viernes, 20 de diciembre de 2013

LLENOS... ¡HASTA REBOSAR!

VIDA DE LA PALABRA primeras semanas de diciembre
 
Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de vivir la Palabra de vida de diciembre (“el Señor os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos”):
1.-        Todo el fin de semana hemos realizado el Retiro Espiritual de Adviento en el Centro Mariápolis: esta vez han venido de Málaga, Cádiz, Barcelona, Toledo, Madrid... Siempre un reto cada vez: en 3 días hacer que encuentren unión con Dios y crear comunidad, familia, entre personas que no se conocen; favorecer que Jesús nazca en cada uno de ellos (silencio, contemplación, oración, recogimiento…) y en medio de todos
 (momentos para la palabra, -"si alguno toma la palabra, hable palabra de Dios"-, comunión recíproca, comunicación fraterna): más difícil por el riesgo de dispersión, pero muchísimo más fructuoso encauzado hacia Dios.
            Es un darnos todos los instantes del día: ¡nosotros acabamos agotados y felices! Pero ha sido también un recibir: cada uno ha sido un don. Además, se ha reflejado en un detalle: nos han regalado (preciosamente envuelto) un juego de tazas grandes de desayuno (algunos estuvieron una tarde tomando café en casa y se percataron que teníamos pocas, y esas pocas estaban algunas sin asa o desportilladas) y unas cajas de dulces.
            Y ese “rebosar” de amor mutuo (además de la sonrisa plena de todos y cada uno), se reflejaba también en todas sus impresiones; reseño sólo algunas: “estos Ejercicios son un remanso de paz para el espíritu y una oportunidad para ponerte en contacto íntimo con Dios, comprometiéndote a ser evangelio vivo que dé Luz al mundo…”; “…gracias por ayudarme a serenar el alma y a reconocer a Jesús en cada uno de mis semejantes. Estoy seguro de que, después de estos días, todo tendrá otro color y sonreiré cada vez que tenga un encuentro o un recuerdo con los hermanos. Nunca olvidaré la paciencia, la bondad y la sonrisa de José…”, "… me ha gustado la manera de compartir las experiencias de todos y, sobre todo, que para mí ha sido un aligerar el equipaje, con lo cual me marcho ligera y llena de alegría…", "espero
volver pronto a esta casa que siento también como algo mía…", "me han impactado las meditaciones que nos habéis dado; han vaciado mi yo para introducirme al Señor Dios en lo más profundo de mi corazón".
            La alegría que experimentábamos todos (ellos y nosotros) al final, sin duda era también fruto de ese "rebosar de amor mutuo y a todos".
            Y una ulterior confirmación. Hoy me llegó este correo: “Hacía mucho tiempo que no asistía a un retiro y menos de este estilo: ha sido un regalo de Dios que ha inundado mi corazón de su presencia y ha despertado en mí el amor a todos.
Ya no me puedo dirigir a Dios si no lo hago con mis hermanos. ¡Gracias por lo que me habéis enriquecido!”.

2.-        Ayer venían dos personas a hablar conmigo: no había muchos otros huecos durante estos días, nada más que el rato en que voy a hacer la compra semanal. Dispuestos, pues, a mantenernos con lo que había. Pero… "amor mutuo" y… ¡rebosante!: han llegado por un lado y por otro con compras hechas. Providencia de Dios; bondad de dos personas. "El Verbo se hizo carne, y acampó entre nosotros". Realidad esta, también renovada por el amor mutuo "donde dos o más…" Verdadero Adviento que promete Navidad.

