miércoles, 17 de julio de 2024

NADA ME FALTA: TÚ VAS CONMIGO

Aquí tienes algunos textos que podrían ayudar para reforzar la PdV de junio («El Señor es mi pastor, nada me falta», Sal 23, 1):

 

 

CONFORTAR AL QUE SUFRE

 La mayor parte de los sufrimientos es aliviada con una escucha atenta y solidaria.

Los sufrimientos más crueles son la soledad, el abandono, la incomprensión y el olvido por parte de los familiares.

Muchas personas sólo tienen la compañía de su propio dolor.

Estemos atentos a quien sufre, empezando por nuestros familiares y amigos. Una visita, una llamada telefónica, un recuerdo, son más importantes que la solución de sus problemas.

Si participar de la alegría de alguien aumenta su felicidad, compartir el dolor de quien sufre le trae alivio y valor para seguir adelante. 

APOLONIO CARVALHO, Comentario al Pasapalabra diario 13 julio

 

 

 

TRABAJAR “DE DOS EN DOS”

No puedo hacer nada en ese caso, por ese ser querido en peligro o enfermo, por esa circunstancia intrincada... Bueno, haré lo que Dios quiera de mí en este momento: estudiar bien, barrer bien, rezar bien, cuidar bien a mis hijos... Y Dios pensará en desenredar esa madeja, en consolar a los que sufren, en resolver ese imprevisto. Es un trabajo bidireccional en perfecta comunión, que requiere de nosotros una gran fe en el amor de Dios por sus hijos y nos permite confiar en nosotros mismos a través de nuestras acciones. Esta confianza mutua hace maravillas. Se verá que, donde no hemos llegado, ha llegado verdaderamente Otro que lo ha hecho inmensamente mejor que nosotros. 

CHIARA LUBICH, Scritti Spirituali/2, Città Nuova, Roma 19972, pp.194-195

 

 

 

ESCUCHAR LA VOZ DE LA CONCIENCIA

Porque ahí, dentro de mí, "habla" una ley que yo no me he dado (la Voz del Bien), que me precede, y que debo obedecer si quiero ser y sentirme libre. Es toda mi dignidad y mi grandeza. Ahí estoy solo/a con Dios.

P. MANOLO MORALES, O.S.A., Comentario al Pasapalabra diario 4 julio

 

 

Ante todo, es importante tener una conciencia recta, formada por principios éticos y por las enseñanzas de Jesús.

A partir de esto, la voz de la conciencia se convierte en nuestra mejor consejera, destacando las cualidades que deben evolucionar para mejorar, mostrándonos los errores y defectos que requieren corrección.

Cuando tenemos el deseo de amar en nuestro corazón, escuchar la voz de nuestra conciencia significa mantener una conversación constante con Dios que habla dentro de nosotros.

Las manifestaciones de la conciencia son variadas: puede ser el silencio, una advertencia de peligro o un estímulo para permanecer del lado del bien. O podría ser un arrepentimiento, un deseo de recomenzar y corregir las etapas oscuras de nuestra vida.

De todas las formas, ella nos ayuda a ser mejores personas. 

APOLONIO CARVALHO, Comentario al Pasapalabra diario 4 julio

 

 

 

CUSTODIAR EN EL CORAZÓN LA LUZ

     Porque es ahí, en el corazón, donde "se genera". El amor es luz. Amando, veo; sin amor, voy a oscuras. Es una llama el amor que debo defender de mi amor propio, mi impaciencia, mi desesperanza, mis juicios... 

P. MANOLO MORALES, O.S.A., Comentario al Pasapalabra diario 2 julio

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario