sábado, 16 de marzo de 2024

RENOVAR ALMA Y CORAZÓN

VIDA DE LA PALABRA            primeras semanas MARZO



Alguna de mis EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria, con la Gracia de Dios, la Palabra de Vida de marzo («Crea en mí, oh Dios, un corazón puro, renueva en mi interior un espíritu firme», Sal 51, 12) y la de febrero («Haced todo con amor», 1 Co 16, 14):

1.-        Estaba yo en el despacho parroquial trabajando en el ordenador y oigo un "buenas tardes" a mi espalda: una mamá con su niña delante de ella en ese ya típico portabebés “mochila” suave y, además, cuidadosamente cubiertita con un chal que le habían colocado pues hacía mucho frío: "¿le puedo pedir un favor?". "¿Me podría atar los cordones de mis deportivas? Vengo de recoger a la bebé de la guarde y voy corriendo al bus, pero se me ha desatado el cordón y no puedo agacharme con ella. Así que he entrado un instante a rezar al Señor y a pedirle a usted el favor”. Me encantó la confianza y la humildad. Le di las gracias por pedirme un favor. Con todo el cariño, me agaché a atárselos, (complicadillo, porque sus pantalones vaqueros eran muy largos). 

 

2.-        Antes de empezar la Misa dominical, con todos los preparativos con los niños, en la puerta se me acerca un hombre bajito que, sin más, empieza a contarme su historia de que no quiere dinero, sino que le den trabajo para poder irse a León a cuidar a su madre. En cuanto comenzó a hablar, como que me quiso sonar la cara: un caso muy similar en mi anterior parroquia en Villalba.

Continuó diciendo que en tal casa concreta esa mañana trabajó en el jardín y con tal persona. Que le pagó, pero que le faltaba determinada cantidad (incluso con céntimos) para el billete.

Conforme avanza su historia, más me convenzo de que es aquel mismo hombre. Historieta muy similar, con nombres de casas y personas exactos de Villalba allí, y con nombres exactos también de casas y personas aquí. Con lágrimas que parecían escapársele allí y con las mismas aquí: muy bien ensayado todo.

Allí la primera vez, me dejé engañar; la segunda, (unos dos años después), no le di dinero, pero sí subí un momento a casa y le bajé lo que yo tenía para comer luego.

No obstante, venzo mi indignación y le sigo escuchando con educación, aunque eso me estaba impidiendo terminar de ponerme de acuerdo con catequistas y lectores, (y luego se notaron algunas improvisaciones en la coordinación con ellos durante la Misa).

Él se alargaba en la historia, pero traté de seguir amable con él y luego le dije: “espérate a que acabe la Misa, que ya es la hora; por cierto, te conozco de Villalba”. Quedaba un minuto ¡y aún tenía yo que revestirme!

Naturalmente no se esperó.

Al día siguiente recordé, además, que la segunda ocasión de Villalba, a la media hora volvió a la parroquia, (supimos que había sido él, revisando las imágenes de las cámaras), y en un descuido de la voluntaria que nos ayudaba allí en el despacho parroquial, abrió la puerta, entró y le robó el móvil.

Estos días he sabido que antes de abordarme a mí el domingo pasado, lo hizo con alguna vecina de la parroquia, a la que sí le sacó dinero.

Tanto el domingo, como luego, he tratado de no perder el “corazón puro”, de no llenarme de indignación ni animadversión hacia él, (aunque no lo volviera a ver en la vida). Lo cual no quita que, con todo respeto, cuando vinieron los municipales a la visita periódica al barrio, les comunicara lo sucedido.

 

3.-        Los Ejercicios Espirituales de primeros de marzo resultaron muy fructuosos para todos los que participamos. ¡Gracias a los que rezasteis para ello!

Las 33 personas, (esta vez muy mayoritariamente de Madrid y ciudades de su provincia), quedaron muy contentas de una verdadera experiencia de unión con Dios, (también a través también de los hermanos, no solo en los distintos tipos de oración).

