martes, 17 de septiembre de 2013

No de palabra, sino con obras concretas

VIDA DE LA PALABRA de septiembre


Algunas de mis EXPERIENCIAS tratando de poner en práctica la Palabra de Vida de septiembre («no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras»):

1.-        Con un brasileño camino hacia la estación: se entretenía y hemos salido unos minutillos tarde. Lo espero con una sonrisa. Saliendo, quiero acelerar el paso, pero me freno porque va fatigado. En la estación, le explico y ayudo a que se compre su billete mientras oía que mi tren entraba en la estación. ¿Ya sí salgo "disparado"? ¿Le doy una indicación ligera, "que se apañe" y corro? La PdV me vuelve a detener. Naturalmente pierdo mi tren. Me fastidia llegar tarde al trabajo, aunque con ello no perjudicara a nadie más que a mí. Pero es preferible… “obras concretas”.

            Al día siguiente, yo pensé que ya no se vendría él conmigo, (va en tren en dirección contraria y minutos más tarde que yo), con lo cual no hice previsión de anticipar minutos como el día anterior. Sorpresa: me estaba esperando. Yo no había acabado de arreglar mi habitación y, recordando que él camina muy despacio, le dije: “ves andando tú y, después de subir la cuesta, te habré alcanzado”. A los 2 minutos, mientras yo terminaba, me dice que él está listo; le vuelvo a insinuar: “empieza a caminar y te alcanzo en seguida”; lo veo salir. Mientras bajo las persianas de la casa para que luego no entre el sol…, ¡veo que está en el jardín esperándome en la puerta!”. Desde la ventana, le vuelvo a indicar con
tranquilidad que salga ya delante, que yo voy inmediatamente. Se ve que él quería hacer completa su obra de amor concreto esperándome: al final, salimos de casa juntos… ¡despacito! Yo hubiera llegado de sobra a mi ritmo de andar, pero… la gran cuesta arriba… el trayecto largo… Cuando estábamos llegando a la estación… pasó mi tren. Y me dice: “menos mal que hoy no ha sido por mi culpa”. Le sonreí con calma y bondad: él había tratado de amar al prójimo, ¡y encima ese prójimo era yo! "Más vale lo menos perfecto en unidad, que lo más perfecto cada uno por su lado". Sin duda ambos queríamos vivir "donde dos o más están unidos en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos".

2.-        Nos habían dado unos libros que convenía leyéramos en casa. Se los presenté a todos. Después de una semana, los retiré de en medio dado que nadie los utilizaba y me puse a leer uno: la biografía del teólogo y obispo de Aquisgrán Klaus Hemmerle. Pocos días después, me telefonea uno (no estaba yo en casa) diciéndome que quiere leer…  ¡precisamente el libro de Hemmerle! “¿Dónde está?”. Pensé decirle que esperara a que yo lo termine: le indico que está en mi mesilla de noche y que lo coja, aunque ya llevaba yo unas 40 páginas y luego me supondrá tener que empezar de nuevo.

3.-  Solemos hacer juntos en casa la oración de la noche en la capillita. Un día, cuando uno estaba listo, otro no venía; ya cuando lo logramos, uno que está unas semanas con nosotros, se va a tender la ropa. Como yo era el único que tenía que madrugar, dije que rezaba yo solo y me subía a mi habitación. Una vez allí, oí que en seguida ya estaban todos reunidos. Amar “con obras” me parecía que implicaba bajar a rezar con los demás.
 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS viviendo las Palabras de Vida de septiembre y del resto de meses de verano:
1.-        “cada uno de tus correos que he estado recibiendo ha sido un regalo y soy tremendamente desagradecida por no haber respondido todavía ninguno.

Cada correo lo he leído con atención y he intentado llevarlo a mi vida diaria, algunas veces con más éxito que otras, pero es siempre reconfortante comprobar que, cuando te abandonas al amor y a la palabra del Señor, siempre encuentras el calor de la gracia en tus actos. No es el “premio de la primitiva” y, sin embargo, asoma una sonrisa de lado a lado que fácilmente se contagia al resto de las personas que están cerca de ti.

No sé si te he contado que desde diciembre estoy en un centro de salud como responsable de la administración y para los que ambicionaban ese puesto fue un duro golpe y no me recibieron con los brazos abiertos ni mucho menos... Pero no me he desanimado y ya sabes cómo es mi carácter: a fuerza de sonreír y
tirar para adelante, siendo ejemplo de trabajo y esfuerzo, poco a poco me he ido ganando a la mayoría... Por supuesto tengo a mi "archienemigo" con el que más empeño empleo la PdV: cuando me hace alguna maldad para que quede en evidencia, con más empeño trato de resolver y perdonar, y tratar con el mismo afecto que al resto de los compañeros; ¡en eso se queda mi “venganza”! Jajaja.