Algunas de vuestras EXPERIENCIAS viviendo la Palabra de este mes y de noviembre (“”)::
1.-        “acabo de leer tu mensaje que siempre es un masaje para el corazón y un estímulo para la
 acción cristiana en todos los momentos de nuestra vida. 
Hoy como anillo al dedo, pues la estoy leyendo y meditando desde una cama del hospital, esperando me lleven a quirófano. Algo sencillo, una hernia inguinal. Pero estaría mejor en mi casa viendo el telediario o arrullando a mi último nieto de 4 meses.
Las molestias las ofrezco por aquellos que no creen. Así, este pequeño sufrimiento se hace positivo colgándolo del verdadero sacrificio redentor de Cristo en la cruz. 
En estos momentos, cuando se complica recibir la Eucaristía, se aprecia tal gracia recibida otras veces sin suficiente devoción y agradecimiento. Sin embargo, La Palabra también es pan y cuerpo de Cristo. De tal manera la quiero recibir con profunda devoción y conciencia: es Cristo que viene siempre a nuestro encuentro. Hoy, por medio de la Palabra de vida que me mandaste…

2.-        “ahora mismo vengo d Madrid d solucionar unos papeles d mi hijo, donde gracias a Dios todo se ha solucionado y va x vía bien. Así, dando gracias a Dios, ya q los milagros existen y lo acabo d ver: x eso jamás m cansaré d dar gracias a Dios. Así que, alegría compartirlo contigo. GRACIAS x estar ahí

3.-        “ …acerca de la PdV de este mes, (sin extenderme mucho, que ya me conocéis), viví en mi propia carne ese rebosar amor, y además era hacia mí!!! He tenido unas semanas difíciles: a veces con los demás no es fácil; hay diferencias de edad acusadas, y a veces chirrían; además uno va creciendo en su relación con el Señor y a veces hay distorsiones. El domingo pasado
una persona muy especial quedó conmigo para tomar café y hablar de compartir experiencias. No dejó de hacerme sentir bien, me hizo partícipe de sus vivencias, me dio confianza, rebosó amor y además pudiendo estar haciendo otras cosas decidió estar conmigo. ¡Qué bonito es experimentar cómo la Palabra del Señor puede vivirse, puede hacerse carne!, ¡qué afortunados por ese don que Dios dio a Chiara y qué bello que ella lo compartiera!...

4.-        “ya por fin ha recibido el sacramento de la Confirmación mi marido este fin de semana. El Espíritu Santo ha echado horas extras porque ha sido increíble, sobre todo en los adultos, cómo el grupo iba aumentando a lo largo del año.
Yo, como madrina de mi marido, te puedo decir que lo he vivido con mucha alegría y mucha Fe. El viernes fue la Vigilia y nosotros, ¡cómo no!, fuimos en familia: con los testimonios
 de los chicos y de los adultos te das cuenta que el Señor hace maravillas. Y doy las gracias por ello.
Y qué te voy a decir del confirmando: lo vivió también con mucha Fe y la catequesis que ha recibido a lo largo de todo el año le ha hecho conocer más al Señor. Y se le veía contento. Dice que se alegra de haberse confirmado de adulto

5.-        “la lotería. No nos damos cuenta de que ya nos ha tocado.
“El premio Gordo” ya lo tenemos. Podemos disfrutar de Él todos los días, especialmente en la Eucaristía.
No nos lo creemos, no lo valoramos. En el fondo, nada ha cambiado. Seguimos esperando “otro premio”.
Volveremos a jugar... Nuevamente nos tocará. No nos enteraremos.
Le dejaremos pasar.  No le querremos.
¿Tal vez no? ¿Tal vez esta Navidad será verdad? ¿Dejaremos que nos toque el corazón y nos haga cambiar?
¡Qué emoción! Falta poco para el veintidós. ¿Me tocará a mí esta vez?: 


Escucha bien, entérate
Ya te ha tocado
Ya te ha mirado
No hace falta que esperes
Hace tiempo que está a tu lado 

Ten Fe, créelo, vívelo.
Eso, sí, recuérdalo:

El premio, como la luz
Ni debajo de la mesa
Ni escondido en un cajón

El premio no es sólo para ti
Vívelo, siéntelo
Pero después
Transmítelo, compártelo, 

¡Suerte con la Lotería!


Si quieres leer experiencias concretas sobre la Palabra de Vida de este mes, 
de gente de todo el mundo,
puedes encontrarlas “pinchando” AQUÍ o también AQUÍ.


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