Para muestra, te comparto la impresión de dos participantes:

Muchísimas gracias a vosotros, a Mariápolis al completo! Por administrar con tanto cariño los dones, con los que Dios os ha bendecido. Y por ponerlos al servicio, formación y acogimiento del hermano. MUCHAS GRACIAS.

justo estaba meditando la transfiguración y pensando en las enseñanzas del fin de semana de Ejercicios. ¡Me ha encantado la Palabra de Vida y las experiencias!

Sigo leyendo a Chiara Lubich y se va haciendo un lugar en mi corazón.

Hoy lunes, luego de trabajar sin parar hasta las 6 de la tarde, subí a leer un rato, pero me entretuve con el himno en latín Tantum ergo, que me estremece, y de pronto salté de la cama y tuve la necesidad imperiosa de ir a Misa y fui. Nunca me había sucedido… Luego de haber pasado tantas horas con Jesús y María el fin de semana, me estaban haciendo falta el silencio, la oración y la comunión… no lo puedo explicar… 

Gracias de nuevo por todo. ¡Me quedo esta semana con lo que me has enviado de PdV para poner en práctica!

 

 

Alguna de vuestras EXPERIENCIAS tratando de llevar a la práctica diaria la Palabra de Vida de de Vida de marzo («Crea en mí, oh Dios, un corazón puro, renueva en mi interior un espíritu firme», Sal 51, 12), la de febrero («Haced todo con amor», 1 Co 16, 14) y la de enero («Amarás al Señor tu Dios… y a tu prójimo como a ti mismo», Lc 10, 27):

 

1.-        “solo quiero agradecerte por tu dedicación compartiendo tantas experiencias del dolor vivido en Unidad, que nos ayuda tanto a seguir adelante.

Yo estoy pasando por un periodo de gran dolor: una preciosa sobrinita ha desarrollado una anorexia después de haber estado sufriendo acoso en su colegio durante años; está desarmonizando a toda la familia; yo trato de estar ahí para todo lo que necesitan, no es fácil mantener la esperanza y la confianza... entonces, intensifico mi oración y le pido a Dios la gracia de la fortaleza.

Por otra parte con mi hijo, ya adulto, estoy viviendo un periodo difícil: tiene TDAH y la vida, a veces, se le presenta difícil a nivel laboral y de relación con su pareja.

Te aseguro vivir todo esto también ofreciendo por tantas dificultades de otras personas, por el Papa, y por la ansiada Paz en el mundo.

GRACIAS por tu perseverancia.

 

2.-        “ tengo un empleado que al final creo que no nos es adecuado porque no acaba de encajar y, consecuentemente, no rinde; antes de decirle que lo vamos a tener que despedir, estoy buscándole posibles empleos adecuados donde pueda desarrollar con más provecho sus capacidades.

 

3.-        “… trabajo como sanitaria y algunos compañeros a veces se quejan de personas que vienen de otros países sabiendo todos sus derechos, pero aparentemente sin aportar mucho aquí, costando mucho dinero a la sociedad de nuestro país. Estos colegas viven un poco amargamente su trabajo con esa actitud.

Yo, en cambio, trato de acoger a estas personas foráneas y ponerme en su lugar, pues algunos verdaderamente son supervivientes. A diferencia de ellos, yo tengo una situación cómoda relativamente y estos compañeros también; vivo feliz, sin excesivos problemas y trato de hacerme idea de todos los que tienen esas situaciones precarias y casi desesperadas; yo no he tenido una vida que sea cúmulo de problemas y no sé qué hubiera hecho en ese caso. Sí, trato de decirles que también tienen deberes para con la sociedad que les acoge, y que todo esto es fruto de una historia trabajosa y de mucho dinero y esfuerzo.

Por otro lado, a la vez trato de hacer ver a los compañeros que deben ponerse en el lugar de los que tienen situaciones tremendas….

 

4.-        “ en el trabajo tuve una situación para resolver junto con un compañero y le mandé un correo-e. Él me contestó y cogió “fijación” contra una de mis expresiones. Me sentó muy mal y, en ese momento, me lo hubiera comido vivo, pero me acordé del “corazón nuevo” de la PdV y de que hay que perdonar. No “entré al trapo”. A los 20 segundos se me pasó. No obstante, para evitar cualquier nuevo malentendido, le respondí, (no había excesiva prisa), a los dos días cuando ambos estuviéramos calmados.

 

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de gente de todo el mundo,

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