viernes, 31 de mayo de 2024

AMAR PARA COMPRENDER

 VIDA DE LA PALABRA         últimas semanas de MAYO

Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida de mayo («Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor», 1 Jn 4, 8) y la de abril («Los apóstoles daban testimonio con gran poder de la resurrección del Señor Jesús. Y gozaban todos de gran simpatía», Hch 4, 33):

1.-        En mayo no encontraba yo tiempo para ir preparando el correo-e. de “mitad de mes”. Y llegó el 15 y tampoco. ¡Y el 16 tampoco encontraba tiempo!

El 17 por la noche estaba yo bastante cansado y dudé si dejarlo pasar. Pero me vinieron a la mente bastantes personas que lo esperan y les hace bien, así que pensé hacer un acto concreto de amor por vivir la PdV: a ver si lograba prepararlo y enviarlo antes de las 24:00.

Acabé un cuarto de hora antes y me dispuse a ir enviándolo, (son 29 las listas de distribución, y hay que enviarlas una por una, lo cual también se lleva un ratillo; en cada una estáis entre sesenta y noventa personas). Salieron todos de mi ordenador.

Pero a los pocos minutos sospeché que no llegaban a ninguna parte, pues tengo 2 cuentas de correo supletorias, a las que también los mando para estar seguro, y no aparecieron.

Me vino tentación de fastidio, ¡con todo el cansancio! Pero pensé: “como lo he hecho por amor, ese amor en Dios no se ha perdido, ¡sí sirve!, y dará fruto de otra forma; ahora creo que vivir bien el momento presente en la voluntad de Dios es irme a dormir; he hecho mi parte, mañana intento investigar”.

Al día siguiente traté de averiguar qué pasaba. Pensé que al menos correos individuales sí podía mandar. Solo bastantes días después me di cuenta que ni los personales, ni los grupales; ni los enviados desde el móvil, ni los enviados desde mi ordenador… ninguno llegaba a su destino. En cambio, sí seguía recibiendo.

Después de varios días y llamadas al servidor me dieron una explicación: todo correo que salía que yo enviaba, lo metían en cuarentena y nunca llegaría a su destino. Y después de varios intentos lo arreglaron.

Espero que este sí llegue.

En cualquier caso el amor al prójimo que pongo al prepararlos pensando en tantísimos de vosotros y, junto con una pequeña oración, al enviarlos, ¡siempre llega aunque sea de otra manera, gracias a Dios!  

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de mayo («Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor», 1 Jn 4, 8), la de abril («Los apóstoles daban testimonio con gran poder de la resurrección del Señor Jesús.Y gozaban todos de gran simpatía», Hch 4, 33) y la de marzo («Crea en mí, oh Dios, un corazón puro, renueva en mi interior un espíritu firme», Sal 51, 12):

1.-        “Paco, sigo enferma: seria lesión cerebral, diagnosticada tardíamente. Camino con andador y poca memoria cerebral, sí visual. Me comunico y responden x escrito, lo que supongo me incapacita para participar en la Mariápolis, pero tengo amistades en Asturias a las que quisiera poder informar. Gracias.

Santo Domingo de Pentecostés. Asistiré desde mi casa a la Vigilia televisada, pues soy BUHO: x el día "adormilada y desde el anochecer súper espabilada¿?). Un abrazo agradecido. Unidos ante el Sagrario.

 

2.-        “tengo un “problema” con el reloj: una vez más, quise hacer muchas cosas y… salí con el tiempo demasiado justo para llegar al trabajo teniendo que atravesar Madrid en medios públicos. Solo cuando ya estaba en el Metro, me acordé que los domingos hay menos frecuencia de trenes: para el siguiente faltaban demasiados minutos. Llamé a un amigo para rezar unidos: si llego tarde, me amonestan y me ponen una buena sanción económica.

            En el siguiente transbordo, vi marcharse mi tren por unos segundos. Pensé, “¡ahora sí que no llego ya!”. Pero Dios es Amor, confié en el Señor, (al igual que quien estaba rezando por mí). Me puse en la puerta más cercana a la salida, me preparé para (sin que se me olvidara ninguna cosa) correr mucho en cuanto saliera del tren…

Casi ni me lo creo, pero… ¡a las 18:00 estaba sentándome en mi trabajo!.

 

3.-        “¡Pues sí que es rápido el Señor respondiendo, esta vez a través de ti y tu email!!!

Me ha encantado, por favor, inclúyeme en los siguientes que envíes.

