jueves, 14 de febrero de 2019

CORRE TRAS LA PAZ CON CORAZÓN PURO

VIDA DE LA PALABRA                       primeras semanas de FEBRERO


Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de febrero («Busca la paz y anda tras ella», Sal 34, 15) y la de enero («Justicia, solo justicia has de buscar», Dt 16, 20):

1.-      Después de 3 semanas cayendo en picado a salud de mi madre desde los más diversos puntos cada día aumentando uno, por fin parece que el fin de semana pasado empezó a equilibrarse… y esperemos que, con las semanas, sí pueda recuperar (le han cambiado toda su medicación).
          A los hermanos nos producía total intranquilidad el declive acelerado, pero la PdV se me venía continuamente a la mente: “busca la paz y corre tras ella”. Por tanto, de nada servía acelerarme. Y menos cuando se juntó también que yo estuve en cama 3 días con 39º de fiebre (y previamente otros 3 días el otro sacerdote, y, por tanto, yo con tarea añadida). Lo único que se podía hacer era mantener la paz, (¡y correr tras ella!), fiándose del Señor, sabiendo que donde no llego yo, si vivo bien y por amor el momento presente que Él pone entre mis manos, Él se ocupará del resto.

2.-      En todas las parroquias siempre me ha gustado pasarme por los grupos de catequesis para saludar (y por si el catequista necesitase un apoyo puntual).
El martes entro en un aula y de golpe me pregunta un niño: “¿tú tienes un corazón puro?”. La pregunta me deja bloqueado, (tampoco se puede andar con muchas disquisiciones), y con un rápido examen de conciencia puedo contestar que “sí, aunque siempre puedo y debo mejorar”. Ciertamente, desde hace 4 años, a la primera milésima de segundo de cualquier atisbo de tentación (sea de “juzgar”, de doble intención o de otra cosa), pidiendo inmediata ayuda a los 3 santos arcángeles (y por Gracia y don del Señor) puedo continuar haciendo la voluntad de Dios de ese momento presente. Pero estaba claro que, a través de esa anécdota, el Señor quería que no me conformara con eso. “Justicia, solo justicia has de buscar”.
Después me explicó la catequista que los niños estaban recordando las bienaventuranzas y, al llegar a “bienaventurados los limpios de corazón…”, ella les preguntó: “¿conocéis a alguien puro de corazón?”. Y por lo visto a coro contestaron: “¡Paco!”. Tremenda responsabilidad para mí, que soy un desastre, para mantener eso que solo por Gracia viene dado; “espaldarazo” que ofrece el Señor por boca de los niños, pero a la vez estímulo a dejarme cada vez más y mejor en Sus manos de Padre para no estancarme; para “con temor y temblor”, no dejar de agradecerle a Él, y no fiarme de mí, ni engreírme; y confiar totalmente en Él: “busca la paz y corre tras ella”.
Y lo que siempre nos decía un sacerdote focolarino murciano: “cuando os halaguen, aceptad y recoged todo eso en seguida y, con las mismas, interiormente ofrecérselo todo a la Virgen sin quedaros vosotros con nada: las flores, a María”. Es obra de María. Reconocer la justicia: todo lo bueno viene del Señor y de la Virgen.


Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de febrero («Busca la paz y anda tras ella», Sal 34, 15), la de enero («Justicia, solo justicia has de buscar», Dt 16, 20) y la de diciembre («Estad siempre alegres en el Señor», Flp 4, 4):

1.-        “…la “consulta” está a tope!! Jaja se suma un nuevo enfermito: mi marido.
Lleva 2 días en cama. Los peques siguen malitos los 3. Y la chica que nos ayuda está un poco acatarrada. La voluntad de Dios es trasmitirles su Amor de Padre a través de mis cuidados!: soy tan feliz sirviéndole así!!!

2.-        “qué tal sigue tu madre? Después de leer la Palabra de Vida y las experiencias... Me viene algo a la cabeza...: no importa la cantidad de cosas que se hagan a lo largo del día, sino cómo se hacen.
Ahora que tengo más tiempo para mí, pues mis hijas me necesitan menos, me he incorporado a un encuentro de oración… Es una hora en la capilla... Un encuentro con el Señor que me ayuda bastante y siento mucha Paz. Es solamente una vez al mes, pero este año me he comprometido a no relajarme tanto y a acudir a todo lo que pueda. De hecho iremos la parroquia este mes a “33 el musical”

3.-        “sigo muy liada con las entrevistas de jóvenes con adicciones... Si son ellos los que llaman, (suelen llamar padres, familiares y sacerdotes), normalmente sufro plantones. Hace poco dos de media hora cada uno y justo el día que hacía más frío. Yo todo se lo ofrezco al Señor.
3b.-      Ayer tuvimos nuestro encuentro mensual y los encargados de las chicas me decían que pusiera horario para llamarme, que si no venían, no insistiera, etc... Pero yo de momento no lo hago así. Por ejemplo, hay uno que vive en la calle, que ya me ha dado dos plantones. Los que mendigan no tienen móvil y no puede avisar. Fue un sacerdote el que me llamó para hablarme de él, diciéndome que ya no tenía esperanza. Yo le dije que rezáramos por él. Este viernes quedamos los tres, pues el sacerdote quería conocerme. Me preguntó si estaba casada y tenía hijos. Al decirle que cuatro me dijo: "¿y te dedicas a ayudar a estas personas? Tienes el Cielo ganado". El chaval parece decidido a cambiar. Confiemos... 
3c.-      El otro día estuve con una pareja… no practicantes, pero escucharon con cariño y atención lo que les decía del poder de la oración. Yo hago lo que puedo (que no es nada) porque todo lo tiene que hacer Él. Hace poco sentía que tal vez no tenía yo "herramientas" suficientes para saber cómo hacer con cada uno y en Misa dijo el sacerdote que lo importante es ponernos a Su servicio, que Él hará el resto... ¡Sentí que me lo decía a mí...!
3d.-      El viernes tuve una tarde muy ajetreada con estas entrevistas. Luego venían unos amigos a casa a media tarde, que finalmente se quedaron a cenar (tuve que improvisar cena). Y al poco tiempo me llama mi hija, que si puede venir con una amiga a cenar (siempre les digo que sí). Yo estaba ya algo cansada y llega mi marido con dos regalos para mí: uno de su empresa ha montado con su mujer un negocio de bolsos y me regalaba dos. ¡Me encantan los bolsos! Y además estaban personalizados con mis iniciales. Para mí no fue una casualidad, sino un detalle del Señor que me decía: “hoy no has parado por Mí y te mando un detalle que sé que te encanta...” Me emocioné, porque para mí fue regalo de Él...
Y así estoy... Muy pendiente del teléfono y dándolo todo

4.-        “…entre mis vecinos y amigos hay pocos creyentes, y estos, nada practicantes. El domingo me dice un matrimonio: “tienes una alegría y cariño especiales; ¡tú vives la fe…!: tienes que explicarnos”.
Por la tarde, delante de una botella de vino, empecé a explicarles el fuego que siento en mi corazón, como un sol. Me hacían preguntas difíciles (también las típicas críticas a la Iglesia), pero yo creo que el Espíritu Santo me inspiraba las respuestas, pues no me quedaba callada con soltura y entusiasmo. Creo que se quedaron muy “tocados”…



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