viernes, 16 de mayo de 2025

LEÓN XIV, APACIENTA MIS CORDEROS

 Sin dejar de vivir la cincuentena Pascual, estamos en el mes de mayo con todas las noticias sobre el cónclave y el nuevo Papa, que pareciera lleva ya muchísimo con nosotros, y resulta que ¡hace solo una semana!: mañana domingo será la Misa de inauguración de su Servicio Pastoral a la Iglesia universal. 

¿Cómo se sintió? ¿Qué piensa en estos días? Quizá los textos que te copio abajo nos pueden dar idea sobre ello, además de impulsarnos a seguir viviendo la Palabra del mes («Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero», Jn 21, 17):

 


 

PARA VOSOTROS, OBISPO;

CON VOSOTROS, CRISTIANO

 Desde que se me impuso sobre mis hombros esta carga, de tanta responsabilidad, me preocupa la cuestión del honor que ella implica. Lo más temible en este cargo es el peligro de complacernos más en su aspecto honorífico que en la utilidad que reporta a vuestra salvación. Mas, si por un lado me aterroriza lo que soy para vosotros, por otro me consuela lo que soy con vosotros. Soy obispo para vosotros, soy cristiano con vosotros. La condición de obispo connota una obligación, la de cristiano un don; la primera comporta un peligro, la segunda una salvación.

Nuestra actividad de obispo es como un mar agitado y tempestuoso, pero, al recordar de quién es la sangre con que hemos sido redimidos, este pensamiento nos hace entrar en puerto seguro y tranquilo; si el cumplimiento de los deberes propios de nuestro ministerio significa un trabajo y un esfuerzo, el don de ser cristianos, que compartimos con vosotros, representa nuestro descanso. Por lo tanto, si hallo más gusto en el hecho de haber sido comprado con vosotros que en el de haber sido puesto como jefe espiritual para vosotros, entonces seré más plenamente vuestro servidor, tal como manda el Señor, para no ser ingrato al precio que se ha pagado para que pudiera ser siervo como vosotros. Debo amar al Redentor, pues sé que dijo a Pedro: Pedro, ¿me amas? Pastorea mis ovejas. Y esto por tres veces consecutivas. Se le preguntaba sobre el amor, y se le imponía una labor; porque cuanto mayor es el amor, tanto menor es la labor

SAN AGUSTÍN, Sermón 340,1

 

 

 

SIN MIEDO, UNIDOS, MANO A MANO CON DIOS 

"La paz sea con todos vosotros": queridos hermanos y hermanas, este es el primer saludo de Cristo resucitado, el Buen Pastor que ha dado la vida por el rebaño de Dios…

Esta es la paz de Cristo resucitado, una paz desarmada, desarmante y también perseverante, que proviene de Dios, que nos ama a todos incondicionalmente...

…Dios los quiere mucho, Dios ama a todos y el mal no prevalecerá. Estamos todos en las manos de Dios.

Por lo tanto, sin miedo, unidos, mano a mano con Dios y entre nosotros, andemos adelante. Seamos discípulos de Cristo. Cristo nos precede. El mundo necesita de su luz; la humanidad necesita de Él como el puente para ser alcanzada por el amor de Dios. Ayudémonos los unos a los otros a construir puentes con el diálogo, el encuentro, uniéndonos todos para ser un solo pueblo, siempre en paz.

…Tenemos que buscar juntos cómo ser una Iglesia misionera, una Iglesia que construye puentes de diálogo, siempre dispuesta y abierta a recibir, como esta plaza, con los brazos abiertos a todos. A todos los que tienen necesidad de nuestra caridad, de nuestra presencia, de diálogo y amor….

…Queremos una Iglesia sinodal, que camine, que busque siempre la paz, que busque siempre la caridad, estar cerca de quienes sufren… 

LEÓN XIV, Primer mensaje tras su elección, 8 mayo 2025

 

 

 

 

 

IN ILLO UNO, UNUM

(lema del Papa León XIV)

 …son muchos hombres y un hombre solo; muchos cristianos y un solo Cristo. Estos cristianos, con su Cabeza, que subió al cielo, son un solo Cristo; no es Él uno y nosotros muchos, sino que, siendo nosotros muchos en Aquel uno, somos uno (in Illo uno, unum). Luego Cristo es uno, Cabeza y Cuerpo. ¿Cuál es su Cuerpo? Su Iglesia, conforme dice el Apóstol: Somos miembros de su Cuerpo; y: Vosotros sois Cuerpo de Cristo y miembros… ¿Quieres tener hijos que jamás han de morir y siempre han de vivir contigo? Pertenece al Cuerpo de Aquel de quien se dijo: Vosotros sois Cuerpo de Cristo y miembros.