Digo que es rápido porque en estos días estoy viviendo una situación complicada con mis hijos, y durante la caminata mañanera he pensado: “Señor, tú que sabes más que yo, dejo este asunto en tus manos porque sé que lo resolverás de la mejor manera posible. Te ofrezco mi dolor y mi agobio en la seguridad de que estás a mi lado”.

Y me llega tu correo con las palabras más apropiadas que pudiera leer hoy: misericordia, compasión, perdón… en fin, lo que te decía, no se puede ser más rápido y más claro.

 

4.-        “…mi suegra de noventa y dos años tuvo una caída y se golpeó la cabeza formándose, además, un coágulo muy peligroso: tenían que operarla de urgencia con gravedad. Llamamos al capellán del hospital para que previamente le administrará la santa unción para los enfermos y cuando le hicieron el TAC para meterla seguidamente en el quirófano… ¡incomprensiblemente había desaparecido el coágulo!

Lo que tú dices muchas veces: cuando no se espera al último momento para recibir el sacramento de la Unción para los enfermos, este produce no solo sanación espiritual, sino a veces incluso, (como así parece en este caso), sanación física. ¡Cuando debió estar ingresando en el quirófano, sin embargo a esa misma hora le estaban dando el alta!….

 

 

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viernes, 17 de mayo de 2024

EL ESPÍRITU SANTO: EL AMOR EN PERSONA

Te ofrezco unos textos que nos ayuden a profundizar e intensificar la vivencia de la Palabra de mayo («Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor», 1 Jn 4, 8):


 

EL ESPÍRITU SANTO NOS LLEVA A DIOS

 

…es precisamente el Espíritu Santo quien te dice: "Ama a Jesús en los hermanos, ama a Jesús en el sagrario, ama a Jesús en la jerarquía (de la Iglesia), ama a Jesús en los pobres". Por consiguiente, crecerá tu amor por Jesús.

Del mismo modo, el Espíritu Santo, que es el “esposo” místico de María -como dice el Papa (Juan Pablo II): “el esposo místico de María es el Espíritu Santo”- te revelará a María, la belleza de María. ¿Sabéis por qué? Porque la belleza de María es Él, es el Espíritu Santo. Ella está llena de Espíritu Santo, estaba acostumbrada a su acción.

Él descendió en la Anunciación y después descendió al Cenáculo  y Ella estaba allí. Estaba presente la primera y la segunda vez. Él es su belleza, Él es su esplendor.

Entonces, el Espíritu Santo os conducirá, sin duda, a esa unión… después a esa unión realmente íntima, sentida, porque el Ideal -que es el Espíritu Santo- la lleva a amar, a amar a los hermanos, y por consiguiente se encontrará después, en lo íntimo, la unión con Jesús.

Además, será también el Espíritu Santo quien la conducirá al amor al Padre, a amar al Padre; porque el Espíritu Santo es el alma de cada oración nuestra, de cada una de nuestras plegarias a Dios. Cuando sentimos deseos de unirnos un poco con Dios, incluso mediante una oración vocal normal, Él nos ayuda, nos motiva. Y la Escritura dice también que Él reza con nosotros, junto con nosotros. Él nos hace decir: “Padre”, porque Él ha hecho de manera que en nosotros esté Jesús y por eso, como está Jesús en nosotros, somos hijos -con Jesús Hijo- hijos del Padre y lo llamamos Padre. Pero todo es obra del Espíritu Santo...

 

CHIARA LUBICH, A los focolarinos/as externos, Castel Gandolfo, 24 de diciembre de 1989

 

 

 

 

LLENARSE DE AMOR DE DIOS

 

El amor de Dios no puede llenar un corazón que ya está lleno de otras cosas. Por lo tanto, para llenarnos, primero debemos vaciarnos.

Vaciarnos de todo lo que no sea amor: del odio, del rencor, del sentimiento de venganza, de la envidia; vaciarnos de los juicios y prejuicios.

Podemos vaciarnos incluso de cosas que nos parecen buenas, o al menos no nos parecen malas, pero que pueden ocupar el lugar de Dios en nuestro corazón.

Completamente vacíos de nosotros mismos, comencemos por cultivar el deseo de amar: amar a Dios y amar al prójimo. Después del deseo viene la acción, los gestos concretos.

Cuando menos lo esperemos, nuestro corazón estará lleno del amor de Dios.

