domingo, 16 de junio de 2019

ESCUCHAR AL ESPÍRITU SANTO A TRAVÉS DE LA PROPIA CONCIENCIA

            Te ofrezco unos textos que nos ayuden a renovar las ganas de vivir la Palabra «recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos» con intensidad en cada instante: 


VIVIR COMO PORTADORES DE PAZ

La paz es uno de los frutos del Espíritu Santo en nuestra vida.
El Espíritu Santo nos da la certidumbre de que somos infinitamente amados por Dios y eso nos da seguridad y paz interior. Nada puede perturbar nuestro corazón.
Incluso en medio de las agitaciones del mundo lleno de violencia y pecado, los corazones de aquellos que aman no se perturban porque saben que todo concurre para el bien de los que aman a Dios.
La paz que viene de Dios nos da estabilidad y equilibrio. Ni nuestros deseos y pasiones interiores, ni las perturbaciones exteriores nos afectan porque Dios, a quien amamos sin medida, nos satisface completamente.
Dice Santo Tomás de Aquino: “La perfección de la alegría es la paz. No goza de la alegría perfecta quien no se satisface con el objeto que lo alegra.”
De hecho, la paz del espíritu es la alegría perfecta de quien se satisface con el amor de Dios.
Viviremos como portadores de paz si acogemos el Espíritu Santo en nuestro corazón.

APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al pasapalabra del 2 de junio de 2019



SEGUIR LA PROPIA CONCIENCIA

Nuestra conciencia expresa la voluntad de Dios. Pero, cuidado: es necesario que esté iluminada por el amor. Sólo cuando amamos, Dios nos habla a través también de nuestra conciencia.
Si estuviera contaminada por sentimientos negativos como el odio o el rencor, no tenemos una conciencia sana: tenemos falsos justificativos para nuestros errores y malos pensamientos.
Cuando estamos viviendo en el amor, recibimos los dones del Espíritu Santo que iluminan nuestra conciencia: fortaleza, sabiduría, ciencia, consejo, entendimiento, piedad y temor de Dios. Son dones gratuitos que nos ayudan a discernir cuál es la voluntad de Dios para nosotros en cada momento.
Seguir la conciencia nos hace vivir aún más el amor, trayendo alegría y paz a nuestro corazón.

APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al pasapalabra del 3 de junio de 2019




LA ESPERANZA NO DECEPCIONA

…aspirad a una vida grande. El encuentro con Cristo, el dejarse aferrar y guiar por su amor, amplía el horizonte de la existencia, le da una esperanza sólida que no defrauda.

PAPA FRANCISCO, Encíclica Lumen Fidei, n. 53




NADA ES PEQUEÑO DE LO QUE SE HACE POR AMOR

No se recuerda que los primeros cristianos tuvieran éxtasis, sino más bien que se amaban entre ellos: habían acogido en toda su vitalidad el testamento de Jesús.

Nada es pequeño de lo que se hace por amor.

Muchas veces alteramos el verdadero sentido de la caridad considerándola solamente como camino hacia la verdad. En cambio, no: también la caridad es algo absoluto, porque Dios es caridad. Así, pues, tenemos que ser en el mundo el amor, como decía Santa Teresita, ese amor que todo lo espera, todo lo cree, todo lo soporta. Ese amor que es el único capaz de ver rectamente, y en el cual la verdad es auténtica.

Si una madre, que está unida a su hijo únicamente por el amor natural, goza viendo su bien y comparte todas sus ansiedades y preocupaciones, ¡cuánto más nosotros que estamos unidos entre hermanos por un vínculo sobrenatural, tendremos que hacer nuestros los dolores y las alegrías de los demás!
Tenemos que reavivar nuestra fe, viviendo el amor cristiano que pulveriza envidias, celos, murmuraciones, juicios y otras cosas malas, que a menudo convierten el don precioso de la vida en un infierno.

CHIARA LUBICH, Fragmentos, en Escritos espirituales/1, Ed. Ciudad nueva, Madrid, pp. 277-278



LLENAR DE AMOR LAS PEQUEÑAS COSAS QUE HAGAMOS

Siempre podemos aprender algo positivo de la sabiduría popular: “Los mejores perfumes están en los frascos pequeños”.
No importa hacer grandes o pequeñas cosas, lo más importante es hacerlas llenas de mucho amor. Eso es lo que da valor a lo que hacemos.
En los pequeños gestos se conoce la grandeza de una persona.
          Cuando abro la puerta del consultorio a los pacientes y los saludo con alegría y disponibilidad para ayudar, veo que se desencadena inmediatamente una cierta empatía que favorece a la consulta, al diagnóstico y a la terapia. Un gesto simple, pero con un resultado valioso.
El mayor de los males, más que las enfermedades, es la falta de amor. Por eso, un pequeño gesto, hecho con amor, es capaz de ayudar en la cura del cuerpo y del alma.
Hagamos pequeñas cosas, pero hagámoslas bien, llenas de amor.

APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al pasapalabra del 5 de junio de 2019





No todo vale para seguir a Cristo. Hay "cosas" dentro de ti que son contrarias al Evangelio. Son las que tienes que cortar sin miramientos. Porque el Señor no quiere algo de ti: ¡te quiere a ti!





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