…Habla a muchos, pero como estos muchos son uno en Cristo, prosigue exponiendo ya en singular: Comerás los trabajos de tus frutos. Anteriormente dijo: Bienaventurados son todos los que temen al Señor, los que caminan en sus sendas… Cuando nombro a muchos cristianos, reconozco a uno solo en un solo Cristo. Luego sois muchos y sois uno. ¿Cómo somos muchos y uno? Porque estamos unidos a Aquel del cual somos sus miembros, de cuyos miembros está la Cabeza en el cielo para que después sigan los miembros…

Vosotros únicamente temed al Señor y andad en sus caminos, y no envidiéis a quienes no andan por los caminos de Dios cuando los viereis que son infelizmente felices. Los hombres mundanos son infelizmente felices; por el contrario, los mártires eran felizmente infelices, pues eran temporalmente infelices, pero eternamente felices… ¿Cómo estamos alegres aquí? Con la esperanza. ¿Cómo nos alegraremos allí? Con la realidad. La esperanza reporta un gran gozo. Si nos alegramos con la esperanza, ved lo que sigue: Sufridos en la tribulación… La esperanza que se ve no es esperanza; si lo que no vemos lo esperamos, con paciencia aguardamos 

SAN AGUSTÍN, Comentario al salmo 127, 3-5

 

 

 

 

BIENAVENTURADOS LOS QUE TRABAJAN POR LA PAZ 

… comprometerse en la realización de un tipo de comunicación diferente, que no busca el consenso a cualquier coste, no se reviste de palabras agresivas, no asume el modelo de la competición, no separa nunca la investigación de la verdad del amor con el que humildemente debemos buscarla. La paz comienza por cada uno de nosotros, por el modo en el que miramos a los demás, escuchamos a los demás, hablamos de los demás; y, en este sentido, el modo en que comunicamos tiene una importancia fundamental; debemos decir “no” a la guerra de las palabras y de las imágenes, debemos rechazar el paradigma de la guerra

…en nuestras distintas responsabilidades y servicios, no cedamos nunca a la mediocridad… san Agustín… decía: «Vivamos bien, y serán buenos los tiempos. Los tiempos somos nosotros» (Sermón 80,8)…

Hoy, uno de los desafíos más importantes es el de promover una comunicación capaz de hacernos salir de la “torre de Babel” en la que a veces nos encontramos, de la confusión de lenguajes sin amor, frecuentemente ideológicos y facciosos. Por eso, su servicio, con las palabras que usan y el estilo que adoptan, es importante. La comunicación, de hecho, no es sólo trasmisión de informaciones, sino creación de una cultura, de ambientes humanos y digitales que sean espacios de diálogo... 

LEÓN XIV, Discurso a los representantes de los medios de comunicación, 12 mayo 2025

 

 

 

 

EL BIEN VENCE SIEMPRE

Tenemos que hacer todo lo posible para que el bien triunfe en los asuntos ordinarios de nuestra vida diaria. Tenemos que estar seguros de que nuestros corazones permanecen intactos ante la peligrosa inclinación al activismo. Debemos permanecer fieles a nuestros principios cristianos frente a la tendencia a dar prioridad a las ganancias financieras, al interés propio o al prestigio personal, sin tener en cuenta nuestras tareas hacia Dios y nuestro prójimo. Siempre hay que obedecer a Dios primero, para que nuestro ejemplo enseñe a otros a hacer lo mismo… 

CHIARA LUBICH

 

 

 

LLEVAR LA CRUZ JUNTOS

…Ustedes me han llamado a cargar esa cruz y a ser bendecido con esa misión. Y sé que puedo contar con todos y cada uno de ustedes para caminar conmigo, mientras continuamos, como Iglesia, como comunidad de amigos de Jesús, como creyentes, anunciando la Buena Nueva y proclamando el Evangelio…

…Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios vivo, es decir, el único Salvador y el que nos revela el rostro del Padre.

         ...estamos llamados a dar testimonio de la fe gozosa en Jesús Salvador. Por esto, también para nosotros, es esencial repetir: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo» (Mt 16,16). Es fundamental hacerlo antes de nada en nuestra relación personal con Él, en el compromiso con un camino de conversión cotidiano. Pero también, como Iglesia, viviendo juntos nuestra pertenencia al Señor y llevando a todos la Buena Noticia (LG, 1)…

...un compromiso irrenunciable para cualquiera que en la Iglesia ejercite un ministerio de autoridad, desaparecer para que permanezca Cristo, hacerse pequeño para que Él sea conocido y glorificado (cf. Jn 3,30), gastándose hasta el final para que a nadie falte la oportunidad de conocerlo y amarlo.

         Que Dios me conceda esta gracia, hoy y siempre, con la ayuda de la tierna intercesión de María, Madre de la Iglesia. 

LEÓN XIV, Homilía en la Capilla Sixtina a los Cardenales, 9 mayo 2025

 


 

¡AQUÍ ESTOY!

Estas palabras revelan una entrega total y sincera a Dios, mostrando un corazón lleno de amor y disposición para seguir su voluntad.

Podemos imaginar una conversación nuestra con Jesús, en la que Él nos pregunta: “¿Me amas?”

Nuestra respuesta debe ser la misma que la de Pedro: “Señor, Tú lo sabes todo; sabes que te amo” (Jn 21,17). Y podemos añadir: ¡Aquí estoy!

Entregarse a Dios es un acto de confianza, en el que ponemos nuestra vida, decisiones y caminos en sus manos, reconociendo su amor por nosotros.

Es aceptar que Dios sabe todas las cosas y tiene el control, sobre todo, incluso cuando no entendemos lo que está sucediendo a nuestro alrededor.

Es buscar obedecer Sus enseñanzas, vivir de acuerdo a Su voluntad y poner Sus prioridades por encima de las nuestras.

"¡Aquí estoy!" implica renunciar al control y a la propia voluntad para decir como Jesús: “No se haga mi voluntad, sino la tuya” (cf. Lc 22,42).

