Se acerca el final del año litúrgico, que culmina con el domingo de Jesucristo Rey del universo, antes de empezar un nuevo ciclo una semana después con el Adviento el día 29, (el 28, con las primeras vísperas).
Nos ayudará a dar un empuje a todo ello renovarnos en la intensidad de vivir la Palabra del mes, («Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados»), a lo cual nos puede ayudar lo siguiente:
SED PIEDRAS VIVAS
DE UN TEMPLO VIVO
Os lo suplico: mantened a Jesús entre vosotros estando siempre todos unidos en su Nombre para no hacer nada más que su voluntad y así corresponder al Amor con el amor. Permaneced en su amor -amándoos unos a otros como Él os ha amado a cada uno de vosotros- y entonces su Ideal y el nuestro triunfará y todo… será… un templo vivo del Espíritu Santo, del que seréis piedras vivas…
CHIARA LUBICH, Carta a la comunidad de Cerdeña en 1949
HACER FRUCTIFICAR NUESTROS TALENTOS POR DIOS
Todos nuestros talentos son regalos que recibimos
gratuitamente de Dios. Yo diría que son pequeñas expresiones de la creatividad
de Dios mismo, que distribuye entre todos, para que su acción se extienda
eficazmente en el tiempo.
Nuestra función es que los talentos recibidos rindan,
para nuestro bien, para el bien de todos y para dar gloria a Dios.
Cuanto más hacemos rendir nuestros talentos, más los
recibimos. Si no los desarrollamos y los dejamos estancarse, se nos quitarán
para dárselos a quien los haga fructificar.
De hecho, Jesús habla sobre esto dos veces en el
Evangelio…: “Porque a quien tiene, se le dará más todavía y tendrá en
abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene”.
Por lo tanto, hagamos dar fruto nuestros talentos por
Dios, así se multiplicarán: cuanto más amor damos, más se llena nuestro corazón de
amor.
APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al pasapalabra del 15 de noviembre de 2020
NO SIRVE PARA VIVIR EL QUE NO VIVE PARA SERVIR
…Todo inicia con un gran bien…:
también para nosotros todo empezó con la gracia de Dios —todo,
inicia siempre con la gracia, no con nuestras fuerzas— con la gracia de Dios, que es Padre y ha
puesto tanto bien en nuestras manos, confiando a cada uno talentos diferentes.
Somos portadores de una gran riqueza, que no depende de cuánto poseamos, sino
de lo que somos: de la vida que hemos recibido, del bien que hay en nosotros,
de la belleza irreemplazable que Dios nos ha dado, porque somos
hechos a su imagen, cada uno de nosotros es precioso a sus ojos, cada uno de nosotros es único e
insustituible en la historia. Así nos mira Dios, así nos trata Dios.
… En demasiadas ocasiones, cuando miramos
nuestra vida, vemos sólo lo que nos falta y nos
quejamos de lo que no tenemos. Entonces cedemos a la tentación del “¡ojalá!”...: …nos
impide ver lo bueno y nos hace olvidar los talentos que tenemos... el Señor nos
pide que nos comprometamos con el presente sin añoranza del pasado, sino en la
espera diligente de su venida…
El servicio es también obra nuestra, el
esfuerzo que hace fructificar nuestros talentos y da sentido a la vida: de
hecho, no sirve para vivir el que no vive para servir… El bien, si no se
invierte, se pierde;
porque la grandeza de nuestra vida no depende de cuánto acaparamos, sino de
cuánto fruto damos.
…no basta observar las normas; la
fidelidad a Jesús no se limita simplemente a no equivocarse; es negativo esto...: falto de iniciativa
y creatividad, se escondió detrás de un miedo estéril y enterró el talento
recibido...: …«malo». A pesar de no haber hecho nada malo, pero tampoco nada
bueno. Prefirió pecar por omisión antes de correr el riesgo de equivocarse. No fue fiel a Dios, que
ama entregase totalmente; y le hizo la peor ofensa: devolverle el don recibido…
Se aproxima la Navidad, tiempo de
celebraciones. Cuántas veces, la pregunta que mucha gente se hace es: “¿Qué
puedo comprar? ¿Qué más puedo tener?...”. Digamos la otra palabra, “ ¿Qué
puedo dar a los demás?”, para ser como Jesús, que se dio a sí mismo y nació propiamente en aquel pesebre...
…pidamos la gracia de ver a Jesús en los
pobres, de servir a Jesús en los pobres.
Me gustaría agradecer a tantos fieles siervos de Dios, que no dan de qué hablar sobre ellos mismos, sino que viven así, sirviendo. Pienso, por ejemplo, en D. Roberto Malgesini. Este sacerdote no hizo teorías; simplemente, vio a Jesús en los pobres y el sentido de la vida en el servicio. Enjugó las lágrimas con mansedumbre, en el nombre de Dios que consuela. En el comienzo de su día estaba la oración, para acoger el don de Dios; en el centro del día estaba la caridad, para hacer fructificar el amor recibido; en el final, un claro testimonio del Evangelio…Hermanos y hermanas: Pidamos la gracia de no ser cristianos de palabras, sino en los hechos. Para dar fruto, como Jesús desea.
PAPA FRANCISCO, Homilía Misa Domingo XXXIII del tiempo
ordinario,
Jornada Mundial de los pobres,
15 noviembre 2020
VIVIR EL MOMENTO PRESENTE CON CALMA
Si la vida que estamos "escribiendo" cada uno, es Vida que
permanece para siempre, lo sabio es concentrarse en la página de hoy, la de
ahora. La de mañana se escribirá mañana; la de ayer está ya escrita.
P. MANUEL MORALES, O.S.A., Comentario al Pasapalabra del 10.11.2020
SER HUMILDES
El amor no nos pone por encima de los demás. El amor eleva, pero de manera
sublime, sin ningún signo de arrogancia.
El amor eleva a la
primacía de la humildad, porque
la condición del amor puro es que seamos humildes para vivir un amor que es servicio.
El que ama con humildad no desea conquistar a las personas para él mismo, sino
para Dios. No quiere recibir un sentimiento a cambio, quiere la
libertad del otro, para que él pueda, a su vez, amar sin intereses.
La persona humilde no asume la autoría del bien que hace, porque sabe que Dios es el
verdadero autor de todo bien. Las buenas obras de los humildes
glorifican solo a Dios.
APOLONIO CARVALHO NASCIMENTO, Comentario al pasapalabra del 3 de noviembre
de 2020
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