ayer en mi pueblo me regalaron uvas e higos, y he tratado de distribuirlos.

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de septiembre («Dad y se os dará; una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrán en el halda de vuestros vestidos», Lc 6, 38), la de agosto («¿Quién nos separará del amor de Cristo?», Rm 8, 35) y la de julio («Todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre», Mt 12, 50):

 

1.-        “muchísimas gracias por acordarte. Aunque no te escriba, estás muy presente en nuestras vidas gracias a la puntual palabra de vida que me envías cada mes. No sabes lo que me ayuda a entender mis sentimientos y a darme cuenta que yo no soy la que manejo mi vida sino Él, y la tranquilidad que eso me aporta. Muchísimas gracias.

 

2.-        “que alegría que estés de vuelta!! La verdad, he descansando bien poco, pero ya sabes: cuando uno se lo ofrece al Señor,  es Gloria bendita… debo estar un poco más pendiente de la niña para ver si hay deberes y demás… Una cosa: me he apuntado a clases de guitarra para cuando puedas darme alguna tú, no ser tan zote 😊. Te he visto muy bien y no vemos pronto!! Gracias por la Palabra.

 

3.-        “agosto tuve la oportunidad de conocer el norte de España a través del camino de Santiago que hice con otros amigos... Un regalazo de Dios. 

…me aproximo a empezar el nuevo curso con mucha ilusión, confiando en que Dios nos iluminará  para seguir sembrando en estas circunstancias tan especiales en las que estamos todos.

 

4.-        “espero te encuentres bien en medio de la cierta normalidad. Gracias por enviarme la palabra de Vida: me conforta e impulsa mucho.

En cuanto a la participación de la Mariápolis me gustaría… inician el segundo semestre acá, y como me encuentro de descanso, qué mejor que participar de la Mariapolis. Te pido me ayudes con tus oraciones por la encomienda que tengo.

 

 

5.-        “¡Gracias Paco! Por ahora, todo bien gracias a Dios. En Cáritas hemos estado dando alimentos todo el mes de julio y ahora, en septiembre, volveremos a empezar. Las listas y los problemas son cada vez más largos, pero seguiremos adelante con la ayuda y el apoyo de mucha gente.

 

 

 

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