APOLONIO CARVALHO, Comentario al Pasapalabra diario 9 mayo

 

 



jueves, 15 de mayo de 2025

¿ME AMAS? SÍ, SEÑOR, TÚ SABES QUE TE QUIERO

VIDA DE LA PALABRA            primeras semanas de MAYO

 


Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida de mayo («Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero», Jn 21, 17) y la de abril («Mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis?», Is 43, 19):

1.-        Al final de la pasada Cuaresma, viendo al mundo y a la gente a mi alrededor tan dividida, me sentía yo un poco desolado interiormente y, por pura providencia, alguien me envió una oración que ya conocí hace años en los “talleres de oración y vida”. En ese preciso momento no la leí ni me fijé. Pero, a pesar de ese despiste, la Virgen como buena Madre me la volvió a poner ante los ojos el Lunes Santo. Me dio mucha luz para afrontar la abundante tarea pastoral de esos días y las dificultades de esas relaciones entre las personas.

         Te comparto esa oración por si a ti también te ilumina:

Súplica a María en el cansancio: Madre, vengo del tumulto de la vida. El cansancio me invade todo el cuerpo y sobre todo el alma.

          Es tan difícil aceptar con paz todo lo que sucede alrededor de uno durante una jornada de trabajo y lucha… Las cosas en las que habíamos depositado tanta ilusión, decepcionan. Las personas a las que queremos entregar bondad, nos rechazan. Y aquellas otras a las que acudimos en una necesidad, intentan sacar provecho.

          Por eso vengo a Ti, Madrecita, porque dentro de mi camina un niño inseguro. Pero junto a Ti me siento fuerte y confiado. Sólo el pensar que tengo una madre como Tú, me da ánimo. Me siento apoyado en tu brazo y guiado por tu mano. De esta manera puedo, con tranquilidad, retomar el camino.

          Renuévame por completo para que consiga ver lo hermoso de la vida. Levántame para que pueda caminar sin miedo. Dame tu mano para que acierte siempre con mi camino. Dame tu bendición, para que mi presencia sea, en medio del mundo, un signo de tu bendición. Amén

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la de Palabra de Vida de mayo («Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero», Jn 21, 17), la de abril («Mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis?», Is 43, 19) y la de marzo («¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo?», Lc 6, 41):

1.-        “aún estoy "aterrizando" en el mundo después de un fin de semana espectacular en el Centro Mariápolis con las anuales “Gotas de espiritualidad”.

Tema: la cercanía, proximidad, fraternidad. Nos han hablado de la proximidad a Dios. Dios está en nuestro interior, es ahí donde tenemos que buscarlo, en el centro de nuestra alma que es donde está el verdadero yo. Lo descubrimos en el silencio.

Y si Dios está en mí, ¡también está en el prójimo! ¿Quién es el otro para mí? Debemos mirar al prójimo con amor, sin ver las diferencias:

Dios no hace acepción de personas. Con un Dios así, ¿cómo no tener en el corazón la fraternidad universal?

¡Uf, tantas cosas: ahora hay que llevarlo al mundo. En este ambiente es fácil, pero en el mundo es difícil. ¡¡¡Y es tan sencillo!!!: es ver a Jesús en el otro, en tu prójimo y llevar a Jesús contigo siempre. Las dos cosas fáciles de decir y menos fácil de hacer 😊 pero para Dios no hay nada imposible. Y no hay que ir muy lejos a practicar, yo pensaba tengo que empezar por los más cercanos, mi familia, mis hermanos…

Hemos sido un grupo numeroso, pero se ha respirado un ambiente familiar, como si nos conociéramos de toda la vida. Es un regalo grande, muy grande. Nos daba pena despedirnos, pero seguimos unidos por un mismo ideal, unos más lejos otros menos: unidad.

¡Ah!, y el sábado por la noche tuvimos fiesta amenizada por una familia, que son geniales!!! Nos lo pasamos chupi, rechupiii.

A mí no sé qué me pasa, pero cuando cruzo la puerta del Centro Mariápolis me entra un rayo de felicidad en el cuerpoooo, es mágicooo.

 

2.-        “nuestro Abril ha terminado con la comunión de mi hija pequeña, a quien bautizaste ya hace 10 años y por el sacramento y celebración que te conocí. 

Quisiera decirte, (porque nunca lo hice), que gracias a ti me volví a acercar a Él, a la iglesia y a la fe; y gracias a mi hija, he sido catequista durante 2 años y me siento aún más cerca de Jesús que nunca. 

         Te deseo un mes de la Virgen lleno de alegría, salud y que nos traiga a un nuevo Papa, aunque tu tocayo deja un legado difícil de superar… pero la fe me dice que será el que venga el que Dios quiera que nos guíe y así lo recibiremos. 

Te leo todos los meses, aunque no te escriba.

         Algún domingo subiré a misa a Las Matas y me encantará saludarte.

Gracias, Paco, por seguir mandándome estas lecturas y experiencias tuyas y de gente como yo.

 

3.-        “después del primer mes en mi nuevo trabajo, muy bien: los compañeros son encantadores y compartimos experiencias y esfuerzos, mucho mejor que antes en una nave encerrado. De hecho, ahora que estamos arreglando baches, la gente se alegra cuando nos ve: se quejaban que llevan tiempo reclamando para no tropezar y caerse, así que les da gusto vernos trabajar. Y yo encantado de hacer feliz a la gente. Poder ver una sonrisa en la cara de los demás es un alivio que te hace sentirte bien, dejar las cosas mejor que estaban.

