jueves, 16 de mayo de 2019

ACTIVIDAD CON PAZ Y EN PAZ

VIDA DE LA PALABRA                       primeras semanas de MAYO


Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de mayo («La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío», Jn 20, 21) y la de abril («Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros», Jn 13, 14):

1.-        El último sábado de abril tenía varias actividades en lugares diversos: en las afueras de Villalba, final del “taller de oración”, de 9:00 a 15:30; en Guadarrama, convivencia de primera confesión con los niños (y sus padres) de 10:00 a 18:00; en Las Matas, ayudar en el congreso de novios todo el día o al menos la tarde; y, además, Misa de 10:00 en la parroquia y de 17:00 en el hospital.
Yo quería “lavar los pies” a todos, pero dado que no puedo estar en varios sitios a la vez, se trataba de distribuirme el mayor tiempo posible en cada uno (naturalmente, había otras personas responsables que llevaban cada acto) y, mientras estaba en uno, centrarme ahí en ese momento presente y “olvidarme” de las otras cosas, (es decir, fiarme de Dios, -¡que Él sí es Dios, y no yo!- y está en todas partes y, si yo me ocupo de lo que Él quiere, Él se encarga de las otras cosas).
Así que, estuve de 9:00 a 13:45 con el “Taller de oración”, (excepto el “salto” a la Parroquia para la Misa de 10:00 y las previas confesiones); de 14:00 a 16:45 en Guadarrama confesando a los niños que en mayo están recibiendo su primera Comunión; Misa del hospital de Villalba a las 17:00; y, luego, congreso de novios en Las Matas donde, al final, por una falta de comunicación no me esperaban, pero en cambio eso resultó providencial para un buen número de otras personas que querían confesarse; al final me dio corte quedarme a cenar allí y me vine a preparar algo a casa con la serena alegría de haber servido por amor (“lavar los pies”) a todos en todo momento, también a los que durante esas horas no estaba presencialmente con ellos.

2.-        La semana pasada por querer “llegar a todo” y cumplir, al final hubo cosas que no salieron según mi estrecha planificación horaria, (además, toda la semana estaba aquí mi madre conmigo y, a algunas cosas, me la llevaba de “copiloto”, a su ritmo):
el jueves iba con el tiempo justo y me perdí por varias carreteras en un camino archiconocido, con lo cual encadené luego las 3 actividades siguientes empezando tarde cada una (y recortadamente para ir recuperando tiempo);
el viernes intenté ir a celebrar S. Juan de Ávila con todos los sacerdotes de Madrid, pero como los enfermos en el hospital se “multiplicaron”, (más alguna llamada telefónica previa), salí tarde hacia allá, me pillaron dos atascos inmensos y en las mismas puertas de la ciudad, (para nada era imprescindible mi presencia), me di la vuelta sin llegar (hora y cuarto inútil de tiempo, gasolina, contaminación y paciencia).
            Ambos días, me daba cuenta que el Señor, como dice la PdV, me daba la paz previamente… ¡y me enviaba! Pero tenía yo que estar atento a no dejar en mis destinatarios –ni en mi madre- sensación de estrés, o cansancio, o frustración (por no ser puntual o por recortar o por no haber llegado…): las personas con las que debía encontrarme en la tarea siguiente, deberían solo recibir la Paz que Él da, no mis problemas. ¡Espero que haya podido ser así por su Gracia! ¡Y haber aprendido a no querer encorsetar tanta actividad!


Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de mayo («La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío», Jn 20, 21), la de abril («Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros», Jn 13, 14) y la de marzo («Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo», Lc 6, 36):

