martes, 30 de septiembre de 2025

COMPARTIR LA ALEGRÍA

 VIDA DE LA PALABRA                        últimas semanas de SEPTIEMBRE

 

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida de septiembre («Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido», Lc 15, 6) y la de  agosto («Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón», Lc 12, 34):

1.-        El domingo pasado retomamos la formación permanente parroquial para adultos, que, a la vez, sirve para los que no estuvieran bautizados o confirmados, prepararse para estos sacramentos.

         El momento inicial de compartir lo vivido en las últimas semanas, de presentarse los nuevos, etc., fue de verdadera “alegría… por la oveja perdida”, pues todos con unas expresiones u otras manifestábamos las ganas de seguir más firmemente a Jesús. Cada uno era verdaderamente un tesoro en todo lo que decía y a todos se nos llenaba el corazón viendo cómo Dios actúa a través de circunstancias o personas.

         P.ej. un señor participó en un funeral en la parroquia y a raíz de ahí se apuntó al coro y decidió leer los evangelios y el libro de Hechos de los Apóstoles, lo cual fue para leer un “descubrimiento alucinante” (lo decía con énfasis y emoción) y a raíz de eso ha decidido formarse más en la fe y vida cristianas y prepararse a la Confirmación.

Una veinteañera enfatizaba que este encuentro semanal de formación era su “momentazo” semanal, del cual vivía el resto de la semana.

         A todos se nos llenaba el corazón por lo que cada uno comunicaba: sencillo y, a la vez, lleno de Vida y profundo cada uno; paso y huella de Dios a través de lo cotidiano.

Se notaba que, (a través de esta “comunión de alma” y “comunión de experiencias concretas viviendo el Evangelio”), crecíamos como comunidad y como personas. Se percibía un “ambiente” especial: ¡la presencia de Jesús “donde dos o más…!”.

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de septiembre («Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido», Lc 15, 6), la de agosto («Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón», Lc 12, 34) y la de julio («Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él y, al verlo, tuvo compasión» Lc 10, 33):

1.-        “En nuestro pueblo hay muchos barrios, mucha gente de origen hispano y personas que no se acercan al templo parroquial.

A algunos nos resonaba en el corazón el «consolad a mi pueblo» de Isaías y el «tengo que ir a otros sitios» del propio Jesús. Con ello, se nos fue ocurriendo una evangelización en las casas de aquellos que no van o no pueden ir a la iglesia, llevándoles la Palabra. Al lanzar la propuesta, se animaron medio centenar de "misioneros": se sumaron a la iniciativa catequistas, Cáritas, grupo de duelo, grupo de fe, focolares…). Está sirviendo, además, para unificar a la parroquia y ha hecho más comunidad si cabe.

Y así, coincidiendo con el Año Jubilar de la Esperanza, nos pusimos en marcha como «Iglesia en salida» que predicaba el Papa Francisco. Antes comenzamos con dos sesiones de formación para el "misionero" para prepararnos con sensibilidad pastoral.

Más de 40 familias se apuntaron para ser visitadas en sus casas en esta «primera oleada misionera». Son gente que está deseando hablar de Dios, y el hecho de llevarles a su casa la Palabra hace que fructifique en familia.  Vamos de dos en dos a los hogares, enviados como los discípulos y con una Biblia. Además de la unidad que se favorece en los encuentros en las casas, se provoca también que la Palabra sea carne de tu carne, ven que es para vivirla. He experimentado con fuerza la realidad del «donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos».

A las familias que se anotan se les anima a que inviten a más gente a su casa; y así p.ej. el próximo 2 de octubre, jueves, la anfitriona ha corrido la voz entre amigos y vecinos, y participarán unas 20 personas, (tiene un patio en el que poder estar).

Han ido ya a unos diez hogares en unos encuentros que ya van dando frutos: adultos que quieren iniciar un catecumenado, niños que se apuntan a catequesis, parejas que se plantean su matrimonio por la Iglesia… Y alegría, consuelo, paz. Esperanza. También para los propios misioneros: es poner en práctica tu propio crecimiento espiritual.

 

2.-        “…comparto contigo estos actos concretos al vivir la Palabra de Vida de agosto:

 Estoy renovada en mi entrega a Jesús. Con grande ánimo quiero proseguir mi camino de dar la vida en lo pequeño... Y así quiero vivir... amando a los demás, pensando en ellos...y en ellos, al mismo Jesús.

En pequeñas cosas intento hacer la vida fácil y agradable a mí hermana y llevar Paz por donde paso...

            Colocar la ropa, cogerla del tendedero, doblarla, intentar tener todo a punto para cuando llegue del trabajo y comprar cosas que la gusten para el postre... Pequeños gestos que me hacen salir de mí y mi comodidad... y me hacen volar hacia los demás.

Hoy he estado con una amiga y ha sido como estar en el cielo... disfrutando de la amistad y de estar juntas sin prisa, sabiendo que todo lo que contaba era escuchado con cariño y atención... y sabiendo que en ese momento lo más importante era estar con ella y para ella: momentos divinos.

Hoy tras la misa por una amiga ha sido muyyyy grato ver a tantos amigos de los tiempos jóvenes...y poder transmitirles mi amor, saludando, escuchando, sonriendo, amando...

Hay algo en mí que no  es mío...es de Dios Amor...y a Él se lo agradezco todo con un beso al cielo y otro a los que pone en mi camino….

 

3.-        “preciosa reflexión y testimonio, Paco. Me han tocado los testimonios, para recordar que en la Providencia se encuentra el destino de cada uno, más allá de mis afanes y controles. Un gusto cada mensaje que nos envías.

 

4.-        “muchas gracias por la PdV, como siempre me ayuda y anima a seguir adelante. Una suerte contar con tu recuerdo y con esa Parroquia que tanto quiero!.


No hay comentarios:

Publicar un comentario