 

4.-        “…el lunes del gran apagón me pilló en la universidad, a la que no se puede acceder andando. Yo tenía coche, pero muchos amigos que se mueven solo con medios públicos, se temían tener que pasar allí el resto del día y quién sabía si también la noche.

Ofrecí llevar en mi coche a los que cabían. Sabía que iba a ser problemático sin semáforos y múltiples atascos. Tuve que entrar y salir en diversas poblaciones para ir dejando a cada uno, ¡sin GPS! Tardé varias horas en regresar a mi casa (en vez de la media hora habitual), pero estaba contenta de ese “brote nuevo” en mí y en los que pude ayudar.

Vi también muchos “brotes” de ese algo nuevo que debe nacer en la sociedad: p.ej. mi tío vio coches totalmente bloqueados durante horas en la autopista cerca de su casa y se dedicó a cruzar andando varias veces para llevarles agua y algunas cosas para comer y él veía como la gente fuera de los coches charlaba amigablemente dentro de la incertidumbre y compartiendo las cosillas que tenían para comer….

 

4.-        “Señor, Tú lo sabes todo: Tú sabes que te quiero. ¡Qué difícil es demostrártelo las 24 horas del día y los 7 días de la semana!

¡Qué difícil es demostrártelo en el cuidado de todos tus hijos!

Tengo un compañero con un carácter muy complicado y la mayoría de los trabajadores de la empresa no quieren trabajar con él y se alejan. Yo veo a un hermano que sufre, sufre mucho. Mantengo la calma, aguanto sus desplantes y sus contestaciones. 

Señor, sabes que te quiero y por este motivo todos los días empiezo la jornada mirando con cariño a mi compañero, me armo de paciencia y le perdono todo lo ocurrido en días anteriores, empatizo y trato de ayudarle intentando comprenderle en sus circunstancias.

Señor, ayúdame a seguir queriéndote a través de mi compañero.

 

 


miércoles, 30 de abril de 2025

SEÑOR, QUIERO QUERER QUERERTE

 PALABRA DE VIDA                                            MAYO 2025

 


«Señor, tú lo sabes todo;

tú sabes que te quiero»

(Jn 21, 17)

El último capítulo del Evangelio de Juan nos lleva a Galilea, al lago de Tiberíades. Después de la muerte de Jesús, Pedro, Juan y otros discípulos han vuelto a su trabajo de pescadores, pero por desgracia la noche no ha sido fructífera.

El Resucitado se manifiesta allí por tercera vez y los exhorta a echar de nuevo las redes, y esta vez recogen muchos peces. Luego los invita a compartir la comida en la orilla. Pedro y los demás lo han reconocido, pero no se atreven a dirigirle la palabra.

Jesús toma la iniciativa y se dirige a Pedro con una pregunta muy comprometida: «Simón de Juan, ¿me amas más que estos?». Es un momento solemne: por tres veces Jesús renueva la llamada a Pedro (cf. Mt 16, 18-19) para cuidar de sus ovejas, de las que Él mismo es el Pastor (Jn 10, 14).

 

«Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero».

 

Pero Pedro sabe que ha fallado, y esta trágica experiencia le impide responder positivamente a la pregunta de Jesús. Y responde con humildad: «Tú sabes que te quiero».

Durante todo el diálogo, Jesús no le echa en cara a Pedro su traición, no se explaya subrayando el error. Se acerca a él mostrándole sus posibilidades, lo introduce en su dolorosa herida para sanarla con su amistad. Lo único que pide es reconstruir la relación con confianza recíproca.

Y brota de Pedro una respuesta que es un acto de consciencia de su debilidad y, al mismo tiempo, de confianza ilimitada en el amor acogedor de su Maestro y Señor:

 

«Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero».

 

También a cada uno de nosotros Jesús le hace la misma pregunta: ¿me amas? ¿Quieres ser mi amigo?

Él lo sabe todo: conoce los dones que hemos recibido de Él mismo, y también nuestras debilidades y heridas, a veces sangrantes. Y aun así renueva su confianza, no en nuestras fuerzas, sino en la amistad con Él.

En esta amistad Pedro encontrará el valor de testimoniar el amor a Jesús hasta dar la vida.

«Momentos de debilidad, de frustración y de desaliento tenemos todos: […] adversidades, situaciones dolorosas, enfermedades, muertes, pruebas interiores, incomprensiones, tentaciones, fracasos […] Precisamente quien se siente incapaz de superar ciertas pruebas que se abaten sobre el cuerpo y sobre el alma, y por eso no puede contar con sus fuerzas, está en condiciones de fiarse de Dios. Y Él, atraído por esta confianza, interviene. Donde Él actúa, obra cosas grandes, que parecen más grandes precisamente porque brotan de nuestra pequeñez»[1].

En el día a día podemos presentarnos a Dios tal como somos y pedir su amistad, que cura. En este abandono confiado en su misericordia podremos volver a la intimidad con el Señor y reanudar el camino con Él.

 

«Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero».

 

Esta Palabra de vida puede convertirse en oración personal, en nuestra respuesta para encomendarnos a Dios con nuestras pocas fuerzas y darle las gracias por los signos de su amor:

«[…] Te quiero porque has entrado en mi vida más que el aire en mis pulmones, más que la sangre en mis venas. Has entrado donde nadie podía entrar, cuando nadie podía ayudarme, cada vez que nadie podía consolarme. […] Concédeme estarte agradecida –al menos un poco– durante el tiempo que me queda, por este amor que has derramado sobre mí y que me ha obligado a decirte: te quiero»[2].