 

APOLONIO CARVALHO, Comentario al Pasapalabra diario 3 mayo 2024

 

 

 

 

QUIEN AMA ES LIBRE

         Las penas de la vida pueden encerrar a una persona, mientras que el amor la libera. Una sesión de yoga no enseñará a un corazón a "sentir" la paternidad de Dios, ni un curso de espiritualidad zen lo hará más libre para amar. Todo esto nunca podrá darte la libertad de un niño. Sólo el Espíritu Santo tiene este poder. Es sólo el Espíritu Santo quien mueve tu corazón a decir 'Padre'...

 

PAPA FRANCISCO, Homilía de la Misa matinal, Casa Sta. Marta, 25 enero 2015

 

 

 

 

FAVORECER LA COMUNIÓN

 

El deseo de comunión surge espontáneamente en el corazón de quien ama. La comunión es fruto del amor y, antes de concretarse en acciones, fue respeto, tolerancia y diálogo. Esa es la lógica del amor mutuo.

La comunión no es una donación caritativa, es compartir lo que somos y lo que tenemos. A veces es dar y otras veces recibir.

Cuando lo practica un grupo de personas, el mundo que los rodea observa y dice: "¡Mira cómo se aman!".

Comunión: de bienes materiales, de dones espirituales, de ideas, de conocimientos, de necesidades, de sueños.

¡Comunión total! Siempre que sea fruto de un amor recíproco visible y apasionante, que anime a todos a practicarlo.

 

APOLONIO CARVALHO, Comentario al Pasapalabra diario, 1 mayo 2024

 

 

 

 


jueves, 16 de mayo de 2024

NADA ES PEQUEÑO DE LO QUE HAGAS POR AMOR

 VIDA DE LA PALABRA                          primeras semanas de MAYO

 


Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida de mayo («Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor», 1 Jn 4, 8) y la de abril («Los apóstoles daban testimonio con gran poder de la resurrección del Señor Jesús. Y gozaban todos de gran simpatía», Hch 4, 33):

 

1.-        Me telefonearon para pedirme un favor y le di unas indicaciones. Estuvimos charlando breve pero animadamente. Al colgar, me vino dentro la inspiración: “le has dicho qué debe hacer, ¿por qué no llamas tú y haces las gestiones para dárselas algo más resueltas?”. Así que, busqué la guía correspondiente y llamé.

 

2.-        Estos días me ha llamado el Arcipreste, de parte del Vicario, para tantearme si estaríamos dispuestos, (sin dejar de atender todas nuestras tareas habituales de siempre), a atender semanalmente una residencia de ancianos aunque no esté dentro de nuestra demarcación parroquial.

Vi una oportunidad de amar más, aunque no nos sobra el tiempo a ninguno de los dos. Quise consultarlo también con el otro sacerdote: estaba de acuerdo.

Ayer volví a ver al Arcipreste y me dijo que seguramente nos encargan no una sino dos residencias que, aunque no pertenecen en sí a nuestro territorio, están justo en el límite. Con mucho gusto, (y contando con la Gracia, que no faltará), empezaremos dentro de no mucho.

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de mayo («Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor», 1 Jn 4, 8), la de abril («Los apóstoles daban testimonio con gran poder de la resurrección del Señor Jesús. Y gozaban todos de gran simpatía», Hch 4, 33) y la de marzo («Crea en mí, oh Dios, un corazón puro, renueva en mi interior un espíritu firme», Sal 51, 12):

 

1.-        “…hace bastantes años tenía que haberme jubilado, pero por mi fe no lo hice, para mantener el trabajo de todos los que dependían de mí. Ahora ya siento que sí me abandonan las fuerzas y les he ofrecido la empresa a los trabajadores, pero ellos no lo veían. Así que, tendré que cerrarla, pero no lo haré hasta que no les busque colocación a todos en otros sitios similares, pues son responsables y han colaborado mucho en todos estos años. Ya les he encontrado sitio a varios….

 

2.-        “siendo justo hora del rezo del ángelus, quería aprovechar para no dejar pasar más, que las últimas palabras de vida, aunque recibidas, no las he podido ir contestando de costumbre porque las he venido leyendo a deshoras, dado que en las últimas semanas he tenido más complicado el horario. Muchas gracias como siempre por estar ahí y mandar estos correos tan llenos de sabiduría y lecciones de vida.