Y como mi contacto con el público es constante y durante todo el verano, muy intenso, (estábamos muy pocas personas), ¡la PdV ha sido un referente constante para tratarlos también a ellos! 

Ahora estaré dos semanas de vacaciones, pero sigo intentando aprovechar estas PdV para seguir enriqueciéndome como cristiana y creciendo en mi fe    :)

… gracias por cada correo que has mandado a pesar de no tener respuesta…”


2.-     “muchas gracias por la Palabra de Vida y las experiencias.

Con gusto comparto la mía, que tiene mucho que ver con esta frase tan bonita del evangelio: “No amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras» (1 Jn 3, 18).

He intentado que este verano mi familia y mis amigos y las personas con las que me fuera encontrando estuvieran a gusto.

Algunas veces me cuesta hablar y decir y corregir, pero me he esforzado con mis hijas hablarlas desde la verdad y con verdad para que reconsiderasen lo que estaban diciendo, pensando o haciendo de forma equivocada. Le he pedido muchas veces a Dios dominio de mí misma para ser prudente y para ser valiente.

También me he esforzado en tener todas las cosas bien y me he recordado una y otra vez que cuando servimos a nuestra familia, transmitimos la felicidad de amar y de servir como Jesús, y transmitimos así la fe como una forma de vivir para que ellos en el futuro, también sigan el camino del amor y del servicio…
 

3.-     "me encanta ver tu nombre en el buzón de mensajes... Ya había visto de la actividad de este sábado, pero nos hemos comprometido con la fiesta de la casa de Ancianos de la parroquia.

         Tenemos unos amigos que acaban de llegar de otro país y lo más seguro es que nos acompañen a la jornada de puertas abiertas que tenéis el sábado 28 en el Centro
Mariápolis. Ellos son 5, y nosotros 4.
         Yo me encuentro más animada: hablé con la dueña de la empresa y pasé a depender directamente de ella; por supuesto, mi antiguo jefe no me habla, pero ya esa historia no me incómoda, porque creo que hasta cierto punto aguanté demasiado sus trampas y mentiras. Mi nueva jefa no me reconoce el aumento, pero estamos haciendo juntas un planteamiento de crecimiento dentro de la empresa, que se verá paralizado por mi parto, pero que retomaremos una vez pueda tener continuidad.... ¡Dios conmigo, Él es mi Pastor, y sólo por todo lo que nos da y lo poco que nos pide, somos bendecidos! Él me pone en el camino estupendo sacerdotes que me dan fortaleza de continuar y me ayudar a ver lo bueno de esta vida!!! GRACIAS....

         Otra cosa: no te comenté que después de salir de la visita a vuestra casa, nuestro hijo nos dijo que quiere ser sacerdote. ¡Eso me emocionó mucho! Claro está, cuando somos pequeños todos hemos querido servir al Señor, luego es otra cosa. Veremos cómo podemos apoyarle para que continúe con su amor a las obras y el trabajo de la Iglesia. De momento ese día "pasó un Ángel divino" y con infinito amor por mi familia... ¡Gracias!..."


4.-     “…ha sido un verano increíble, tras el año duro vivido. El voluntariado ha sido una pasada: 10 días que no quería que se acabasen. Estábamos todos los voluntarios en una casa con piscina donde, tras el duro y caluroso día, descansábamos. Durante el día trabajaba en un hospital cuidando a los niños ingresados o ayudando a las enfermeras a curar: de verdad me sentía como en casa y además haciendo mi vocación. Otros días iba a un orfanato donde los niños más agradecidos jugaban y aprendían conmigo. De verdad espero repetir esta experiencia año tras año y si el año que viene continúa en pie tu invitación de la Mariápolis, estaré encantada en unirme. ¿Cómo ha ido este año?...

Y ahora ya, por fin, la Universidad. Mi madre me dijo que ya te había escrito la buena noticia de que al final voy a estudiar medicina aquí y encima en inglés. Ahora es cuando de verdad pienso que si Dios no quiso… es porque tenía algo preparado mucho mejor para mí. ¡Gracias! Será una carrera dura, pero me muero de ganas de empezar…


N.B. 1: pinchando AQUÍ puedes encontrar más experiencias bonitas como las anteriores.
N.B. 2:    tú también puedes compartir las experiencias que hayas podido realizar poniendo en práctica el Evangelio; "pincha" aquí abajo en “comentarios” y escríbela "para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre celestial" (no a nosotros).

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