También en nuestras relaciones familiares, sociales y eclesiales podemos aprender el estilo de Jesús: amar a todos, ser los primeros en amar, «lavar los pies» (cf. Jn 13, 14) a nuestros hermanos, sobre todo a los más pequeños y frágiles. Aprenderemos a acoger a cada uno con humildad y paciencia, sin juzgar, abiertos a pedir y recibir el perdón, para comprender juntos cómo caminar en la vida unos al lado de otros.

LETIZIA MAGRI y el equipo de la Palabra de vida

 



[1] C. Lubich, Palabra de vida de julio de 2000: Ciudad Nueva n. 367 (2000/7), p. 24.

[2] C. Lubich, «Gratitud», en Pensamientos (1961): Escritos espirituales/1, Ciudad Nueva, Madrid 1995, pp. 156-157.


EL DESIERTO FLORECERÁ

VIDA DE LA PALABRA                         últimas semanas de ABRIL

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida de abril («Mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis?», Is 43, 19) y la de marzo («¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo?», Lc 6, 41):

1.-        Durante 3 días y medio he estado con otros veintitrés amigos sacerdotes descansando de la Semana Santa y viviendo en unidad la Pascua, tanto en los momentos de espiritualidad y formación, como en los de asueto y de conocer Málaga, en cuya casa diocesana estábamos alojados, (sitio de paraje envidiable en pleno monte y, a la vez, colindando con la ciudad).

         En todos esos ámbitos tratábamos de vivir el amor recíproco entre nosotros, que hacía posible que experimentáramos las “huellas”, (paz, alegría, gana de crecer interior y comunitariamente, etc.) del Resucitado, quien prometió “donde dos o más están unidos en mi Nombre, allí estoy Yo en medio de ellos”.

         Y ciertamente nos parecía a todos, aunque nos vemos todos los años, que “algo nuevo” está creciendo: verdaderamente el Resucitado se dejaba percibir. “¿No lo notáis?”. Estos días varias personas me han dicho: “se te nota renovado”, “transmites más todavía”, “te percibo pletórico”.

 

Alguna de  vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de abril («Mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis?», Is 43, 19), la de marzo («¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo?», Lc 6, 41) y la de febrero («Examinadlo todo y quedaos con lo bueno», 1 Ts 5, 21:

1.-        “estamos todavía impresionados por la marcha del Papa Francisco, la Iglesia está celebrando todavía los novendiales pidiendo todos por su alma. 

A la vez me surgía un profundo sentido de gratitud hacia él, nuestro afecto por él, que se está manifestando en estas horas, no debe quedar como una simple emoción del momento: debemos acoger su legado y hacerlo vida, abriéndonos a la misericordia de Dios y siendo nosotros también misericordiosos los unos con los otros, palabras de Mons. Parolin a los fieles, muchos de ellos jóvenes que estos días llegaron a Roma para participar también en el Jubileo de los Adolescentes.

El Evangelio nos dice que precisamente en estos momentos de incertidumbre Jesús se presenta ante nosotros con la luz de la resurrección, para iluminar nuestros corazones. El Papa Francisco nos lo ha recordado desde su elección y lo ha repetido con frecuencia, poniendo en el centro de su pontificado esa alegría del Evangelio.

También nos ha recordado que no puede haber paz sin que reconozcamos el valor del otro, sin la atención al que es más débil y, sobre todo, que no puede haber nunca paz si no aprendemos a perdonarnos.

 

2.-        “ahora bien, que ha venido la familia y podemos compartir estos momentos del año tan especiales como es la Pascua. Después de meses en paro he empezado a trabajar para arreglar caminos rurales. El caso es arreglar cosas que están rotas, que es lo que se me da bien. Doy gracias porque todos tenemos salud y por todo lo que nos rodea. Cada día es un tesoro que se nos da y lo que hagamos con él, es lo que nos diferencia. Gracias por seguir ahí al pie del cañón.

 

3.-        “acabamos de salir de la Vigilia Pascual y solo quería desearte una muy feliz Pascua.

Estamos muy bien, gracias a Dios, echando mucho de menos nuestra tierra, pero felices y agradecidos de la oportunidad que Dios nos ha dado.

Mi hija se confirmará en junio y estamos muy felices; un poco con la pena de no poderlo hacer ahí en nuestra parroquia y con nuestra gente, pero al final lo importante y lo que nos llena de alegría es que está preparada para recibir el Sacramento. Ha sido un proceso maravilloso en el que ha hecho un gran grupo de amigos que la van a acompañar ya siempre.

Me tuvieron que volver a operar de mi cáncer: todo bien, aunque en los momentos de flaqueza piensas “¿por qué otra vez?”. Pero, ¿cómo quejarme, si mucho más sufrió Jesús por nosotros?. Yo doy gracias de que me pase a mí y no a mis hijos o a mis padres.

La verdad es que echo de menos nuestras charlas y confesiones.

