Alguna de mis
EXPERIENCIAS tratando de
llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de octubre («Pero si sois conducidos por el Espíritu, no
estáis bajo la ley», Ga 5,
18):
1.- Los años pares, en vez de
la tradicional Mariápolis multitudinaria para toda España, se realizan varias
locales, menos numerosas, en diferentes momentos. La última de ellas la hemos
vivido en Las Matas el pasado puente: 150 personas de todas las edades, clases,
proveniencias y vocaciones.
Preparada por todos y en la que todos éramos
corresponsables. De hecho, la abríamos con el “sed una familia” del testamento
de Chiara: “no antepongáis nunca ninguna actividad de ningún tipo, ni espiritual
ni apostólica, al espíritu de familia con los hermanos con los que vivís. Y
adonde vayáis para llevar el ideal de Cristo… lo mejor que podréis hacer es
tratar de crear con discreción, con prudencia, pero con decisión, el espíritu
de familia, que es un espíritu humilde, que quiere el bien de los demás, que no
se envanece…; que es, en fin, la caridad verdadera, completa... si yo tuviera
que separarme de vosotros, dejaría que Jesús en mí os repitiera: “Amaos
mutuamente… para que todos sean uno”.
Yo
me encontraba a gusto y feliz, aunque un ratillo cada día tuve que correr a la
parroquia y me perdí las últimas horas, pero consciente que esa voluntad de
Dios para mí, si yo la vivía bien, también construía la Mariápolis, y que si
vivía a tope la presencia de Jesús en medio durante la Mariápolis, era el mayor
bien que yo podía hacer a la parroquia y al hospital.
Ver
a todos sonrientes e implicados era una gozada. Cada actividad, por sencilla y
dispar que fuera, cada grupito de conversaciones en los descansos… rezumaba
sabor a divino, incluso para quien lo veía desde lejos. Y eso nos daba
plenitud.
Así
lo expresaba alguien: “he participado en muchas
Mariápolis, pero esta ha sido distinta, también me ha encantado, porque desde
el primer momento nos hemos sentido como una familia, niños, jóvenes y adultos
juntos…, todos, todos hemos tenido un trabajo que hacer en equipo a favor de
los demás (bar, recoger o reordenar la sala, vender los libros... los jóvenes prepararon
la fiesta para que todos actuaran…). Necesitamos de los jóvenes su iniciativa y
ellos nuestra experiencia y juntos ser esa familia. Ha sido una Mariápolis muy
sencilla, pero a la vez muy profunda. Este año que hemos vivido más intensamente
a María, me la ha recordado: Ella es muy sencilla, pero profundísima y en estos
días nos ha enseñado a vivir como Ella…”.
Y una amiga me mandaba
luego un whatsApp: “las últimas
horas de la Mariápolis se han vivido con la misma ilusión, entusiasmo y alegría
que las primeras... El broche de oro lo han puesto las impresiones de los
Mariapolitas después de vivir este "Tabor". Ay, Pater!!!: estoy con
el alma llena de gozo (como dice la canción). Que mañana todos salgamos a
contagiar al mundo de lo que la Mariápolis ha dejado en nuestro castillo interior”.
Alguna de vuestras
EXPERIENCIAS tratando de
llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de de octubre («Pero si sois conducidos por el Espíritu, no
estáis bajo la ley», Ga 5,
18), la de septiembre («Recibid con docilidad la Palabra sembrada en
vosotros, que es capaz de salvar vuestras almas», St 1, 21) y la de agosto
(«Con amor eterno te he amado: por eso
he reservado gracia para ti», Jr 31,
3):
1.- “…muchísimas gracias Paco, por la Palabra de vida en dibujos para los peques. Mi niña poco a poco coloreó las
primeras viñetas y me sirven para acercarle al Jesús mayor, porque el que a
ella le encanta es Jesús bebé (y María).
A veces parece que no cala
en su corazoncito cuando rezamos y dice “mamá,
tengo sueño”, “mamá, me aburro”.
Pero luego llego a casa con dos ramos de flores, uno para casa y otro para la
Virgen. Uno más grande que otro... y mientras yo iba a llevar el pequeño a la
ofrenda de la Virgen, porque sólo habían pedido en el colegio “una flor”, mi
hija lo tiene claro: “Mamá, a la Virgen
el más grande”😅. Y yo doy gracias por aprender de ella…”
2.- “…muchas gracias, Paco, por la PdV y las experiencias tan
preciosas. Gracias también a los demás por la comunión.
Mi marido ha ido de viaje para dos semanas… y ayer
me sentía triste. He decidido vivir estos días con todo el amor a mis hijos,
alumnos y compañeros y ofrecer todo; hay mucho por lo que ofrecer, por gente
enferma, los afectados del terremoto de Indonesia, etc…”
3.- “…hoy tenía previsto ir a Misa y, cuando iba
a salir de la oficina, un compañero me ha pedido que le llevara al hotel porque
tenía un asunto importante y el autobús de la empresa tarda más. Le he dicho
que sí y luego he dudado. Enseguida le he dado la vuelta a la situación y le he
traído al hotel, dejando la Misa en manos del Jefe. He llegado a tiempo y he
podido consagrarme al Corazón de Jesús y saludar al obispo y a…”
4.- “…hace unos meses que no te escribo y hoy por fin me he dicho que no
puedo demorarlo más. Te leo bien y sereno.
Como siempre tus palabras llegan en el
momento justo. La libertad que nos da el amor y los valores que este amor al
prójimo y a ti mismo lleva incorporado.
…me siento muy tranquila y llena de
paz y es que recibo y doy mucho más de mí que antes y no con tanta
precipitación y estrés añadido.
Durante estos meses he hecho
peregrinación a la Ermita de mi pueblo con una amiga que está algo confundida
en su vida pidiendo al Señor que le muestre el camino.
Continúo con mi tarea de regalar una
tarde de ocio y armonía a otra amiga que está muy angustiada y deprimida: al
principio ella no quería salir y ahora me lo recuerda todos los viernes por la
tarde. Dentro de su sufrimiento hablamos, pero también le enseño a desenganchar
(en la medida que puedo) de su angustia y a mostrarle lo positivo que nos da la
vida (que siempre hay algo).
Asimismo, me he disfrutado todo lo que
he podido de las noches de estrellas, la luna, la naturaleza y todo lo que me
surgía con aquellos amigos o conocidos que me invitaban, siempre había algo que
aportar y nos hacía sentir bien. Ha sido un verano intenso y lleno de vida.
También ha habido sufrimiento, ya que hemos tenido alguna pérdida de trabajo en
la familia, con lo que he tenido que negociar para lograr algo más que una
simple baja y al final todo ha salido bien... Me gusta cómo no tengo pudor en
mostrar esta parte de espiritualidad libremente e incluso poder contagiarla…
…tener esta fe como algo innato en mi
vida, ya no me agota: al contrario, me libera… no importan los resultados
inmediatos: a veces las carreras son de fondo y la constancia hace…”
Si quieres leer
más experiencias similares,
de gente de
todo el mundo,
N.B.: tú también puedes compartir las experiencias
que, por gracia de Dios, hayas podido realizar
poniendo en práctica el Evangelio;
“pincha” aquí abajo en “comentarios” y escríbela;
o, dado que en algunos navegadores eso no funciona,
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