1.-        “¡cómo pasa el tiempo, Paco! Quise escribir alguna de mis vivencias antes de Pascua de Resurrección y ya ha pasado la mitad del tiempo de preparación a Pentecostés.
Está siendo un periodo intenso y variado en el que muchas veces al día pongo todo en la misericordia de Dios y vuelvo a empezar, lo más rápidamente que soy capaz. Así intento no pararme en mí misma, en mis apegos o mis limitaciones, para dejar que Jesús viva en mí y poder seguir amando a los hermanos que Él me pone cerca.
La PdV de este mes me está ayudando mucho. No me han sucedido cosas especialmente dolorosas, pero a veces es fuerte la tentación de dejarme llevar por “…el cansancio del camino” y sólo la certeza de que Jesús “…sigue creyendo en nosotros”, me hace seguir adelante y, en ciertos momentos, experimentar la paz y la alegría del Resucitado que “...renueva los corazones y las mentes”. Comparto dos experiencias concretas:
1b.-      Tengo una plaza de garaje que no iba a utilizar por un periodo y un vecino me preguntó si podía usarla mientras estaba vacía (la suya está fuera del edificio y es más incómodo): me pareció una oportunidad para compartir y le dije que sí. Hace unas semanas me dijo que, como ya pasaban unos meses, quería darme algún dinero como alquiler. Justo en esos días me pregunta una amiga si le alquilo mi garaje, le comento lo de mi vecino y se nos ocurre que él podría alquilarle el suyo (está más cerca de su casa) y el dinero que me lo diera a mí. Nos hemos puesto en contacto y así hemos hecho. Para mí era una alegría constatar que Jesús iba enlazando relaciones de fraternidad que nos permitían compartir entre nosotros y con personas necesitadas gracias a este ingreso inesperado.
1c.-      Fui a mi ciudad unos días de vacaciones y aproveché para visitar a varias personas conocidas que viven muy solas. El último día me quedaban bastantes cosas que quería hacer, pero recordé a una señora que no había ido a verla; me costó decidirme, pero Jesús me hizo entender que lo importante era amar. Estuve más de dos horas con ella, me contó mil cosas de su infancia, de su pueblo, …, al final me dijo que hacía tiempo que no pasaba una tarde tan buena y yo daba gracias a Dios que me había dado la fuerza de “salir” de mí misma.

2.-        “gracias una vez más por comunicar la vida… os cuento testimonio mío. Me llegó muy hondo la carta del Papa para vivir la cuaresma: me apunté cosas fáciles para colaborar como nos pedía él para vivir por nuestra casa en común. Usar una linterna cada vez que me levanto de noche y ahorrar encender dos o tres luces. Aprovechar el agua de lavar verduras para las plantas. Volver a limpiar la cocina al poco de haberla limpiado, ordenar las sillas, no pensar regular del otro prójimo,... 
A un cierto punto, siento que son cosas muy pequeñas y le dije a Jesús: “piensa Tú”. Al día siguiente me caí: dos vértebras lumbares afectadas y el coxis. Dolor, reposo, cambio de vida... Pero me ha servido mucho para ofrecer por lo que el Papa pedía cada día, por,...  Purificarse en S. S. un poco más. Por encontrar una unión con Dios más profunda. Y adquirir paciencia y humildad al tener que necesitar ayuda.

3.-        “una vez más muchas gracias, un mes fuerte en todos los sentidos, me has ayudado mucho con todo lo que ibas comunicando; he sentido a la vez mucha división queriendo mantener mi entrega en el encuentro con cada persona, pues me repetía a mí misma “eres Tú, Jesús” y así lo quería verlo y actuar, pero no tardaba mucho en estar actuando y sintiendo de otra manera, rectificando una o muchas veces, te diré que lo que más sentía era su paz al verme una y otra vez mirada y buscada con amor.
          El triduo Pascual lo he vivido lo más profunda y unida a Jesús y María y estos días los estoy procurando vivir desde el asombro ¡es verdad ha resucitado!, y vivir el gozo de Su presencia en medio de nosotros. He tenido algunas contrariedades, pero su Gracia me ha hecho ver lo que no merece la pena y dejarlo en sus manos de Padre y mantener la paz.

4.-        RunXUnity es una carrera mundial de relevos por la paz y la unidad que se realiza en miles de ciudades del mundo durante la “Semana mundo unido” y que en Las Matas se hace en forma de carrera solidaria; aquí los testimonios de esta que algunos habéis mandado:
Holaaa!! Pues llegué allí sola, a la primera persona que vi de organización le pregunté y desde ese momento ya no estuve más tiempo sola.
Estuve con una mujer y un hombre, encantadores😊 animando a los corredores e indicándoles el camino.
Antes de dar las medallas, una chica de unos 14 años, subió al escenario para informar que la carrera la había organizado el movimiento de focolares que promueven la unidad...
Luego subió un chico también jovencito y dijo que la "regla de oro" es "trata a los demás como quieras que te traten"
Saludé a un par de mujeres que conocí en el centro Mariapolis y me hizo mucha ilusión verlas
Decir que he ido a alguna que otra carrera y en esta sucedía algo… algo increíble: cómo explicar lo amable, educada, alegre,... que es la gente que había allí; será porque saben lo que nos dice don Paco?: que “cuando dos o más se juntan...”.
Muy bien! Y haciendo muestra del carisma del movimiento en toda regla: unidad con todos. Cada vez que las familias de “mis” niños especiales van a alguna actividad de los Focolares, salen emocionados de ver cómo sus hijos son tratados como uno más. También hubo una categoría de diversidad funcional y ellos fueron tomados en cuenta por su esfuerzo participando en la carrera con el resto: maravilloso.
Le agradezco mucho al Padre Paco que nos haya dado la oportunidad de conocer este movimiento tan especial donde se le da cabida a todos por igual.




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de gente de todo el mundo,
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