 

 

 


miércoles, 16 de abril de 2025

NOVEDAD DE VIDA

             Nos ayuda la Palabra de este mes («Mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis?»), te copio abajo unos textos que nos impulsen a vivirla más: 

  


RECONOCER LA DIGNIDAD DE NUESTROS PRÓJIMOS

Se notará ese reconocimiento por mi manera de hablar de ellos. Si creo firmemente que la persona es "imagen de Dios", por mucho que esté esa imagen desfigurada, distinguiré sus males de fuera de su dignidad de dentro.  Acogida sin reservas, sea esa nuestra primera reacción ante cualquier encuentro: una actitud abierta y humilde. Son odiosas las actitudes de superioridad. Dice el Papa Francisco que solo nos es lícito "mirar de arriba abajo" a alguien, si nos toca levantarlo del suelo. 

P. MANOLO MORALES, O.S.A., Comentario al pasapalabra diario 10 abril

 

  

 

SER MANSOS

Manso, es decir, sin poder. Chiara Lubich y los suyos no han pretendido ni pretenden ocupar escaños, tener poder, pedir privilegios. ¿Qué consignas pueden ser más mansas que las suyas?: ama al partido de los demás como si fuera el tuyo, ama la Iglesia de los demás como si fuera la tuya, ama el movimiento de los demás como si fuera el tuyo. Lo cual no significa en absoluto abdicar de la propia identidad, ni ceder al sincretismo ni al irenismo. Manso, es decir, desarmado, armado sólo de amor.

MICHELE ZANZUCCHI, Chiara mite e forte, en Città Nuova, 24 Aprile 2008

 

 

 

ACOGER LAS DIFICULTADES

No debemos contemplar las diversas dificultades que encontramos en la vida, sean cuales sean, simplemente como mala suerte o tal vez como un castigo, sino como una señal del amor de Dios. Él nos acompaña y quiere unirnos cada vez más cerca de sí mismo. En cada prueba hay una gracia especial a través de la cual Dios quiere cumplir su plan de amor para cada uno de nosotros.

CHIARA LUBICH

 

 

 

 


martes, 15 de abril de 2025

DIOS RENUEVA LAS COSAS

 VIDADELA PALABRA                             primeras semanas ABRIL

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida de abril («Mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis?», Is 43, 19) y la de marzo («¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo?», Lc 6, 41):

1.-        Ayer martes, (aunque lo suyo sería mañana Jueves Santo por la mañana), concelebramos la Misa Crismal en la Catedral de Madrid. Yo creo que había más sacerdotes y más fieles laicos que nunca: una mitad longitudinal de la Catedral para cada. Esa misma distribución ya era algo bonito. Solo los sacerdotes ya seríamos unos 800 más 9 obispos, (incluidos los 3 cardenales de Madrid: titular y eméritos).

Yo creo que esa distribución longitudinal influyó también para la mayor resonancia de los cantos y oraciones. De hecho, si te conté que el año pasado me impresionó el eco de nuestras respuestas en la renovación de las promesas sacerdotales, este año ha sido mucho más: no sólo nuestros 3 “sí, quiero” con voces varoniles retumbaron en las bóvedas de la Almudena como nunca, sino también cada “amén”, “y con tu espíritu”… y demás oraciones comunes de todo el pueblo de Dios, (tanto laicos como sacerdotes). Lo mismo también que los cantos dirigidos por la escolanía de El Escorial y entonados por todos: sobre todo la Misa de Angelis, que siempre me emociona.

Unos minutos antes también pude confesarme, (aunque no habían pasado los 15 días), con el sacerdote que tenía al lado, providencialmente gran amigo, además, con quien pude renovar la unidad directamente.

Viví con intensidad, (esa, además, había sido la penitencia por la confesión), la bonita y larga ceremonia. Quizá también porque la víspera la expliqué a la comunidad parroquial y, con ello, como que los sentía involucrados en el orar por nosotros, aparte de que algunos de ellos también estuvieron presencialmente. Es más: uno se había ofrecido a llevarnos a nosotros, los dos sacerdotes de la parroquia, en su coche, pues tiene etiqueta medioambiental 0, con lo cual puede entrar en el centro de Madrid.

 

1b.-     Al hilo de esto último: el domingo al acabar la Misa de Ramos, mientras yo saludaba a la gente que salía, uno me pidió venir a hablar conmigo el martes. Con el bullicio, le contesté que “encantado”, sin percatarme en ese instante que a la hora que me dijo, habría debido estar yo saliendo para coger el tren hacia la Misa Crismal.

         Cuando el martes bien temprano me puse nervioso al ver la confluencia de ambas tareas…, fue providencial que el otro sacerdote me mandara un whatsapp anunciando que, (como he contado en la experiencia anterior), un feligrés se había ofrecido a llevarnos en su coche a dicha Misa, con lo cual yo pude atender hasta el final a este que me había pedido charlar despacio y confesar.

         “¡Hay que ver, Señor!: yo mismo me estropeo mi horario haciendo confluir varias cosas y Tú tienes que salir a arreglármelo una vez más. Sí, Señor, también ahora recuerdo lo que siempre me dices: ‘ni un minuto antes, ¡pero tampoco uno después!’.

 

2.-        El finde de Ejercicios Espirituales de Cuaresma fue todo un desafío: por confusión mía de fechas, eran los días en los que yo estaría solo en la Parroquia.

Me fie de la Providencia, más allá de mi despiste. Y un buen sacerdote y amigo, Manuel, pudo estar casi todo el tiempo con los Ejercicios, y llevó él casi todo el peso de las predicaciones, aunque ya sabes que este tipo de Ejercicios los “construye” toda la comunidad del entorno del Centro Mariápolis y todos los participantes en el finde.