 

 

 

 

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miércoles, 1 de mayo de 2024

AMAR PARA CONOCER A DIOS

 PALABRA DE VIDA                     mayo 2024


 

«Quien no ama no ha conocido a Dios,

porque Dios es Amor»

(1 Jn 4, 8) 

La Primera Carta de Juan va dirigida a los cristianos de una comunidad de Asia Menor para alentarla a restablecer la comunión entre ellos, pues están divididos por doctrinas varias. El autor los exhorta  a tener presente lo que ha sido proclamado «desde el principio» de la predicación cristiana y repite lo que los primeros discípulos vieron, oyeron y palparon en la convivencia con el Señor, a fin de que también esta comunidad pueda estar en comunión con ellos y, por tanto, con Jesús y con el Padre (cf. 1 Jn 1, 1-3).

 

«Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor».

 

Para recordar la esencia de la revelación recibida, el autor subraya que, en Jesús, Dios nos amó tomando la iniciativa, adoptando hasta el fondo la existencia humana con todas sus limitaciones y debilidades.

En la cruz, Jesús compartió y sintió en su carne nuestra separación del Padre. Dándose completamente, la restableció con un amor sin límites ni condiciones. Nos demostró lo que es el amor que nos había enseñado con palabras y con su vida.

Por el ejemplo de Jesús entendemos que amar de verdad conlleva valentía, esfuerzo y exponerse a pasar por la adversidad y el sufrimiento. Pero quien ama así participa en la vida de Dios y experimenta su libertad y la alegría de quien se entrega.

Amando como Jesús nos ha amado nos liberamos del egoísmo, que cierra las puertas a la comunión con los hermanos y con Dios, y podemos experimentarla.

 

«Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor».

 

Conocer a Dios, Aquel que nos ha creado, que nos conoce y conoce la verdad más profunda de todas las cosas, es desde siempre un anhelo, a veces inconsciente, del corazón humano.

Si Él es amor, amando como Él podemos vislumbrar algo de esta verdad. Podemos crecer en el conocimiento de Dios porque vivimos esencialmente su vida y caminamos en su luz. Y esto se cumple plenamente cuando el amor es recíproco, ya que, si nos amamos mutuamente, «Dios permanece en nosotros» (cf. 1 Jn 4, 12). Sucede más o menos como cuando los dos polos eléctricos se tocan y la luz se enciende e ilumina todo alrededor.

 

«Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor».

 

Testimoniar que Dios es amor –afirma Chiara Lubich– es la «gran revolución que hemos sido llamados a ofrecer hoy al mundo moderno, en extrema tensión […], tal como la mostraban los primeros cristianos al mundo pagano de entonces»[1].

¿Cómo hacerlo? ¿Cómo vivir este amor que viene de Dios? Aprendiendo de su Hijo a ponerlo en práctica, en particular en «[…] el servicio a los hermanos, especialmente a quienes tenemos al lado, empezando por las cosas pequeñas, por los servicios más humildes. A imitación de Jesús, nos esforzaremos en ser los primeros en amarlos, con desapego de nosotros mismos y abrazando todas las cruces, pequeñas o grandes, que todo esto pueda suponer. De ese modo no tardaremos en llegar también nosotros a tener esa experiencia de Dios, esa comunión con Él, esa plenitud de luz, paz y alegría interior a la que Jesús quiere llevarnos»[2].

 

«Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor».

 

Santa visita a menudo una residencia de ancianos, un entorno católico. «Un día, Roberta y ella conocen a Aldo, un hombre alto, muy culto, rico. Aldo mira a las dos jóvenes con una mirada sombría: “¿Por qué venís aquí? ¿Qué queréis de nosotros? ¡Dejadnos morir en paz!». Santa no se desanima y le dice: “Estamos aquí para usted, para pasar un rato juntos, conocernos, hacernos amigos”. […] Vuelven más veces. Cuenta Roberta: “Aquel hombre estaba especialmente cerrado, muy abatido. No creía en Dios. Santa fue la única que consiguió entrar en su corazón, con mucha delicadeza, escuchándolo durante horas”». Rezaba por él, y una vez le regaló un rosario, que él aceptó. «Más tarde Santa se enteró de que Aldo había muerto nombrándola. El dolor por su muerte es más leve al saber que ha muerto serenamente, teniendo entre las manos el rosario que un día ella le había regalado»[3].

SILVANO MALINI y el equipo de la Palabra de Vida

 

 



[1] Cf. C. Lubich, Pensamiento espiritual «Aquí me tienes, ante cualquier hermano», 19-1-1984: La vida, un viaje, Madrid 1994, pp. 147-148.

[2] C. Lubich, Palabra de vida de mayo de 1991: Ciudad Nueva n. 266 (5/1991), p. 28.

[3] P. Lubrano, Un volo sempre più alto. La vita di Santa Scorsese, Città Nuova, Roma 2003, pp. 83-84, 107.