No obstante, yo también pude organizarme para estar casi todo el tiempo en los Ejercicios, sin dejar, a la vez, de celebrar todas las Misas de la Parroquia. Resultó muy fructuosa toda la combinación. Y cada cosa venía como que medida en el tiempo y circunstancia justa, tanto en un sitio como en el otro.

Hubo unos 31 ejercitantes, (más algún niño que traían sus padres), esta vez, casi todos de Madrid y su provincia. Todos han salido muy contentos de la experiencia comunitaria de encuentro con Dios. Te comparto algunos ecos de los participantes:

 “muy buena impresión, buena organización, orden, buena limpieza de la casa y se come muy bien. El programa muy bueno, adecuado y excelentes los testimonios; no falta de nada, formación adoración, rosario y espacios de oración y silencio” (M.);

“cada año me parecen mejores y cada vez saco más provecho y más experiencias. Este año me ha impresionado mucho la meditación de la oración y las maneras de orar. Me voy contenta, porque me dicen que parece que voy buscando el sufrimiento, pero voy a tratar de superarlo”;

“me siento satisfecha de haber realizado estos ejercicios espirituales. Realmente no me esperaba tanto contenido en tan poco tiempo. Todo ha sido muy enriquecedor para el estado espiritual en el que me encuentro Los necesitaba mucho. Creo que, conforme vayan pasando los días, todo me irá calando más, restaurando mi alma y preparándome para vivir con más intensidad la Semana Santa. Quiero agradecer de corazón el haber tenido esta oportunidad de crecer en el AMOR de Jesucristo” (A.).

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la de Palabra de Vida de abril («Mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis?», Is 43, 19), la de marzo («¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo?», Lc 6, 41) y la de febrero («Examinadlo todo y quedaos con lo bueno», 1 Ts 5, 21):

1.-        “como siempre, gracias por tu PdV. En esta Cuaresma siento que estoy un poco de “cumpleaños”, porque hace justo un año, el Domingo de Resurrección, me reencontré con mi fe y con vosotros, con la comunidad de la Parroquia. Fue un brote de los que hablas en tu correo, porque tras muchos años alejada de la Iglesia, algo me impulsó a ir a Misa ese día y ahí comenzó todo de nuevo.

         Ha sido un año magnífico: he conocido a gente estupenda, he hablado mucho con vosotros -y cada vez que os escucho siento que aprendo más y más-, y tengo a Dios mucho más presente en mi día a día.

Muchos días mi familia ha compartido la Misa conmigo los domingos, y también día a día descubro a mi alrededor personas que antes no sabía que eran creyentes y ahora, en ratos de charla muy gratificantes, Dios está con nosotros mientras hablamos de Él.

         Así que de nuevo, gracias. Gracias por permitirme participar en la vida de la Parroquia y disfrutar de esos ratos de paz y silencio que tanto bien me hacen.

 

2.-        “Muchas gracias Paco como siempre por estos recuerdos que me hacen sentir que seguimos en el mismo camino.

Y no puedo estar más de acuerdo cuando dices que Él sigue con nosotros aunque, ciegos y sordos por el ruido del mundo no seamos conscientes.

Con la experiencia de los muchos años a cuestas, y mirando con perspectiva mi vida, ahora veo claramente la mano del Señor que siempre me ha guiado y ha acompañado mi camino. 

         Hacerse mayor nos proporciona una riqueza extraordinaria y es un buen momento para agradecer y ofrecer los momentos oscuros que todos debemos atravesar en algún momento de nuestra existencia.

No suelo contestar a La Palabra de Vida, pero te agradezco siempre que me tengas en tu “agenda” y siempre la aprovecho en mis oraciones.

 

3.-        “admiro mucho como escribes tu vida-reflexión desde principio que llegué a España. Los detalles de las pequeñas expresiones de amor a tu madre y a los demás, así vives bien la PdV. He leído la PdV en avión hoy… Mientras leyendo tus experiencias me acuerdo también de mis padres, que ahora están conmigo…: daré más cariño los años que puedan vivir conmigo y con nuestra familia. También sigo intentando poner a Jesús en Medio por el amor recíproco en mi parroquia.

 

4.-        “qué suerte tiene Marisa de teneros... Y qué suerte tenéis vosotros de tener a vuestra madre... Muy emotivas todas "mis experiencias", más aún para mí, que he podido conoceros y compartir con vosotros, de alguna manera, algunas de las vivencias que refieres...Yo también tengo suerte.

 

5.-        “has notado que llevo un par de domingos sin poder ir a misa y no es que esté en el pueblo o que tenga que ver a mi madre, que por supuesto, voy a verla cada fin de semana. El domingo pasado por la mañana tuve un accidente con el coche: me dieron un buen golpe por detrá,s cuando me incorporaba a la A6. Me llevaron al hospital y afortunadamente no tengo nada roto, pero sí un golpetazo en todo el cuerpo. No puedo conducir y coche tardaré en tenerlo. Pero espero el próximo domingo encontrarme mejor y que alguien me pueda llevar. Solo que lo supieras, que estoy bien gracias a Dios, porque podía haber sido una tremenda desgracia. Cuando me dicen que qué mala suerte he tenido, les digo que no, ¡que he tenido muchísima suerte!: tengo a mis ángeles de la guarda a tope.

 

5.-        “escribo desde Argelia, donde llegué ayer... Ahora estamos en coche hacia…, donde viviremos tres días de comunión con la comunidad algerina focolarina, por tanto musulmana casi al 100% con un pequeño pequeñísimo racimo de cristianos.

No tuve tiempo de contaros que dejaba España después de estos 5 años estupendos y creativos y formativos vividos con todos vosotros.

El proceso (permisos, visado, cuestiones que cerrar...) ha sido muy rápido y ágil, mucho más de lo previsto...

Se abre ante mí un tiempo nuevo, (según la Palabra de vida de este mes de abril). Y deseo que Dios pueda hacer en mí y conmigo eso "nuevo" que está en su plan de amor.

Llevo pocas horas aquí, pero escribiría ya páginas con las impresiones que me han suscitado los rostros, las palabras, los gestos, la acogida, los abrazos, por no hablar de la prisa que noté ayer, dando una vuelta alrededor del focolar, en las personas que se dirigían a rezar juntos en la mezquita, o en la llamada del almuecín a la oración, incluso en plena madrugada... Todo nuevo.

Trataré de vivir este tiempo que se abre con en el corazón vuestra unidad, enriquecida de cuanto hemos visto realizarse ante nosotros con la gracia de Dios. Cuento también con vuestra oración y vosotros contad con la mía, para que la intensidad del amor aumente en el mundo.

 



sábado, 15 de febrero de 2025

DISCERNIR PARA DECIDIR

Te ofrezco a continuación, unos textos (y experiencias) que nos ayuden a que no se escape el mes más corto sin intensificar a fondo el que “la Palabra nos viva” («Examinadlo todo y quedaos con lo bueno», 1 Ts 5, 21):

 


 

VIVIR EN LA PRESENCIA DE DIOS 

Una eternidad necesitaré para agradecer esa Presencia fiel. ¿Hay algo en la vida de un niño que le haga más fuerte y dichoso que la mirada feliz de sus padres? ¿Pero tendré que "hacerme cono niño" para advertir esa mirada de Dios?

P. MANOLO MORALES, O.S.A., Comentario al Pasapalabra diario 12 febrero 2025

 

 

 

SABER DISCERNIR PARA DECIDIR BIEN

El discernimiento es un acto importante que concierne a todos, porque las elecciones son una parte esencial de la vida. Discernir las decisiones. Uno elige la comida, la ropa, un curso de estudio, un trabajo, una relación. En todos ellos se realiza un proyecto de vida, y también se concreta nuestra relación con Dios.

En el Evangelio, Jesús habla del discernimiento con imágenes tomadas de la vida ordinaria; por ejemplo, describe al pescador que selecciona los peces buenos y descarta los malos; o al mercader que sabe identificar, entre muchas perlas, la de mayor valor. O el que, arando un campo, encuentra algo que resulta ser un tesoro (cf. Mt 13,44-48).

A la luz de estos ejemplos, el discernimiento se presenta como un ejercicio de inteligencia, y también de habilidad y también de voluntad, para aprovechar el momento favorable: son condiciones para hacer una buena elección. Es necesario inteligencia, habilidad y también voluntad para hacer una buena elección. Y también hay un coste necesario para que el discernimiento sea operativo. Para desempeñar su oficio lo mejor posible, el pescador tiene en cuenta la fatiga, las largas noches en el mar y el descarte de una parte de las capturas, aceptando una pérdida de ganancias por el bien de los destinatarios. El comerciante de perlas no duda en gastar todo para comprar esa perla; y lo mismo hace el hombre que ha tropezado con un tesoro. Situaciones inesperadas e imprevistas en las que es imprescindible reconocer la importancia y la urgencia de una decisión que hay que tomar. Cada uno debe tomar sus decisiones; no hay nadie que las tome por nosotros. En un momento determinado los adultos, libres, pueden pedir consejo, pensar, pero la decisión es propia; no se puede decir: “He perdido esto, porque lo ha decidido mi marido, mi mujer, mi hermano”: ¡no! Tienes que decidir tú, todo el mundo tiene que decidir, y por eso es importante saber discernir: para decidir bien, hay que saber discernir.

El Evangelio sugiere otro aspecto importante del discernimiento: implica los afectos. El que ha encontrado el tesoro no siente ninguna dificultad en venderlo todo, tan grande es su alegría (cf. Mt 13,44). El término utilizado por el evangelista Mateo indica una alegría muy especial, que ninguna realidad humana puede dar; y de hecho vuelve a aparecer en muy pocos otros pasajes del Evangelio, todos ellos referidos al encuentro con Dios. Es la alegría de los Magos cuando, tras un largo y penoso viaje, vuelven a ver la estrella (cf. Mt 2,10); es la alegría de las mujeres que regresan del sepulcro vacío tras escuchar el anuncio de la resurrección por parte del ángel (cf. Mt 28,8). Es la alegría de los que han encontrado al Señor. Tomar una bella decisión, una decisión correcta, siempre te lleva a esa alegría final; quizás en el camino tengas que sufrir un poco de incertidumbre, pensar, buscar, pero al final la decisión correcta te beneficia con la alegría. 

PAPA FRANCISCO, Audiencia general de los miércoles, 31 agosto 2022

 

 

 

ACOGER A CADA PERSONA CON AMOR 

Acoger con amabilidad, más allá de que "me caiga" bien o mal. La mente y el corazón saben que la amabilidad es amor gratuito, generativo: Dios no nos ama porque seamos amables; somos amables porque Dios nos ama.

P. MANOLO MORALES, O.S.A., Comentario al Pasapalabra diario 17 febrero 2025